1. Temor de Dios. Camino de Felicidad, Libertad y Santidad
1.
2. Job 40, 1 – 11
El Señor se dirigió a Job y le dijo:
¿Es que quiere un inconforme discutir con el Poderoso? ¿Es
que quiere todavía reclamar el que critica a Dios?
Y Job respondió al Señor: hable a la ligera, ¿qué puedo
responderte? No diré una palabra mas. Hable una vez, pero no
lo haré de nuevo; dos veces, pero no insistiré.
Volvió el Señor a hablarle a Job en medio de la tempestad:
Si eres valiente, prepárate. Yo te preguntaré y tu me
responderás. ¿Intentas decirme que soy injusto? ¿Vas a
condenarme a mi para salir tu absuelto? ¿Eres tan fuerte
como Dios? ¿Truenas con voz como la suya? Vamos, adórnate
con imponente grandeza, revístete de gloria y de esplendor, da
rienda suelta a tu enojo, y con una mirada humilla al soberbio.
3. • Sin el Temor de Dios, se cree tener derecho a discutir
con Dios Todopoderoso, a reclamarle y criticarlo a Él, a
los Sacerdotes, a su Iglesia.
• Sin el Temor de Dios, a Él se le considera injusto
4. Job 42, 1 – 6
Job respondió al Señor y dijo:
Se que todo lo puedes, que ningún plan esta fuera de tu
alcance. ¡Y yo, que nada comprendía, trataba de torcer tus
decisiones! Hablaba de cosas que no entendía, de maravillas
que me superan y que ignoro. Escucha -me dijiste-, déjame
hablar; yo te preguntaré y tu me responderás.
Te conocía solo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos.
Por eso retiro mis palabras y me arrepiento cubierto de polvo
y de ceniza.
•
Temor de Dios: resultado de haberlo visto con sus
“propios ojos”. Una experiencia propia, no lo que
otros te han dicho.
5. No es el temor a Dios sino el Temor
de Dios. Se refiere al poder del
hombre de "desear" el conocimiento
divino del bien y del mal (pecado
primogenio).
Inspira reverencia de Dios y
temor de ofenderlo, y aparta del
mal al creyente, moviéndolo al
bien. Es el don que nos salva
del orgullo sabiendo que lo
debemos todo a la misericordia
divina. Por el temor de Dios se
llega al sublime don de la
sabiduría.
Don del
Espíritu
Santo
Temor
de
DIOS
Principio de
Sabiduría
6. Sentimiento de
El temor puede ser saludable.
Hay un temor propio y otro
impropio. El temor puede hacer
que la persona proceda con la
debida cautela frente al peligro
y de este modo evite la
calamidad; o puede ser mórbido
y acabar con la esperanza, lo
que debilita la resistencia
emocional y puede llegar al
extremo de ocasionar la muerte.
profunda reverencia
hacia el Creador.
Temor sano de
desagradarle por el
aprecio que se tiene a su
amor leal y bondad.
Temor
de
DIOS
Debido también al
reconocimiento de
que es el Juez Supremo
y el Todopoderoso, aquel
que puede castigar o destruir
a los que le desobedecen.
7. Eclesiástico precisa qué se entiende por temor
del Señor. No se trata de un sentimiento que
aturde y agobia, que provoca rigidez mental o
pequeñez de espíritu, anulando la voluntad.
Las palabras del Señor son las únicas
a las que se puede hacer caso; sus
caminos, los únicos que vale la pena
seguir; su ley, la única que merece
sumisión. Él es el único Señor
verdadero, como -de acuerdo al
judaísmo y al cristianismo- lo ha
demostrado con su inalterable y
continua fidelidad a la confianza que
los hombres han puesto en Él.
Solamente de Él, y de nadie más, se
puede decir que “es clemente y
misericordioso, perdona el pecado y
salva del peligro”.
Nace de la mirada clara
que lleva a descubrir que
sólo el Señor es digno del
servicio del hombre.
Temor
de
DIOS
es el único camino por el que el
hombre llega a ser libre y a
liberarse por completo.
El Señor es el único ante el cual
puede humillarse el hombre.
8. Clases de temor de Dios
El temor de Dios filial es aquel por el que
se detesta el pecado o se aparta de él, no
por las penas con que son castigados los
pecadores, sino porque aquello es una
ofensa a Dios, algo que le desagrada a Él.
El temor servil es el que evita el pecado
por la pena que lleva consigo. Como dice
San Basilio, "hay tres estados en los que
se puede agradar a Dios. O bien hacemos
lo que agrada a Dios por temor al castigo y
entonces estamos en la condición de
esclavos; o bien buscando la ventaja de un
salario cumplimos las órdenes recibidas en
vista de nuestro propio provecho,
asemejándonos así a los mercenarios; o
finalmente, hacemos el bien por el bien
mismo y estamos así en la condición de
hijos".
Filial
Temor
de
DIOS
Servil
9. El temor de Dios es una actitud de reverencia y
respeto hacia Dios que pasa progresivamente por
las siguientes etapas:
•Una conciencia de que Dios es el dueño de
nuestras almas, y tiene el poder de otorgarnos la
salvación eterna o condenarnos a la destrucción.
Aunque la motivación que genera este temor es
completamente egoísta, es preferible a no tener
ningún temor de Dios.
•Una conciencia de que Dios está
permanentemente mirando todo lo que
pensamos, decimos y hacemos, y que El tiene el
poder para premiarnos o castigarnos de acuerdo a
nuestra conducta; lo cual nos debería motivar a ser
cuidadosos y apartarnos del mal.
•Un deseo consciente y permanente de agradar
a Dios en todo lo que hacemos y no ofender Su
santidad.
•Un reconocimiento humilde de que Él es Dios y
nosotros somos sus criaturas, y por lo tanto, El es
digno de ser temido y reverenciado.
http://es.wikipedia.org/wiki/Temor_de_Dios
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10. ¿Por qué debemos sentir temor de Dios?
Jesús sana al paralítico de Betesda: Jn. 5
(v. 6) Cuando Jesús lo vio allí acostado y se enteró del mucho
tiempo que llevaba así, le preguntó:
¿Quieres recobrar la salud?
(v. 14) Después Jesús lo encontró en el templo y le dijo:
Mira, ahora que ya estas sano, no vuelvas a pecar, para que
no te pase algo peor.
11. La obediencia en relación al Temor de Dios
Eclesiástico 2, 15 – 18
Los que temen al Señor no desobedecen sus órdenes, los
que lo aman siguen sus caminos. Los que temen al Señor
tratan de complacerle, los que lo aman cumplen su ley.
Los que temen al Señor tienen el corazón dispuesto, y se
humillan ante Él:
“Abandonémonos en brazos del Señor, y no en brazos de los
hombres, porque su misericordia es como su grandeza”.
12. El juicio final en relación al Temor de Dios
Mt. 10, 28
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden
quitar la vida; teman mas bien al que puede destruir al hombre
entero en el fuego que no se apaga.
2 Cor. 5, 10 – 11
Porque todos tenemos que presentarnos ante el tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según
lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el
cuerpo. Por eso, sabiendo que al Señor hay que tenerle
reverencia, procuramos convencer a los hombres.
13. El juicio final en relación al Temor de Dios
2 Cor. 7, 1
Así pues, queridos hermanos, estas son las promesas que
tenemos. Por eso debemos mantenernos limpios de todo lo
que pueda mancharnos, tanto en el cuerpo como en el
espíritu; y en el temor de Dios debemos consagrarnos
completamente a Él.
Ap. 14, 7
Decía con fuerte voz: teman a Dios y denle alabanza, pues ya
llegó la hora en que Él ha de juzgar. Adoren al que hizo el
cielo y la tierra, el mar y los manantiales.
14. El temor de Dios no es una ruta alternativa
al camino del Amor
Se trata mas bien de un don divino que nos hace comprender
la seriedad del pecado por el castigo que merece ante un Dios
justo. Por otra parte, el olvido del don del temor de Dios está
llevando a muchos a la negación del pecado y sus
consecuencias. El camino está entonces abierto a pretender que
todo lo que la carne, el mundo y el demonio sugieren es amor.
¡Cuantas vidas destruidas por ese engaño!
http://www.corazones.org/articulos/temor_de_dios_necesario.htm
15. 1, 13 Para el que teme al Señor, todo irá
bien al fin: en el día de su muerte se le
bendecirá.
2, 9 Los que teméis al Señor, esperad
bienes, contento eterno y
misericordia.
23, 27 (37) Y reconocerán los que
queden que nada vale mas que el
temor del Señor, nada mas dulce
que atender a sus mandamientos.
40, 27 El temor del Señor como
un paraíso de bendición: protege
Él más que toda gloria.
Eclesiástico
Eclesiástico
Eclesiástico
Promesas
de
DIOS
para los que le
Temen
16. 2, 6 – 11 Confía en Él, pues vendrá en tu ayuda,
procede con rectitud y espera en Él. Los que temen
al Señor, pongan en su amor la esperanza, no se
desvíen, no sea que caigan. Los que temen al
Señor tengan confianza en Él, y no quedarán sin
recompensa. Los que temen al Señor, esperen sus
bienes, la alegría eterna y el amor. Fíjense en las
generaciones pasadas y comprueben: ¿Quién confió
en el Señor y quedó decepcionado? ¿Quién
perseveró en su temor y fue desamparado?
¿Quién lo invocó y no fue escuchado?
Porque el Señor es compasivo y misericordioso,
Él perdona los pecados y salva en tiempo de angustia.
34, 15 – 17 Feliz el alma del que teme al Señor:
¿en quién se sostiene?, ¿cuál es su apoyo? Los
ojos del Señor sobre quienes le aman, poderosa
protección, probado apoyo, abrigo contra el
viento abrasador, abrigo contra el ardor del
mediodía, guardia contra tropiezos, auxilio
contra caídas; que levanta el alma, alumbra los
ojos, da salud, vida y bendición.
Eclesiástico
Eclesiástico
Eclesiástico
Promesas
de
DIOS
para los que le
Temen
17. 34 (33), 10 Temed a Yahveh vosotros, santos
suyos, que a quienes le temen no les falta nada.
Salmos
Salmos
111 (110), 4 – 5 Ha hecho maravillas
memorables, el Señor es compasivo y
misericordioso. Ha dado alimento a
quienes le temen, se acuerda por
siempre de su alianza.
145, 18 – 19 Cercano esta Yahveh
de aquellos que le invocan, de todos
los que le invocan de verdad. Él
cumple el deseo de aquellos que le
temen, escucha su clamor y los
libera.
145 (144), 19 Él cumple el deseo de
aquellos que le temen, escucha su
clamor y los libera.
Salmos
Promesas
de
DIOS
para los que le
Temen
19. El Señor honra a los que le temen
Eclesiástico 10, 20 – 24
Entre hermanos se honra al de mayor autoridad, pero el Señor
honra a los que lo temen. El rico, el ilustre y el pobre, se
glorían en el temor del Señor. No esta bien despreciar al pobre
inteligente, ni conviene honrar al pecador. El noble, el juez y
el poderoso son dignos de honor, pero ninguno es mayor
que quien teme al Señor.
20. El Temor de Dios es principio de Sabiduría
Eclesiástico 1, 14 – 20
El temor del Señor es gloria y honor, gozo y corona de alegría. El
temor del Señor alegra el corazón, da gozo, alegría y larga vida. El
que teme al Señor tendrá un buen final, el día de su muerte será
bendecido. Principio de la sabiduría es temer al Señor; acompaña a
los fieles desde el seno materno. Entre los hombres estableció su
asiento eterno, y con su descendencia se mantendrá fiel. Plenitud de la
sabiduría es temer al Señor, ella embriaga a los fieles con sus frutos,
llena toda su casa de tesoros y de sus productos sus graneros. Corona
de sabiduría es el temor del Señor, en ella florecen paz y bienestar.
El Señor la vio y la midió; Él hace llover ciencia e inteligencia, y exalta la
gloria de los que la poseen. Raíz de la sabiduría es temer al Señor, sus
ramas son larga vida.
21. • La Sabiduría: fruto del Temor de Dios
• Bendición y abundancia para los que temen al Señor
• Salud y larga vida para los que tienen Temor de Dios.
Eclesiástico 1, 27 – 28
Porque el temor del Señor es sabiduría e instrucción, le
agradan la fidelidad y la mansedumbre. No seas reacio al
temor del Señor, no te acerques a Él con doblez de corazón.
22. je
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Camino
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Santidad
23. 14, 27
El temor de Yahveh es
fuente de vida, para
apartarse de las trampas
de la muerte.
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Proverbios
Proverbios
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TEMOR
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DIOS
Fuente
de
Vida
24. El séptimo don del Espíritu Santo es
el temor de Dios.
No se trata de un miedo, ni distancia,
sino el humilde reconocimiento de la
infinita grandeza del Creador.
Es temor a ofender a Dios,
reconociendo la propia debilidad.
Sobre todo: temor filial, que es el
amor a Dios.
El alma se preocupa de no
disgustarlo, de "permanecer" y de
crecer en la caridad
(cfr Jn 15, 4-7).
http://es.catholic.net/escritoresactuales/861/3110/articulo.php?
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Temor
de
DIOS
Don
del
Espíritu
Santo
25. Mateo 10, 26 – 28
No tengan, pues, miedo de la gente.
Porque no hay nada secreto que no
llegue a descubrirse, ni nada
escondido que no llegue a saberse.
Lo que les digo en la oscuridad,
díganlo ustedes a la luz del día; y lo
que les digo en secreto, grítenlo desde
las azoteas de las casas. No tengan
miedo de los que pueden darles
muerte pero no pueden disponer de
su destino eterno; teman mas bien
al que puede darles muerte y
también puede destruirlos para
siempre en el infierno.
Temor
a
DIOS
Temor
de
DIOS