1. Lectura: Mateo 21:1-11 "He aquí, tu Rey viene a ti" Mateo 21:5
2. Jesús aguó Su propia fiesta. El domingo, entró en Jerusalén como el rey triunfante, siendo recibido en la ciudad por multitudes de adoradores que gritaban, "¡Hosanna!" y que Le daban honra batiendo ramas de palma. El Sanador de los enfermos y el Dador de gran sabiduría había llegado, y las masas Le adoraban. ¿Qué salió mal esa semana? ¿Qué cambió los "Hosannas" por los "Crucifícale"? Todo comenzó a ir mal cuando Jesús les dijo a las personas lo que ellas no querían escuchar. Mira lo que Él dijo. Echó a los cambistas fuera del área del templo (Mateo 21:12). Enseñó que los publicanos y las prostitutas podrían entrar en el reino de los cielos antes que los religiosos (21:31). Les dijo a las personas que pagaran sus impuestos (22:21). Luego pronunció una serie de "ayes" contra los líderes religiosos: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!" (23:13-31). Pero así es Jesús. El Justo. El único hombre perfecto. Dios hecho carne. No estaba en la ciudad para un concurso de popularidad. Su tarea era proclamar la verdad y proveer la salvación. Y Le costó la vida. Piensa en la semana de altibajos de Jesús en Jerusalén. Después alábale por Su perfección y Su amor -un amor que Le llevó hasta la cruz.
3. Las manos con las marcas de los clavos de Jesús revelan el corazón lleno de amor de Dios.
4. Lectura Bíblica : Mateo 21 La entrada triunfal en Jerusalén 1 Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos, 2 diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. 3 Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará. 4 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: 5 Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, Manso, y sentado sobre una asna, Sobre un pollino, hijo de animal de carga. 6 Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó; 7 y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. 8 Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. 9 Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna b al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! c ¡Hosanna en las alturas! 10 Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? 11 Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea. Reina Valera Revisada (1960) . 1998 (electronic ed.) . Sociedades Bíblicas Unidas: Miami
5. Biblia del diario vivir . 21.2–5 Mateo cita a una asna y un pollino, mientras que los otros Evangelios se refieren sólo al pollino. Era el mismo acontecimiento, pero Mateo señala la profecía en Zacarías 9.9 , donde un asno y un pollino son mencionados. Muestra la manera en que las palabras del profeta se cumplieron por medio de las acciones de Jesús, probando que era el Mesías. La llegada de Jesús a Jerusalén en el pollino destaca su realeza mesiánica, como también su humildad .