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  1. U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 SOBREPESO & OBESIDAD GUÍA PARA COMBATIR EL EXCESO DE PESO 26 ENERO DE 2007 OBESIDAD INFANTIL Un trastorno común en todos los países desarrollados. Página 5 PREVENIR ES VIVIR Prevenga el sobrepeso a través de la nutrición. Página 6 ¿POR QUÉ ESTOY GORDO? Identifique los motivos de su exceso de peso. Página 10 MIDA SUS PROPORCIONES CORPORALES Mida su Indice de Masa Corporal y descubra el grado de su sobrepeso. Página 12 BALÓN INTRAGÁSTRICO Una alternativa no quirúrgica para remediar la obesidad. Página 15
  2. 2 U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 Prólogo Cuenta un viejo mito griego sobre la creación que, cuando los dioses encargaron a Epimeteo que repartiese a cada ser vivo las capacidades pertinentes, éste hizo que unos se alimentasen de los frutos de los árboles, otros de las plantas de la tierra, dio raíces a algunos y a otros capacidad para devorar otras bestias... Pero olvidó al hombre. Entonces Prometeo -el Toni Massanés previsor-, viéndolo Director de la Fundación Alícia indefenso respecto a los otros animales, robó el fuego y la sabiduría de las artes y se los dio... y el hombre aprendió a hablar. Parece evidente que, con el fuego y la ciencia de las artes, el ser humano sólo podía crear la cocina. Y cocinando pudo transformar y combinar los alimentos hasta acomodarlos a sus necesidades nutricionales. Escogió la estrategia cultural e inauguró el camino de la civilización. Así, como afirmó el evolucionista Faustino Cordón: “Cocinar hizo al hombre”. O, dicho de otro modo, al menos en cierta forma, el hombre se inventó al inventar la cocina. Lo incuestionable es que la cocina representa la estrategia alimentaria humana. Una estrategia que se declina de diferente manera en cada sociedad y se concreta en aquellos alimentos escogidos, la manera de prepararlos, la forma de comerlos y su significado simbólico, todo ello para conseguir los objetivos principales de cualquier estrategia alimenticia, ser sana y sostenible. Parece que el desuso de una cierta praxis culinaria doméstica y, por el contrario, el abuso de otras formas de comer -más rápidas, con más grasas, más azucaradas, menos variadas-, inducidas por el ritmo frenético que acompaña la sociedad actual, son, juntamente con el exceso de sedentarismo, los principales causantes del alarmante número de individuos con sobrepeso y obesidad. Problema curioso, pues nos encontramos seguramente por primera vez con una epidemia no causada por la escasez de alimentos, sino más bien provocada por su abundancia y accesibilidad. Y otra paradoja más: nunca antes se había escrito tanto sobre alimentación y nutrición, nunca se habían editado tantas guías de la buena alimentación, nunca el etiquetado de los productos había sido tan completo –casi igualando los prospectos de los medicamentos– y, aún así continúan los malos hábitos y los trastornos alimentarios. ¿Podemos entonces deducir que no siempre la información, es bien asimilada y gestionada por los consumidores? La Fundación Alícia, ante la situación actual, apuesta por la cocina como herramienta básica para la mejora de la alimentación y la promoción de buenos hábitos alimentarios. Alícia entiende que la cocina, como estrategia de gestión de todo aquello que comemos y de cómo lo comemos, utiliza un lenguaje fácilmente comprensible por la mayoría de los ciudadanos. Porque, en realidad, en nuestra vida cotidiana comemos cocina (no hidratos de carbono y lípidos, o tubérculos y grasas: patatas fritas). Además, la estrategia culinaria no focaliza su mirada en los alimentos concretos, divinizando o demonizando a cada uno en particular, sino en la manera, cantidad y frecuencia con que se usan. En Alícia nos gusta decir, sobre los buenos hábitos alimenticios, que en realidad no estamos hablando de alimentos: “Estamos hablando de ti”. Alícia es una fundación creada por la Generalitat de Catalunya y Caixa Manresa que cuenta con el liderazgo del cocinero Ferran Adrià y el asesoramiento del cardiólogo Valentí Fuster. Es un centro de investigación dedicado a la innovación tecnológica en cocina y a la divulgación y educación en buenos hábitos alimentarios con un objetivo claro: trabajar para que todos comamos mejor. www.mediaplanetgroup.es Sumario: • La enfermedad del siglo XXI • Estratégia NAOS • Mitos y certezas de la obesidad • Transtornos derivados de la obesidad • El síndrome metabólico • Obesidad Infantil • Prevenir es vivir • Un corazón en peligro • Beneficios de la dieta tradicional • ¿Por qué estoy gordo? • Mida sus proporciones corporales • Beneficios del ejercicio físico • Cirugía para la obesidad página página página página página página página página página página página página página 3 3 4 5 5 5 6 8 8 10 12 13 15 www.alimentacionyciencia.org SOBREPESO & OBESIDAD - UN TITULO DE MEDIAPLANET CON EL ALCANCE DE UN DIARIO Y EL ENFOQUE DE PRENSA ESPECIALIZADA Guía para combatir el exceso de peso. Mediaplanet es productora de prensa especializada distribuida en la prensa diaria. Para más información contacte con la Directora: Olga Demestres +34 91 401 93 19 Project Manager: Jenny Cabrera Redacción y Edición: Laura Domínguez Montalvillo / laura.dominguez@telefonica.net Consultas y sugerencias: olga.demestres@mediaplanetgroup.es Diseño: Angelo Dedalo / Israel Moreno / pablomoreno@pablomoreno.com Repro: Bert Lindevall, Ordbild Impreso y distribuido por La Razón, edición nacional.
  3. U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 3 La enfermedad del siglo XXI La obesidad y el sobrepeso es el trastorno metabólico más común en los países desarrollados. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad afecta a más de 1.000 millones de personas en todo el mundo, cifra que crece de una manera vertiginosa como consecuencia de los malos hábitos alimenticios y del sedentarismo propio de la sociedad moderna. en 1997 entre los 15 Estados Miembros de la Unión Europea, el 12% de la población de Reino Unido sufría obesidad o sobrepeso. Hoy esta cifra ha aumentado de forma significativa. España es el siguiente en la lista europea, con un 11%, y después, con algo más de diferencia, se sitúan Italia, Francia y Suecia, con un 7%. La European Association for the Study of Obesity (EASO) estima que unos 135 millones de ciudadanos europeos están afectados, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que para el año 2030 la mitad de los europeos podrían padecer obesidad o sobrepeso. De todos los países desarrollados, Japón presenta los índices más bajos de obesidad. L a obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa corporal, lo que se traduce en un aumento significativo del peso que viene determinado por un desequilibrio entre la ingesta energética y el gasto calórico. Nuestro organismo está preparado para mantener un balance adecuado entre los alimentos que ingerimos y la energía que gastamos. La energía se almacena en forma de tejido adiposo, de forma que el individuo puede disponer de unos depósitos de grasa que le permiten desarrollar las funciones vitales. En los países desarrollados, la falta de ejercicio físico y los malos hábitos alimenticios, están causando el incremento de este trastorno que ya se ha posicionado como una de las enfermedades que cuentan con mayor índice de mortalidad, constituyendo una amenaza para la salud pública. Las patologías derivadas de la obesidad (diabetes, tumores, enfermedades cardiacas, problemas de respiración…) y los trastornos sociales que origina (psicológicos, de rechazo, económicos…), están fomentando la preocupación por el imparable crecimiento de esta afección, que se ha duplicado durante los últimos 20 años como consecuencia del sedentarismo. Estamos inmersos en una sociedad repleta de comodidades y de nuevas tecnologías que permiten realizar todo tipo de actividades sin moverse del sofá: mantener correspondencia con los amigos, consultar la biblioteca, hacer la compra a distancia, pedir comida a domicilio, realizar movimientos bancarios e incluso trabajar, en algunos casos, se puede realizar desde casa gracias a la incorporación de Internet. ESTADÍSTICAS ALARMANTES En Estados Unidos, el 64% de la población adulta tiene un peso superior al recomendado y el 30,5% padece obesidad. Si comparamos estos datos con los recogidos en los años 60 (12,8% de obesidad), comprenderemos la importancia de crear una alarma Por lo general, las mujeres tienen mayores tasas de obesidad que los varones, pero el sobrepeso es más común en los hombres. Además de los inexorables problemas de salud que conlleva este trastorno metabólico, no podemos eludir los daños económicos que está originando. En nuestro país se calcula que los costes directos o indirectos asociados a la obesidad suponen un 7% del gasto sanitario total, lo que representa unos 2.500 millones de euros al año, ya que no se trata únicamente de los gastos sanitarios, también hay que tener en cuenta la pérdida de productividad que se da en una persona discapacitada y enferma. social que evite el vertiginoso crecimiento de este trastorno. En la actualidad, la obesidad representa la segunda causa de muerte en este país, sólo superada por la adicción al tabaco, y se estima que al año mueren 280.000 estadounidenses obesos. En Europa, el país que cuenta con mayores índices de obesidad y sobrepeso es el Reino Unido. Según un estudio llevado a cabo La población infantil también se está viendo afectada por este problema y todavía desconocemos las repercusiones que la obesidad puede causar a la generación actual si no se modifican las costumbres alimenticias y las hábitos diarios. De ahí la importancia de que los organismos públicos y la industria de la alimentación unan sus esfuerzos en pro de la salud. El estilo de vida de los países desarrollados está salvaguardando el incremento de esta enfermedad y si las medidas públicas que se están llevando a cabo para paliar el problema no son efectivas, estaremos hablando de la enfermedad con mayores índices de mortalidad del siglo XXI. Estrategia NAOS El grave desarrollo que la obesidad está teniendo en nuestro país, principalmente sobre la población infantil, ha originado que las autoridades sanitarias españolas se reúnan para establecer una Estrategia de Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS) E l Ministerio de Sanidad y Consumo, ante los alarmantes datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha considerado necesario afrontar la situación que esta enfermedad crónica está causando en nuestro país, y ha elaborado un documento que recoge las iniciativas necesarias para cambiar los hábitos alimenticios y sedentarios de la población. En la investigación previa a la constitución de esta estrategia preventiva, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha contado con la participación de un amplio repertorio de expertos coordi- nados por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) y la Dirección General de Salud Pública. En este proceso de estudio han intervenido numerosos especialistas de la nutrición y la actividad física, empresas de alimentación y bebidas, organizaciones de distribución, cadenas de restaurantes, asociaciones de consumidores, publicistas y representantes de las distintas administraciones involucradas (Ministerio de Educación y Ciencia, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos). Basándose en las conclusiones de esta investigación se ha creado la Estrategia NAOS, que nace con el respaldo de 80 organizaciones entre las que se incluyen universidades, colegios profesionales, sociedades científicas, fundaciones y asociaciones que han ofrecido su apoyo y participación en el desarrollo de este plan estratégico. El principal objetivo de esta medida es fomentar una alimentación saludable y promover la actividad física para frenar el desarrollo de la obesidad y reducir su mortalidad. Se trata de un conjunto de acciones dirigidas a la población, que se centran principalmente en la reeducación alimenticia de los niños y jóvenes, cuyos hábitos aún no están consolidados y son susceptibles al cambio a través de la educación. física, dietas, cálculo de IMC, y además incluirá una sección de preguntas y un foro de debate. La incidencia de esta enfermedad en la población infantil ha alarmado a los organismos públicos, y como primera medida del plan de acción, se distribuirá un manual llamado “La alimentación de tus hijos” destinado a fomentar mejores conductas alimenticias. Por otro lado, se creará una página Web denominada “Embarcarse en la NAOS” encargada de ofrecer todo tipo de información sobre las iniciativas, publicaciones, recomendaciones nutricionales, consejos sobre la actividad Como parte de la estrategia, se contactará con los responsables de los medios de comunicación para divulgar las principales ideas del plan; se reclamará la colaboración de deportistas con amplia influencia sobre los más pequeños para que participen en programas de entrenamiento infantil; y se promoverán acuerdos con las empresas de ocio y entrenamiento para que fomenten la imagen positiva de los estilos de vida activos y saludables. Se trata de enseñar a comer bien y sano.
  4. 4 U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 LOS MITOS Y CERTEZAS DE LA OBESIDAD Las dimensiones adquiridas por la obesidad a lo largo de las últimas décadas, junto con su impacto sobre la aparición de enfermedades, la calidad de vida y el gasto sanitario, la han constituido como un grave problema de salud pública. En nuestro país, cerca de un 15% de la población es obesa, aumentándose esta proporción con la edad. Igualmente alarmantes son los datos sobre obesidad infantil y juvenil en España, quedando situados por encima de la media europea (cerca del 14% de niños y jóvenes son obesos en nuestro país). Son múltiples las causas implicadas en la aparición de la obesidad y en el auge del número de casos experimentados en los últimos años en la población de los países económicamente avanzados. Las causas están principalmente relacionadas con los hábitos y los estilos de vida, como la dieta y la actividad física. Sin embargo, tradicionalmente viene haciéndose hincapié en las calorías ingeridas en la dieta, mientras que el gasto calórico determinado por la actividad física se deja en un segundo plano. Si analizamos las características de nuestra población llegamos a la conclusión de que quizás se debería dar más importancia a la promoción de la actividad física. Uno de los factores primordiales relacionados con el rápido aumento de las tasas de obesidad es la progresiva sedentarización que lleva experimentando nuestra sociedad en las últimas décadas, lo que determina que el gasto calórico decaiga progresivamente y con ello aumente el acúmulo energético en nuestro organismo en forma de grasa. En nuestro país, sólo un 12% de la población practica ejercicio físico regularmente. La disminución de la actividad física de la población, especialmente en niños y jóvenes está directamente situada en la base del problema. Los estilos de vida, las horas de actividades sedentarias y de televisión deberían ser señalados en todos los análisis como un factor causal fundamental en la aparición del problema. Un repaso más pormenorizado de los factores, los hábitos y los estilos de vida que determinan este auge en los datos sobre la obesidad y sobrepeso de nuestra población, nos lleva a reflexionar sobre algunos mitos existentes al respecto y que tienden a distorsionar las causas reales, en base a suposiciones y comparaciones sin rigor ni pruebas científicas. Uno de estos mitos está relacionado con la actividad física, ya que no se le da la importancia que realmente tiene en términos de salud. De hecho, la actividad física es uno de los factores de riesgo asociado a los hábitos de vida actuales que más impacto tienen sobre la salud por su clara implicación en el desarrollo de numerosas enfermedades, entre ellas la obesidad. La presencia de inactividad física o sedentarismo es superior a la de cualquier otro factor de riesgo para la salud, como el tabaquismo o el consumo de alcohol. Concretando en cifras, a partir de la Encuesta Nacional de Salud de 2003, se calculó que el 7% de las muertes registradas ese año se relacionaban directamente con inactividad física. La realización de actividad física se relaciona, además, con una mayor autoestima y felicidad, sentimientos también relacionados indirectamente con un buen estado de salud. Por otro lado, uno de los datos más llamativos es comprobar que en nuestro país la población joven es la más sedentaria. Se deberían buscar programas que estimulen a este colectivo a tener una vida más activa. Al igual que se está haciendo con otros campos o ámbitos de la salud como la dieta, el tabaquismo, el consumo de alcohol y drogas, etc., se deberían promover campañas educativas serias que fomenten la actividad física. Igualmente, serían necesarias políticas sociales dirigidas a mejorar los horarios laborales, la accesibilidad a las instalaciones deportivas, etc. Otro de los mitos que se han señalado como directamente relacionados con la obesidad es el consumo de bebidas refrescantes, quizás por la repetición del discurso válido para otros patrones alimentarios, como pueda ser el estadounidense, frente a una realidad muy diferente de nuestro país. De este modo, según estudios llevados a cabo en EEUU, la energía proporcionada por las bebidas refrescantes en jóvenes de aquel país de 12 a 29 años se situaba en torno al 10%, mientras que en España, el aporte calórico de las bebidas refrescantes en la población de esa misma franja de edad es de sólo el 2% de la energía total de la dieta (datos recogidos por el estudio Enkid y Encat). Si hablamos del total de bebidas de la dieta (incluyendo zumos, lácteos, etc.), en EEUU las calorías proporcionadas por éstas llegan al 21% de la dieta, quedándose en España en el 12%, por debajo de las recomendaciones que limitan las calorías provenientes de las bebidas, en torno a un 14% del total energético de la dieta. En cualquier caso, partiendo del consumo infantil real de bebidas refrescantes en España y de su aporte calórico diario, no tiene ninguna consistencia concluir que los refrescos son los causantes de la obesidad infantil en nuestro país, porque en realidad, son la suma de muchos factores lo que realmente contribuye al desequilibrio dietético. Cada población debería analizarse en base a sus características propias y no hacer extensivas las recomendaciones que quizás son válidas para una población determinada pero no para otra, sin menoscabo de promover siempre mensajes de moderación y equilibrio en todos los ámbitos relacionados con los hábitos alimentarios y la salud. CONCLUSIONES Los datos sobre obesidad en nuestro entorno están experimentando un incremento progresivo desde hace unos años. Dentro de estos, cobran especial dramatismo los datos referentes a obesidad infantil, que señalan que el problema se está acrecentando desde la base y que las consecuencias futuras pueden agravarse más aún si no se toman las medidas oportunas. Éstas deben incidir en los hábitos y modelos de vida saludables, enfatizando en la dieta y sobre todo en fomentar la actividad física. Existe una relación directa entre el aumento de los datos de obesidad en nuestro país y el grado de sedentarización. Una actividad física y una dieta correctas deben figurar como temas prioritarios en cualquier plan educativo, ya sea desde la escuela o desde el entorno paterno.
  5. U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 5 Trastornos derivados de la obesidad La obesidad, además de constituir un factor de riesgo por sí solo con un índice de mortalidad altísimo, puede originar una serie de enfermedades como la diabetes, alto colesterol, hipertensión, derrame cerebral, cáncer de mama, de próstata o de colon, secuelas articulares y respiratorias, y un sin fin de patologías derivadas de la gordura extrema. ALGUNOS DE ESTOS TRASTORNOS PUEDEN SER: TRASTORNOS CARDIACOS La hipertensión está estrechamente relacionada con la obesidad, el 50% de las personas con una alta presión arterial son obesas o tienen sobrepeso. La grasa abdominal juega un papel importante en relación a las secuelas cardiacas, y cuando aparece en personas menores de 45 años, los riesgos aumentan significativamente. TRASTORNOS METABÓLICOS La obesidad produce una serie de secuelas metabólicas, entre las cuales cabe destacar la diabetes porque es una de las enfermedades con mayor impacto en la salud y en la calidad de vida. La insulina, es la encargada de distribuir la glucosa por todo el cuerpo, cuando el páncreas no genera suficiente insulina, esta sustancia se acumula en la sangre, generando altos niveles de glucosa. Existen dos tipos de diabetes: tipo 1, también llamada diabetes insulina-dependientes, que suele aparecer durante la infancia; y tipo 2, que es la más común y está más relacionada con la obesidad y la falta de ejercicio, aunque en muchos casos, viene determinada por los antecedentes familiares. En este caso, el cuerpo, además de no producir suficiente insulina, no utiliza la existente con eficacia, ya que los pacientes obesos, presentan una resistencia a esta sustancia que dificulta su tratamiento. Recientemente se ha demostrado que el ejercicio físico es más efectivo para tratar esta afección que las dietas alimenticias. Generalmente, la obesidad provoca altos niveles de lípidos (grasa) en sangre, por lo que es frecuente padecer hipertrigliceridemia (altos niveles de triglicéridos en la sangre) e hipercolesterolemia o alto nivel de colesterol “malo”, lo que eleva el riesgo a desarrollar enfermedades o ataques de corazón. TRASTORNOS ARTICULARES La movilidad se vuelve costosa, ya que los músculos no son capaces de aguantar por mucho tiempo el sobrepeso. Esto origina que el movimiento sea cada vez menor y como consecuencia, que aparezca la hipotrofia muscular y una posible hernia discal. La obesidad también puede originar trastornos cerebrales, pulmonares, urinarios y reproductivos, pero no hay que menospreciar el impacto psicológico en la persona. Pérdida de autoestima, ansiedad, depresión, abandono físico… son problemas emocionales causados por la presión social, que pueden originar un círculo vicioso porque el enfermo tiende a refugiarse en la comida y a agravar su problema. El síndrome metabólico El síndrome metabólico es un trastorno que propicia la presencia de una serie de factores de riesgo asociados que pueden ser mortales y que se dan de forma habitual en las personas con obesidad abdominal. S e llama de esta manera, a la existencia, en un mismo organismo, de varios factores de riesgo entrelazados. Este término, apareció en 1988 de la mano del Dr. Gerald Reaven, cuando descubrió que la resistencia a la insulina desempeñaba un papel fundamental en el de-sarrollo de la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiacas y los accidentes cerebrovasculares, y llamó a este conjunto de anormalidades Síndrome X. En la actualidad, ha pasado a llamarse síndrome metabólico y representa un grave problema de salud que crece de forma estrepitosa. En Estados Unidos, se calcula que el 43% de las personas mayores de 60 años lo padecen, y la Asociación Americana del Corazón (AHA), cree que este trastorno será el principal factor de riesgo de enfermedad cardiovascular, superando las tasas de mortalidad por tabaquismo. Los factores de riesgo que forman parte del síndrome metabólico son los siguientes: OBESIDAD ABDOMINAL: este tipo de obesidad implica los mayores riesgos, y se estima que la padecen aquellas personas cuya cintura supera los 95cm. Para los hombre y los 82 cm. para las mujeres. PRESIÓN ARTERIAL ALTA: cuando supera los 130/85 mm. Hg RESISTENCIA A LA INSULINA: Esta patología es muy común en las personas obesas y desemboca en diabetes. Es una de las principales características del síndrome metabólico. NIVELES ELEVADOS DE TRIGLICÉRIDOS: alto nivel de grasa en la sangre que desemboca en un aumento del colesterol “malo”. NIVELES BAJOS DEL COLESTEROL “BUENO”: un bajo el nivel de colesterol HDL implica mayores peligros para las personas obesas. ESTADO PROTOMBÓTICO: Significa que existe una mayor tendencia a la coagulación sanguínea. ESTADO PROINFLAMATORIO: Nivel elevado de proteína reactiva C, sustancia considerada como un indicador de inflamación. El ejercicio periódico y una dieta saludable, junto con un tratamiento médico adecuado, pueden ayudar a atenuar los síntomas del síndrome metabólico y a reducir los riesgos que comporta este trastorno. Obesidad infantil Los hábitos alimenticios erróneos y la falta de ejercicio físico, están causando el deterioro de la salud de la población infantil. Según la International Obesity Taskforce (IOTF), unos 155 millones de niños de todo el mundo, tienen un peso superior a los límites recomendados. E n España el 8,5% de los niños, de entre 2 y 7 años, tienen obesidad, y 18,2% padecen sobrepeso. La televisión y la incorporación de los videojuegos e Internet en sus rutinas diarias, junto con una alimentación inadecuada, ha provocado que la obesidad infantil se haya duplicado durante los últimos años y represente una amenaza para la salud de los más pequeños. Numerosos estudios han concluido que los niños que son obesos entre los 10 y los 13 años, tienen el 80% de probabilidades de ser adultos obesos. del cuerpo, son problemas que deben ser tratados por un especialista desde temprana edad para que no afecten a la personalidad y al éxito laboral, social y personal del futuro adulto. Los niños obesos sometidos a burlas y acoso por parte de sus compañeros tienen mayores probabilidades de tener baja la autoestima, lo que puede originar graves trastornos alimenticios como la bulimia o la anorexia nerviosa y son más propensos a caer en conductas adictivas. Esta enfermedad durante la infancia favorece la aparición de enfermedades que antes se daban exclusivamente en los adultos: insuficiencia pulmonar, problemas óseos y articulares, cáncer, diabetes, niveles elevados de colesterol y lípidos en sangre, hipertensión arterial, apnea de sueño… son, entre otras, las más frecuentes dolencias físicas derivadas de este trastorno corporal. Además, la obesidad infantil, al presentarse durante la edad de crecimiento, puede influir en el desarrollo del cuerpo y provocar un aumento de la masa muscular o una edad ósea adelantada y, como consecuencia, una estatura mayor de lo normal. Estos niños son poco propensos a participar en los juegos o deportes que se organizan en el colegio, y no exclusivamente como consecuencia de la marginación de sus compañeros, también, porque su estado físico les impide correr sin fatigarse y se sienten avergonzados. Pero hay que motivarles con deportes divertidos porque el ejercicio físico es un arma fundamental para luchar contra la obesidad infantil. Pero, en ocasiones, son los trastornos psicológicos los que más sufrimiento causa a los niños. La marginación escolar, la pérdida de autoestima, estados de depresión o alteraciones en la percepción La persistencia de la obesidad desde la infancia hasta la adultez aumenta las probabilidades de padecer el síndrome metabólico, un grave trastorno que conlleva serios riesgos de salud. Está demostrado que la obesidad durante la adolescencia acorta la vida y tiene mayores peligros que cuando se inicia en edades adultas. Un adolescente con kilos de más, es un adulto con años de menos.
  6. 6 U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 Prevenir es vivir La mejor fórmula para combatir el sobrepeso y la obesidad es la prevención a través de la nutrición. Si desde la infancia se mantiene una dieta saludable, que aporte a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios de forma equilibrada, se logrará disminuir los riesgos a sufrir trastornos metabólicos. A través de los alimentos suministramos al organismo todas las sustancias que necesita para su correcto funcionamiento, por eso, debemos conservar una dieta variada que incluya vitaminas, sales minerales, hidratos de carbono y, en cantidades más pequeñas, proteínas y grasas. Pero el ritmo de vida de las sociedades industrializadas ha originado que las comidas tradicionales propias de la dieta mediterránea queden sustituidas por precocinados plagados de sustancias aditivas y con poco valor nutricional. Nuestro cuerpo es el reflejo de nuestros hábitos alimenticios, y estas costumbres se desarrollan durante la infancia y la adolescencia, siendo muy difíciles de modificar durante la edad adulta. Por eso, el ámbito familiar es decisivo en el desarrollo de estos comportamientos, y si un menor observa una conducta saludable en sus padres, la adoptará inconscientemente para toda su vida. SOMOS LO QUE COMEMOS No hay alimentos buenos o malos, sino una dieta bien o mal equi- librada. Según el Ministerio de Sanidad y Consumo, los cereales (arroz, pasta, pan…), las legumbres y las patatas, deben constituir la base de la alimentación, de manera que el 50% o el 60% de las calorías diarias recomendadas provengan de estos hidratos de carbono. En cambio, las grasas sólo deben representar entre el 10 y el 30% de las calorías diarias, evitando el consumo de grasas saturadas y ácidos grasos trans. Las proteínas, tanto de origen animal como vegetal, tan solo deben suministrar el 10 o el 15% de las calorías. Es fundamental moderar el consumo de alimentos ricos en azúcares simples, como las golosinas, e incrementar la ingesta de frutas, verduras y hortalizas, hasta alcanzar los 400 gr. al día (equivalente a cuatro raciones de estos productos). La sal yodada es más sana que la normal, pero aun así, hay que limitar su consumo porque es contraproducente para la hipertensión y para la eliminación de líquidos. Por otro lado, beber dos litros de agua al día es fundamental para conservar una rutina saludable. La Dra. Teresa Lajo Morales, especialista en Endocrinología y Nutrición de Clínicas Persona, nos detalla las claves sobre una correcta dieta para bajar de peso y no recuperarlo posteriormente. ¿Qué medidas se deben tomar para prevenir la obesidad? La obesidad se considera una enfermedad crónica, por lo que su tratamiento, además de difícil, debe ser prolongado y mantenido. La detección precoz puede realizarse de una forma sencilla mediante el cálculo del índice de masa corporal (IMC) y una cinta métrica para la medición de la cintura. Es fundamental sensibilizar a la opinión pública y a los diferentes agentes sanitarios de la necesidad de su prevención y detección durante la edad infantil. ¿Cuál es el secreto de una dieta eficaz? La dieta debe adaptarse a las condiciones particulares de cada paciente. La mayoría de los especialistas recomiendan dietas no muy estrictas, y variadas, con una disminución de 500-600 kcal. al día de la ingesta total previa, y manteniendo el equilibrio recomendado (55% glúcidos, 15% proteínas, 30% lípidos). Hay que recalcar la importancia de la motivación y de la terapia de comportamiento en obesi- Saltarse las comidas, es uno de los errores nutricionales más comunes, principalmente cuando se trata del desayuno, ya que es la comida más importante del día porque nos suministra la energía necesaria para realizar las funciones diarias. Por este motivo, la ingesta de lácteos, cereales y frutas es fundamental por la mañana. Durante el ecuador del día, en la comida, también hay que proporcionar al organismo un valor calórico importante. Es en la cena donde hay que limitar los alimentos pesados y calóricos para evitar que durante la noche se conviertan en grasa acumulada, porque al efectuarse la digestión en posición horizontal, mientras dormimos, se tarda más de lo conveniente y el aparato digestivo tiene más tiempo para absorber nutrientes. Por eso, muchos profesionales recomiendan cenar al menos dos horas antes de irse a la cama. No está demás recordar un sabio dicho popular que nos aporta las claves de una correcta alimentación: “hay que desayunar como un rey, comer como un soldado y cenar como un plebeyo”. dad. El paciente debe saber que un adecuado control de su peso corporal no va a depender de su fuerza de voluntad, sino del desarrollo de habilidades que le permitan normalizar su relación con la comida, teniendo en cuenta que estas habilidades se pueden aprender. ¿Qué opina de las dietas populares, como la del melocotón en almíbar o la de la alcachofa entre otras? Múltiples dietas variopintas y sensacionalistas que han aflorado en los últimos años son peligrosas y problemáticas, y tienen una escasa o nula base científica, habiendo demostrado su ineficacia en el tratamiento médico de la obesidad a largo plazo, condicionando además problemas de salud graves (déficit de nutrientes, trastornos del comportamiento alimentario, cetosis, etc.). ¿En qué casos es recomendable la administración de fármacos para perder grasa? El consenso de la Sociedad Española de Obesidad establece que en aquellos pacientes con IMC superior a 30 kg/m2 (o de 27 si existen enfermedades asociadas) está indicada la administración de tratamiento farmacológico para la obesidad, persiguiendo el objetivo de tratar de disminuir un 10% del peso corporal en unos seis meses. No obstante, son muchos los pacientes que prefieren optar por métodos naturales para perder peso y no recurrir a la terapia farmacológica. Una vez que se ha conseguido perder peso, ¿qué hay que hacer para no recuperar el volumen anterior? Resulta complicado convencer al paciente de que su nuevo objetivo ya no es seguir perdiendo peso sino mantenerlo durante los años sucesivos. La finalidad fundamental estriba en evitar los rebotes o fenómeno “yo-yo”. Por ello, en el mantenimiento, es crucial llevar una vida activa evitando el sedentarismo, perseverar en las recomendaciones alimenticias dadas por el médico, seguir en contacto con su endocrinólogo o médico especialista en nutrición y contar con el apoyo psicológico necesario en todo momento. ¿Por qué es necesaria la ayuda de un profesional para seguir un régimen adecuado? Tanto a las autoridades sanitarias como a la opinión pública y, por supuesto, a los profesionales dedicados a la nutrición (fundamentalmente endocrinólogos) les preocupa bastante la proliferación de una serie de centros para el tratamiento de la obesidad que aplican tratamientos “milagrosos”, “garantizando” unos resultados que, difícilmente van a ser ciertos. También los anuncios de “píldoras”, “chicles”, o incluso “plantillas adelgazantes”, que incluso se pueden conseguir por teléfono o Internet, no sólo no se ajustan a lo que proclaman, sino que, en ocasiones, pueden deteriorar la salud. Si la base del tratamiento es la educación nutricional del obeso y el apoyo por parte del médico, todos estos procedimientos van precisamente en contra de ello.
  7. U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 7
  8. 8 U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 ENTREVISTA A GIUSEPPE RUSSOLILLO Presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas ¿ Es importante tomar grasa en nuestra alimentación diaria ? Sí, ya que cumplen una función fisiológica en el organismo y, por tanto, son necesarias para llevar un estilo de alimentación saludable, variado y equilibrado. Sin el consumo de grasas el organismo no podría mantener sus estructuras celulares, sintetizar algunas hormonas, en definitiva, no se podría vivir. ¿Te imaginas un mundo más ligero? Pues para que puedas Canderel presenta sus nuevos dosificadores Pocket, 3 modelos diferentes, ultrafinos con diseños novedosos, ligeros y originales, de acuerdo a la moda y tendencias más actuales. El mejor aliado para hombres y mujeres que quieren cuidarse, se preocupan por su salud y cuidado personal. ¿ Qué alimentos existen en el mercado base grasa ? Todos los alimentos en mayor o menor proporción contienen grasas. Sin embargo, existen alimentos especialmente grasos como es el caso de los aceites vegetales, la mantequilla, la margarina y los frutos secos y el aguacate en menor medida. También las productos lácteos, carnes, huevos y pescados contienen una cantidad interesante de grasas. Ud. cita las margarinas, que son base grasa, y ha comentado que las grasas son necesarias para el organismo, pero ¿las margarinas no contienen ácidos grasos trans, al menos eso se dice ? Desgraciadamente todavía hoy, se les sigue dando la mala publicidad de que contienen Ácidos Grasos Trans. Esta afirmación es absolutamente falsa y, actualmente, es una creencia equivocada que ha pasado a convertirse en un “mito alimentario”. ¿Y qué me dice de las mantequillas, son iguales que las margarinas? Si bien es cierto que ambos alimentos tienen una base grasa, la calidad de la grasa es distinta, las mantequillas contienen grasas de origen animal y las margarinas contienen grasas de origen vegetal. La forma más chic de endulzar la vida sin apenas calorías! Un corazón en peligro En Estados Unidos, el país con mayor índice de obesidad del mundo, cada 33 segundos muere un ciudadano por algún tipo de enfermedad cardiovascular, situándose como la segunda causa de mortalidad, sólo superada por el tabaquismo. L a obesidad, además de ser uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, es una enfermedad de la que derivan muchos otros trastornos que afectan a la salud del corazón, por eso, además de revisar periódicamente la presión arterial y los niveles de colesterol y triglicéridos, debemos eliminar las conductas insaludables de nuestros hábitos diarios. La mitad de las personas que sufren presión arterial son obesas. Este trastorno cardiaco es la consecuencia del estrechamiento de las arteriolas, unas pequeñas arterias que regulan el flujo sanguíneo. Al contraerse, el corazón tiene que realizar un esfuerzo mayor para bombear la sangre, originando hipertensión arterial. CUIDADO CON EL COLESTEROL La acumulación de grasa en las paredes de las arterias coronarias que riegan el corazón, aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Este proceso viene determinado por poseer niveles elevados de colesterol LDL, también llamado “colesterol malo”. Una alimentación alta en grasas saturadas e hidratos de carbono, aumenta los niveles de “esta sustancia, así como los triglicéridos, que también son grasas que suministran energía a los músculos y cuyo aumento eleva los riesgos cardiacos. Por otro lado, se cree que los niveles elevados de colesterol HDL o “colesterol bueno”, reducen los peligros cardiovasculares, porque son las partículas encargadas de transportar el LDL al hígado para que sea eliminado del organismo, pero lamentablemente, la obesidad reduce los niveles de esta sustancia, al igual que la ausencia de ejercicio físico y la adicción al tabaco. El tabaco es otro de los factores que intervienen en la salud cardiaca. La nicotina estrecha los vasos sanguíneos creando presión arterial y aumentando los esfuerzos del corazón. Además, las diversas sustancias químicas que confluyen en los cigarrillos como el alquitrán y el monóxido, también son dañinas y originan una aceleración de la frecuencia cardiaca, un estrechamiento de las principales arterias e irregularidades en los latidos del corazón. Por lo que si usted es una persona obesa y fuma, está disparando estrepitosamente los riesgos a sufrir un infarto. Beneficios de la dieta tradicional Conservar una dieta equilibrada y variada desde la infancia es fundamental para fomentar un crecimiento saludable. Está demostrando que la dieta tradicional es más sana que los innovadores productos que ofrece la industria moderna. L os hábitos diarios del mundo occidental impiden el mantenimiento de una alimentación adecuada y completa, rica en verduras, frutas, legumbres, hortalizas, pescados y carnes magras. Las grasas y los hidratos de carbono también son importantes para proporcionar al organismo los aportes calóricos necesarios para afrontar el día con energía. Hay que tener especial cuidado con el tipo de grasas que ingerimos y evitar siempre las saturadas. Podemos tomar de forma habitual aquellas provenientes de la crema de cacahuete, los acei- tes de oliva o la margarina, pero con moderación, sin sobrepasar el 30% de las calorías totales que ingerimos a lo largo del día. En la actualidad, la rapidez característica de nuestra sociedad y el cansancio consecuente, impide la preparación de los guisos tradicionales y naturales de la dieta mediterránea, que son sustituidos por preparados industriales repletos de conservantes, colorantes, emulsionantes, estabilizadores y edulcorantes. Nuestro organismo no está preparado para la digestión de estas sustancias porque son la consecuencia de la sociedad moderna, por eso, debemos tener cuidado con los alimentos que proporcionamos a los niños. Un bocadillo es más sano que un bollo industrial. Las autoridades sanitarias obligan a señalar los aditivos en el etiquetado y los podemos reconocer por la letra E. Aunque aún no se ha comprobado los efectos negativos de estos productos, son muchos los profesionales que advierten de sus inconvenientes y evitan su consumo, ya que se han llegado a considerar potencialmente cancerígenos.
  9. U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 LA IMPORTANCIA DE LAS GRASAS EN LA ALIMENTACIÓN La clave de una buena alimentación es que sea variada, equilibrada y suficiente y que nos aporte todos los nutrientes que nuestro organismo necesita a diario: macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasas), micronutrientes (vitaminas, minerales, etc...) y agua. Todos ellos son imprescindibles y no debemos obviar ninguno de ellos para gozar de una buena salud. Del total de la energía que debemos obtener a través de los alimentos, un 50-55% debe proceder de hidratos de carbono, un 30-35% de grasas o lípidos y un 10-15% de proteínas, teniendo en cuenta que las necesidades energéticas medias para una mujer se encuentran entre las 20002200 kilocalorías, y en el hombre entre las 2500-2700 kilocalorías. La importancia de las grasas se descubrió a principios del S.XX. Posteriormente, Burr y Burr descubrieron la existencia de un componente en la grasa sin cuya existencia se podrían desarrollar síntomas que afectaban a la salud de la piel, crecimiento, retención de agua, etc. Se trataba del ácido linoléico, un ácido graso esencial. Con ello demostraron que las grasas son imprescindibles ya que cumplen con importantes misiones como el almacenamiento de energía o el mantenimiento de la temperatura corporal. Más adelante, se investigó la importancia cuantitativa y cualitativa de las grasas consumidas en relación con el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras enfermedades degenerativas. Las grasas son necesarias, pero un abuso en su consumo puede descompensar la balanza de la correcta alimentación. Es importante controlar la cantidad de grasas consumidas a diario, ya que son los nutrientes que más calorías aportan (9 kilocalorías/g frente a las 4 kilocalorías/g de los hidratos de carbono y proteínas), pero además debemos cuidar el tipo de grasas que consumimos. Las grasas se dividen en dos grupos principales según el perfil mayoritario de ácidos grasos que contengan: grasas saturadas y grasas insaturadas. Ambas son necesarias para el organismo, pero las que tienen un mayor beneficio sobre la salud son las grasas insaturadas que, a su vez, se dividen en lo que llamamos grasas monoinsaturadas (presentes principalmente en alimentos como el aceite de oliva) y grasas poliinsaturadas (pre- sentes en aceites vegetales, tipo maíz o girasol, pescado azul, margarinas, etc.). En cambio, una presencia excesiva de grasas saturadas en nuestra alimentación se relaciona con un aumento del colesterol sanguíneo total y por tanto en un aumento del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. En las grasas existen los ácidos grasos trans que se encuentran presentes de forma natural en algunos alimentos como leche, mantequilla, etc. y se forman en el estómago del rumiante durante su proceso de digestión, pasando posteriormente a la leche y a los derivados lácteos, por lo que no pueden ser eliminados. También se pueden generar en el proceso de hidrogenación de las grasas vegetales, sino se realiza de modo controlado. Las principales marcas de margarinas del mercado han hecho un gran esfuerzo para eliminarlas y, desde hace ya casi dos décadas, han conseguido optimizar su proceso de fabricación sin generar ácidos grasos trans. A pesar de esto, han continuado siendo objeto de falsas acusaciones. Aunque más del 80% de las margarinas que se comercializan en nuestro país no contienen ácidos grasos trans, a veces se siguen considerando “las malas de la película”. Y ya es hora de enterrar este falso mito. Las margarinas tienen unos beneficios clave para la salud: pueden aportar nutrientes esenciales que nuestro organismo necesita, como las vitaminas A, D y E, y su composición grasa es rica en ácidos grasos insaturados. Además, en el mercado existe una margarina enriquecida con esteroles vegetales que pueden ayudar a reducir de manera eficaz el colesterol transportado por las LDL, o colesterol “malo”, en una media del 10-15% en el marco de una alimentación variada y equilibrada. De hecho, los esteroles vegetales han sido investigados en más de 600 estudios científicos y más de 40 ensayos clínicos antes de su aplicación en alimentos como margarinas, bebidas lácteas y yogures líquidos. Esta margarina con esteroles vegetales constituye un ejemplo emblemático en Europa y España ya que ha sido el primer alimento funcional comercializado que reduce el colesterol. Para ello pasó por un riguroso proceso de evaluación que duró casi 3 años, y a través del cual garantizó su eficacia y seguridad. 9
  10. 10 U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 ¿Por qué estoy gordo? Las causas del sobrepeso y la obesidad son múltiples, y normalmente intervienen varios factores en su formación, pero en la mayoría de los casos, es producto de un desorden dietético y un desequilibrio entre los alimentos ingeridos y el valor calórico quemado, de forma que las células de grasa se van almacenando en forma de tejido adiposo. L El nivel socio-económico también interviene en el grado de sobrepeso y, por lo general, las personas con un nivel de vida elevado son más delgadas y cuidan más su salud que las personas con un nivel medio o bajo, en parte, porque cuentan con más tiempo libre y más recursos para conseguirlo. FACTORES GENÉTICOS. En los cromosomas existen unos genes responsables de generar leptina, una sustancia que causa sensación de saciedad y desencadena la posterior quema de calorías. Si estos genes no ejercen sus funciones correctamente, además de gastar menos energía, el apetito no disminuye, causando una continua impresión de hambre. El factor hereditario, por sí solo, no es determinante para causar obesidad, ya que la grasa no es capaz de acumularse sin la ingesta de alimentos. Es su combinación con otros parámetros lo que puede desembocar en este trastorno metabólico. FACTORES PSICOLÓGICOS: La importancia de la estética en la sociedad actual está marginando a las personas que se salen de los límites establecidos por la moda y la publicidad. La falta de autoestima de las personas obesas viene determinada por las burlas de las que a veces son objeto, tanto durante la infancia como en la etapa de madurez. Esta discriminación puede originar una sensación de ansiedad en las personas obesas y corren el riesgo de refugiarse en la comida y agravar su problema, ya que la ingesta de alimentos apetitosos proporciona una sensación de satisfacción que calma los estados depresivos. a excesiva ingesta de alimentos es la causa más común por la que la mitad de la población tiene un peso superior a lo normal, pero además, existen una serie de factores determinantes: FACTORES SOCIALES. En la sociedad moderna predomina el sedentarismo. La falta de ejercicio y las costumbres alimenticias de los países industrializados están favoreciendo la aparición de la obesidad a edades tempranas, lo que supone graves problemas de salud para el futuro adulto. Además, hay una costumbre heredada de sobrealimentar a los niños por las hambrunas acaecidas en el pasado y todavía se tiende a relacionar la gordura con la salud, un grave error que poco a poco se va superando. CLÍNICA PERSONA. UNA NOVEDOSA Y EQUILIBRADA CONCEPCIÓN DE LA BELLEZA DESDE EL INTERIOR. Clínica Persona ha creado el Método Persona, el único certificado en la Península Ibérica, por la organización internacional SGS. Persona es una clínica medica de nutrición, prevención de envejecimiento, y control del estrés, que ofrece soluciones a problemas de manera personal e individualizada, asegurando unos resultados óptimos a través de una reeducación alimenticia complementada con tratamientos adecuados a cada persona; estos tratamientos son naturales, inocuos y no invasivos. Una trayectoria de 14 años y 46 clínicas, avalan el éxito del Dr. Humberto Barbosa y su Método certificado. FACTORES METABÓLICOS: Los cambios hormonales, la primera regla, la adolescencia, los embarazos, la lactancia y la menopausia, afectan al metabolismo y pueden provocar obesidad si no se controla el problema a tiempo. FACTORES QUÍMICOS: Hay ciertos medicamentos que puede engordar de forma drástica, generalmente, los glucocorticoides, los antidepresivos triciclitos y los estrógenos (anticonceptivos), son los medicamentos que pueden causar una subida de peso, aunque raramente desembocarán en obesidad. FLORA: COMPROMISO CON LA SALUD CARDIOVASCULAR LA MARCA EMPIEZA EL AÑO CON UN NUEVO RETO: AYUDAR A QUE LOS CORAZONES DEL MUNDO ESTÉN MÁS SANOS La World Heart Federation alerta sobre el aumento de las enfermedades cardiovasculares a nivel mundial ya que son la primera causa de muerte en el mundo occidental. Hace años que Flora trabaja en la prevención y el control de los factores de riesgo que pueden derivar en una enfermedad cardiovascular. Ahora, Flora se ha propuesto una nueva misión: ayudar a que los corazones del mundo estén más sanos. Clínica Persona C/Montaban 5. Bajo 28014. Madrid. Tel: 91 5317200 Fax: 91 5229306 www.clinicaspersona.com Para ello, Flora pondrá en marcha la campaña “Quiere a tu corazón” cuyo objetivo es concienciar a la población sobre la importancia en la prevención y la elección de un estilo de vida más saludable.
  11. U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 PARCHES REDUCTORES, LA SOLUCIÓN MÁS PRÁCTICA Y EFICAZ. Cerca del 85% de las mujeres padecen de celulitis, un problema originado por 4 aspectos: acumulo excesivo de grasas que aumentan el volumen, retención de líquidos y toxinas, compresión de vasos sanguíneos que empeora la circulación y finalmente un endurecimiento de las fibras de colágeno, lo que provoca la aparición de nódulos y la característica piel de naranja. El mejor tratamiento consiste en llevar una vida saludable: Mantener una dieta rica en hierro, hortalizas, verduras y vitamina C; Activar la circulación de las piernas con ejercicio físico aeróbico; Reducir el consumo de sal y alimentos que la contengan para evitar la retención de líquidos… pero también se puede contar con productos que ayudan a combatir la celulitis. ¿Qué productos podemos encontrar que nos ayuden a combatir la celulitis? ¿De qué manera se emplean los parches? Existen geles, cremas, cápsulas, parches… y para poder elegir correctamente deberíamos tener en cuenta su formulación y el formato en que se presentan. Además la celulitis está presente todo el año y lo ideal es combatirla a lo largo del mismo, así que será recomendable utilizar soluciones que resulten fáciles de aplicar. Por todo ello los parches pueden ser una de las mejores alternativas. Se aconseja adherir un parche al día sobre la piel limpia y seca, a la misma hora y sobre una zona distinta del cuerpo cada vez. Transcurridas 24 horas finaliza el efecto del parche y podemos retirarlo. Los parches que actúan de forma global, no necesitan ser colocados sobre la zona del cuerpo que se desea adelgazar ya que el efecto quema-grasa actúa inteligentemente donde más se necesita. ¿Qué características tienen los parches anticelulíticos? ¿Podemos esperar los mismos resultados con todos los parches reductores? Los parches reductores y anticelulíticos son la manera más cómoda para ayudar a perder algunos centímetros y al mismo tiempo combatir la piel de naranja. Son tratamientos fáciles de aplicar y proporcionan efectos rápidos y de forma prolongada. A diferencia de los sistemas tradicionales como cremas o geles, con este formato los principios activos penetran en la piel favoreciendo la asimilación de sus ingredientes durante 24 horas. ¿Qué ingredientes podemos encontrar en este tipo de productos? Los principales principios activos de las fórmulas reductoras y anticelulíticas son: la Cafeína y la L-carnitina, lipolíticos clásicos que favorecen la combustión y eliminación de las grasas; Fucus Vesiculosus, una alga marina que estimula la microcirculación y favorece la eliminación de lípidos; Hiedra, un extracto que ayuda a descongestionar los tejidos y acelera la eliminación del agua y productos tóxicos. Las formulaciones difieren mucho dependiendo de la marca comercial y siendo el mismo formato podemos obtener resultados muy distintos. Body Reducer de COMODYNES, el primer parche reductor que apareció en el 2004 y desde ese momento se mantiene como el producto líder en el mercado de anticelulíticos, tiene la fórmula más completa, la cual ha ido evolucionando e incorporando activos cada vez más eficaces y que no están presentes en otros. Además, en el 2006 se incorporaron los discos Body Reducer Night, para combatir la grasa localizada, de manera que el programa de BODY REDUCER Parches + Discos es hoy la solución más práctica y eficaz para ayudar a reducir volumen y combatir la celulitis. Dra. Mª Dolores Ricart. Licenciada en Medicina y Farmacia 11
  12. 12 U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 Mida sus proporciones corporales A través de una sencilla fórmula, una persona puede conocer el grado de sobrepeso u obesidad al que se enfrenta, midiendo su Indice de Masa Corporal (IMC), un sistema de medición sencillo y preciso que clasifica los niveles de grasa de nuestro organismo. N o existe un único método para medir el estado ponderal de una persona, pero el Indice de Masa Corporal (IMC), es el sistema más utilizado en la actualidad por su simpleza y eficacia. A través de una sencilla fórmula matemática usted puede conocer el grado de sobrepeso u obesidad que padece, para tomar así las medidas y precauciones necesarias y paliar el problema de salud existente. La ecuación es la siguiente: IMC= Peso (Kg.)/Altura (m2) De esta manera, si una persona pesa 60 Kg. y mide 1,70 de altura, debería hacer la siguiente fórmula: Una vez obtenido el resultado, debemos conocer los valores definidos en el Consenso Español para la Evaluación de la Obesidad y determinar así el grado de masa corporal al que nos enfrentamos. En la siguiente tabla encontrará los valores de IMC: GRADO DE OBESIDAD <18.5 Peso insuficiente 18.5/24.9 Normalidad 25/26.9 Sobrepeso grado I 27/29.9 Sobrepeso grado II (preobesidad) 30/34.9 Obesidad de tipo I 35/39.9 Obesidad de tipo II 40/49.9 Obesidad de tipo III (mórbida) >50 Una persona sufre obesidad cuando su peso es un 20% mayor que su “peso ideal”. Si supera esta proporción en un 10%, estamos hablando de una persona con sobrepeso. Las personas con sobrepeso tienen muchas posibilidades de convertirse en obesas si no transforman sus hábitos alimenticios y realizan periódicamente ejercicio físico. A parte del IMC, es importante conocer el tipo de distribución de la grasa corporal: IMC= 60 / (1,7)2=20,7 IMC Cuando se calcula esta fórmula hay que tener en cuenta la estructura corporal de cada individuo. Hay personas, sobretodo deportistas, que tienen una masa libre de grasa (huesos, músculos y el resto de tejidos del organismo) muy desarrollada, y pese a tener una puntuación que les clasifique con sobrepeso, están sanas y no cuentan con un alto porcentaje de grasa. Obesidad de tipo IV (extrema) Obesidad androide o abdominal (en forma de manzana): el exceso de grasa se acumula alrededor de la cintura, la cara y el tórax. Este tipo de obesidad es la que implica mayores riesgos de mortalidad y altas probabilidades de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares. Obesidad ginecoide o periférica (en forma de pera): la grasa se acumula alrededor de la cadera y de los muslos, y se relaciona principalmente con problemas en las extremidades inferiores (mala circulación, varices, artrosis de rodilla, etc.) Obesidad de distribución homogénea: El exceso de grasa se distribuye de forma uniforme por todo el cuerpo. Otro metodo de medición es medir la circunferencia de la cintura. De esta manera, se estipula que si la cintura supera los 95 cm. para los hombres y los 82 cm. para las mujeres, el riesgo a sufrir enfermedades derivadas de la obesidad es elevado, y a partir de 102 y 90 cm. para varones y mujeres, respectivamente, los peligros se incrementan de forma alarmante. DIET AVENUE ENTREVISTA A LA DIETISTA MARÍA YUSTE María Yuste, Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad San Pablo Ceu y Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad Complutense de Madrid, nos explica las claves de la dieta hiperproteica. ¿En qué se basa la dieta hiperproteica de Diet Avenue? Las dietas a menudo conducen al efecto yo-yo, pérdida de peso, recuperación del peso, dieta de nuevo… para evitarlo es necesario estabilizar el peso y adoptar unos buenos hábitos alimenticios. La ayuda y el asesoramiento de una dietista es muy eficaz. La dieta hiperproteica permite perder peso combinando productos hiperproteicos y una alimentación clásica. Está basada en la eliminación de los hidratos de carbono de la alimentación y el aumento de las proteínas. Los hidratos son utilizados por el organismo como primera fuente de energía, si no se le aporta energía la obtiene de las reservas de grasa y de este modo se pierde peso. Es una dieta eficaz, que motiva y ofrece buenos resultados. Durante y después de la dieta la dietista se encarga de estabilizar el peso mediante la reintroducción de los alimentos de forma adecuada. ¿Por qué es importante el asesoramiento de una dietista? Diet Avenue parte de la idea de que es difícil seguir una dieta solo y propone un seguimiento personalizado con una dietista mediante consultas semanales. El seguimiento es fundamental para conocer la historia dietética del paciente y su estilo de vida, personalizar los menús en función de sus hábitos, resolver las dudas y eliminar falsos mitos de la alimentación así como motivarle de forma profesional. ¿Cuáles son los beneficios de esta dieta? Se consigue perder peso y estabilizarlo, se aprenden unos hábitos alimenticios correctos y no ocasiona ningún riesgo para la salud. ¿Qué tipo de productos ofrece Diet Avenue? Nuestros productos destacan por su calidad, sus excelentes sabores y por su facilidad de preparación. Deliciosas cremas de chocolate, vainilla, crepes, y comidas agradables como pastas, sopas o tortillas que te ayudan a olvidar que estás a dieta. www.diet-avenue.es Dietas y Bienestar Diet Avenue C/Orense 85, Edificio Lexington 28020 Madrid. Tlf : 902 01 22 19 Fax : 00 33 3 20 60 27 93 Email : contacto@diet-avenue.es ¿Cuál es la satisfacción de los clientes con vuestro método? Un 95% de nuestros clientes consigue perder peso. Además cuentan con un espacio personal donde pueden encontrar recetas y personalizar ellos mismos sus menús así como un Chat y Foro permanentes donde pueden hablar con otras personas sobre la dieta y consultar a su dietista en cualquier momento.
  13. U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T, D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 4 D E N OV I E M B R E D E 2 0 0 6 Beneficios del ejercicio físico El ejercicio físico es el mejor sistema para luchar contra los trastornos producidos por el sobrepeso o la obesidad. Entre sus ventajas, destaca, el aumento de la capacidad para quemar calorías, la mejora de la salud cardiovascular, el incremento del colesterol bueno y el descenso de los niveles de triglicéridos. R ealizar cualquier actividad deportiva de forma habitual es vital para nuestra salud. Existen dos tipos de ejercicio, el cotidiano y el físico. Se considera ejercicio físico aquel que es programado previamente (una hora de gimnasio), en cambio, el cotidiano es aquel que realizamos de forma inconsciente a lo largo del día: caminar, subir escaleras, realizar las tareas domésticas, sacar al perro o correr hacia el autobús… pero las comodidades que brinda la sociedad moderna hacen que las actividades diarias requieran cada vez menos esfuerzo, por lo que acudir al gimnasio periódicamente debe formar parte de nuestros hábitos diarios. Los beneficios del ejercicio en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad tiene dos pilares fundamentales: el incremento de la salud física del organismo y la mejora del estado de ánimo, ya que psicológicamente se produce una pérdida de la ansiedad, que a su vez, disminuye el apetito y la depresión. LA ACTIVIDAD FÍSICA IMPLICA MÚLTIPLES BENEFICIOS PARA EL ORGANISMO: • Favorece la pérdida de peso, aumentando la capacidad para quemar calorías. • Ayuda a no recuperar el peso perdido • Previene la obesidad, sobretodo durante la etapa infantil. • Disminuye la presión arterial y demás enfermedades cardiacas. • Mejora el control metabólico diabético. • Aumenta la capacidad pulmonar. • Aumenta la musculatura y cuanto mayor sea ésta más calo- rías se perderán a lo largo del día. • Disminuye los niveles de triglicéridos. • Aumenta el colesterol bueno (HLD). • Hace descender los niveles de insulina. El deporte disminuye la secreción de esta hormona que es la encargada de favorecer la acumulación de nutrientes. • Mejora la conducta alimenticia. • Disminuye la mortalidad. El ejercicio recomendado para las personas con sobrepeso u obesidad es preferentemente cardiovascular (caminar, correr, nadar, ciclismo, etc). Pero realizarlo de forma esporádica no sirve de nada, es necesario marcarse una rutina, e ir aumentando la intensidad del ejercicio progresivamente, sin forzar la máquina. Se recomienda empezar por sesiones de 30 minutos, tres veces a la semana e ir incrementando, tanto los días que se practica, como la intensidad y duración de la actividad. TIPO DE EJERCICIO GASTO CALÓRICO (30´) Caminar despacio 150 calorías Caminar rápido 200 calorías Correr 325 calorías Aeróbic 180 calorías Natación 250 calorías Bicicleta 200 calorías Bailar 150 calorías Realizar tareas domésticas 120 calorías Subir escaleras 400 calorías Bajar escaleras 210 calorías DIETAS Y BIENESTAR Los programas hiperproteicos de Diet-Avenue están basados en un método de adelgazamiento científicamente reconocido: la dieta proteica mixta. Combina productos enriquecidos en proteínas y una alimentación tradicional equilibrada. Constituye el medio más rápido y eficaz para perder peso. Los programas son personalizados y seguidos por una dietista personal para apoyar la persona durante todo el adelgazamiento, y sobretodo en el momento de estabilizar y mantener el peso perdido que siempre es lo que más esfuerzo requiere. www.diet-avenue.es Tlf : 902 01 22 19 email : contacto@diet-avenue.es 13
  14. U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 CUIDAMOS TU SALUD, CUIDAMOS DE TI EDITORIAL AURUM 14 Cada mes en tu quiosco Q BIENESTAR Q PSICOLOGÍA Q MEDICINA Q NUTRICIÓN Q BELLEZA Q GIMNASIA Q FITOTERAPIA...
  15. U N M O N O G R Á F I C O I N D E P E N D I E N T E D E M E D I A P L A N E T , D I S T R I B U I D O E N L A R A Z Ó N , V I E R N E S 2 6 D E E N E R O D E 2 0 07 15 Cirugía para la obesidad Cuando los métodos convencionales para adelgazar, como la realización de ejercicio físico y el seguimiento de una estricta dieta, no son suficientes para bajar de peso, se hace necesario acudir a la cirugía para solucionar el problema. L a cirugía para la obesidad o bariátrica, se ha desarrollado durante los últimos años y en la actualidad cuenta con técnicas innovadoras que disminuyen los riesgos propios en este tipo de pacientes. Pero debemos entender que no se trata de cirugía estética, esta rama quirúrgica tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de estas personas, no su apariencia física, por eso, está indicada únicamente para los pacientes que tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 30, es decir, que son considerados obesos. Las intervenciones más antiguas y realizadas son el Bypass Gástrico y la Desviación Bilio-pancreática. El objetivo de estas intervenciones es reducir la capacidad de absorción de alimentos del organismo, de manera que se puede seguir comiendo de forma variada. El Bypass es una intervención por la cual se reduce el tamaño del estómago, por lo que además de limitar su función de absorción, también causa saciedad. La Desviación Bilio-pancreática consigue, a través de una desviación, que las grasas no se absorban en el intestino. En esta intervención se eliminan porciones de intestino y del estómago, que se conecta directamente con la parte inferior del intestino delgado, por lo que la mayoría de calorías y nutrientes son dirigidos al colon, donde no son absorbidos. Estas dos técnicas quirúrgicas restringen tanto la ingesta de alimentos como la capacidad de absorción del cuerpo, por lo que son las más eficaces para perder peso, pero se corre el riesgo de presentar deficiencias nutricionales como consecuencia del cambio metabólico y al tratarse de operaciones complejas, implican graves riesgos que hay que sopesar. MINICIRUGÍA PARA LOS OBESOS Para dar respuesta a la obesidad mórbida, la cirugía bariátrica ha evolucionado, y en la actualidad existen métodos de mínima invasión que reducen los peligros que se manifiestan de forma habitual en este tipo de pacientes: mala cicatrización, tendencia a sufrir infecciones, rechazo de los puntos, complicaciones respiratorias, obstrucción intestinal dolor, un aspecto antiestético de la cicatriz… por eso, la incorporación de la Cirugía de Mínima Invasión representa una evolución significativa, y las nuevas técnicas, como la laparoscópica o la endoscópica, han permitido la posibilidad de intervenir en un organismo sin necesidad de abrir al paciente. La Banda Gástrica Ajustable, por ejemplo, es la última tecnología para paliar la obesidad extrema. Consiste en introducir una banda gástrica, que se asemeja a un cinturón, y ajustarla en la parte superior del estómago creando una doble cavidad, de tal forma que la comida entre a la parte más pequeña, causando al paciente sensación de saciedad en cuanto empieza a ingerir alimentos. Todo ello sin alterar el tracto intestinal, por lo que el sistema digestivo continua funcionando normalmente y no existe riesgo de tener deficiencias nutricionales. Esta banda se introduce mediante cirugía laparoscópica, una técnica poco intrusiva, que no causa grandes cicatrices ni implica los peligros de la cirugía convencional, ya que no hay que realizar grandes incisiones. Pero, sin duda, la intervención más segura de todas es la del Balón Intragástrico (BIG) porque no es una operación quirúrgica y está especialmente indicado para personas consideradas demasiado obesas o con riesgos mayores a la hora de someterse a una cirugía complicada. BALÓN INTRAGÁSTRICO: UN TRATAMIENTO SATISFACTORIO PARA REMEDIAR LA OBESIDAD ¿Qué es el balón intragástrico (BIG)? El balón intragástrico es un globo que se coloca en el estomago y se introduce por medio endoscópico, es decir, no quirúrgico. Se coloca deshinchado, y una vez colocado en el lugar preciso, se llena con medio litro de líquido estéril. El objetivo es reducir drásticamente la sensación de hambre. ¿Qué pacientes son candidatos a someterse a esta intervención? Personas que no han conseguido llevar a cabo una dieta y mantenerse en su peso. Personas que cada vez que intentan perder peso, lo recuperan con facilidad y, no solamente lo recuperan, sino que siguen aumentando su peso. Cualquier persona que padezca obesidad puede ser candidato al tratamiento, porque como ya hemos dicho, no es un procedimiento quirúrgico. ¿Qué valoraciones son necesarias para la implantación del balón? La unidad de obesidad de Clínica Londres está constituida por un equipo multidisciplinar, integrado por el médico experto en nutrición, el dietista y el psicólogo, que permitirá realizar una completa valoración que incluye historia clínica detallada, exploración física y analíticas complementarias. ¿Qué procedimiento hay que seguir para introducir el balón? La colocación del balón no entraña más riesgo que una endoscopia convencional. Se trata de un globo de una capacidad máxima de 750 cc., que una vez colocado en el estómago, se llena con suero fisiológico, en la cantidad adecuada al estómago de cada persona, con el fin de provocar una persistente sensación de saciedad. Para el máximo confort y seguridad, la endoscopia se realiza con el soporte del médico anestesista, y en una hora, el paciente podrá regresar a su casa. El mismo proceso se realizará para retirarlo aproximadamente a los 6 meses. Una vez colocado el balón intragástrico, ¿qué tipo de seguimiento se efectúa sobre el paciente? Después de la colocación del balón se inicia un completo programa de visitas médicas, nutricionales y de apoyo psicológico. El tratamiento completo incluye una primera fase de pérdida de peso, que normalmente es de 6 meses y una segunda fase de consolidación de la pérdida, que generalmente también es de 6 meses. Por lo tanto, el tratamiento completo es de 1 año, medio año con el balón y el otro medio de seguimiento. ¿Cuáles son los resultados finales que obtiene esta técnica? El objetivo es que cada paciente pierda todos los kilos que debe perder, y tenga las herramientas personales necesarias para consolidar sus buenos resultados, para lo que es necesario un año completo. Las pérdidas van muy relacionadas con el sobrepeso inicial. Nuestra experiencia de más de 10 años en este tratamiento, nos dice que hay pérdidas máximas de hasta 45 kilos, siendo la media de entre 15 y 25 kilos. Esto quiere decir que con el balón intragástrico perder entre 20 y 35 kilos es un objetivo muy realista. 902 12 33 66 www.clinicalondres.es Madrid, Barcelona, Murcia, Ciudad Real, Bilbao Próximas Inauguraciones: Tarragona, Castellón y Sabadell
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