1. Un experto viajero explica por qué viajar es una gran inversión
Relato de un periodista costarricense que invita a no dejar nunca de viajar. Publicación eltiempo.com | Fecha de publicación 7 de mayo de 2014 | Autor CRISTIAN CAMBRONERO
¡Viaja más! Si te vas a empeñar en algo, empéñate en irte. Cada vez que puedas, y cada vez por más tiempo. Sigue los mismos sueños, haz los mismos planes, emprende los mismos proyectos y repite los mismos errores si quieres. Pero viaja más.
En los próximos años te van a distraer ideas, sentimientos y personas. Aférrate al plan, que sé lo que te digo. Invierte en viajar, que es invertir en vivir. Usa lo que te ganes para alejarte de vez en cuando, que no puede haber perspectiva sin distancia. Anda y vuelve, y anda. Nada te va a dar momentos de mayor felicidad. Viaja joven, las circunstancias no harán más que complicarse luego. Viaja lejos y viaja cerca. Viaja con tu gente más querida, viaja solo; viaja soltero.
Solo después viaja en pareja. Nada pone a prueba el amor como viajar juntos, decía Mark Twain, viajero incansable y astuto que encontró el amor viajando.
Camina, camina, camina. Gástate los pies recorriendo calles nuevas. Piérdete sin miedo. Habla con desconocidos, escucha todas las historias, haz todas las preguntas. Come solo, come en pelota, come sin prisa, come de camino. Come allá lo que nunca vas a comer acá. Lo caro y lo barato, lo verde y lo rojo, lo duro y lo espeso.
2. Exprime cada día y cada noche. Emborráchate al menos una vez en cada ciudad. Prueba todo lo que no te mate. Haz el ridículo. Enamórate por un par de días. Ama en otro idioma. Habla en lenguas. Viaja con humildad, que es lo que garantiza la capacidad de asombro.
Asómbrate de lo épico y de lo simple, de lo extraordinario y lo mundano. Asómbrate de los olores, de los colores, de la naturaleza y de lo que la gente hace con la naturaleza. Asómbrate del arte, del caos, del futuro y del pasado, de lo exquisito y lo repugnante. Aprende sin soberbia y déjate arrollar una y otra vez por el asombro, que es lo que hidrata al alma y al cerebro. Que “viajar es fatal para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente”, escribió Twain en sus crónicas. “Nadie adquiere una visión amplia, saludable y generosa si se queda en una esquina de la Tierra toda su vida”, remataba.
Vas a ver que el mundo se va a hacer más pequeño. El obstáculo entonces será tu voluntad, o la falta de ella. Me habría gustado entenderlo más temprano. Que no te pase.
CRISTIAN CAMBRONERO
LA NACIÓN (COSTA RICA)
Extraído de: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13952318