2. ¿Pecho o biberón? La Academia Americana de Pediatría (The American Academy of Pediatrics (AAP)) y otros grupos profesionales a cargo del cuidado de los recién nacidos son partidarios de la leche materna como la mejor opción para su bebé. Específicamente, la AAP recomienda que los bebés se alimenten exclusivamente de leche materna durante los primeros seis meses.
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4. Las ventajas de la lactancia Alimentar a pecho a su bebé tiene muchas ventajas. Quizás lo más importante es saber que la leche materna es el alimento perfecto para el sistema digestivo de un ser humano cuando es un bebé. Contiene las vitaminas y los minerales que un recién nacido necesita y todos sus componentes lactosa, proteínas (suero y caseína) y grasa son fácilmente digeridos por el sistema aún no desarrollado de un recién nacido. Las fórmulas comerciales intentan imitar a la leche materna y se acercan a ello, pero la composición exacta no puede ser duplicada.
5. Además, la leche materna contiene los anticuerpos que protegen a los bebés de una gran variedad de enfermedades infecciosas, incluyendo la diarrea. Estudios de investigación indican que los bebés que han sido alimentados con leche materna son menos propensos a desarrollar ciertos problemas médicos. Alimentar a los bebés a pecho beneficia también a las madres. Quema calorías y ayuda a reducir el tamaño del útero, lo cual ayuda a volver a estar en forma más rápidamente. Alimentar con el pecho también protege a las madres del cáncer de seno y de ovarios.
6. Las ventajas de alimentar con fórmula La fórmula para infantes comercialmente preparada es una alternativa nutritiva a la leche materna. Alimentar con el biberón puede brindar más libertad y flexibilidad a la madre, y ayuda a saber cuánta cantidad el bebé esta recibiendo. Debido a que los bebés digieren la fórmula más despacio que la leche materna, un bebé que esté siendo alimentado con fórmula puede que necesite ser alimentado menos veces que uno que recibe leche materna.
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8. ¿Se está alimentando mi bebé lo suficientemente? Su recién nacido debe de alimentarse de ocho a 12 veces al día durante el primer mes. Al principio, las madres puede que quieran tratar de alimentar al bebé de 10 a 15 minutos en cada pecho y luego variar el tiempo según sea necesario. Una vez que se haya establecido la cantidad de leche necesaria, la alimentación con el pecho debe realizarse cuando su bebé tenga apetito, lo cual sucede cada 1 a 3 horas. A medida en que los recién nacidos crecen, necesitarán alimentarse con menos frecuencia — algunos cada hora y media, mientras que otros cada 2 ó 3 horas. Los recién nacidos no deben permanecer más de cuatro horas sin ser alimentados.
9. Llame a su doctor si tiene que despertar a su bebé frecuentemente o si debe de insistirle para que intente chupar la leche materna. La mayoría de los expertos recomiendan que alimente a su bebé cuando el o ella tenga hambre. A continuación detallamos signos que denotan que el bebé tienen hambre: Mover la cabeza de lado a lado Abrir la boca Sacar la lengua Introducir sus manos y muñeca en la boca Poner los labios de la misma forma como si fueran a chupar Juntar su cuerpo al pecho de la madre Mostrar el reflejo de búsqueda o “rootingreflex” en inglés (cuando un bebé mueve su boca en la dirección de algo que toque su boca o su mejilla)
10. Tener un horario de alimentación rígido no es necesario, usted y su bebé eventualmente establecerán su patrón de alimentación individual. Los bebés saben (y se lo dejarán saber a sus padres) cuándo tienen hambre o cuándo están satisfechos. Reconozca la señales que utiliza su bebé para comunicar que está satisfecho (chupa el pecho de forma lenta, desinteresada e incluso retirando su cara de el pecho o del biberón) y deje de dar el pecho cuando estos síntomas aparezcan.