Este documento ofrece consejos bíblicos para recién casados sobre la intimidad y la independencia en el matrimonio. Según Génesis 2:18-25, Dios creó el matrimonio para que el hombre y la mujer formen una unión íntima y se apoyen mutuamente. El documento aconseja a las parejas que establezcan su propio hogar independiente de sus padres, compartan sus vidas emocional, intelectual y espiritualmente, y dediquen tiempo a cultivar su intimidad física y emocional para que

1. Génesis 2.18-25
Consejos de Dios a los recién casados
El hombre no fue creado para vivir silo. Dios planeo el casamiento del
hombre y la mujer especialmente, es decir, ideo una relación de total comunicación en la que ambos
pudieran vivir juntos, en armonía, disfrutando del amor y del compañerismo mutuo: << Es por eso
que el hombre deja a su padre ya su madre y se une a la mujer para formar un solo cuerpo>>( v.24).
El Señor siempre quiso que el casamiento complete tanto al hombre como a la mujer, que les ofrezca
tranquilidad y estabilidad. A pesar de los pecados del ser humano, que confunde sus planes, el nos da
algunas directivas para que gocemos de un matrimonio feliz. En primer lugar, Dios creo el sexo para
darnos placer y, a la ves, permitir la procreación de la pareja. Las relaciones sexuales son para ser
disfrutadas durante la vida conyugar, cuando el hombre y la mujer dejan a sus respectivas familias, se
unen y forman <<un solo cuerpo>>.
Otro principio de Dios es que ambos cónyuges deben dejar a sus familias. Cuando una pareja se une,
debe hacer lo posible por independizarse sus padres. Se trata de una superación emocional. Los
matrimonios deben esforzarse por resolver sus malentendidos y sus propios problemas <<solos>>, y
así crecer en la intimidad y en la unión. Esto no significa que deben faltarles el respeto a sus padres
ni olvidarse de ellos, todo lo contrario. Pero para lograr la unión matrimonial, es necesario establecer
un nuevo núcleo familiar independiente. Y cuando eso ocurre, el hombre y la mujer presiden una
nueva familia: son marido mujer.
Existen algunos secretos preciosos que pueden ayudar mucho a los recién casados: no vivan con sus
padres después de desposarse y esfuércense al máximo para lograr la independencia económica
(preferentemente antes de la unión matrimonial). No dediquen, de manera exagerada, todo el tiempo a
sus padres hasta tal punto que perjudique la relación conyugal y, finalmente, no transformen sus
padres/suegros en niñeras de sus hijos. No obstante, no los debemos dejar a un lado ni olvidarnos de
fechas importantes como, por ejemplo, sus cumpleaños. Es necesario que les demostremos amor y que
respetemos las expectativas que nutren la relación que tenemos con ellos.
Otra sugerencia de Dios esta relacionada con la intimidad de la pareja. Adán y Eva <<estaban
desnudos, pero no sentían vergüenza>> (v.25). El casamiento es la relación mas intima que podemos
tener en la tierra. Esa intimidad es física, emocional, intelectual y espiritual. En el casamiento,
marido y mujeres desnudan físicamente y se conocen, se tocan. Se desnudan también emocionalmente
cuando comparten sus sentimientos, sus alegrías, sus tristezas, sus dolores y sus sueños. Lloran
juntos, ríen juntos. La desnudez intelectual se caracteriza por el dialogo abierto, por un interés
mutuo en compartir intereses y opiniones. La intimidad espiritual se establece en la devoción
conjunta, en la oración compartida, en la fe vivida de a dos. Por todo esto, es fundamental que la
pareja dedique tiempo y atención a su intimidad para que esta resulte feliz y duradera.