Este poema es una carta de agradecimiento a la tía Olga por siempre estar ahí para apoyar a su familia, especialmente a su hermana menor. A lo largo de los años, la tía Olga sirvió como un pilar para la familia, enseñando valores positivos y celebrando los logros de los demás. Aunque ahora está triste por su partida, el autor sabe que la tía Olga siempre los cuidará desde el cielo.
15. Sabemos que siempre estarás cuidándonos, feliz y en
Paz, junto con los que te precedieron y junto con el
Creador en que tanto confiaste siempre.
16. Tía Olga: gracias por haber estado siempre allí, gracias por haber
sido la hermana y el apoyo que fuiste para mi Mamá, gracias por
haberme enseñado toda la historia de la familia, por todas esas
tardes que pasaste conmigo cuando yo hacía el rural, contándome
todas esas historias divertidas (Y las fotos!!!). Sé que esto no es más
que un Hasta Luego, no es más que un breve Adiós y muy pronto
junto al fuego, nos reunirá el Señor. Infinitas gracias por haber
aportado un granito de tu ser a mi persona. Te adoro, tía.
Buen viaje.