1. INSTAMOS QUE EL CONSEJO CIUDADANO DE SEGURIDAD SEA PRIORIDAD
DURANTE EL SEGUNDO PERÍODO DE SESIONES DEL CONGRESO
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El Consejo actual cumplió un año de operar de manera totalmente irregular y
sumisa al gobierno estatal.
La seguridad debe ser todavía un tema prioritario en la agenda del Gobierno
del Estado y el Congreso como sí lo es de la ciudadanía.
San Pedro Garza García, N.L. Reconocemos lo hecho por el Congreso del Estado
de Nuevo León durante este 2013, pero ciertamente debe señalarse que dejaron
cuestiones pendientes muy relevantes que se pudieron haber atendido en este
Primer Período Ordinario de Sesiones del Segundo Año de Ejercicio Constitucional.
Entre los temas prorrogados quedó el nombramiento de los miembros de la
Comisión Estatal Electoral, el integrante del Consejo de la Judicatura, las
modificaciones a los alcances de la Auditoría Superior del Estado, la Ley de
Participación Ciudadana y el Consejo Ciudadano de Seguridad del Estado, mismo
que tiene un año de no existir, no sesionar y que nos ha obligado por su inoperancia
a diferentes organizaciones a hacernos de la responsabilidad de evaluar, señalar y
proponer sobre los asuntos relacionados con la incidencia delictiva y las
instituciones de seguridad.
La falta de compromiso de la actual Legislatura en este tema, se desalinea por
completo con lo que la ciudadanía designan como una de sus prioridades, y eso es
muy preocupante. Hemos estado insistiendo en que debiera de haber un Consejo
Ciudadano de Seguridad del Estado que sea real, que sea verdaderamente activo y
sobre todo vocal ante las cosas que están pendientes por hacer.
Es por ello que instamos al Congreso a que atienda todos esos asuntos pendientes
como punto número uno de la agenda legislativa del Segundo Período Ordinario de
Sesiones. En el tema particular del Consejo Ciudadano de Seguridad del Estado, el
dictamen ya fue liberado por la Comisión de Justicia y Seguridad Pública y sólo está
a la espera de ser turnado al pleno. Esperamos que elijan a la personas con mejor
perfil posible, vocación, autonomía e independencia de criterio.
Nuestra otra preocupación es que la figura que hoy opera en este espacio
ciudadano, no sólo no tiene validez jurídica, ni sesionó en todo este año, además
pudiera parecer que hay interés en mantenerlo inoperante de facto o en su irregular
formato actual que atiende el día de hoy más las necesidades del gobierno, que las
de los ciudadanos.