SlideShare ist ein Scribd-Unternehmen logo
1 von 7
HISTORIAS DE SAN ANTONIO HUISTA
EL NIÑO DEL PARQUE
El 25 de septiembre de 1965, se dio un suceso en el parque, que perduraría para siempre
en la memoria colectiva… Eran las once de la noche.Siete jóvenes, acuclillados, a poca
distancia de la fuente, platicaban amenamente. A las once y cincuenta, los perros ladraron
lúgubremente.
-Púchicasmuchá, qué raro…dijo Pancho.
-Si vos, nunca había escuchado llorar a una chuchada como ahora-, respondió Lencho.
Y Clodomiro, el más religioso de todos, aseguró: “Cuando los chuchos ladran, es porque
ven cosas que nosotros no podemos ver.
Ellos anuncian cosas tremendas muchá.
-Ta… objetaron los demás.
En ese preciso momento, vieron espantados cuando una mujer, vestida de blanco, cabello
largo y rostro sumamente pálido, se acercó a la fuente y agitó violentamente el agua,
buscando, en vano, a alguien. Posteriormente, la mujer salió corriendo hacia el
cementerio, lanzando gritos espeluznantes. Y entonces, escucharon más aterrados aún,
cuando un niño lloró de una forma tal, que hasta las piedras se conmovieron.
¡Es la Llorona que busca a su hijo que ahogó! Gritaron todos, y corrieron, a como
pudieron, hacia sus casas.
FUENTE: Relatos tonecos Morales Mérida, Elder Exvedi. 1997
LEYENDA DEL EXTRAÑO ANCIANO
Por Elder Exvedi Morales Mérida. 4 de noviembre de 1997.
Era una tarde de noviembre de 1885, y San Antonio Huista era un pueblo pequeño y
sereno.
Cualquier suceso, corría como pólvora…
El viento soplaba. Los niños volaban barriletes, los cuales jugueteaban con las nubes que
ornaban el límpido cielo.
-¡Mirá ese extraño viejito-, gritó Manuel, que había soltado su multicolor barrilete.
Y todos vieron al anciano que, bordón en mano, caminaba, llevando a cuestas el peso de
siglos.
-Nunca lo he visto aquí-, argumentó Juan Mérida Rodríguez, quien, muchos años después,
contraería nupcias con Ana Olimpia Taracena Rojas.
Y Severo, hermano de Juan, aseguró que a veces “Dios se convierte en anciano pobre
para visitar a la gente, y poner a prueba su amor al prójimo”.
El aludido personaje detuvo su marcha frente a la casa de doña Tonita, y tocó a la puerta.
Ella abrió, y los niños que habían soltado sus barriletes, seguían con la mirada, la escena,
no muy común en el pueblo.
-Señora-, dijo el anciano, vengo de muy lejos y tengo sed y hambre. ¿Puede darme algo,
para apagar mi sed y mitigar mi hambre?
Y doña Tonita, que era poseída por algo inexplicable, por un júbilo indescriptible, le
respondió:
-Abuelo, pase adelante, con todo mi corazón le daré de comer y de beber.
El abuelo entró. Se sentó, mientras doña Tonita fue a la cocina a traerle un plato con
frijoles y una taza de café.
-Vamos a ver-, dijo Luis, uno de los chicos.
Y fueron.
Cuando entraron, no había nadie.
Doña Tonita, que regresaba de la cocina, al percatarse de la presencia de los niños y de la
ausencia del anciano, interrogó a los chiquillos:
-¿Qué se hizo el viejito?
-Desapareció, respondieron, extrañados.
Y doña Tonita y los niños supieron que Dios, convertido en un anciano, les había visitado.
FUENTE: RELATOS TONECOS. Elder Exvedi Morales Mérida. 1997
LA CHARLA
24 de junio de 1997
A mi abuelo Juan Mérida Rodríguez
El manojo de ocote chorreaba goterones de trementina y el penetrante olor me recordaba
que me hallaba en San José El Tablón, San Antonio Huista, donde vivían mis abuelos y
donde, en un mes de febrero, nació mi madre.
La noche como serpiente enorme, se tragó el día y los cafetales empezaron a temblar de
frío y el cacaraqueo de la gallina culeca había cesado.
Mis abuelos y mis tíos habían viajado a La Laguna, Jacaltenango, y me habían
encomendado el cuidado de la vieja casa de adobes, la cual lucía enormes colas de
quetzal.
A esa hora, cuando los grillos ofrecían su monótono concierto, colgué la tristeza en una
horqueta, y me sumí en cavilaciones. Reflexionando estaba cuando, de entre el espeso
cafetal apareció un anciano apoyándose en su bastón de caoba. No sé porqué, pero no
sentí ni siquiera un puñito de temor.
-Idiai patojo, ¿qué hacés solito?, me interrogó con una prolongada sonrisa paternal.
-Tristiando, le respondí con mi voz quebrada.
-Estás bien güiro para estar solo. ¿Cuántos años tenés?, inquirió, mientras se sentaba con
extraña confianza sobre la hermosa butaca de mi abuelo Juan Mérida Rodríguez.
-Siete, le respondí con serenidad profunda.
Fue entonces cuando los relatos extraordinarios empezaron a brotar de sus labios y yo
escuchaba con deleite. Me contó, entre otras cosas, que cerca del horno de cal, ubicado
en una ladera, había un tesoro, el cual consistía en una olla atiborrada de oro, que los
mayas habían ocultando en un enorme hoyo, sellado por una piedra laja.
Me habló, además, de la Llorona, de la Siguanaba, del Cadejo, de la música de marimba
que se escuchaba en el cerro cercano.
La alegría se dibujaba en nuestros rostros, y ya para ese momento, me encontraba
sentado a su lado, compartiendo la legendaria butaca que su fallecido padre Severo
Mérida le había heredado.
Luego, cambió de tema: “Extraño que Juan salga para el día de su santo”.
-Es que le urgía ir a La Laguna-, aseveré.
En ese instante se puso de pie y por la vereda inició el retorno. Fue cuando recordé que
no le había preguntado su nombre y gritando, lo hice:
-Y usté, ¿cómo se llama?
-Severo Mérida, tu bisabuelo-, respondió, y misteriosamente desapareció, como la densa
neblina.
Me quedé helado cuando descubrí que había charlado con mi fallecido bisabuelo, a quien,
jamás había conocido.
LA EXTRAÑA TONECA
Me despertó el trinar de pájaros. Ráfagas de dulces sonidos irrumpieron mi sueño. Esa
tarde de noviembre, me hallaba tomando una placentera siesta en el parque de mi
poético San Antonio Huista.
Alcé mi mirada y la vi. Su sonrisa inocente se clavó en mi memoria y permaneció esculpida
e indeleble por los siglos de los siglos. Se sonrojó. Luego su semblante cambió. Dos
diáfanas lágrimas brotaron de sus ojos, como el rocío al amanecer. Suspiró. Levantó sus
ojos al cielo y musitó suavemente unas palabras. Un mutismo reinó. Un profundo silencio
se enseñoreó de ese momento. Al fin se irguió y me escrutó con la inocente, pero
perspicaz mirada.
-Hola-, me dijo tiernamente, acercándose a mí.
Yo temblé de pies a cabeza y con torpeza respondí: Hola.
-¿Puedo sentarme junto a usted?
-Por supuesto-, repliqué emocionado.
Algo extraño sucedía.
Parecía como si fuéramos viejos amantes. Estábamos atados espiritualmente.
En un cerrar y abrir de ojos, los siglos se esfumaron.
Con frecuencia nos besábamos, y yo hundía mis manos en su larga y ondulada
cabellera. Susurraba a sus oídos mis versos primeros de amor. Sentía que desde hacía
siglos nos amábamos.
Sonrisas, suspiros, palabras y lágrimas, nacieron, como primaveras.
-Vivo cerca del cementerio-, me dijo, esbozando una candorosa sonrisa.
Aquella eternamente joven y hermosa mujer, se puso de pie y se marchó, rumbo a su
domicilio. La vi largamente sin pronunciar una sola palabra.
El viento soplaba enredándose entre las ramas de los árboles y entre las telarañas del
tiempo.
Flotaba en el viento su preciosa cabellera.
No sé qué pasó. Dos cuadras había recorrido cuando, como neblina, se desvaneció.
Mi alma tiritó de frío y quise gritar, pero estaba embrujado.
Los días pasaron. Me afané buscándola y no la hallé. Hoy por la mañana, una ancianita
que vive cerca del cementerio, al verme llegar, me dijo: “Ya sé a qué vino usté. Busca a la
muchacha que se aparece en el parque”.
-Sí, así es-, le respondí jubiloso.
-No sea bruto- agregó ella-, la muchacha se ha burlado de muchos más.
-¿Cómo así?-, le pregunté un poco irritado e intrigado.
-Sí- concluyó-, murió ahogada hace dos años, y sale a asustar a los patojos sonsos
como usté.
Historias de san antonio huista

Weitere ähnliche Inhalte

Was ist angesagt?

Danzas tipicas de costa rica
Danzas tipicas de costa ricaDanzas tipicas de costa rica
Danzas tipicas de costa rica
efrain
 
Caperucita roja
Caperucita rojaCaperucita roja
Caperucita roja
alalba
 
Letras de canciones de buenos días
Letras de canciones de buenos díasLetras de canciones de buenos días
Letras de canciones de buenos días
wanabruji
 
El payaso del circo del sol
El payaso del circo del solEl payaso del circo del sol
El payaso del circo del sol
Caednuto
 
Fabulas y leyendas de guate
Fabulas y leyendas de guateFabulas y leyendas de guate
Fabulas y leyendas de guate
Fabiola Taracena
 
Antologia 1°b° preescolar
Antologia 1°b° preescolarAntologia 1°b° preescolar
Antologia 1°b° preescolar
kajsndjncnie
 
El jardín de mi abuelo fin
El jardín de mi abuelo   finEl jardín de mi abuelo   fin
El jardín de mi abuelo fin
i.c.o.p.s
 

Was ist angesagt? (20)

Danzas tipicas de costa rica
Danzas tipicas de costa ricaDanzas tipicas de costa rica
Danzas tipicas de costa rica
 
Caperucita roja
Caperucita rojaCaperucita roja
Caperucita roja
 
El cuento de hipo
El cuento de hipoEl cuento de hipo
El cuento de hipo
 
Cuento sirenita ariel.
Cuento sirenita ariel.Cuento sirenita ariel.
Cuento sirenita ariel.
 
Mi historia de amor
Mi historia de amorMi historia de amor
Mi historia de amor
 
Letras de canciones de buenos días
Letras de canciones de buenos díasLetras de canciones de buenos días
Letras de canciones de buenos días
 
Cuentos pictograficos
Cuentos pictograficosCuentos pictograficos
Cuentos pictograficos
 
Caperucita roja
Caperucita rojaCaperucita roja
Caperucita roja
 
Fábula infantil: El león y el ratón
Fábula infantil: El león y el ratónFábula infantil: El león y el ratón
Fábula infantil: El león y el ratón
 
15 Poemas de escritores Salvadoreños
15 Poemas de escritores Salvadoreños15 Poemas de escritores Salvadoreños
15 Poemas de escritores Salvadoreños
 
Cuento del conejito que no quería ir a la escuela.
Cuento del conejito que no quería ir a la escuela.Cuento del conejito que no quería ir a la escuela.
Cuento del conejito que no quería ir a la escuela.
 
El payaso del circo del sol
El payaso del circo del solEl payaso del circo del sol
El payaso del circo del sol
 
Cancionero
CancioneroCancionero
Cancionero
 
Caperucita roja
Caperucita rojaCaperucita roja
Caperucita roja
 
María elena walsh
María elena walshMaría elena walsh
María elena walsh
 
Fabulas y leyendas de guate
Fabulas y leyendas de guateFabulas y leyendas de guate
Fabulas y leyendas de guate
 
Antologia 1°b° preescolar
Antologia 1°b° preescolarAntologia 1°b° preescolar
Antologia 1°b° preescolar
 
El jardín de mi abuelo fin
El jardín de mi abuelo   finEl jardín de mi abuelo   fin
El jardín de mi abuelo fin
 
HISTORIA DE LA MÚSICA EN COLOMBIA
HISTORIA DE LA MÚSICA EN COLOMBIA HISTORIA DE LA MÚSICA EN COLOMBIA
HISTORIA DE LA MÚSICA EN COLOMBIA
 
Resumen libro
Resumen libroResumen libro
Resumen libro
 

Ähnlich wie Historias de san antonio huista

Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la palomaPlan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
victorarcos12
 
Más allá de la vida y la muerte cesar vallejo
Más allá de la vida y la muerte cesar vallejoMás allá de la vida y la muerte cesar vallejo
Más allá de la vida y la muerte cesar vallejo
Maria Luisa Mazzola
 
Leyendas urbanas san Antonio de Ibarra
Leyendas urbanas san Antonio de IbarraLeyendas urbanas san Antonio de Ibarra
Leyendas urbanas san Antonio de Ibarra
luisul10
 
Cuentos Andinos.docx
Cuentos Andinos.docxCuentos Andinos.docx
Cuentos Andinos.docx
YulverVillanuevaPolo2
 
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familia
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familiaCuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familia
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familia
Nelson Caldera
 
BéCquer Un Lance Pesado
BéCquer   Un Lance PesadoBéCquer   Un Lance Pesado
BéCquer Un Lance Pesado
Palau Lax
 

Ähnlich wie Historias de san antonio huista (20)

Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la palomaPlan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
Plan lector actividad 8 cuento el tuco y la paloma
 
Dichos,refranes,y mas
Dichos,refranes,y masDichos,refranes,y mas
Dichos,refranes,y mas
 
Más allá de la vida y la muerte cesar vallejo
Más allá de la vida y la muerte cesar vallejoMás allá de la vida y la muerte cesar vallejo
Más allá de la vida y la muerte cesar vallejo
 
Justiniana, la ventera
Justiniana, la venteraJustiniana, la ventera
Justiniana, la ventera
 
Cuentos vivos
Cuentos vivosCuentos vivos
Cuentos vivos
 
Cuentos vivos
Cuentos vivosCuentos vivos
Cuentos vivos
 
cuentos peruanos
cuentos peruanoscuentos peruanos
cuentos peruanos
 
Leyendas urbanas san Antonio de Ibarra
Leyendas urbanas san Antonio de IbarraLeyendas urbanas san Antonio de Ibarra
Leyendas urbanas san Antonio de Ibarra
 
HISTORIAS DE MI VEREDA
HISTORIAS DE MI VEREDAHISTORIAS DE MI VEREDA
HISTORIAS DE MI VEREDA
 
LA JALVIA edición 31 JUNIO 2016
LA JALVIA edición 31 JUNIO 2016LA JALVIA edición 31 JUNIO 2016
LA JALVIA edición 31 JUNIO 2016
 
Cuentos Andinos.docx
Cuentos Andinos.docxCuentos Andinos.docx
Cuentos Andinos.docx
 
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familia
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familiaCuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familia
Cuentos del arañero_capitulo_01_historias_de_familia
 
Tradiciones y anécdotas del
Tradiciones y anécdotas delTradiciones y anécdotas del
Tradiciones y anécdotas del
 
Palabras e inquisición y otros relatos
Palabras e inquisición y otros relatosPalabras e inquisición y otros relatos
Palabras e inquisición y otros relatos
 
BéCquer Un Lance Pesado
BéCquer   Un Lance PesadoBéCquer   Un Lance Pesado
BéCquer Un Lance Pesado
 
La sirena perdida 2.012
La sirena perdida 2.012La sirena perdida 2.012
La sirena perdida 2.012
 
Cuentos de Varro
Cuentos de VarroCuentos de Varro
Cuentos de Varro
 
Mas alla de mi tierra
Mas alla de mi tierraMas alla de mi tierra
Mas alla de mi tierra
 
"Un día después", Vicente Battista
"Un día después", Vicente Battista"Un día después", Vicente Battista
"Un día después", Vicente Battista
 
Relatos
RelatosRelatos
Relatos
 

Kürzlich hochgeladen

RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptxRESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
pvtablets2023
 
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
EliaHernndez7
 
6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria
6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria
6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria
Wilian24
 
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docx
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docxTALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docx
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docx
NadiaMartnez11
 

Kürzlich hochgeladen (20)

Revista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdf
Revista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdfRevista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdf
Revista Apuntes de Historia. Mayo 2024.pdf
 
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).pptPINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
 
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADOTIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
 
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VSOCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
OCTAVO SEGUNDO PERIODO. EMPRENDIEMIENTO VS
 
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
 
Abril 2024 - Maestra Jardinera Ediba.pdf
Abril 2024 -  Maestra Jardinera Ediba.pdfAbril 2024 -  Maestra Jardinera Ediba.pdf
Abril 2024 - Maestra Jardinera Ediba.pdf
 
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxLA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
 
Tema 11. Dinámica de la hidrosfera 2024
Tema 11.  Dinámica de la hidrosfera 2024Tema 11.  Dinámica de la hidrosfera 2024
Tema 11. Dinámica de la hidrosfera 2024
 
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptxRESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
 
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIA
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIASISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIA
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIA
 
origen y desarrollo del ensayo literario
origen y desarrollo del ensayo literarioorigen y desarrollo del ensayo literario
origen y desarrollo del ensayo literario
 
semana 4 9NO Estudios sociales.pptxnnnn
semana 4  9NO Estudios sociales.pptxnnnnsemana 4  9NO Estudios sociales.pptxnnnn
semana 4 9NO Estudios sociales.pptxnnnn
 
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
🦄💫4° SEM32 WORD PLANEACIÓN PROYECTOS DARUKEL 23-24.docx
 
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptxPower Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
 
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.pptFUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
 
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptxSEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
SEXTO SEGUNDO PERIODO EMPRENDIMIENTO.pptx
 
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronósticoSesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
 
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdfInfografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
 
6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria
6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria
6°_GRADO_-_MAYO_06 para sexto grado de primaria
 
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docx
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docxTALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docx
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docx
 

Historias de san antonio huista

  • 1. HISTORIAS DE SAN ANTONIO HUISTA EL NIÑO DEL PARQUE El 25 de septiembre de 1965, se dio un suceso en el parque, que perduraría para siempre en la memoria colectiva… Eran las once de la noche.Siete jóvenes, acuclillados, a poca distancia de la fuente, platicaban amenamente. A las once y cincuenta, los perros ladraron lúgubremente. -Púchicasmuchá, qué raro…dijo Pancho. -Si vos, nunca había escuchado llorar a una chuchada como ahora-, respondió Lencho. Y Clodomiro, el más religioso de todos, aseguró: “Cuando los chuchos ladran, es porque ven cosas que nosotros no podemos ver. Ellos anuncian cosas tremendas muchá. -Ta… objetaron los demás. En ese preciso momento, vieron espantados cuando una mujer, vestida de blanco, cabello largo y rostro sumamente pálido, se acercó a la fuente y agitó violentamente el agua, buscando, en vano, a alguien. Posteriormente, la mujer salió corriendo hacia el cementerio, lanzando gritos espeluznantes. Y entonces, escucharon más aterrados aún, cuando un niño lloró de una forma tal, que hasta las piedras se conmovieron. ¡Es la Llorona que busca a su hijo que ahogó! Gritaron todos, y corrieron, a como pudieron, hacia sus casas. FUENTE: Relatos tonecos Morales Mérida, Elder Exvedi. 1997
  • 2. LEYENDA DEL EXTRAÑO ANCIANO Por Elder Exvedi Morales Mérida. 4 de noviembre de 1997. Era una tarde de noviembre de 1885, y San Antonio Huista era un pueblo pequeño y sereno. Cualquier suceso, corría como pólvora… El viento soplaba. Los niños volaban barriletes, los cuales jugueteaban con las nubes que ornaban el límpido cielo. -¡Mirá ese extraño viejito-, gritó Manuel, que había soltado su multicolor barrilete. Y todos vieron al anciano que, bordón en mano, caminaba, llevando a cuestas el peso de siglos. -Nunca lo he visto aquí-, argumentó Juan Mérida Rodríguez, quien, muchos años después, contraería nupcias con Ana Olimpia Taracena Rojas. Y Severo, hermano de Juan, aseguró que a veces “Dios se convierte en anciano pobre para visitar a la gente, y poner a prueba su amor al prójimo”. El aludido personaje detuvo su marcha frente a la casa de doña Tonita, y tocó a la puerta. Ella abrió, y los niños que habían soltado sus barriletes, seguían con la mirada, la escena, no muy común en el pueblo. -Señora-, dijo el anciano, vengo de muy lejos y tengo sed y hambre. ¿Puede darme algo, para apagar mi sed y mitigar mi hambre? Y doña Tonita, que era poseída por algo inexplicable, por un júbilo indescriptible, le respondió: -Abuelo, pase adelante, con todo mi corazón le daré de comer y de beber. El abuelo entró. Se sentó, mientras doña Tonita fue a la cocina a traerle un plato con frijoles y una taza de café. -Vamos a ver-, dijo Luis, uno de los chicos. Y fueron. Cuando entraron, no había nadie. Doña Tonita, que regresaba de la cocina, al percatarse de la presencia de los niños y de la ausencia del anciano, interrogó a los chiquillos: -¿Qué se hizo el viejito? -Desapareció, respondieron, extrañados. Y doña Tonita y los niños supieron que Dios, convertido en un anciano, les había visitado. FUENTE: RELATOS TONECOS. Elder Exvedi Morales Mérida. 1997
  • 3. LA CHARLA 24 de junio de 1997 A mi abuelo Juan Mérida Rodríguez El manojo de ocote chorreaba goterones de trementina y el penetrante olor me recordaba que me hallaba en San José El Tablón, San Antonio Huista, donde vivían mis abuelos y donde, en un mes de febrero, nació mi madre. La noche como serpiente enorme, se tragó el día y los cafetales empezaron a temblar de frío y el cacaraqueo de la gallina culeca había cesado. Mis abuelos y mis tíos habían viajado a La Laguna, Jacaltenango, y me habían encomendado el cuidado de la vieja casa de adobes, la cual lucía enormes colas de quetzal. A esa hora, cuando los grillos ofrecían su monótono concierto, colgué la tristeza en una horqueta, y me sumí en cavilaciones. Reflexionando estaba cuando, de entre el espeso cafetal apareció un anciano apoyándose en su bastón de caoba. No sé porqué, pero no sentí ni siquiera un puñito de temor. -Idiai patojo, ¿qué hacés solito?, me interrogó con una prolongada sonrisa paternal. -Tristiando, le respondí con mi voz quebrada. -Estás bien güiro para estar solo. ¿Cuántos años tenés?, inquirió, mientras se sentaba con extraña confianza sobre la hermosa butaca de mi abuelo Juan Mérida Rodríguez. -Siete, le respondí con serenidad profunda.
  • 4. Fue entonces cuando los relatos extraordinarios empezaron a brotar de sus labios y yo escuchaba con deleite. Me contó, entre otras cosas, que cerca del horno de cal, ubicado en una ladera, había un tesoro, el cual consistía en una olla atiborrada de oro, que los mayas habían ocultando en un enorme hoyo, sellado por una piedra laja. Me habló, además, de la Llorona, de la Siguanaba, del Cadejo, de la música de marimba que se escuchaba en el cerro cercano. La alegría se dibujaba en nuestros rostros, y ya para ese momento, me encontraba sentado a su lado, compartiendo la legendaria butaca que su fallecido padre Severo Mérida le había heredado. Luego, cambió de tema: “Extraño que Juan salga para el día de su santo”. -Es que le urgía ir a La Laguna-, aseveré. En ese instante se puso de pie y por la vereda inició el retorno. Fue cuando recordé que no le había preguntado su nombre y gritando, lo hice: -Y usté, ¿cómo se llama? -Severo Mérida, tu bisabuelo-, respondió, y misteriosamente desapareció, como la densa neblina. Me quedé helado cuando descubrí que había charlado con mi fallecido bisabuelo, a quien, jamás había conocido.
  • 5. LA EXTRAÑA TONECA Me despertó el trinar de pájaros. Ráfagas de dulces sonidos irrumpieron mi sueño. Esa tarde de noviembre, me hallaba tomando una placentera siesta en el parque de mi poético San Antonio Huista. Alcé mi mirada y la vi. Su sonrisa inocente se clavó en mi memoria y permaneció esculpida e indeleble por los siglos de los siglos. Se sonrojó. Luego su semblante cambió. Dos diáfanas lágrimas brotaron de sus ojos, como el rocío al amanecer. Suspiró. Levantó sus ojos al cielo y musitó suavemente unas palabras. Un mutismo reinó. Un profundo silencio se enseñoreó de ese momento. Al fin se irguió y me escrutó con la inocente, pero perspicaz mirada. -Hola-, me dijo tiernamente, acercándose a mí. Yo temblé de pies a cabeza y con torpeza respondí: Hola. -¿Puedo sentarme junto a usted? -Por supuesto-, repliqué emocionado. Algo extraño sucedía. Parecía como si fuéramos viejos amantes. Estábamos atados espiritualmente. En un cerrar y abrir de ojos, los siglos se esfumaron. Con frecuencia nos besábamos, y yo hundía mis manos en su larga y ondulada cabellera. Susurraba a sus oídos mis versos primeros de amor. Sentía que desde hacía siglos nos amábamos. Sonrisas, suspiros, palabras y lágrimas, nacieron, como primaveras. -Vivo cerca del cementerio-, me dijo, esbozando una candorosa sonrisa. Aquella eternamente joven y hermosa mujer, se puso de pie y se marchó, rumbo a su domicilio. La vi largamente sin pronunciar una sola palabra.
  • 6. El viento soplaba enredándose entre las ramas de los árboles y entre las telarañas del tiempo. Flotaba en el viento su preciosa cabellera. No sé qué pasó. Dos cuadras había recorrido cuando, como neblina, se desvaneció. Mi alma tiritó de frío y quise gritar, pero estaba embrujado. Los días pasaron. Me afané buscándola y no la hallé. Hoy por la mañana, una ancianita que vive cerca del cementerio, al verme llegar, me dijo: “Ya sé a qué vino usté. Busca a la muchacha que se aparece en el parque”. -Sí, así es-, le respondí jubiloso. -No sea bruto- agregó ella-, la muchacha se ha burlado de muchos más. -¿Cómo así?-, le pregunté un poco irritado e intrigado. -Sí- concluyó-, murió ahogada hace dos años, y sale a asustar a los patojos sonsos como usté.