2. Bibliografía: Israel Finkelstein y Neil asher Silberman “ La Biblia desenterrada” . Ed. Siglo XXI. Madrid, 2003 Mario Liverani “ Más allá de la Biblia”. Ed. Crítica. Barcelona, 2005
Israel Finkelstein es director del Instituto de Arqueología de Tel Aviv Neil Asher Silberman es profesor de interpretación histórica en el Ename center for Public Archaeology and Heritage Presentation de Bélgica. Mario Liverani es catedrático de Historia de Oriente Próximo en la Universidad de Roma.
La llanura litoral, la fértil zona de la Sefela en las estribaciones de la zona montañosa central y el valle de Yezrael (zona de paso entre Egipto y Mesopotamia) constituyeron las zonas prósperas donde se asentó la civilización cananea. Junto con la franja fenicia o libanesa y la llanura siria forma parte del creciente fértil, que desde Egipto hasta Mesopotamia fue el escenario de las primeras civilizaciones agrícolas y donde se ubicaron las más antiguas ciudades. Las tierras altas centrales son lógicamente más pobres desde el punto de vista agrícola y es donde surgió el pueblo hebreo. Hacia el este la depresión del río Jordán hace de frontera natural con la meseta y desierto jordanos. En las tierras altas centrales hay que distinguir entre la zona norte y la sur. El reino de Judá se asentó en la zona sur entre Jerusalén y los márgenes septentrionales del desierto de Neguev, y fue una tierra marginal por su aislamiento geográfico de las tierras vecinas salvo con el norte. Por el este y sur está bordeado por las tierras áridas del desierto de Judea y Neguev, y por el oeste – en dirección a las estribaciones fértiles y prósperas de la Sefela y la llanura costera- la cordillera central se hunde brúscamente (400 mts. en poco más de 4,5 Km.). Hoy día es una zona de agricultura extensiva, pero han hecho falta milenios para limpiar el terreno pedregoso y hacerlo apto para la agrucultura. El reino de Judá fue marginal durante sus primeros comienzos históricos, con poca población y sin centros urbanos de importancia. Nada parecido a la rica monarquia de David y Salomón de que nos habla La Biblia. La zona norte en cambio tiene una topografía más favorable. Está formada por un conjunto de valles fértiles entre las colinas. Las laderas de las montañas que miran al oeste tienen pendientes más suaves y permiten comunicaciones fáciles, y las tierras aledañas al desierto del este son menos áridas que en sur. Allí surgió el reino de Israel. Cuando éste alcanzó por su prosperidad un sitio en la historia, el sur, Judá seguía siendo un estado marginal y siervo del norte.