3. Freud aclara que
raramente un individuo se
encuentra aislado
psíquicamente. “Sólo muy
pocas veces y bajo
determinadas condiciones
excepcionales, le es dado
prescindir de las relaciones
del individuo con sus
semejantes.
En la vida anímica
individual, aparece
integrado siempre,
efectivamente, «el otro»,
como modelo o adversario,
y de este modo, la
psicología individual es al
mismo tiempo y desde un
principio, psicología social,
en un sentido amplio, pero
plenamente justificado.
Cada individuo, en tanto
forma parte de
agrupamientos sociales;
familia, comunidad, club,
etnias, o una colectividad
formará parte de lo que
se considera como una
masa: ésta es una
organización ya sea
política, social, religiosa
o militar
4. La explicación de qué es ese algo que los une
es lo que Freud toma como eje para su
teorización de la “psicología de las masas”, ya
que no encuentra en Le Bon o Mc Dougall
explicaciones suficientes al respecto.
De esta manera se dispone a encontrar la
fuerza que une a la masa relacionándola con la
libido, la identificación, el enamoramiento y la
hipnosis.
También intenta explicar que papel cumple el
“Jefe” en esta unificación de la masa, cuáles
son sus características, y cuáles son los
vínculos que se establecen entre él y los
individuos que componen tal agrupación.
Ya que según él “en cuanto un cierto número de
seres vivos se reúne, trátese de un rebaño o de
una multitud humana, los elementos
individuales se colocan instintivamente bajo la
autoridad de un jefe.”