Este documento resume la experiencia del autor en el colegio Loyola a través de una metáfora con cuentos de Disney. Describe cómo al principio todo parecía maravilloso, pero con el tiempo llegaron los desafíos representados por las tareas y proyectos. A lo largo de los años, el autor y sus compañeros se unieron para enfrentar estos retos, viajaron para representar al colegio, y finalmente se graduaron habiendo tenido una experiencia que guardarán para siempre, al igual que los personajes de Disney.
1. COMPETENCIA DE CUALQUIER HISTORIA DE DISNEY
Como todo cuento, mi historia en el Loyola tiene un inicio, nudo, y
desenlace, y no es exactamente como las novelas mexicanas con sus
sentimientos sobreactuados, no, esto en realidad fue sentido y vivido.
Todo comenzó con la represión que ejercía mi anterior colegio sobre mí, y
buscando una escapatoria a esto, encontré una de las puertas que
mostraba un mundo realmente interesante (mas que el país de las
maravillas y el nunca jamás), y sin pensar dos veces me aventuré a
descubrir este mundo, tal cual como lo hicieron en Atlanta. Al principio
todo fue sorprendente, cosas realmente nuevas, metodologías
innovadoras y pues como lo pintaban era realmente un cuento de hadas,
con el transcurso del tiempo fui descubriendo las ventajas que tenia este
colegio y también conociendo personas que marcaban mi corazón,
además de sabios conocimientos que en un futuro realmente serian muy
valiosos.
Después de un tiempo llego la bestia de las tareas y los proyectos de
investigación, lo cual parecía un gran reto, realmente difícil, tedioso, un
poco estresante, pero es un reto y al parecer solo los cobardes dijeron que
no, al avanzar el tiempo nos dimos cuenta de que el futuro en realidad
estaba allí, además que le apostábamos a la ciencia, la innovación y la
tecnología, muchos guerreros fueron dados de baja durante este proceso,
pero como dijo Darwin quienes sobreviven son los que mejor se adaptan a
los cambios. El primer año de colegio, fue realmente un año de
festividades, donde se aprendía pero también nos divertíamos mucho
descubriendo todas las cosas nuevas, como cuando Ariel da sus primeros
pasos sobre la tierra.
Después vino el grado noveno donde hubo algunas reformas debido a
que mis compañeros y yo
éramos realmente unidos, todos unos
mosqueteros, y pues como dice el dicho divide y triunfaras, también
conocimos nuevos personajes como cuando Lilo y Stitch se encontraron,
además seguimos con el tema de la investigación, enfrentándonos a esa
bestia a la cual todos temíamos pero no nos íbamos a rendir tan fácil, este
año fue un poco más serio pero además seguimos dándonos cuenta de
que realmente la bruja de la manzana y los dragones escupe fuego, no
eran nada comparados con nuestros profesores, y que en realidad el
esfuerzo tendría que duplicarse, e inclusive triplicarse para salir victoriosos.
2. El grado decimo fue un grado en el cual el colegio tomo realmente un
rumbo y como Pocahontas llegamos a un mundo diferente, desarrollado, y
novedoso, en esta año definimos exactamente lo que sería del colegio en
un futuro y cada persona comenzó a definir su destino por medio de los
trabajos que quería realizar, uniéndonos en grupos como los siete enanitos,
pero tan poderosos como el valiente Hércules, en este año conocí lo que
realmente es vivir en sociedad, y viví algunas ferias de investigación,
fortaleciendo lazos o quebrándolos, pero finalmente obteniendo buenos
resultados y sintiéndome como si estuviese volando en una alfombra
mágica por los cielos.
Finalmente en el grado once se le dio vida nuevamente a la amistad al
igual que se le da vida a un muñeco de madera, con magia, pues
recordamos que queriéndolo o no algún día tendríamos que crecer como
lo hizo Andy despertando de este sueño que al igual que en la Cenicienta
tenía un final, así que decidimos aprovechar cada momento y vivir al
máximo, en este año continuamos demostrando que tan lejos el colegio
puede llegar, pues diferentes grupos de investigación viajaron a Estados
Unidos, Brasil y Chile, dejando claro que cuando se quiere, no hay barreras
ni impedimentos, se podría comparar con las aventuras del padre de
Nemo, además venciendo esa bestia de las tareas y los temores y
dejando ver que no es más que un agradable príncipe que estira su mano
para que continuemos este baile de la vida.
Ahora finalmente estamos esperando que este ciclo se cierre, pero ahí no
acaba la historia, y al igual que las películas de Disney tiene mil partes más,
pues este fue un primer paso de todo el largo camino que tenemos que
recorrer al igual que el camino de la serpiente (upps).
PROM 2013, todo una aventura, finalmente mostramos que todos somos
tan increíbles como es famosa familia, y a cada uno de ustedes los
guardare en mi corazón como Winnie Pooh guarda su tarro de deliciosa
miel.