El documento habla sobre las familias disfuncionales y cómo Dios puede sanar los traumas que ocurren en ellas, como abuso y abandono. Explica que Jesús entiende el sufrimiento porque fue maltratado antes de morir, y que cargó con nuestros pecados en la cruz para sanarnos. También enfatiza la importancia de entregarse a Dios y a Jesús para recibir curación, y dejar atrás los pensamientos negativos mediante la Palabra de Dios.