El documento describe el síndrome de Alport, una enfermedad hereditaria que daña los glomérulos renales. Se diagnostica mediante biopsia renal que muestra delgadez de la membrana basal glomerular. Los síntomas incluyen hematuria, insuficiencia renal progresiva, y pérdida de audición y visión en hombres. El tratamiento busca controlar la presión arterial y los síntomas, pero la enfermedad puede progresar a insuficiencia renal terminal.