El documento describe tres principios fundamentales de la enseñanza en las nuevas escuelas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX: la individualización, la socialización y la globalización. La individualización se centra en los intereses y necesidades de cada alumno. La socialización busca educar para la sociedad. La globalización se basa en el autodidactismo. Además, clasifica diferentes escuelas de acuerdo con su énfasis en el trabajo individual o colectivo y la edad de los estudiantes.