Este documento resume los diferentes lazos solidarios utilizados para crear conciencia sobre diferentes tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama (rosa), ovarios (turquesa), pulmón (blanco), leucemia (anaranjado), hígado (jade), esófago y estómago (lavanda), mama en hombres (no especificado), luto (negro), cerebral (gris), colon (azul) y niños (no especificado). Explica brevemente cada tipo de cáncer, sus causas y síntomas. El documento
2. A tan sólo unos días del día del Cáncer de
Mama (19 de Octubre), me pareció apropiado
dedicar una entrada a esto.
Hay muchas personas que ignoran el porqué de
los lazos solidarios… Se los ponen porque “es
la moda” y ya está. Pues, si es usted una de
esas personas, le recomiendo que dedique cinco
escasos minutos de su preciado tiempo para
leer este pequeño Power Point e informarse
sobre estos lazos, que todo el mundo conoce,
pero casi nadie sabe su significado…
Explicaré uno a uno el sentido de estos
famosos lazos.
3. Éste es uno de los lazos más comunes. Es de
color rosa. Está dedicado al cáncer de
mama, una enfermedad que suele ser más
común en las mujeres occidentales. Es
imposible prevenir esta enfermedad, pero se
ha demostrado que practicando ejercicio
regularmente (una media de 4 horas al día)
se reduce el riesgo de contraerla.
4. Este lazo turquesa es mucho menos
conocido. Está dedicado a las personas que
sufren de cáncer de ovarios. Esta
enfermedad suele desarrollarse en mujeres
de 50 a 70 años. No se sabe las causas o
como prevenir esta enfermedad, pero está
demostrado que factores como la
infertilidad o un pequeño número de
embarazos favorecen su aparición.
5. Este es un lazo dedicado al cáncer de
pulmón. Su color es el blanco. Esta
enfermedad se produce por el crecimiento
exagerado de células malignas en este
órgano, y que si no se diagnostica a tiempo
puede desplazarse hacia otras partes del
cuerpo. Tiene muchas causas, las cuatro
más comunes son: el tabaco, efectos de un
gas radiactivo llamado radón, exposición a
carcinógenos y predisposición genética.
6. Este lazo solidario, de un color anaranjado,
está dedicado a los y las enferm@s de
leucemia. Es un tipo de cáncer por el que la
médula ósea produce, de manera anormal,
mieloblastos (un tipo de glóbulo blanco),
glóbulos rojos o plaquetas. El tabaquismo,
un tratamiento previo con quimioterapia y
la exposición a radiación pueden influir en
el riesgo en los adultos de contraer LMA
(leucemia).
7. Este lazo jade, se da en honor a los que están luchando
contra el cáncer de hígado. Es una enfermedad en la que
las células del hígado se hacen anormales, crecen fuera de
control y forman un tumor canceroso. Este tipo de cáncer
se llama cáncer primario de hígado. El cáncer primario de
hígado se llama también hepatoma maligno o carcinoma
hepatocelular. Niños muy pequeños pueden desarrollar
otra forma de cáncer de hígado que se conoce como
hepatoblastoma. Si el cáncer se transimite al hígado
desde otra parte del cuerpo, tiene diferentes nombres.
8. Otro más. Este precioso lazo de color lavanda está dedicado a
los pacientes que sufren cáncer de esófago o de estómago. Las
dos suelen tener un mal pronóstico. Él cáncer de estómago es un
tipo de crecimiento celular maligno producido con capacidad de
invasión y destrucción de otros tejidos y órganos, en particular
el esófago y el intestino delgado, causando cerca de un millón
de muertes en el mundo anualmente.
Existen varios subtipos de cáncer de esófago, aunque la
mayoría se caracterizan por la presencia de síntomas como
disfagia. Los tumores pequeños y localizados son tratados
quirúrgicamente, pero los tumores avanzados requieren
quimioterapia, radioterapia o una combinación de ambos.
9. Este es de los menos conocidos, puesto que su
enfermedad únicamente está contraída por un
1% de la población masculina. Este lazo está
dedicado al cáncer de mama EN HOMBRES.
Se puede presentar en hombres de cualquier
edad, pero generalmente se detecta en hombres
de 60 a 70 años. Hay varios tipos de cáncer de
mama masculino: Carcinoma ductal infiltrante,
carcinoma ductal in situ, cáncer de mama
inflamatorio y carcinoma lobular in situ.
10. Éste lazo negro es bastante conocido. No
es, como la mayoría, dedicado a pacientes
de cáncer, si no que se usa en ocasiones en
las que hay que guardar luto, como por
ejemplo los días del 11-M, del 11-S, o del
accidente ferroviario gallego.
11. Este lazo gris, ya vuelve a estar dedicado a los
enfermos de cáncer, esta vez cáncer cerebral.
Generalmente, se lo llama tumor cerebral. Existen
dos tipos principales: el primario y el metastásico. El
cáncer cerebral primario es el que comienza en el
cerebro. El cáncer cerebral metastásico es el que
comienza en otra parte del cuerpo y después pasa al
cerebro. Los tumores cerebrales pueden ser benignos,
sin células cancerosas o malignos, con células
cancerosas que crecen rápidamente. Los síntomas
suelen ser dificultades en los sentidos (problemas de
equilibrio, vista, oído…)
12. Este lazo azul es en honor a las personas que sufren de cáncer
de colon. Los antecedentes familiares pueden afectar al riesgo
de padecerlo como: Antecedentes familiares de este cáncer,
ciertas afecciones hereditarias, antecedentes de colitis ulcerosa,
antecedentes de enfermedad de Crohn, antecedentes personales
de cáncer de colon, recto, ovario, endometrio o mama, o
antecedentes personales de pólipos en el recto o en el colon
(áreas pequeñas y protuberantes en el tejido). Los signos del
cáncer de colon son sangre en la materia fecal o cambios en los
hábitos de defecación. Para detectar (encontrar) y diagnosticar
el cáncer de colon, se utilizan pruebas que examinan el colon y
el recto.
13. Este último lazo va dedicado a personas como tú o como tus
hijos, con una única diferencia: Que tienen cáncer. Los
níños con cáncer no son muy frecuentes, pero hay que ver la
valentía con la que afrontan estos pequeños la perspectiva
de la muerte. Ésta enfermedad requiere aún más fuerza
moral que los otros cánceres, porque al ser niño, tu inocencia
se ve rodeada de miedo por tu vida, el dolor de los
tratamientos, y por no reconocer quién eres, por no ver aquél
pelo que siempre se te escapaba de la coleta o aquella
mancha que te molestaba en la mejilla y que no te podías
quitar. Cosas insignificantes como ésas pueden llegar a ser
gran cosa si alguna vez se llega a tener cáncer.