1. JAVIER GÓMEZ TOLEDO PSICOPEDAGOGÍA
TANIA A. SÁNCHEZ PALACIOS
KAREN VARGAS VILLEGAS
ANDREA BERNAL ROMERO
“BREVE ANÁLISIS DE PELÍCULAS DESDE LA
ORIENTACIÓN EDUCATIVA”
En la película de “Los Coristas” identificamos como tipo de orientación, una orientación
“nula”, ya que en un principio los encargados del proceso de formación educativa de los niños, no
se interesaban por orientar hacia alguna dirección a los alumnos. Si bien, es posible que hasta
cierto punto el modelo de orientación sea identificado como una consulta colaborativa donde un
tutor interactuaba con los orientados constantemente y de forma directa, pero las decisiones con
relación a los castigos y situaciones especiales le eran comunicadas al director para que este,
usando de intermediario al tutor, diera su instrucción, o bien, él mismo la llevaba a cabo a manera
de buscar respeto, o causar miedo en los niños; es imposible decir que esto se llevaba a cabo con
todas las bases y fundamentos teóricos y prácticos adecuados y correctos. Posteriormente, con la
llegada del nuevo prefecto, la orientación se torna directa, grupal, interna y de ser reactiva se
convierte en proactiva, constantemente tratando de prever y atender a las diversas necesidades
que presentaban los alumnos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El cual, se centró en un
aprendizaje actitudinal, donde el paradigma conductista de igual forma, como al principio, jugó un
papel fundamental, recibiendo ciertas modificaciones con una posible tendencia hacia lo
cognitivo-conductual y el constructivismo, erradicando hasta donde fuera posible la cuestión del
castigo, pero sí manteniendo a causa también de los estatutos pugnados por la institución, el
conductismo en primer tiempo mal implementado, y en una segunda instancia, con deseos de
mejorar.
Por la otra parte, la película de “Escritores de la Libertad”, permite encontrarnos con un
tipo de orientación proactiva, enfocado en la prevención de posibles problemáticas y el desarrollo
de las habilidades ya existentes en los sujetos para el óptimo aprovechamiento de lo aprendido y
principalmente para la concientización de una realidad propia, partiendo de sus experiencias de
vida, que los llevaría a impulsarse hacia el cambio. Dentro de las habilidades que se pueden
destacar como objeto de desarrollo y estimulación, son algunas “habilidades del yo”, del “tú y yo”,
de “casa”, y “alternativas a la agresión”, enmarcadas en el texto de Bisquerra de “La orientación
para la prevención y el desarrollo humano”. Este tipo de habilidades se centran principalmente en
lo que se refiere a las habilidades sociales. Y de forma más específica, aquellas habilidades
relacionadas con la agresión, serían buscadas como una vía de canalización de toda aquella
agresividad que sin dificultad para ellos, era manifiesta, pero que podía ser dirigida como energía
hacia algo más productivo, y ser liberada de forma distinta a través del proceso de orientación
experimentado por parte de la maestra. Eso es por lo que principalmente se abogó en este
modelo de orientación educativa, ante lo cual podemos concluir que el interés de aprender deberá
estar en aquellos que tienen todos los recursos a su alcance para hacerlo y lo consiguen, y aquellos
que deseen hacerlo sin siquiera estirar la mano para servirse tales, no lo lograrán, tan sólo se
engañarán a sí mismos y jamás comprenderán la radical importancia que tiene su entereza y
entrega ante este proceso de enseñanza-aprendizaje que expone en ocasiones de forma
predominante al orientador, pero que se olvida muchas veces, de que el compromiso deberá
ocurrir siempre de forma conjunta, con el fin de lograr el mayor aprovechamiento posible.