Los padres de Seth y Kendra dejan a sus hijos con sus abuelos mientras se van de crucero. Los abuelos viven en una reserva mágica donde Seth conoce a una bruja llamada Muriel que necesita cumplir deseos para romper una maldición. Lena, el abuelo y Dale son capturados o convertidos en piedra por criaturas malvadas que salen durante el solsticio de invierno, pero Kendra salva la reserva pidiéndole a las hadas que los ayuden a luchar contra las criaturas.