Para resolver una crisis en una pyme familiar, se deben seguir varios pasos clave: 1) establecer normas y reglamentos claros para diferenciar las funciones familiares de las empresariales, 2) definir la visión, misión y objetivos de la empresa por escrito, y 3) monitorear cuidadosamente los ingresos, gastos, presupuestos y deuda para ajustar el plan de negocios a la nueva situación.
1. ¿Qué pasos seguirías para resolver una crisis en una pyme familiar? Desarrolla tu
respuesta en la Actividad “CRISIS PYME FAMILIAR”.
CRISIS PYME FAMILIAR
Sin embargo, no todo es sabor a miel, las empresas familiares
también tienen sus problemas.
Pasos para resolver una crisis en una Pyme Familiar
1. Establecer normas, reglamentos de trabajo entre los miembros de cada familia
que incluya un compromiso serio de parte de cada integrante.
2. Aprender a diferenciar las funciones familiares de las funciones empresariales.
Si Tu hijo puede ser hijo en casa, pero si en la empresa es el gerente
financiero, se le deberá reconocer total autoridad para decisiones acordes a su
función de la empresa.
3. Establecer un pacto o acuerdo familiar que establezca por escrito y con total
claridad, la visión, misión y objetivos claros de la empresa para que todo el
mundo lo tenga claro.
4. Definir claramente un organigrama con funciones de cada miembro que todos
conozcan y puedan respetar.
5. Entrenar a los más pequeños para que puedan aprender el negocio y la cultura
empresarial de tal forma que se garantice la continuidad de la empresa.
6. Desarrollar una cultura organizacional que enseñe a sus integrantes a separar
los intereses familiares de los intereses empresariales. Los problemas de
casas deben quedarse en casa y los asuntos de la empresa al cerrar la puerta.
7. Extremar el control de gestión La pyme familiar debe tener el máximo cuidado
con sus ingresos y gastos. Es importante seguir muy de cerca la evolución del
mercado y de las ventas. Así pues, la previsión de la tesorería a corto y medio
plazo es vital para el funcionamiento de la empresa en las actuales
circunstancias en las que nos encontramos.
8. Cuidar la Comunicación en momentos de crisis es especialmente necesario
gestionar adecuadamente la comunicación con los diferentes públicos con los
que nuestra empresa familiar se relaciona, esto es la banca, los clientes, los
proveedores, las diferentes administraciones, los empleados, los socios y por
supuesto con todos los miembros de la familia empresaria.
2. 9. Estudiar los Costes e Ingresos para cada posible escenario
es importante estimar situaciones de máximo y mínimo riesgo, a fin de
prever las posibles actuaciones de contingencia en cada una de ellas. Se
tienen que diseñar diferentes categorías de posibles acciones, replanteando
los objetivos para intentar minimizar las posibles consecuencias negativas de la
crisis.
10. Analizar los Presupuestos y el Endeudamiento en función de la flexibilidad de
que se dispone, es preciso ajustar la cuenta de resultados prevista sobre los
gastos de la empresa. La existencia de pérdidas aumenta el peligro de cierre
empresarial. Conseguir una financiación o refinanciación para intentar corregir
las deudas.
11. Vigilar la delegación de decisiones frente a la incertidumbre reinante, muchas
decisiones anteriormente delegadas o automatizadas, deben ser examinadas
y, tal vez, centralizadas de nuevo.
12. Reconsiderar los proyectos e inversiones en curso es preciso replantearnos los
proyectos en marcha o previstos, manteniendo en espera aquéllos que no
mejoren a corto plazo los resultados o la facturación. Dado que nos
encontramos en un escenario diferente, se debe revisar la validez de las
estimaciones realizadas antes del periodo de crisis.
13. Estar atentos a los posibles cambios del mercado la situación reinante y el
empeoramiento de las expectativas provocan un cambio continuo y acelerado
en las pautas de comportamiento de los agentes que intervienen en el
mercado, lo cual obliga a vigilar permanentemente las variaciones que ha
habido en las ventas, y las reacciones de las empresas competidoras. Cuanto
más rápida sea la respuesta de la empresa frente a los cambios del mercado,
mejor se podrán planificar las estrategias que permitan restablecer el negocio.
14. Ser prudentes con nuestras reacciones la crisis es una situación delicada,
razón por la cual no se deben tomar decisiones precipitadas. Se debe imponer
la templanza. Tan desaconsejable es la reducción masiva de personal, como
lanzarse a hacer contrataciones indiscriminadamente.
15. Prever los posibles escenarios una vez superada la crisis Existe un después de
la crisis y hay que pensar en ello. El empresario tiene que imaginar cómo
puede quedar el sector, replantearse la búsqueda de nuevos mercados y
productos para cuando acabe la crisis. Elaborar nuevas estrategias y tal vez,
un nuevo plan de marketing, seguro que será una nueva etapa.
16. Revisar los acuerdos de familia En este nuevo escenario tenemos que
replantearnos todo lo que creímos que sería conveniente en épocas de
prosperidad para los miembros de nuestra familia empresaria. Es necesario
hablar y llegar a nuevos acuerdos si la crisis nos está incidiendo de una
manera importante, tanto en aspectos relacionales como patrimoniales.
17. Revisar funciones y responsabilidades de los diferentes órganos de gobierno y
dirección Plantearnos la necesidad de constituir gabinetes de crisis, redistribuir
responsabilidades y revisar los miembros de los diversos consejos y comités,
buscando personas más preparadas y con experiencia en circunstancias
similares.
3. 18. Revisar la política de capitalización Tenemos que replantearnos nuestro nivel
de capitalización, y si es necesario procurar la inyección de dinero fresco,
seguro que generará confianza en nuestro proyecto empresarial frente a
terceros y de nuestra familia. Estudiar este aumento de capital con miembros
de la familia que, a pesar de ser socios, nunca han aportado efectivo a nuestra
pyme familiar, ya que lo son por donación de participaciones sociales.
Construir una empresa familiar con tus padres, esposa, hijos y
nietos debe ser una experiencia muy gratificante.