Análisis de los Factores Externos de la Organización.
Antecedentes históricos Facultad de Educación de la UNMSM 1876-1946
1. LA FORMACIÓN DOCENTE EN LA UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN
MARCOS, DURANTE LA REPÚBLICA ARISTOCRÁTICA 1895-1920
Juan Flumencio Chileno Milla
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
jchilenomilla@gmail.com / juanch_milla@hotmail.com
Palabras clave: Historia de la Educación en el Perú, historia de la formación docente,
historia de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Introducción
Múltiples han sido y continúan siendo los problemas de la educación en el Perú que a
188 años de vida republicana continúan pendientes de solución. La promesa de vida eje
del ideal libertario sería posible con la transformación cualitativa del súbdito en
ciudadano tarea reservada para la educación. Apoyados en la legislación a los
gobernantes les correspondía organizar un sistema educativo que responda a las
necesidades de formar los ciudadanos necesarios para la consolidación de la
independencia y la construcción de la república.
En el marco de estas definiciones la escuela representa el espacio donde
profesores y alumnos en la cotidianeidad de sus relaciones en el aula construyen el
imaginario republicano situación que requería profesores preparados especialmente para
cumplir con esta función. Lamentablemente la formación de maestros de nivel primario
y secundaria fue un tema que no formó parte de las agendas de gobierno es más, la
educación tampoco formó parte de la agenda de los sucesivos gobiernos quienes
ansiosos por alcanzar y conservar el poder descuidaron el gobierno de la “cosa pública”
sumando al país en un caos total. Esta situación empezó a revertirse a mediados del
siglo XIX con los Reglamentos Generales de Instrucción Pública de 1850 y 1855
promulgados durante los gobiernos del Mariscal Ramón Castilla a quien debemos la
creación de la primera Escuela Normal de Varones para la formación de profesores de
educación primaria dirigida por don Francisco Merino Ballesteros, la referida
institución contó con un local, un plan de estudios y una escuela de aplicación. A
Castilla también le debemos el reconocimiento del profesorado como carrera pública
con los derechos y privilegios de cualquier funcionario de la administración pública.
La referida escuela no funcionó y las demás fundadas durante el siglo XIX
tuvieron una débil presencia en la educación peruana debido a que tuvieron una efímera
existencia razón por la cual muchas de ellas no lograron convertirse en verdaderas
instituciones de formación docente. La historia del profesorado de educación secundaria
y de su formación es totalmente diferente del profesorado de educación primaria. La
educación secundaria no tenía un fin de conocimiento y adecuación del niño a la vida
social y natural; esta, tenía un fin cultural e inmediato porque preparaba a la juventud
para los estudios universitarios.
En estas lineas vamos a presentarles la primera parte del proceso que conllevó la
fundación de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos; proceso iniciado en 1876 con la creación de la cátedra de Pedagogía, como
curso libre, en la Facultad de Letras de la Universidad Mayor de San Marcos matizado
por las influencias ideológicas provenientes de norteamerica y Europa que buscaron en
too momento la creación de una Facultad de Educación o de una Escuela Superior de
Ciencias Pedagógicas.
2. Antecedentes de la cátedra de Pedagogía
Hacia 1860 el Ministro de Instrucción Pública, don Juan de Oviedo, manifestaba en su
memoria dirigida al Congreso Nacional, la urgente necesidad de convertir a la
Universidad en Instituto docente con intervención activa y directa en la enseñanza, estas
ideas ganaron progresivamente numerosos adherentes; bajo este contexto se considera
oportuno reformar la Universidad a sugerencia del Dr. José Simeón Tejeda, Secretario
de Estado en el despacho de Justicia, Instrucción, Culto y Beneficencia. Se dispuso
entre otras medidas que la Facultad de Letras se dedique a impulsar los estudios de
Literatura Nacional y formar profesores para los Colegios de la República.
En el ámbito universitario el doctor Sebastián Lorente es el tenaz defensor de
formar al profesorado de educación secundaria en la universidad. En su memoria de
clausura del año escolar de 1868, propone la creación de cátedras como: Economía
Política, Geografía, Historia, Cronología Antigua, Estética, Lenguas Vivas, Ciencias de
la Educación y otros cursos cuyo aprendizaje sería libre y que con el transcurrir del
tiempo se convertirían en especialidades que ampliarían el campo de acción de los
egresados de la Facultad así como les permitiría desempeñarse como profesores de los
Colegios de la República. Paralelo a esta corriente reformista generada en la Facultad de
Letras, la Facultad de Ciencias reformó la orientación de su plan de estudios en junio de
1868, el mismo que buscaba en sus estudiantes formarlos en la carrera del profesorado.
Ante los incesantes pedidos de catedráticos y autoridades universitarias sobre la
conveniencia de que el profesorado nacional posea una formación universitaria el
gobierno del Dr. Manuel Pardo y Lavalle expide el Reglamento General de Instrucción
Pública, promulgado el 18 de marzo de 1876, en el artículo 297 establece: “... podrá
haber además un curso de Pedagogía á juicio del Consejo Universitario, para los
alumnos que se dediquen al profesorado” y el artículo 298, “... al curso de Pedagogía
podrán asistir los alumnos de cualquier año”, análoga disposición establecía el
Reglamento Interior de la Facultad de Letras, artículo 481.
Para Sebastián Lorente “... esta cátedra proporcionaría enormes beneficios a
todos aquellos que reciban sus lecciones y, cuya enseñanza no faltaba en ninguna
universidad, considerada prestigiosa y desarrollada. Toca al curso superior de
Pedagogía, señalar el concierto armonioso, que debe existir entre la educación de la
familia, la del colegio y la de cualquiera otra sociedad influyente en el
perfeccionamiento y degradación del hombre; determinar la influencia de los diversos
medios de educación; poner en relación los diversos ramos, grados y planteles de
instrucción; prescribir la acción correspondiente a los consejos, inspectores, directores y
maestros, en suma, contribuir a que por un impulso inteligente, sistemado y moralizador
todo coopere a la regeneración de los individuos y de los pueblos. La Pedagogía ha de
ser la savia, que difunda la vida por el inmenso árbol de la educación desde las raíces
más profundas hasta las ramas altísimas2. Además el Lorente creía que a estas lecciones
deberían asistir los Directores, Inspectores y los aspirantes a profesores de Instrucción
Media y los Catedráticos de la Universidad. Lamentablemente lo establecido en el
Reglamento de Instrucción no se ejecuto debido a la falta de preocupación del Consejo
Universitario y la falta de apoyo del Estado en asignar una partida presupuestal para su
funcionamiento.
1 Anales Universitarios del Perú, Tomo IX; pp. 122 y 149.
2 Anales Universitarios del Perú; Tomo X; pp. 455-456.
3. La creación de la cátedra de Pedagogía
La última década del siglo XIX el Perú asiste a un nuevo contexto histórico, la
introducción de nuevas formas de vida y de pensamiento va a significar el inicio de la
modernidad en el país durante el período conocido como “La República Aristocrática”.
En el campo de las ideas la “modernidad” significó la introducción en el Perú del
pensamiento positivista que representa una respuesta al pensamiento escolástico aún
vigente. En este contexto la universidad debía asumir el proceso de modernidad acorde
con el progreso de la época.
En este contexto se retoma el debate en torno al dictado de la Cátedra de
Pedagogía. En el año 1890 debido a una campaña periodística que pretendió
desprestigiar a la Facultad de Letras, el Decano Dr. Carlos Lissón denunció la falta de
apoyo hacia la Facultad puesto que no gozaba de un estado de prosperidad ni contaba
con el número suficiente de estudiantes, debido a que los estudios que se hacían en la
Facultad no abrían la puerta a una carrera lucrativa, que si bien los egresados se
dedicaban a distintas profesiones liberales entre ellas profesores de colegios, esto no era
la suficiente razón por la cual pedía, hacer viable un título profesional que garantizará la
actuación de los egresados en la sociedad y así, desaparecer el fantasma de la deserción
de sus aulas y, que los egresados de la Facultad sean considerados profesores de los
colegios de Instrucción Media de esta manera ser formaría un profesorado técnicamente
preparado, poseedores de un nivel cultural pleno que garantice su misión docente.
Los sucesores de Lisson sustentaron en sus memorias las razones por las cuales
la Facultad de Letras debía formar al profesorado de educación secundaria. En 1891 el
Decano interino Dr. Manuel Marcos Salazar, en su memoria de clausura del año escolar,
creía conveniente ampliar el plan de estudios “... dividiendo la cátedra de Estética en
una de este nombre y otra de Historia del Arte y estableciendo la de Pedagogía para los
jóvenes que han de dedicarse al profesorado de Instrucción Media y la de Lingüística.
Para el desempeño de estas dos últimas cátedras sería conveniente que el supremo
gobierno, que tan afanoso se muestra por el adelanto de la instrucción contratase de
Europa profesores competentes que desagraciadamente entre nosotros no abundan”.3
En 1893 el Decano, Dr. Isaac Alzamora sugería la reforma de los estudios y la
inclusión de las cátedras de Educación y Sociología, el primero de ellos serviría como
marco de discusión sobre a naturaleza y trascendencia de la Educación y lograra una
adecuada difusión de ésta en el Perú y proporcionaría a los estudiantes una carrera
práctica y la preferencia en su nombramiento como profesores de enseñanza secundaria,
mientras, la cátedra de Sociología serviría como fundamento para los estudios en las
Facultades de Jurisprudencia y de Ciencias Políticas y Administrativas.
Después de veinte años de incertidumbre y de continuos debates que buscaban la
creación de la Cátedra de Pedagogía, la Facultad de Letras dispuso la ejecución en
noviembre de 1896 de la reforma parcial del plan de estudios y aprobó la creación de la
cátedra de Pedagogía conjuntamente con la de Sociología el 12 de noviembre de 1896.
Las lecciones de la Cátedra de Pedagogía fueron declaradas como libres de
acuerdo a lo dispuesto en el Reglamento General de Instrucción Pública de 1876,
pudiendo asistir a sus lecciones estudiantes que no sean de la Facultad. Su creación fue
3 Anales Universitarios del Perú; Tomo XIX; pp. 336.
4. ratificada en diciembre del mismo año por el Consejo Universitario que informó al
Ministerio de Instrucción; en diciembre se nombraron catedráticos del curso a los
doctores Isaac Alzamora, Catedrático Titular y Pedro A. Labarthe4, Catedrático Adjunto.
En su memoria de clausura de las actividades académicas de la Facultad de
Letras el Dr. Isaac Alzamora expresaba la importancia de la Pedagogía para la
educación y la universidad considerando como un hecho de importancia el dictado de
sus lecciones espacio donde el cual no sólo se expondrían científicamente los principios
de instrucción de los jóvenes de todos los grados, sino se consideraba que la Pedagogía
expondría los principios de la educación con una visión científica y tenía la misión de
dar al individuo una formación integral que le permita desarrollarse como persona y
lograr su desenvolvimiento en la sociedad (...) Pedagogía produjo sin duda decepción
porque en sus lecciones no se dieron reglas prácticas para formara maestros de
instrucción primaria debido a que se trataba de un curso científico y universitario
teniendo que abarcara un campo mucho más vasto el cual necesitaba un nivel cultura
para su adecuada comprensión; lo importante y lo trascendental de la creación de esta
cátedra es que serviría de base para la fundación de centros de formación de docentes de
instrucción primaria, media y superior mientras las lecciones de Pedagogía servirían
para todos aquellos que intervenían en la marcha de la educación y de la instrucción y
se tomaba como marco para futuras reformas que la que debían presentar su concurso
legisladores, gobernantes y padres de familia con el fin de mejorar la educación de las
futuras generaciones.
Con la Ley de Instrucción Pública de 1901 Pedagogía forma parte del plan de
estudios de la Facultad de Letras (artículo 366.°) situación que motivó a su catedrático
Pedro A. Labarthe hacer mejoras sustantivas en la extensión del silabus de Pedagogía.
En 1905, al fallecer Labarthe la Facultad designa catedrático adjunto de Pedagogía al
Dr. Luis Miró Quesada de la Guerra.
La formación del profesorado en la Facultad de Letras
Alejandro O. Deustua y la formación del profesorado en las Facultad de Filosofía y
Letras de la Universidad Mayor de San Marcos (1905)
El 10 de noviembre de 1905 el Dr. Alejandro O. Deustua daba a conocer su proyecto de
formación del profesorado en la Facultad de Filosofía y Letras. En este proyecto se
planteaba la necesidad de la formación pedagógica de los maestros de segunda
enseñanza y la formación de futuros maestros de colegios.
En el proyecto Deustua expone la importancia del docente en el proceso de
enseñanza-aprendizaje y en el proceso de formación de la personalidad del educando.
En la primera parte del proyecto exponen conceptos referentes al maestro de Educación
Secundaria, muchas de las cuales fueron tomadas del Francés M. Dugard, quien
consideraba al profesor como el alma de la educación y era preciso comenzar por el sí
se quería lograr una auténtica reforma de la educación, nada se lograría con la
modificación de las leyes de educación.
4 Las lecciones de esta cátedra fueron publicadas por el Dr. Pedro A. Labarthe en 1902 y 1903 donde se
daban a conocer el estado de los estudios pedagógicos y la orientación que éstos recibían. La obra
titulada “Nociones de Pedagogía”, cuyo primer tomo dedicado a la Pedagogía Filosófica fue publicado
en 1903 y el tercer y cuarto tomos serían dedicada a la Historia de la Pedagogía y la Organización y
Legislación Escolar que no se llegaron a publicar debido a su repentino fallecimiento en 1905
5. La segunda parte está dedicada a la exposición de las diversas formas adoptadas
para dar solución al problema de la formación del profesorado, la naturaleza de las
instituciones, la duración y el plan de los estudios y la certificación de los mismos en los
países americanos y europeos.
s estudios que se impartían en los centros de formación y las disposiciones que
completan su organización, todas ellas en función a las necesidades específicas de cada
país.
En la tercera parte Deustua proponer reformar la Facultad de Letras tomando
como modelo la Facultad de Letras de Ginebra. El Dr. Deustua cita a Mr. Berthelot,
Ministro de Instrucción de francés que detalla la organización de la Facultad de Letras
de Ginebra en 1866. Caracterizaba a la Facultad, su división en dos secciones una de
Letras y otra de Ciencias Sociales, “... que comprende la Historia, la Filología, la
Economía Política, la Legislación comparada, el estudio de los sistemas sociales y la
Historia de las Religiones”5. Deustua era de la idea que el profesorado se forme en las
facultades de ciencias y letras teniendo como colegio de Aplicación al Colegio de
Guadalupe.
Al finalizar los estudios, se expedía la Licenciatura en Ciencias Sociales de esta
manera se dejaba en segundo plano la formación filosófica y literaria. Con la finalidad
de cumplir esta formación se establecían como materias de enseñanza:
“ a) – Sicología, Lógica, Moral, Pedagogía, Estética, Metafísica, Historia de la
Filosofía Antigua é Historia de la Filosofía Moderna.
b) – Alemán, Italiano, Inglés, Francés, Quechua, Filología, Literatura Antigua,
Literatura Moderna, Literatura Castellana e Historia General del Arte.
c) – Historia Antigua, de la Edad Media, Moderna y Contemporánea, Historia del
Perú, Sociología, Geografía, Economía Política, Política y Administración”6
En la Escuela Normal tomarían el curso de Pedagogía correspondiente a los
maestros de instrucción primaria, se debía crear un curso de Psicología Infantil o dar
conferencias especiales sobre ella, siendo obligatoria la asistencia de los futuros
profesores. Deustua recomienda, crear una segunda cátedra de Pedagogía que
comprenda, Historia de la Pedagogía, la parte teórica y Pedagogía Aplicada.
Los estudios deberían durar cuatro años. Los estudiantes que demuestren
competencia recibían junto con el título de Doctor, un certificado de exámenes, para
realizar sus prácticas durante dos años en el Colegio de Guadalupe, eligiendo la
especialidad (a, b ó c) a la que se dedicarían, pudiendo el practicante, dedicar sus
prácticas a una o dos especialidades; en caso de que desee obtener su título en las tres
especialidades su práctica durará tres años. Durante las prácticas serían considerados
como profesores adjuntos gozando de una gratificación asignada por el Colegio.
Al término de sus prácticas se haría merecedor al título de profesor provisional
con un certificado que demuestre su rendimiento académico expedido por la Facultad en
las prácticas escolares expedido por el Director del Colegio de Guadalupe y otro
certificado que demuestre su rendimiento.
5 op. cit.; pp. 98-99.
6 op. cit.; p. 100.
6. Javier Prado y Ugarteche y el proyecto de ley sobre la segunda enseñanza en las
facultades de Letras y de Ciencias (1907)
En la memoria de clausura del año universitario de 1907, el Decano de la Facultad de
Filosofía y Letras Dr. Javier Prado y Ugarteche daba cuenta de la ejecución de una serie
de reformas dirigidas a mejorar el local de la Facultad, sobre las condiciones de ingreso
de los estudiantes a la Facultad, el régimen de los estudios y de los exámenes en la
Facultad y la reforma de la finalidad de los estudios de la Facultad y su trascendencia en
la vida nacional, “Dos son las bases fundamentales del proyecto: 1.° crear y organizar
en las facultades de Letras y de Ciencias la sección destinada á la formación de los
profesores para los Colegios Nacionales de la república; y 2.° hacer una carrera y una
profesión especial de este profesorado, que estimule y garantice los derechos de los que
á ella se consagren”7.
Los autores del proyecto, consideraban que el futuro docente debía recibir una
formación integral, que solo brinda la institución universitaria. Así, todo docente
egresado de la Universidad, no sólo debe saber lo que va a enseñar, sino, también algo
mas de lo que va a enseñar y como va a enseñar razón por la cual estructuran el plan de
estudios en las siguientes áreas de formación:
1. Área de formación general científico-humanística cuyos cursos, eran comunes a
los estudios teóricos en las especialidades de Letras y de Ciencias, es el caso de
lo cursos de Filosofía Subjetiva, Sociología, (estudiados en la Facultad de
Letras) y Biología y Antropología (estudiados en la Facultad de Ciencias).
2. Área de formación en las especialidades de Letras o Ciencias, según la
especialidad escogida por el estudiante, llevando parte de los cursos del plan de
estudios de las respectivas facultades.
3. Área de formación pedagógica representada por la cátedra de Pedagogía curso
común obligatoria por los estudiantes del profesorado
Ello conllevaba la reforma del plan de estudios de las facultades de Filosofía y
Letras y de Ciencias con la creación de la cátedra de Geografía Científica General y
Especial del Perú (en la Facultad de Filosofía y Letras) y las cátedras de Biología y
Metodología de las Ciencias (en la Facultad de Ciencias).
La práctica docente se haría en el Colegio Nacional de Nuestra Señora de
Guadalupe, consistiendo; en lecciones modelo dictadas por el estudiante bajo la
dirección del director del Colegio y de los profesores de la respectiva especialidad y en
conferencias periódicas hechas por los estudiantes de acuerdo al plan que establecerían
las facultades, además de acuerdo al plan de estudios teóricos, los estudiantes harían
trabajos de laboratorio y gabinete que completaba su formación académica considerada
completa y científica.
Otra de las ventajas del “Proyecto” es su tendencia a la formación de la carrera
del profesorado nacional. Así, al término de los estudios, obtendría un certificado de
profesor provisional que le permitía ejercer la docencia en los Colegios del país. El
certificado de profesor provisional se cambiaría por el diploma de profesor definitivo
luego de tres años de ejercicio docente y de haber cumplido con los requisitos que
7 En: Revista universitaria; año III, N.° 18 abril 1908. Vol. I; p. 60.
7. establezcan las facultades de Letras y de Ciencias que le daba derecho de ser nombrado
profesor en un Colegio Nacional.
Con la finalidad de conseguir que los docentes se dediquen exclusivamente a la
enseñanza, los profesores con diploma definitivo gozarían de los mismos derechos y
privilegios que los demás profesores gozarían también de alojamiento y manutención
dados por el Colegio respectivo, en caso de no contar con estos servicios, el Colegio le
otorgaría una cantidad por aquel concepto y una suma adicional en caso de tener
familia. Los cargos de Director de Colegio y de Inspectores de Instrucción Primaria o
Media, estarían ocupados por los profesores titulados de en esta Sección.
Javier Prado y Ugarteche en su memoria de 1908, anunciaba que el Proyecto de
formación del profesorado tenía informe favorable del Gobierno y del Consejo Nacional
de Educación; defendía el Proyecto aprobado por la Facultad de Letras, por ser una
propuesta viable, objetiva y nacionalista “...el criterio con el que nosotros debemos
proceder en este asunto debe ser de carácter relativo, en armonía con nuestras
condiciones peculiares y con los medio y recursos con que puede contar el Estado”.8
En su memoria de 1909, Prado daba cuenta de la anulación de un Decreto
Supremo del gobierno expedido el 27 de febrero, que tenía por objetivo enviar a Europa
y los Estados Unidos algunos jóvenes para que hicieran sus estudios de profesorado de
segunda enseñanza. En opinión de Prado enviar al extranjero a jóvenes generaba
problemas; a parte del económico, existía la falta de unidad en la formación de estos
jóvenes, su dispersión en diversos centros de formación dejados a su suerte y sin una
supervisión dejaba resultados inciertos. Una vez en el Perú, lees sería difícil aplicar lo
aprendido, su adaptación al país sería otro problema difícil de resolver. Frente a esta
realidad Prado defendía el proyecto presentado en 1907, que “no ofrece los peligros é
inconvenientes del otro sistema, y permite, sin gran recargo para el erario, educar en
nuestro primer centro de enseñanza, comunidad de espíritu, de orientación y de
objetivo, á la juventud que se difunda luego por el país, reorganizando la enseñanza, el
espíritu y la conciencia nacional. De esta manera también nuestras facultades de Letras
y de Ciencias tenderán un gran fin activo y educador, que dentro de la amplitud y
fecundidad de sus estudios, les convertirán en alto centro de enseñanza práctica y de
dirección intelectual y moral para nuestro país”9 . Respecto al profesorado extranjero,
Prado opinaba que su contratación este dirigida especialmente a organizar los estudios
prácticos del profesorado, en sus métodos y aplicaciones. “Este servicio sería, en todo
caso, menos costoso al erario que el que demandaría otro sistema y los resultados de las
enseñanzas de esos profesores unidos á los nuestros, serían inmensamente, más seguros
y provechosos, á la vez que de efectos directos, amplios y permanentes”10
Proyecto de creación de la Facultad de Educación
Durante el gobierno de Augusto B. Leguía y con la presencia de una misión educativa
norteamericana se dispone crear una comisión especial de Instrucción el 4 de mayo de
1910, encargada de elaborar un Proyecto de Ley de Instrucción dicha Comisión estuvo
integrada por los doctores Manuel Vicente Villarán presidente de la Comisión, José
Matías León, Alejandrino Maguiña, Carlos Wiesse y el consultor del Ministerio Dr. H.
Erwin Bard actuando como secretario, quienes prestaron sus servicios gratuitamente a
las sesiones de la Comisión participo como invitado el Dr. Alejandro O. Deustua. En
8 En: Revista Universitaria; Año IV, junio 1909. Vol. III; p. 271.
9 En: Revista universitaria; año IV, diciembre de 1909. Vol. II; pp. 881-882.
10 op. cit.; pp. 882.
8. noviembre de 1910, el Dr. José Matías León renunciaba a la Comisión. Luego de tres
años de trabajo la Comisión presentó al Ministro de Justicia, Culto, Instrucción y
Beneficencia los resultados de sus estudios y trabajos dándolos a conocer el 23 de julio
de 1913. Anexo la Comisión presentó un Proyecto de Ley para el establecimiento de la
Facultad de Educación en la Universidad de Lima acompañado de su exposición de
motivos.
El proyecto tenía la finalidad de crear una Facultad de Educación, con
autonomía en sus funciones y dedicada a la formación de profesores de Segunda
Enseñanza y preparar al personal dirigente de la Educación (Directores y
Administradores, los Directores de Instrucción, Subdirectores Generales, Presidente o
Miembro de la Junta Examinadora Nacional, Bibliotecario Escolar y puestos principales
de la Administración creados por la Comisión); Directores Departamentales e
Inspectores, Directores de Escuelas, Colegios, etc. Quienes producto de la experiencia
debían asimilar conocimientos generales en educación y sobre su especialidad en
particular. Desde el punto de vista económico era conveniente formar el profesorado en
la Universidad.
Quedaba descartada la posibilidad de encargar a las Facultades de Letras y de
Ciencias la formación del profesorado pero se ponía de manifiesto que la Universidad se
encargaría de esta labor enmarcada en un plan de nacionalización de la Educación pero
no negaba la participación de educadores extranjeros y personas formadas en el exterior
que se desempeñen en los destinos de la Educación pero lo ideal, era que se llegue a
formar le número suficiente de profesionales de la Educación, para ello era necesario
centralizar en una sola institución el estudio de la Educación que le daría carácter
orgánico a ésta.
El plan de estudios estaría conformado por cursos de formación general y de
cursos especiales conexos a los conocimientos pedagógicos necesarios para su
formación en el ramo que pretendan especializarse y todos ellos cursados en las
Facultades de Letras y Ciencias. Los cursos pedagógicos se estudiarían en la Facultad
de Educación siendo comunes a todas las especialidades y organizados de acuerdo a los
medios materiales disponibles en el país evitando tomar como modelo instituciones
extranjeras, conforme a los recursos de la nación lo permitan y en función al avance de
la ciencia educativa se incluirían nuevas materias que completarían la formación del
futuro profesor. Los cursos de Educación propuestos son: Psicología de la Educación,
Administración de la Educación, Historia y Principios de la Educación y Metodología
General y Especial organizados en cuatro Departamentos.
Lo novedoso del plan de estudios propuesto por la Comisión, era el sistema de
electividad de cursos que estaría en función al plan de estudios requeridos para su
formación profesional, los dos primeros años serían cursos preparatorios de las
Facultades de Letras y de Ciencias. Los cursos de los dos últimos años estarían
relacionados con la especialización, la elección se haría con la aprobación del decano de
la Facultad y antes de cursar el segundo año de estudios.
Se proponía la creación de las cátedras de Geografía y de Lenguas Vivas (Inglés
y Francés) que completarían la formación profesional del futuro profesor, la enseñanza
de la Geografía estaría dedicada al conocimiento del país y la enseñanza de las Lenguas
9. Vivas tenía la intención de formar profesores de idiomas proponiéndose la enseñanza
del alemán.
Otra de las reformas de importancia era el establecimiento del Practicum
conocido en la actualidad como el Seminario dedicado a trabajos de investigación
educativos que se realizarían los dos últimos años de estudios y simultáneamente con
los cursos teóricos. Estos trabajos de investigación servirían como tesis de Grado de
Bachiller que se obtendría en el tercer año y de Doctor que se obtendría en el cuarto año
debiendo escoger como tema de investigación cualquiera de los cuatro grupos de
estudios en los que se organizaban los cursos de la Facultad, debiendo escogerlos antes
del inicio de sus estudios de 3° y 4° año donde se podía elegir investigar en
Metodología.
Referencias bibliográficas
SALAZAR B. A. Historia de las ideas en el Perú Contemporáneo. Lima: Moncloa-
Campodónico, 1965.
VILLARÁN M. V. El profesorado nacional y la influencia extranjera. Revista
Universitaria, vol. I, oct. 1908.
VILLARÁN M. V. El factor económico en la educación. Revista Universitaria, vol. I,
nov. 1908.
DEUSTUA A. El problema de la educación nacional. Lima: Callao Eds. 1930.
MIRO QUESADA, O. La formación del profesorado. Lima: Lib. e Imp. Gil. 1908.