1. La catedral románica
La arquitectura es el arte por excelencia del románico. Escultura y pintura se
consideran supeditadas al edificio, apareciendo en escasas ocasiones
independizadas. Nos encontramos ante un estilo casi exclusivamente religioso, donde
la iglesia (en sus varios tamaños, desde pequeñas construcciones rurales hasta
catedrales en los centros urbanos) y el monasterio son las construcciones principales.
Se pretende lograr unos edificios profundamente espirituales, que predispongan a la
oración y al encuentro con Dios, más que unos edificios formalmente bellos, aunque
muchos de ellos resulten al final magníficos desde el punto de vista estético.
Todo el edificio románico viene definido por el tipo de planta que se utiliza. Partiendo
de la planta basilical que se había utilizado en el arte paleocristiano, y con los primeros
ensayos sobre plantas de cruz que se habían desarrollado en los prerrománicos, el
románico define ya en su totalidad el modelo de planta de cruz latina y su modelo
más perfecto (y mejor adaptado a las necesidades de la época), el de la planta de
peregrinación. Las mayores novedades, y al tiempo mayores logros, de esta planta,
radican en la cabecera, en la que, con la incorporación de la GIROLA, se permite al
peregrino visitar la cripta sin interrumpir el culto, y, por otra parte, en el desarrollo del
TRANSEPTO, que se divide en naves igual que el cuerpo principal.
En alzado, se observa una clara diferencia de altura entre la nave central y las
laterales de las iglesias; esa diferencia se salva con la aparición de una nave elevada
sobre la lateral que recibe el nombre de TRIBUNA, y que permite el alojamiento de
peregrinos. Puede aparecer también, sobre esas naves laterales, una fila de ventanas
ornamentales que, a veces, presentan detrás un angosto pasillo: es el TRIFORIO.
El principal elemento sustentante de estas iglesias es el MURO, un muro grueso, con
pocos vanos y reforzado con contrafuertes en el exterior, ya que tiene que soportar el
enorme peso de las cubiertas de piedra. En el interior aparecen PILARES
COMPUESTOS para separar las naves, aunque a veces se ven sustituidos por
COLUMNAS, lejos ya de las proporciones clásicas.
Los elementos sustentados típicos del estilo serían el ARCO DE MEDIO PUNTO
(abocinado en puertas y ventanas) y la BÓVEDA DE MEDIO CAÑÓN. Ésta, muy
pesada al construirse en piedra, necesita refuerzos además de los pilares y el muro;
éstos serían los ARCOS FAJONES y FORMEROS. Los fajones siguen la línea de la
bóveda y la refuerzan por debajo, repartiendo el peso en tramos; los formeros son
transversales a la cubierta, y la refuerzan lateralmente. A veces, en los tramos
cuadrados, aparecen unas todavía primitivas BÓVEDAS DE ARISTA. El crucero se
cubre con una CÚPULA, que al exterior se manifiesta en un CIMBORRIO.
Las fachadas de los edificios suelen aparecer divididas en varios pisos, el inferior
ocupado por la PORTADA MONUMENTAL, y generalmente están flanqueadas por dos
torres (esto, con variantes regionales; en Italia, por ejemplo, suele aparecer sólo una
torre y separada del edificio).
Las catedrales que presentan la planta de peregrinación completa serían: Santiago de
Compostela, Saint Martin de Tours, Saint Martial de Limoges, Sainte Foy de Conques
y Saint Sernin de Toulouse.

2. ACTIVIDAD
Sobre la siguiente planta, perteneciente a la catedral de Santiago de Compostela,
indicad las partes que componen el modelo completo de catedral románica.

3. SOLUCIÓN: