Axel Honneth (2009) Crítica del agravio moral. (Traducido al español por Peter Storandt Diller) Argentina: Fondo de Cultura Económica.
Capítulo VI: La dinámica social del desprecio. Para determinar la posición de una Teoría Crítica de la sociedad. Axel Honneth (pp. 249 - 274)
Capítulo XII: Paradojas del capitalismo. Martin Hartmann y Axel Honneth (pp. 389 – 419)
Resumen Honneth, Crítica del agravio moral. Capítulos VI y XII.
1. Axel Honneth (2009) Crítica del agravio moral. (Traducido al español por Peter Storandt Diller) Argentina:
Fondo de Cultura Económica.
Capítulo VI: La dinámica social del desprecio. Para determinar la posición de una Teoría Crítica de la
sociedad (pp. 249 - 274)
Honneth parte del componente que funda el sentido de una característica de identidad en la teoría crítica.
Determina que comparte determinada forma de crítica normativa en la cual la teoría de la sociedad debía
someter su objeto a una crítica queredescubriera en él como realidad social un elemento de su perspectiva
crítica propia, y por eso requería de un diagnóstico de la sociedad que estuviera en condiciones de revelar
un momento de la trascendencia intramundana (Honneth, 2009; pp. 250 - 251) En esta relación entre la
teoría y la práctica, se presupone una definición de las fuerzas motrices sociales que pujan por sí mismas
hacia la crítica y superación delas formas establecidasdedominación,y por ello la teoría crítica depende en
su esencia de la determinación de un interés emancipador dentro de la realidad social misma (Honneth,
2009; p. 231)
Por esto es que declara que “Horkheimer y su círculo en general permanecieron ligados a un funcionalismo
marxista que los indujo a suponer dentro de la realidad social un ciclo de dominación capitalista y
manipulación cultural tan cerrado que en el ya no había margen para una zona de crítica práctico-moral”.
(Honneth, 2009; p. 252) El problema de depender de una instancia precientífica de emancipación, c uya
existencia no podía ser comprobada empíricamente, se frena en la conversión de la teoría crítica en el
negativismo de adorno, ya que el reaseguro histórico-social de la crítica solo se puede realizar en una
trascendencia intramundana en el arte moderno. (Honneth, 2009; pp. 252-253)
Con la orientación negativista desus obras tardías, Horkheimer y Adorno dejaron el problema de reconectar
con la teoría crítica,puesto que tendrá que volver a crearse un acceso teórico a aquella esfera social donde
un interés por la emancipación puede estar arraigado en términos precientíficos (Honneth, 2009; pp. 253 -
254) Es por esto que Horkheimer considera que el “problema clave para actualizar la teoría crítica de la
sociedad es la tarea de explorar en términos categoriales la realidad social de manera tal que en ella vuelva
a aparecer un momento de la trascendencia intramundana” (Honneth, 2009; p. 254) y es en base a esto que
intenta determinar la posición de la teoría crítica.
Respecto a los caminos alternativos de renovar la tradición, determina que la imagen teórica que las
diferentes variantes de una crítica social negativista producen sobre el mundo de vida social está siempre
impregnada del mismo modo por una tendencia de deshumanización, lo cual conlleva consecuenci as
teóricas en las cuales cualquier forma de crítica que trata de localizarse a sí misma dentro de la realidad
social tiene que ser considerada como imposible tan solo porque ya no es de una cualidad tal que en ella
puedan encontrarsedesviaciones sociales o hasta intereses o actitudes emancipadoras.Con la radicalización
de la crítica de cosificación del adorno tardío, el intento de entrar en una relación reflexiva con la praxis
precientífica habría llegado a su fin con esta forma de teoría crítica de la s ociedad. (Honneth, 2009; p. 255)
La teoría de la comunicación de habermas representa un movimiento opuesto a las teorías sociales
negativistas en el sentido en que no fue sino ella la que volvió a abrir el acceso a una esfera emancipadora
del actuar: en el primer paso está el cambio de paradigma marxista de producción por el paradigma del
actuar comunicativo, en cuyo marco se quiere hacer patente que las condiciones del progreso social no se
encuentran dispuestas en el trabajo social,sino en la interacción social. Es por esto que la nueva versión de
la teoría crítica por parte de habermas contiene un concepto que está en condiciones de exponer la
2. estructura de esa praxis de acción amenazada con ser destruida por las criticadas tendencias de evolución
de la sociedad. (Honneth, 2009; pp. 256 - 257)
Habermas cumple en su estructura formal con los requerimientos que Horkheimer planteó en su programa
original para una crítica social: al igual que éste en el trabajo social, aquél posee en el entendimiento
comunicativo una esfera precientífica de emancipación en que la crítica puede apoyarse para demostrar su
punto de vista normativo dentro de la realidad social. A partir de la comparación de ambas teorías, Honnet
se pregunta cómo puede determinarse con mayor precisión el nexo reflexivo que, según se dice, existe entre
la praxis precientífica y la teoría crítica. (Honneth, 2009; p. 257)
Puesto que las clases sociales no adquieren experiencias como lo hace un sujeto individual, y menos aún
tienen un interés objetivo común o intereses/experiencias emancipadoras, la teoría crítica debe creerse
capazde dominar las experiencias y actitudes empíricas que en términos precientíficos ya proporcionan un
indicador de que sus criterios normativos no carecen de algún soporte en la realidad. Al cambiar la teoría
crítica del paradigma de la producción al paradigma de la comunicación, Habermas abrió la perspectiva
hacia una esfera social que cumple con todas las condiciones previas para sostener una trascendencia
intramundana,ya que los sujetos se encuentran en el horizonte de expectativas donde surge reclamaciones
morales que van más allá de las respectivas formas de dominación establecidas. (Honneth, 2009; p. 258)
Para Habermas, son las relaciones de comunicación sociales que limitan de manera no justificable el
potencial emancipador de la comunicación intersubjetiva, y es por esto que su concepción de una
pragmática universal afirma que las reglas lingüísticas en que se basa el actuar comunicativo tienen un
carácter normativo en tanto establecen al mismo tiempo las condiciones previas de una comunicación libre
de dominación entre los hombres. En la teoría social de Habermas, se trata de analizar las restricciones
sociales y cognitivas queponen límites a una libreaplicación deaquellasreglas lingüísticas. (Honneth, 2009;
p. 259)
Para Habermas,la instancia precientífica que proporciona a su perspectiva normativa un soporte social en
la realidad tiene que ser aquel proceso social que hace que las reglas lingüísticas de comunicaci ón se
desenvuelven. El proceso emancipador en que Habermas arraiga socialmente la perspectiva normativa desu
teoría crítica no se plasma en absoluto como tal en las experienciasmorales delos sujetos participante, sino
como una violación a lasreclamaciones de identidad adquiridas por la socialización. Asó, las experiencias
morales no se generan con la restricción decompetencias lingüísticas,sino queseforman con la violación de
reclamaciones de identidad adquiridas durante la socialización. (Honneth, 2009; pp. 259 - 261)
Lo que subyaceen términos de motivación a la actitud de protesta social delas clases socialesbajas no es la
orientación por principios de moral formulados de manera positiva, sino la experiencia de la violación de
ideas de justicia intuitivamentedadas,asociadasal respeto a la dignidad,al honor o a la integridad propios.
Los sujetos se encuentran unos a los otros en el horizonte de la expectativa recíproca de recibir
reconocimiento como personas morales y por su desempeño social. Los casos de injusticia moral se
presentan siempre a los afectados cuando no reciben, contrario a sus expectativas, un reconocimiento que
consideraron merecido. (Honneth, 2009; pp. 261 - 262)
Los presupuestos normativos de la interacción social no pueden aprehenderse en toda su dimensión si se
establecen únicamente en las condiciones lingüísticas de una comunicación libre de dominación. Como la
experiencia del reconocimiento social representa una condición de la que depende la evolución de la
identidad del hombre en general, su ausencia, es decir, el desprecio, conlleva necesariamente la sensación
de una inminente pérdida de personalidad. En este caso, a diferencia de Habermas, existe un nexo estrecho
3. entre las vulneraciones cometidas a las suposiciones normativas de la interacción social y las experiencias
morales que los sujetos hacen en sus comunicaciones cotidianas.Aquellas situaciones de injusticia que van
unidas a las formas estructurales del desprecio representan un hecho precientífico en el que una c rítica de
las relaciones de reconocimiento puede verificar en términos sociales su propia perspectiva teórica.
(Honneth, 2009; pp. 262 - 263)
La teoría crítica y sus criterios, en cuanto se reducen a una teoría de la racionalidad, ya no pueden servir a
las condiciones racionales de la comunicación libre de dominación, sino que se tiene que recurrir a las
condiciones previas intersubjetivas del desarrollo de la identidad humana en general. Los conceptos
fundamentales de un análisis de la sociedad tienen que construirse en consecuencia de tal forma que
permitan captar desfiguraciones o deficiencias en la estructura social de reconocimiento, mientras que el
proceso de la racionalización social pierde su importancia central.
La valoración social de una persona se mide en gran parte por la aportación que ella hace a la sociedad en
forma de un trabajo formalmente organizado. Las relaciones de reconocimiento se entrelazan en lo que
atañe a la valoración social en gran medida con la distribución y organización del trabajo social. Es por esto
que Honneth, remitiéndose al joven Hegel, reconoce tres formas de reconocimiento social que pueden
considerarsecondiciones comunicativasdeuna formación atinada de identidad. Es en este sentido que en la
relación de trabajo y reconocimiento, el proceso del trabajo social como tal ya no debe ser elevado a un
proceso de formación de conciencia emancipadora (como ocurre en la tradición del marxismo occidental),
sino que debe permanecer insertado en las relaciones de experiencia morales en un grado tal que su
importancia para la obtención de reconocimiento social no puede perderse de vista. (Honneth, 2009; pp.
267 - 268)
El concepto de trabajo no debe concebirse de tal manera que pase totalmente por alto este nexo psíquico,
porque la consecuencia indeseable sería que a la teoría de la sociedad resultan incomprensibles e incluso
invisibles todos los esfuerzos que pretenden lograr una revaloración o un rediseño de ciertos procesos de
trabajo.La organización del trabajo social está ligada de manera muy estrecha con las respectivas normas
éticas que regulan el sistema de valoración social.Las oportunidades deformación de la identidad individual
a través de la experiencia del reconocimiento dependen de forma directa de la disposición y distribución
social del trabajo. (Honneth, 2009; pp. 269 - 270)
Las experiencias morales que los sujetos hacen cuando son despreciadas sus reclamaciones de identidad
constituyen la instancia pre científica que permite demostrar que una crítica de las relac iones de
comunicación socialesno carecetotalmente de un soporte en la realidad social.La sensación de haber caído
de alguna manera por las redes de reconocimiento social representa en sí una fuente de motivación
extremadamente ambivalente de rebeldía y resistencia social, ya que le falta cualquier indicador de
dirección normativo que fije los caminos por los que se debe luchar contra la experiencia de desprecio y
humillación. (Honneth, 2009; pp. 270 - 272)
La teoría no debe tomar a esta comprobación precientífica como evidencia de que los interesados
compartes tambien la dirección normativa de su crítica; no puede concebirse, como Horkheimer todavía lo
pretendía, como la mera expresión intelectual de un proceso precedente de emancipación. El problema de
cómo debería ser una cultura moral provee a los interesados (los despreciados y excluidos) la fuerza
individual de articular sus experiencias en el ámbito público democrático en lugar de vivirlas en las
contraculturas de la violencia. (Honneth, 2009, p. 272)
4. Cap. XII Paradojas del capitalismo. Martin Hartmann y Axel Honneth (pp. 389 – 419)
Existenal menoscuatroesferasde reconocimientoenlasque lossujetospuedenexperimentar las
condiciones sociales dadas en términos morales como perjuicios o exclusiones no justificados.
Cuantomás el Estado estáencondiciones de restringir las tendencias de acumulación del capital
por medio de una política social y económica reguladora, tanto mayor es la oportunidad para los
integrantesde lasociedad de reclamar el potencial moral en las cuatro esferas. Se comprende la
era “socialdemócrata” como una fase de evolución de las sociedades capitalistas que fue
impregnada por una cantidad inusual de avances normativos; en las cuatro esferas se perfilaron
evoluciones morales que señalas hacia una extensión de las respectivas normas de
reconocimiento. (p. 393)
1) El individualismo institucionalizado se intensifica hasta convertirse en una idea de
autorrealizaciónexperimentalencuyocentroestála concepciónde un ensayo vitalicio de nuevas
formas de existencia, comprendidas cada una como auténticas gracias al aumento más
proporcional del ingresoydel tiempolibre yde larápidadifusiónde idealesde vidaromanticistas.
Una conducciónautónomade vida, de antaño reservada para los estratos sociales altos, ahora se
impone en la mayoría social de la población con la nueva versión intensificada de un ideal de
autenticidad. (p. 394)
2) Respecto a la esfera del orden jurídico moderno, con la presión de los interesados
(discriminados y excluidos) no solo se eliminan discriminaciones legales que prohibían,
sancionaban o declaraban tabú las prácticas de minorías culturales o sexuales, sino que, por el
contrario, en muchas zonas se crean nuevos derechos de libertad y sociales (derecho laboral,
penal y familiar) que mejoran las bases económicas y sociales para el desarrollo individual de la
autonomía. (p. 395)
3) Respecto al principio moderno de desempeño, se perfilan al menos las tendencias de
tematizartantola educaciónde loshijoscomoel trabajodomésticocomo contribuciones valiosas
a la reproducción social, en el sentido en que tienen que valorarse como “desempeños” y, en
consecuencia,recibirunreconocimientomaterial.Además,el mismolapsode tiempo comprende
reformas de las políticas educativas de índole más diverso, todas con el fin de mejorar las
condiciones para la igualdad de oportunidades sociales. (p. 395)
4) Respectoa lafase de la relacióníntima,el aumentogeneralizadode ingresos permite que
al buscar pareja los sujetos pueden entregarse por completo a sus propios sentimientos. Las
relacionesíntimasse contraenporsuvalor sentimental,peroyanoporla seguridadvitaliciani por
los hijos. (p. 396)
Respecto a las evoluciones económicas de la revolución neoliberal que particularmente desde
principiosde losañosochentahancontribuidoadeslegitimarel capitalismoreguladoporel Estado
en sus diversas funciones integradoras:
5. 1) Debilitanlasactividadesde conduccióndel estadode bienestar a tal punto que este ya no
puede proveerlasmedidasde garantíaenel mismonivel que enlosañosde laposguerra.Se habla
de un “capitalismodesorganizado”,porel cual estánsiendoresponsabilizadossobre todoel poder
creciente de lasempresasglobales,lainternacionalizaciónde los flujos financieros, pero también
el debilitamiento de los vínculos de cultura clasista que hace perder su carácter vinculante a los
modelos socialdemócratas de organización política. (p. 397)
2) Respectoal interiorde lasempresas,consisteenlaampliaciónde ladirección empresarial
orientada por los accionistas, con la cual aumenta la influencia de estos sobre las empresas
exactamente en el mismo grado en que se reduce la influencia de otros grupos participantes en
dichaempresa:“El valor de lasaccionesreflejael valor de la empresa desde la perspectiva de los
accionistas, suprimiendo el valor que las empresas producen para todos los otros grupos
interesados: los trabajadores, bancos, la región, el estado, los proveedores, los clientes y los
usuarios finales. Este capitalismo ha sido denominado “capitalismo de shareholders”. (pp. 397 –
398)
3) Es espírituactual del capitalismopuede describirse como“orientadopor proyectos”: en el
marco de un “orden de justificación” orientado por proyectos son de alto valor las personas que
con un elevado esfuerzo personal y gran flexibilidad pueden entregarse a proyectos nuevos, las
que cuentan con buenas competencias de red y actúan de manera autónoma y confiada. Así, el
criterio más importante para describir este nuevo capitalismo es la disposición de emplear con
responsabilidad propia las competencias y los recursos emocionales propios al servicio de
proyectosindividualizados. El trabajador se convierte en un empleador de su fuerza de trabajo o
empresario de sí mismo que realiza esfuerzos de motivación autónomos. (pp. 398 – 399)
La tesis es que este capitalismo “nuevo”, “desorganizado” y orientado por el shareholder value
actúa de una u otra manera sobre las esferas de acción normativamente estructuradas que
diferenciamosanteriormente,produciendoasíevoluciones que conducen a una reversión parcial
de los logros normativos institucionalizados en dichas esferas. (p. 399)
La hipótesisesque el “nuevo”capitalismosólopuede sertanexitosoinvalidandolaneutralización
políticade los imperativosde aprovechamientoasociadosaél,porque enlaperspectivade grupos
de interés de bastante influencia social contribuye como patrón integrados de índole peculiar a
conservaro refundiren un molde modernizado algunos logros institucionalizados durante la era
social demócrataencondicionessocioeconómicascambiadas.Es precisamente esta tendencia de
una economización de nexos sociales cargara de normatividad la que produce algunos de los
efectosparadójicos,yaque ahorael capitalismoesimpulsadoolegitimadoen nombre de algunos
principios normativos que son esenciales para la autocomprension de Occidente. Las
contradiccionesdel “nuevo”capitalismose proyectanhacialasesferasde acción estructuradas de
modoajenoal aprovechamientoobiensolidario,contribuyendo de forma paradójica a la erosión
del sentido emancipador de las normas y los valores articulados e institucionalizados en dichas
esferas. (pp. 400 – 401)
6. Las luchas por el reconocimiento o la revaloración no generan por si mismas o necesariamente
efectosparadójicos;másbientodoslos procesos de transformación resumidos fungen como una
condición estructural de esas luchas. Bajo la creciente presión del aprovechamiento capitalista
forzoso los patrones de interpretación institucionalizados del individualismo, del derecho, del
desempeñoydel amorse transformande una maneraque no puede denominarse sinoparadójica.
a) Los efectos paradójicos se caracterizan precisamente porque en ellos se mezclan
momentospositivosynegativos,porque enellos ciertas mejoras de una circunstancia o situación
se conjugan de manera compleja con ciertos deterioros. Los elementos de un vocabulario
emancipador pierden su contenido original bajo el influjo de un capitalismo expansivo,
favoreciendo con ello de manera complicada el desenfreno de una lógica de acción referida al
aprovechamiento, al tiempo que su función era precisamente impedir ese desenfreno. (p. 402)
b) El discursode lascontradicciones“paradójicas” no precisa recurrir al modelo de procesos
capitalistasde aprovechamiento autodestructivos. El discurso de las contradicciones paradójicas
del capitalismoalude auncapitalismo“etificado” que ha logrado formular nuevas justificaciones
de desigualdad, injusticia o perjuicio social. (pp. 402 – 403)
c) El modelo de contradicciones paradójicas prescinde de una reconstrucción de los
conflictos sociales actuales en términos de una teoría de clases. Con ello de ninguna manera se
niega la posibilidad de identificar algunas de las consecuencias negativas ligadas al “nuevo”
capitalismocomoespecíficasde ciertosestratosoentornos sociales. Los modos de experimentar
el capitalismo descritos como paradójicos atañen de manera típica al personal en puestos
elevados y los sujetos están dispuestos o bien son estimulados a percibir su comportamiento
como individualizado, pese a las crecientes interdependencias sociales. Esto dificulta la fácil
identificación de sujetos de acción orientados hacia el progreso y otros “reaccionarios”. (p. 403)
Lo que antes podía ser analizado con claridad como una extensión del margen de acción de la
autonomíaindividual adoptaenel marcodel nuevo modo de organización capitalista la forma de
exigencias, disciplinamientos o inseguridades que en su conjunto producen el efecto de una
desolidarización social en cada esfera de acción.
1) Surge un nuevo patrón de interpretación, invocando la idea de que los sujetos no
comprendensuactividadrespectivacomoel cumplimiento de un deber social sino como un paso
revisable de su autorrealización experimental, se justifican hoy la eliminación del privilegio de
pertenenciaalaempresa.Este cambio se significado normativo del individualismo romanticista,
que comienza a convertirse en ideología y factor productivo del nuevo capitalismo, conlleva
tendencias de desolidarización en el sentido de que los trabajadores están cada vez menos en
condiciones de formar vínculos de largo plazo con las empresas o los compañeros de trabajo. El
capitalismo de redes se caracteriza de por si por tendencias de absorber ilimitadamente las
competencias de acción subjetivas, borrando así los límites entre la esfera privada y la laboral-
pública.De quienempleasufuerzade trabajose esperaladisposiciónde lograrmetasde proyecto
fijadasde maneramás o menosautónoma,utilizandosuscompetencias y recursos comunicativos
y emocionales. Una activación de capacidades informales propias del mundo de vida para fines
7. laborales (la racionalidad económica, podría decirse, está siendo “colonizada” en términos del
mundo de la vida); se produce una informalización de lo económico y economización de o
informal.Donde hayimperativoseconómicosque penetranenpatrones de relación informales, a
lossujetosse lesdificultacada vezas diferenciarconprecisiónentrelosaspectosinstrumentales y
no instrumentalesde lasrelacionesintersubjetivas.El significado originalmente emancipador del
ideal de autenticidad se ha convertido en un instrumento legitimador de conexiones de
aprovechamiento capitalistas. Los nexos laborales organizados en forma de proyectos apenas
cuentancon una memoriade losdesempeñosindividuales.Lascontribucionesde los trabajadores
se valoran, por consiguiente, cada vez menos en sus aspectos individuales La confusión entre
competenciasyrecursos privados y públicos, informales y formales desvalora los criterios más o
menos objetivos que permitían que los sujetos determinaran el valor de sus respectivas
calificacionesycontribuciones.Además,lasredestienden a crear reputaciones locales cuyo valor
es difícil de estimar fuera de la red. Los sujetos buscan cada vez más el reconocimiento de sus
resultados y propiedades presuntamente inconfundibles en luchas de economía de la atención
fuera de la propia esfera de trabajo. (pp. 404 – 408)
2) La institucionalizaciónde losderechosde estatussocial enel estadode bienestarfunciona,
por así decirlo, como confesión de que los derechos políticos, pero también otros derechos de
participación social, no pueden realizarse en los hechos sin que existe un sustento material
mínimo. Solo en el momento en que los sujetos cuentan con un grado de sustento material
independientede sudesempeñoestánencondiciones de participar con más o menos los mismos
derechosenlas esencialesinstitucionesyprácticassociales.Se resalta a) el carácter condicionado
de los derechos asociados al estatus de ciudadano. Los derechos de libertad y los derechos de
participaciónpolíticapuedenrealizarse solosi lossujetosdisponen de un cierto nivel de vida que
no en todos los casos puede ser producido por ellos mismos. Y b) institucionalizar el apoyo del
estado de bienestar equivale a admitir que las desigualdades sociales en sociedades complejas
están conectadas con condiciones iniciales desiguales, cuyo carácter más concreto muy pocas
vecesestátotalmente adisposiciónde lossujetos.Losderechossocialestieneneneste sentido un
estatusapoderadoyotro descargado.Losderechossociales son en parte reducidos a gran escala,
peroen parte tambiénconvertidosenserviciossocialeseconomizadoscuyo uso depende a su vez
de losrecursosmaterialesde laclientelanecesitada.Este discurso pasa por alto en qué medida la
atribuciónde responsabilidadindividual depende de condiciones internas y externas que deben
estar dadas para que los sujetos puedan ser tratados legítimamente como responsables de su
actuar u omitir. El carácter de imperativo de la responsabilidad asignada crece en la medida en
que los individuos tienen que responsabilizarse por circunstancias de las cuales de facto no son
responsables.Se perfila el desmoronamiento de la figura de una comunidad de responsabilidad
que permite exigirengeneral mayoressacrificiosde redistribución,alegandola pertenencia a una
comunidad política o cultural. Ahora bien, en la medida en que la figura de una sociedad
atravesadapor redesse impone comomedioesencial de autodescripción social, otros conceptos
de nexosocial vanperdiendosuinfluencia. Sin embargo, todos los patrones de solidaridad social
requieren un marco que permite poner en relación reciproca la desgracia de los indigentes y el
bienestar de los dichosos. Los ciudadanos tienden cada vez más a percibir sus desempeños, sus
8. éxitosyfracasosde manera individualizada,de modo que yacasi no parece ser posible establecer
una referencia a un todo mayor. Cuando mayor es la responsabilidad que los individuos deben
tomar por suscondicionesde vida,tantomayorestambiénel peligrode sobreesforzarlos. (pp.408
– 412)
3) Con lacreciente vinculación de las posiciones de estatus social con el trabajo aumenta el
pesode un principiode rendimientocuyaideaesde estructurauniversalista.Procesostípicospara
lo sociedad industrial moderna como la diferenciación de hogares y empresas, pero también la
creciente reduccióndel control sobre lasorganizaciones económicas por parte del propietario en
favor de un sector cada vez mayor de empleados, pueden caracterizarse como fases de una
extensiónsistemáticade camposde actividadreferidosal desempeño.Se reemplazanlospatrones
de dependencia personal que prevalecen en las empresas de dirección familiar por los de una
relación más impersonal y menos discrecional o paternalista. El capitalismo temprano sostiene
que únicamente sobre lasbasesde suscapacidadesinnatasel individuopodíaentrarconderechos
iguales en el sistema de competencia del mercado, lo cual resulta ser una ilusión. El estatus del
principiode rendimiento como una concepción de un orden referido a toda la sociedad tiende a
justificarlasdesigualdadesde manerasistemáticayconreferenciaaun arsenal de argumentación
normativo y a desprestigiar con ellos los modelos alternativos de producción y distribución
sociales que prescinden de la orientación por el principio de rendimiento. Se ninguna manera
puede hablarse de que las asignaciones adscriptiva de estatus hayan quedado superadas por
completo.El principiode rendimientocomoexpectativanormativasigueejerciendouninflujoque
impregnalasconcienciasyenconsecuenciasigue cumpliendolafunciónde pautaevaluadora para
enjuiciarlasestructurasde distribuciónyde premiación sociales. Sólo quien emplea su fuerza de
trabajopara crear productoso serviciosque se vendenconéxitoenel mercadomerece ensentido
estricto su remuneración. El mercado aparece, así como una instancia inevitable para evaluar el
desempeño. En la medida en que las sociedades se mercadifican también hay factores como el
azar, la herencia o la buena suerte que entran en el debate como legítimos criterios de
distribuciónde bienesmateriales o simbólicos. Existe una inseguridad generalizada respecto del
valory el estatusdel desempeñopropio;inseguridadque se estáintensificandopor algunas de las
características ya mencionadas del capitalismo en forma de proyectos. A los sujetos en la
actualidad se les dificulta obtener certeza sobre el verdadero valor de sus contribuciones y
resultados.El discursode desempeñoque hoydominalasdiscusiones políticas y económicas deja
de ser un mediod potencial emancipaciónyse transformaenunmedioque sirve tantopara minar
los aspectos del bienestar social liberados del desempeño como para sugerir la posibilidad de
participar del estatus donde ésta de hecho no existe. (pp. 412 – 417)
4) Desde el comienzo del siglo xx el amor es en creciente medida objetivado y
comercializado, porque los sujetos recurren cada vez más a artículos de consumo y bienes
suntuariosparaexpresarde formasimbólicasusrelacionesafectivasydelimitarlas de modo ritual
ante el entono social. Parecen poder utilizar el consumo de mercancías para proteger sus
relacionescontrael desgaste rápido y hacerlas durables al menos por un cierto lapso de tiempo.
Las crecidasexigenciasalosrecursosde tiempo,losrequerimientosmucho mayoresde movilidad,
9. perotambiénlasconstantesexpectativasde una fuerte responsabilidad propia y de compromiso
emocional dificultan hoy en día cada vez más la generación de aquella virtuosidad creativa en el
entorno privado que es necesaria para mantener relaciones puras fundadas únicamente en el
afecto.El nuevoespíritudel capitalismoque transmite laideaempresarialdel actuarcalculatorioa
la relación de los sujetos consigo mismos parece penetrar hasta en los capilares de la relación
íntima,en la medidaenque empiezanapredominaren ella patrones de un cálculo orientado por
la utilidad. Surge como nuevo patrón de conducta la tendencia de calcular las perspectivas de
largo plazo para estas relaciones de amor por su compatibilidad con las futuras disposiciones de
movilidadde uncamino de carrera que en ningún momento es planificable sino a corto plazo. La
racionalidadeconómicaque anteslasparejasutilizabanencomúnpara hacer durables de manera
ritual sus relaciones precarias se convertirían en un recurso que al examinarse aplicarían uno
contra el otro. (pp. 417 - 419)