2. Desde la Edad Media, el Expresionismo fue
una constante permanente en el arte
alemán. Consiste en expresar una emoción
intensa, distorsionando la forma y el color.
En 1905 cuatro estudiantes de arquitectura
sin interés por el Impresionismo que
triunfaba, se asocian en Dresde bajo la
denominación de Die Brücke (El Puente)
tomando el título de la obra de Nietzsche Así
hablaba Zaratustra y sus autores pretendían
con este nombre vincular el pasado y el
futuro del arte alemán.
3. Buscaron los colores de las vidrieras góticas y
sus imágenes fragmentadas así como el
primitivismo de las máscaras africanas pero
sobre todo, se interesaron por la
tempestuosa ruptura cromática de Matisse y
les gustaba que los llamaran “los nuevos
salvajes”.
Usan como soporte la xilografía
tadomedieval, realizando duros grabados en
madera con seres angustiados que preludian
por su violencia y tensión los desastres de la
I Guerra Mundial.
5. La misma inquietud corre por los ambientes
culturales de Múnich y tal agitación artística
cristalizará a finales de 1911 con la creación del
segundo grupo representativo del Expresionismo
alemán: Der Blaue Reiter (El jinete azul). Sus
fundadores son Franz Marc y Vasily Kandinsky. El
nombre viene de la fusión del gusto de ambos por
el azul, Marc en los caballos y Kandinsky en los
jinetes.
Kandinsky, músico, pintor y teórico comenzó con
una larga trayectoria por las vanguardias y en 1910
había pintado Primera acuarela abstracta vaciando
de contenido el espejo de la realidad y había
concluido el libro De lo espiritual en el arte donde
afirmaba que la forma es secundaria en el arte.
8. Kandinsky postula así la evasión de la
objetividad y se sumerge en una pintura de
ritmo rotativo, salpicada de manchas de
color y de signos gráficos de valor emocional
para explicar su mundo interior.
El camino de la abstracción estaba abierto.
En 1914con al llegada de la guerra Der
Blaue Reiter se disuelve y el testigo lo
recuperarán los pintores norteamericanos de
finales de los 40 al imponer el expresionismo
abstracto.