2. Había una vez, un pingüino llamado Serafín que vivía en una preciosa isla de hielo en el Polo norte y era el pingüino más apreciado de la comunidad, todos sus compañeros lo querían muchísimo. Siempre le estaban haciendo alabanzas y regalos, además, era el pingüino más rápido y veloz, si había una competición de natación siempre era el quien ganaba. Un día ocurrió una terrible catástrofe, que produjo la muerte de toda su familia, siendo él el único sobreviviente
3. Se encontraba muy triste y asustado, pues no veía a nadie, es así que caminó y caminó hasta llegar a una pequeña isla cercana. Fue ahí donde lo encontré, al principio tuvo miedo y desconfianza porque no sabia si acercarseo quedarse en donde estaba. Su rostro reflejaba mucha ternura, quería ayudarlo así que decidí acercarme, rápidamente me fui dando cuenta que se encontraba herido y con hambre, entonces lo sostuve entre mis brazos y me lo llevé a casa. Una vez allí, le di algo de comer y empecé a curarle sus pequeñas heridas al parecer producto de un golpe; poco a poco se fue recuperando hasta sentirse bien.
4. Era un animalito tan tierno, que decidí quedarme con él por un tiempo, hasta que llegué a quererlo tanto y se convirtió en mi mejor amigo. Todos los días por las tardes salíamos a jugar y caminar por el borde de la playa, veíamos el atardecer y ya de noche regresábamos a casa. Y así fue pasando el tiempo, con el transcurrir de los años se fue debilitando hasta que llegó un día en el que no pudo más y murió. Fue algo muy triste para mí, no podía creer que había perdido a mi mejor amigo, a mi compañero, con el que había compartido tantos momentos bonitos e incomparables. Ahora lo recuerdo siempre y ocupa un lugar muy especial en mi corazón pues mas que mi mascota fue mi mejor amigo. (: