1. Carta de despedida.
Tal vez esta sea una despedida, ya que muchos de nosotros no nos volveremos
a ver. En este momento, concluimos un ciclo en nuestra vida, así que, tenemos
la oportunidad de un nuevo comienzo. Estamos a un paso de terminar la
educación secundaria, y con ello, muchas experiencias vividas en esta época,
que quedarán en el recuerdo de cada uno de nosotros. No lo vean como un fin,
sino como una página leída y a punto de iniciar la siguiente. Como la
oportunidad de empezar de nuevo y mejorar cada día como seres humanos.
Desde mi punto de vista, no fuimos tan pésimo grupo. A pesar de haber tenido
algunos conflictos a lo largo de este tiempo, unos con los maestros y otros
entre nosotros mismos, aprendimos a respetarnos y querernos uno a otros. Lo
que sí les puedo decir, es que jamás pierdan la esperanza. Habrá días en donde
las cosas se pongan difíciles y tengamos muchos obstáculos en la lucha por
llegar a nuestro objetivo. A pesar de eso, no se caigan, ni se dejen pisar por
nadie, levántense y sigan luchando por eso que tanto desean lograr. Les deseo
mucho éxito en todo lo que realicen, que logren superarse a sí mismos y sean
buenas personas. Pero más que eso, lo que más les deseo a Christian,
Guillermo, Erick, Ana, Fabiola, Irving, Pepe, Ari, Daniel, Aimeé, Mayra,
Diego, Pamela, Alix, Fer, Viri, Jennifer, Alejandra, Ángel, Paco Joffre, Karla
Paola, Karla Juárez, Miriam, Nitza, Luis Daniel, Jafet, Monse, Valeria, Saúl,
Dania, Christian Miranda, Andrea, Paco Ojeda, Susan, Christian Coyotl,
Jessi., Brenda, Nuria, Ricardo, Frida, Bety., Benjamín, Carlos y Amyn: es que
sean felices. Les deseo salud y felicidad a cada uno, y si necesitan un amigo,
me llamo Joaquín Furlong Rosano.
2. “La historia de mi vida”.
"La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para
contarla." -Gabriel García Márquez.
El día 7 de Septiembre de 1999 vi la luz por primera vez. Actualmente, soy
un chico de 14 años, así que les platicaré un poco sobre mi corta vida, llena
de experiencias, lágrimas, risas, y emociones irrepetibles.
Mi nombre es: José Joaquín Furlong Rosano. Mis 2 nombres tienen un
significado importante para mis padres, ya que ‘José’, es por relación a mi
abuelo materno; y ‘Joaquín’, por mi padre. Sin embargo, a mí no me gustan,
si pudiera me los cambiaría, pero bueno, empecemos.
La verdad no me imagino la sensación que se ha de sentir el llevar a un
pequeño e indefenso individuo dentro de ti. Mi mamá en ese entonces tenía
3. 29 años; dice que es una experiencia muy bonita; que los mareos y las
náuseas no se sienten al estar ilusionada esperando a ese ser que pronto
llegará. El día 7 de Septiembre de 1999, fue un día muy emocionante para
mis padres, pero no se imaginaban lo que estaba por suceder. El doctor:
Roberto Zaraín, fue el que me recibió, para posteriormente llegar a los
brazos de mi madre. Mi nacimiento fue demasiado peligroso, ya que,
llegaron a tal grado de tener que escoger entre la vida de la progenitora, o
del nuevo bebé. Después de un largo y eterno tiempo, vieron que no era
necesario decidir entre uno de los 2. Tenía el cabello rubio, y un tono de piel
muy blanco.
Mi familia está constituida por mi papá, su nombre es: Joaquín Furlong
Mercado. Mi mamá, su nombre es: Denis Lariza Rosano Batalla. Y mi
hermano: Luis Mariano Furlong Rosano.
Con el paso de los años, fui creciendo y desarrollándome hasta ser lo que
ahora soy. Mi infancia fue muy interesante y algo cómica. Yo no fui el típico
bebé que a los 8 meses se la pasaba diciendo palabras y sonidos que no
podía entender. No hablaba, e inclusive llegaron a pensar si era mudo, no
los culpo, ya que hasta la fecha no suelo hablar demasiado. Fue hasta mi
primer año, cuando dije mi primera palabra, esta fue: Agua. En ese tiempo,
mi hermano me hacía muchas maldades, como aventarme cosas o
esconder mi ropa. Yo creo que fue difícil ser el consentido y que luego
llegue alguien y te quite tu lugar.
A medida de los años, fui creciendo, hasta ser un niño que salía a jugar
“escondidas”, y se raspaba las rodillas; un niño que comía demasiados
dulces, y rompía los pantalones, en compañía de otros niños. Tenía mucha
facilidad para hacer amigos. ¿Quieren saber más? Bueno, empecemos con
lo mejor de mi infancia.
Mi infancia fue muy bonita, sin contar el final; más adelante diré porque.
Todos los momentos y experiencias han sido muy especiales. Ni aunque me
regañaran podían borrar la sonrisa que siempre tenía en mi rostro. Algunas
de las cosas que más recuerdo, era de cuando salíamos a jugar con mis
primos, inclusive, me gustaba vender dulces. La Navidad era de mis épocas
favoritas, me emocionaba el irme a dormir un 25 de Diciembre y que al
4. siguiente día apareciera un regalo. O un 6 de Enero, el no poder dormir por
la emoción de que al siguiente día, tendría nuevos juguetes. También me
gustaba cuando se me caía un diente, el “ratón de los dientes”, me daba
$50. A los 7 años, empezaba a sospechar que los ‘reyes magos’, o ‘Santa
Claus’, solo eran invento de mis padres para que, como todo niño, tuviera
esa ilusión. Cuando me di cuenta, fue algo decepcionante, pero no me
afectó. Mis programas favoritos eran: ‘Barney’, ‘Lazy Town’, entre otros. Lo
que más disfrutaba era el salir de viaje, con mi familia; las fiestas. Mi
aprovechamiento escolar era bueno, ya que llevaba 9 de promedio. Todo
era luz, hasta que apareció la obscuridad. Mis padres empezaron a tener
muchos problemas entre ellos; discusiones. Y al poco tiempo se divorciaron.
Yo tenía 8 años. Fue un cambio muy repentino, el pasar de una familia feliz
y unida, a una con problemas y separada. Pero, siento que estamos mejor
así. Mi papá se fue a vivir a otra casa, con su nueva esposa e hijos. Lo
veíamos (y hasta la fecha) todos los fines de semana. Pero eso sí, les
puedo asegurar que ya nada era igual. En fin, vayamos a lo siguiente. Así
es como concluye mi infancia.
A los 9 años, me hicieron mi primera operación: una hernia inguinal. No era
grave; no me asustaban las operaciones y estaba preparado para ese
momento. Así mismo, en ese mismo año, me tocó a la peor maestra de mi
vida. Su nombre es: Lupita Sánchez Meza. Ese fue el peor año para mí, el
momento más largo y desagradable de toda mi vida.
Ya platiqué sobre el embarazo de mi madre, mi infancia, y los momentos
malos. Ahora vamos con la Secundaria. Todo tiene un comienzo, y el
comienzo de esta etapa llena de cambios, comenzó en 6to. De primaria, al
graduarme y presentar el examen de admisión. No me sentía seguro de
aprobar el examen y obtener un lugar en la secundaria. Pero lo logré, cada
reto es indispensable, y aquí estoy, a punto de terminar mi educación
secundaria. A punto de terminar una etapa e iniciar otra. Mi primer año fue
algo nuevo, y raro, pero emocionante. Mi primer día de clases en
secundaria, fue algo nuevo. Mi primer amigo en primero fue: Luis Daniel.
Aún somos amigos y nos llevamos bien. De ahí, les hablé a Jaffet, Jessi.,
Christian Carlos y Valeria. Inclusive, formamos nuestro “club” de amigos. El
tiempo fue pasando lentamente, aún recuerdo las clases de la maestra Ana
Flor, o la campaña de Susan, cuando se postuló para reina. Esa ha sido de
las únicas veces que nos hemos unido como grupo, para apoyarla. No ganó
el primer lugar, hicimos lo que pudimos y eso nos llena de orgullo. En ese
5. transcurso, fue cuando conocí a la que es hoy, mi mejor amiga. Karla
Alejandra Huesca Ortega. Otras personas que marcaron parte de mi primer
año, fueron: Karla Juárez, Viri., Lucero, Dulce, Diana y Alix. Al final del
curso, Valeria, Alix, Dulce, Lucero y yo, formamos el grupo: “Amigos
Hippiosos”, quedamos nominados en “Cirqueritos”, y estábamos algo
avergonzados.
Analicemos segundo. Segundo de secundaria ha sido el año más
interesante de mi vida escolar, iniciando por mi tutora, la maestra Angélica
Cepeda. Hasta el momento, ha sido una de las personas a las cuales les he
tenido más confianza. También, forme una “planilla”, nos llamábamos
“Linces”, el nombre lo escogió Guillermo. Quedamos en tercer lugar, de
cinco. La verdad no estuvo mal, dimos lo que pudimos, pero no quedó en
nosotros. Otra cosa que recuerdo, es cuando nadie entró a clase de física.
Acabábamos de llegar de una casa hogar, fuimos a darle aguinaldos y
compartir nuestra alegría a los niños que estaban ahí. Llegamos a la
escuela, y nadie quiso entrar a la clase de física impartida por la maestra:
Rocío López; puesto que, tocaban 2 horas y se nos hacía algo tedioso. Nos
fuimos a los “viveros”, y nos escondíamos, debido a que el prefecto de
disciplina, el profesor: Ricardo, ya sabía que no habíamos entrado, así que
nos escondíamos para evitar un regaño. Esa ha sido la segunda vez que
nos unimos en mí grupo. En segundo, me empecé a llevar con otras
personas, quería conocer a más gente, y algunas personas con las que
pude tratar, fueron: Valeria, Alitza, Sharmell, Andrea, Naomi, etc. La
mayoría de tercero, pues es el grado en el que estaba mi hermano en ese
entonces. A mediados de Enero, empecé a tener muchos problemas con
algunos “amigos”, si así se les puede llamar. Fue algo feo para mí, no me
gusta pelear con las personas, y desde ahí, fue cuando en la escuela,
muchos me empezaron a criticar y tachar, sin conocerme. Eso fue lo más
desagradable.
Salí de segundo, para entrar a tercero. ¡Guau!, ¡qué emocionante! En
verdad, me emocionaba entrar a tercero, ya que era el último escalón para
ingresar a la Prepa.
En tercero, tuve la oportunidad de conocer a grandes amigos para mí,
como lo serían: Jessie, Alexis, Cinthya, Cielo, Mafer, Banhi., Dania, Amyn,
6. Brenda; así mismo, se convirtieron en mis mejores amigos: Cinthya, Erick,
Diana, Jessie y Alexis.
Mi tutora, en este tercer año, es la maestra: Angélica Ramírez Madrid. Es
buena maestra, y enseña muy bien. Es exigente, algo que ayuda a mi
formación. Mis maestras preferidas, son: Alejandra (cívica), Angélica
(español), Verónica (taller), y la maestra Gaby. (Matemáticas)
En este año, bajé demasiado de promedio, pasé de 8 a 7, la principal razón
fue porque me confié de tener un “buen” promedio, pero no me di cuenta de
las consecuencias hasta el final. Estamos a punto de dejar de vernos, solo
me queda disfrutar lo que resta de tiempo, antes del 15 de Julio; al igual que
pasar tiempo con mis amigos.
A lo largo de mi vida, he tenido cambios importantes, de la infancia a la
adolescencia; físicos y psicológicos. Soy como un cristal, porque soy frágil
sentimentalmente, y al primer golpe, me rompo fácilmente. Al romperme,
tratan de arreglarme, pero no vuelvo a quedar igual. Mis cambios más
notorios han sido, en mi estatura (mido 1.70), mi peso (53 kg.), cambio de
voz; al igual que la forma de pensar y actuar ante alguna situación.
Así como he tenido muchos cambios, también he tenido muchos amigos.
De los cuales, los que más han marcado mi vida son: Alejandra, Andrea,
Alexis, Jessie, Cinthya, Lezly, Erick y Sharmell. Les contaré sobre cada uno.
Empecemos por orden de antigüedad, con Erick y Andrea: a ambos los
conocí en tercero de Primaria; tuvimos mucha suerte en que nos tocara
juntos de nuevo. Erick y Andrea tienen algunas diferencias, y por eso no se
llevan bien entre ellos. En lo personal, los quiero mucho a los 2; Erick es mi
casi mejor amigo, lo empecé a tratar más en tercero. Y Andrea, es como mi
hermana, la conozco al derecho y al revés, por eso es como mi hermana.
De ahí, sigue Alejandra. Alejandra es como mi alma gemela. Es mi mejor
amiga, consejera, hermana, etc. Estoy muy contento de haberla conocido,
espero que nuestra amistad dure mucho tiempo. Posteriormente, sigue
Sharmell. Ella es una persona con la cual puedes contar. Hemos tenido
problemas, pero nada pasa a mayores. Luego, siguen: Lezly, Cinthya,
Alexis y Jessie. A Cinthya la conocía desde primaria, pues es mi vecina.
7. Pero nunca la traté tanto como ahora. Me di cuenta de que ella es de esas
personas en quien puedes confiar y siempre te apoyará; A Lezly, la conocí
hace 7 meses, es una gran amiga para mí, echamos relajo juntos y me hace
reír demasiado. Sé que puedo confiar en ella, y ella en mí. Al final les
contaré sobre Jessie y Alexis. Otras personas que estoy agradecido por
conocer, que se han vuelto mis amigos, son: Diana, Nuria, Amyn, Vale.,
Viri., Dania, Alitza, Karla Pao, Brenda, Axel, Melany, Cielo, Mafer y Lizeth.
Tenía una amiga llamada Jessie Cacho. Y digo tenía, porque ya no somos
amigos. Ella es algo insegura y tiene baja autoestima, aunque no lo
demuestre. Fuimos mejores amigos por 6 meses, me contó cosas que nadie
sabía sobre ella. Pasó el tiempo, y hace 15 días nos peleamos. Nos
hablamos, pero nada es como antes.
Hasta ahora, solo he tenido un mejor amigo. Su nombre es: Alexis Román.
Sí, nos llevamos 3 años de diferencia, pero las razones por las cuales lo
consideré como mi mejor amigo, y más que eso, como mi hermano; fueron
porque: confiaba mucho en él, se ganó mi confianza muy rápido; siempre
me apoyaba, sabía cómo hacerme sentir mejor, algo que muchos no. En fin,
lo extraño y lo necesito.
El día 15 de Julio, concluyo mi educación Secundaria. Es emocionante,
pero tengo muchas dudas.
No tengo un estereotipo exacto sobre quien pueda ser ‘mi chica ideal’, solo
pido bonito físico y sentimientos. Por el momento, no quiero tener ‘novia’,
siento que no es la edad, además tengo otras prioridades. Tal vez se dé
después.
¿A dónde el viento me lleva?
Interesante pregunta. La expectativa que tengo en el futuro, es cursar la
Preparatoria, terminarla, entrara a carrera, estudiando Psicología. Me
gustaría ser psicólogo, ya que me gusta ayudar a las personas, una ayuda
no se le niega a nadie, a pesar de todo. Me gustaría vivir soltero, sin
compromisos. En un departamento, teniendo un automóvil propio.
8. Y bueno, este soy yo: Una persona con sentimientos y emociones.
Sensible, leal, y con buenos sentimientos. Si necesitas algo, me llamo José
Joaquín Furlong Rosano.