El documento explica cuándo se debe usar mayúsculas en español: en la primera palabra de un título, al comienzo de un escrito, después de un punto, y en nombres propios como personas, lugares y organizaciones. Proporciona ejemplos de cada caso como "El piloto solitario", "Aunque en 1919 el millonario Raymond Orteig había ofrecido un premio", "Lindbergh tardó más de un día en cubrir los 5.800 kilómetros" y "Charles Lindbergh se hizo acreedor al premio".