1. Educación Especial e Integración
Educativa en México
Nabor López, Alejandro de Haro, Juan Pablo
Ramírez, Juan Manuel Barragán, David
Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila
Camacho
2. Visión Histórica
Los antecedentes de la educación especial en México se remontan a la segunda
mitad del siglo XIX cuando se crearon escuelas para sordos y ciegos. En 1915 se
fundó en Guanajuato la primera escuela para atender a niños con deficiencia
mental y posteriormente se diversificó la atención a niños y jóvenes con diferentes
discapacidades, sobre todo por medio de instituciones como la Universidad
Nacional Autónoma de México, la Escuela de Orientación para Varones y Niñas, y
la Oficina de Coordinación de Educación Especial.
A fines de 1970, por decreto presidencial, se creó la Dirección General de
Educación Especial con la finalidad de organizar, dirigir, desarrollar, administrar y
vigilar el sistema federal de educación especial y la formación de maestros
especialistas. A partir de entonces, el servicio de educación especial prestó
atención a personas con deficiencia mental, trastornos de audición y lenguaje,
impedimentos motores y trastornos visuales.
Durante la década de los ochenta, los servicios de educación especial se
clasificaban en dos modalidades: indispensables y complementarios. Los servicios
de carácter indispensable -Centros de Intervención Temprana, las Escuelas de
Educación Especial (En estas escuelas se daba atención a niños en edad de
cursar la educación preescolar y primaria en cuatro áreas: deficiencia mental,
trastornos neuromotores, audición y visión) y los Centros de Capacitación de
Educación Especial- funcionaban en espacios específicos separados dela
educación regular y estaban dirigidos a los niños, las niñas y los jóvenes con
discapacidad. En esta modalidad también estaban comprendidos los grupos
integrados B para niños con deficiencia mental leve y los grupos integrados para
hipoacúsicos, que funcionaban en las escuelas primarias regulares.
Los servicios complementarios -Centros Psicopedagógicos, los Grupos Integrados
A- prestaban apoyo a alumnas y alumnos inscritos en la educación básica general
con dificultades de aprendizaje o en el aprovechamiento escolar, lenguaje y
conducta; esta modalidad también incluía las Unidades de Atención a Niños con
Capacidades y Aptitudes Sobresalientes (CAS).
Existían, además, otros centros que prestaban servicios de evaluación y
canalización de los niños, como los Centros de Orientación, Evaluación y
Canalización (COEC). A fines de la década de los ochenta y principios de los años
noventa surgieron los Centros de Orientación para la Integración Educativa
(COIE). Los Centros de Atención Psicopedagógica de Educación Preescolar
(CAPEP), que dependían de la Dirección General de Educación Preescolar,
también estaban organizados en servicios indispensables y complementarios.
3. A partir de 1993 -como consecuencia de la suscripción del Acuerdo Nacional para
la Modernización de la Educación Básica, la reforma al artículo 3o constitucional y
la promulgación de la Ley General de Educación- se impulsó un importante
proceso de reorientación y reorganización de los servicios de educación especial,
que consistió en cambiar las concepciones respecto a la función de los servicios
de educación especial, promover la integración educativa y reestructurar los
servicios existentes hasta ese momento.
Los propósitos de reorientar los servicios de educación especial fueron, en primer
lugar, combatir la discriminación, la segregación y la “etiquetación” que implicaba
atender a las niñas y los niños con discapacidad en dichos servicios, separados
del resto de la población infantil y de la educación básica general. En esos
servicios, la atención especializada era principalmente de carácter clínico-terapéutico,
pero atendía con deficiencia otras áreas del desarrollo; en segundo
lugar, dada la escasa cobertura lograda, se buscó acercar los servicios a los niños
de educación básica que los requerían. Promover el cambio en la orientación de
los servicios de educación especial tiene antecedentes desde la década de los
ochenta, pero cobró particular impulso con la promulgación de la Ley General de
Educación en 1993.
La reorientación tuvo como punto de partida el reconocimiento del derecho de las
personas a la integración social y del derecho de todos a una educación de
calidad que propicie el máximo desarrollo posiblede las potencialidades propias.
Este hecho impulsó la transformación de las concepciones acerca de la función de
los servicios de educación especial y la adopción del concepto de necesidades
educativas especiales.
Esta transformación se realizó del modo siguiente:
a) Transformación de los servicios escolarizados de educación especial en
Centros de Atención Múltiple (CAM), definidos en los siguientes términos:
“institución educativa que ofrece educación básica para alumnos que
presenten necesidades educativas especiales, con o sin discapacidad”. Los
CAM ofrecerían los distintos niveles de la educación básica utilizando, con
las adaptaciones pertinentes, los planes y programas de estudio generales.
Asimismo, se organizaron grupos/grado en función de la edad de los
alumnos, lo cual llevó a alumnos con distintas discapacidades a un mismo
grupo.
b) Establecimiento de las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación
Regular (USAER) con el propósito de promover la integración de las niñas y
niños con necesidades educativas especiales a las aulas y escuelas de
educación inicial y básica regular. Estas unidades se formaron
4. principalmente con el personal que atendía los servicios complementarios;
igualmente, se promovió la conversión de los Centros de Atención
Psicopedagógica de Educación Preescolar (CAPEP) en servicios de apoyo
para los jardines de niños.
c) Creación de las Unidades de Orientación al Público (UOP), para brindar
información y orientación a padres de familia y maestros.
La reorientación de los servicios de educación especial se impulsó al mismo
tiempo que la reestructuración de la Secretaría de Educación Pública derivada de
la federalización de todos los servicios, medida establecida en el Acuerdo
Nacional para la Modernización de la Educación Básica. Con la reestructuración,
el ámbito de acción de la entonces Dirección General de Educación Especial se
redujo al Distrito Federal.
La carencia de una instancia nacional para coordinar el proceso generó
incertidumbre y confusión en las instancias estatales y entre el personal que
atendía los servicios; este hecho, y la profundidad del cambio que promovía,
provocó que su implantación fuera muy diferenciada y no siempre favorable a la
atención de los niños con necesidades educativas especiales derivadas de alguna
discapacidad.
Derivado de un proceso de diagnóstico de la situación de los servicios de
educación especial y del proceso de integración educativa en el país, en el año
2002 se presentó el Programa Nacional de Fortalecimiento de la Educación
Especial y de la IntegraciónEducativa. Este Programa se elaboró conjuntamente
entre la Secretaría de Educación Pública y la Oficina de Representación para la
Promoción e Integración Social para Personas con Discapacidad de la Presidencia
de la República, con la participación de las entidades federativas y representantes
de distintas organizaciones de la sociedad civil. Su objetivo es garantizar una
atención educativa de calidad a los niños, las niñas y los jóvenes con necesidades
educativas especiales, otorgando prioridad a los que presentan alguna
discapacidad.
5. USAER (Unidades de
Servicios y Apoyos a la
Escuela Regular)
CAM (Centros de
Atención Múltiple)
Propósitos y/o
prioridades del servicio
Promover permanentemente que los alumnos con discapacidad sean
atendidos en las escuelas regulares de su comunidad.
Ofrecer formación para el trabajo a jóvenes con discapacidad con la
finalidad de incluirlos laboralmente y lograr su independencia y
autonomía de acuerdo con sus condiciones de vida particular y
contextual.
Fortalecer el proceso de educación inclusiva en las escuelas de
educación inicial y básica, que atienden al alumnado con discapacidad
o trastornos generalizados del desarrollo y no cuentan con el servicio
de apoyo.
Brindar apoyo complementario al alumnado con discapacidad que
asiste a las escuelas de educación inicial y básica que lo requieran.
Ofrecer asesoría al personal de educación regular y del servicio de
apoyo para fortalecer sus competencias profesionales en favor de la
atención del alumnado con discapacidad y trastornos generalizados del
desarrollo, así como para el diseño e implementación de ajustes
razonables que favorezcan la educación inclusiva.
Trabajar colaborativamente con la familia en el logro y consolidación de
competencias para la vida de sus hijos a fin de fortalecer la
independencia y la inclusión en los contextos educativo, social y laboral.
Crear y fomentar redes de vinculación en los ámbitos de salud,
educación, trabajo, asistencia social y recreación para la eliminación de
barreras del entorno que limiten la participación del alumnado con
discapacidad severa, múltiple y/o trastornos generalizados del
desarrollo y lograr los apoyos necesarios.
Favorecer la habilitación de las personas que por diversas razones
(accidentes, enfermedad etc.) enfrentan una discapacidad.
Impulsar el diseño universal y los ajustes razonables como estrategias
para lograr que los espacios, bienes y servicios de las escuelas y la
comunidad, sean accesibles para todos.
Estructura organizativa
en la escuela primaria
La estructura de la USAER está
formada por una dirección, el área
de apoyo secretarial (para realizar
las tareas de orden administrativo
normativo que facilita la
operatividad del servicio) y el área
de apoyo técnico-pedagógico
donde se integra un equipo
interdisciplinario el cual constituye
el equipo de apoyo de la USAER.
Para su organización, el Centro de
Atención Múltiple cuenta con una
estructura donde se delimitan las
funciones y las relaciones
profesionales entre quienes
integran el servicio.
Características de la
La población con discapacidad y a aquéllos en riesgo de ser excluidos,
marginados o de abandonar su proceso de escolarización, por falta de
adecuación de los contextos a sus necesidades de aprendizaje.
La USAER se concibió como la
instancia técnica y operativa
encargada de brindar atención a
los alumnos que presenten
Las escuelas de educación
especial se constituyeron como
CAM, es decir, instituciones
educativas que ofrecen educación
6. población atendida necesidades educativas
especiales, con o sin
discapacidad, integrados a las
escuelas de educación básica,
además de ofrecer orientación al
personal docente de la escuela
regular y a los padres de familia.
básica para alumnos que
presentan necesidades
educativas especiales con
discapacidad, discapacidad
múltiple y otros trastornos
severos. En ellos se atienden los
distintos niveles de la educación
básica, utilizando los mismos
planes y programas de estudio,
con las adecuaciones pertinentes
Características del
personal
FUNCIÓN DEL DIRECTOR
Coordinar y sistematizar las
acciones de planeación,
organización, ejecución y
evaluación de la Unidad conforme
a los lineamientos establecidos
por el departamento de educación
especial estatal.
FUNCIÓN DEL MAESTRO DE
APOYO
Favorecer el proceso de
enseñanza-aprendizaje de los
alumnos con NEE conforme a los
programas oficiales vigentes, a
efecto de contribuir al desarrollo
integral del alumno.
FUNCIÓN DEL PSICOLOGO
Estudiar y analizar las
condiciones contextuales,
educativas y factores emocionales
que intervienen en el alumno, para
proporcionar estrategias y
orientaciones a los docentes y
padres de familia, que faciliten el
proceso de enseñanza-aprendizaje,
favoreciendo el
desarrollo integral de los alumnos.
FUNCIÓN DEL MAESTRO DE
COMUNICACIÓN
Contribuir al desarrollo integral de
los alumnos favoreciendo su
competencia comunicativa, así
como, proporcionar orientaciones
a los docentes y padres de familia
bajo un enfoque comunicativo
funcional.
*El equipo multidisciplinario en
educación inicial y básica está
conformado por personal docente
frente a grupo y personal docente
de enlace para la educación
inclusiva, personal del área de
psicología, de trabajo social y de
comunicación; terapeuta físico u
ocupacional y asistente educativo;
en formación para el trabajo,
además, por personal docente de
enlace a la inclusión laboral,
instructores de taller y/ o personal
docente de formación para el
trabajo.
*En la medida de lo posible
también lo conforman
especialistas en discapacidad
intelectual, motriz, visual, auditiva
y en trastornos generalizados del
desarrollo. Si se cuenta con el
recurso y con la infraestructura, se
pueden sumar a la plantilla
docentes de educación física,
artística y de aula de medios.
El quehacer de la USAER se
centra en la intervención que
articula un conjunto de estrategias
fundamentadas en la Educación
Inclusiva, en la Articulación de la
Educación Básica y en el Modelo
de Gestión Educativa Estratégica,
así como orientadas por los
enfoques del Modelo Social de la
Discapacidad, el Paradigma
Ecológico y la Escuela como
Totalidad.
Cada uno de los momentos que
conforman el proceso de atención,
permiten a la USAER impulsar y
La transformación del trabajo
pedagógico, lo cual implica dejar
atrás las acciones aisladas y en
solitario, para impulsar e innovar
desde una dimensión colectiva
(directivos, asesores, equipo de
apoyo técnico) de tal forma que
cada docente cuente siempre con
la mirada, escucha e intercambio
de opiniones en torno al acontecer
cotidiano, donde pueda fortalecer
y orientar el quehacer pedagógico
hacia la satisfacción de las
necesidades de aprendizaje de
alumnas y alumnos.
7. Procesos educativos de
trabajo
colaborar en la mejora y
transformación de los contextos
escolares para elevar la calidad
educativa.
Los aspectos centrales de cada
uno de los momentos de trabajo.
1. Construcción del análisis
contextual: evaluación
inicial.
2. Planeación y
organización de los
apoyos: el Programa de
Apoyo a la Escuela
(PAE).
3. Implementación,
seguimiento y
sistematización de los
apoyos.
4. Evaluación de los apoyos
para la mejora del logro
educativo.
Formas diferentes en torno a las
interacciones profesionales-laborales,
pedagógicas,
administrativas y políticas, de la
gestión escolar y pedagógica lo
cual implica crear condiciones
para el mejoramiento continuo de
los procesos cotidianos del
servicio.
La fortaleza y fluidez de los
canales de comunicación, la
participación democrática de los
involucrados en la formación de
los alumnos y las alumnas, la
toma de decisiones colectivas
centradas en el bien común y
teniendo como centralidad, el
aprendizaje y el trabajo en equipo
como cultura del servicio, para
resolver problemáticas educativas
bajo los principios de la calidad, la
igualdad de oportunidades y la
equidad en la educación.