La economía de la Nueva España se basaba principalmente en la agricultura, la ganadería y la minería. La agricultura incluía cultivos introducidos por los europeos y cultivos nativos de América. La ganadería consistía en grandes extensiones para el ganado. La minería se centraba en la extracción de plata y oro, utilizando mano de obra indígena y esclava. El comercio interno y externo distribuía los productos entre España y sus colonias.
Economía Nueva España agricultura, ganadería, minería, comercio
1. La economía de la Nueva España
Las actividades económicas
2. La agricultura
• La América indígena aportó al mundo numerosas especies
vegetales domesticadas. Estas constituyeron el 17% de los
cultivos que se consumían entonces en todo el orbe. Entre ellas
se pueden destacar: el maíz -base alimenticia de los indígenas-,
la papa, los frijoles, el cacao, la mandioca o yuca, el tabaco, la
coca, los tomates, el maní y numerosas frutas tropicales (piña,
chirimoya, mango, entre otras).
• Los europeos introdujeron los cultivos de cereales, leguminosas,
diversas hortalizas, la vid, el olivo, la caña de azúcar y algunas
especias, muchas de ellas de origen asiático.
• Asimismo, los animales que acompañaron a los conquistadores
españoles se reprodujeron y dispersaron rápidamente por todo
el territorio americano. Caballos, cerdos, vacas, ovejas y aves de
corral comenzaron a pulular en todo asentamiento humano,
incluso indígena.
3. La agricultura
• Las singulares condiciones de la América española
incidieron en una producción agrícola muy variada de
región en región.
• En un comienzo los conquistadores españoles
menospreciaron la agricultura, volcándose
principalmente hacia la minería. Sin embargo, los centros
mineros no podían subsistir sin agricultura y ganadería,
pues debían resolver los problemas de alimentación y
transporte.
• Así, en torno a las explotaciones mineras tempranamente
se establecieron haciendas y estancias, cuya producción
de trigo, carne de puerco y res, mulas, maíz, cueros y
sebo se dirigió a satisfacer las necesidades de la
población minera.
4. La posesión de la tierra
• A lo largo del siglo XVI, la corona concedió las tierras a través
de las Audiencias y, especialmente, los Cabildos.
• El objetivo de los reyes era evitar la formación de la gran
propiedad, que otorgaba a su dueño una categoría de
verdadero señor feudal y lo transformaba en un peligroso rival
de la autoridad e intereses de la monarquía en América.
• Las urgentes necesidades financieras de la corona española a
fines del siglo XVI, obligaron a una reforma territorial, que
consistió en una reasignación y "composición" de las tierras
americanas.
• La monarquía dispuso de las tierras sin título legal,
entregándolas a los Cabildos y a las comunidades indígenas o
simplemente rematándolas.
5. Las haciendas
• Las primeras grandes haciendas del valle de México surgieron
en la segunda mitad del siglo XVI
• El proceso de despojos, compras, arriendos y contratos con
las comunidades que marca el ascenso de la hacienda, duró
siglos
• En la lucha por la tierra y la distribución del trabajo, la
comunidad fue perdiendo pero no sin presentar una
resistencia tenaz, marcada por momentos de ofensiva y
victoria
• La hacienda está basada en la gran propiedad de la tierra pero
es una relación social que se establece entre el hacendado y
el peón
• Para que funcione requiere de una fuerza de trabajo estable,
libre de obligaciones comunales, que puede ser adscrita a
diferentes labores de acuerdo con las prioridades del
latifundismo
6. La hacienda. Siglo XVII
• La hacienda se basada en la gran propiedad de la
tierra, pero es una relación social que se establece
entre el hacendado y el peón
• Mientras no existían las condiciones para la
consolidación de esa relación, el latifundio no es
hacienda
• Para funcionar, la hacienda requiere de una fuerza de
trabajo estable, libre de obligaciones comunales, que
puede ser adscrita a diferentes labores de acuerdo
con las prioridades de la economía del latifundio
7. Los propietarios
• Todos los estamentos sociales novohispanos participaron
de una u otra forma en las actividades agrícolas. Los
españoles, en su calidad de dueños de gran parte de la
tierra, se concentraron en las estancias ganaderas,
plantaciones y en las haciendas.
• Estas últimas eran propiedades rurales bajo el dominio de
un solo propietario, explotadas con trabajo dependiente,
con un empleo escaso de capital y que producían para un
mercado a pequeña escala.
• La Iglesia, y especialmente las órdenes religiosas como los
jesuitas, sobresalieron como terratenientes en el Nuevo
Mundo. Sobre todo en Nueva España, las propiedades
rurales fueron inmensas y abarcaron gran parte de las
mejores tierras, bien situadas en relación a los principales
mercados.
8. La ganadería
• En la Nueva España se desarrolló una ganadería
extensiva, particularmente en el norte del país
• Las extensas tierras otrora recorridas por los
chichimecas fueron ocupadas por los españoles que
conquistaron esas tierras
• La reproducción de los animales de ganado fue
impresionante durante la primera mitad del siglo XVI
en esas tierras vírgenes, aunque poco a poco se fue
normalizando y se convirtió en una actividad
económica de considerable importancia
9. La estancia ganadera
• La estancia ganadera comenzó a estabilizarse hacia 1570,
cuando la prodigiosa multiplicación natural del ganado
empezó a disminuir y la especulación con los terrenos, así
como los pleitos entre dueños de estancias colindantes
disminuyeron
• Existían dos tipos de estancias: las de ganado mayor,
ampliamente difundidas en todo el país, y las de ganado
bovino, más localizadas y generalmente asociadas a obrajes y
labranzas
• Las estancias de vacas representan una forma de explotación
extensiva de la tierra y una densidad baja de la población
• A principios del siglo XVII comenzaron a consolidarse las
grandes estancias, sobre todo en el norte, que contaban con
100 y 150 mil cabezas, y en las cuales vivían cientos de
vaqueros y pastores
10. Los tipos de estancias
• Existen dos tipos de estancias:
• Las de ganado mayor, ampliamente difundidas en todo el
país, y
• Las de ganado menor, más localizadas y generalmente
asociadas a obrajes y labranzas
• La estancias de vacas representan una forma de explotación
extensiva de la tierra y una densidad baja de la población que
llegaron a ser la característica de la mayor parte del país
• Hacia fines del siglo XVI comenzaron a consolidarse las
grandes estancias, sobre todo en el norte, que contaban
hasta 100 y 150 mil cabezas y en las cuales vivían cientos de
vaqueros y pastores
11. La minería
• La minería en la América española se centró en la
extracción de metales preciosos, es decir, plata y, en
menor medida, oro.
• Los minerales de baja ley (cobre, estaño, plomo, etc.)
fueron explotados muy escasamente, si bien eran
corrientes.
• No cabe duda que oro y plata fueron los incentivos
principales para la mayoría de los europeos que
marcharon al Nuevo Mundo.
• Para conseguir las preciadas riquezas los
conquistadores no escatimaron esfuerzo alguno y se
disputaron todo vestigio aurífero.
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13. La minería
• En un comienzo los indígenas fueron violentamente
presionados para que revelaran la procedencia del oro de
sus adornos.
• Luego, la constante búsqueda de metales preciosos
permitió a los españoles el hallazgo de importantes
yacimientos mineros, sobre todo a partir de la segunda
mitad del siglo XVI.
• Las condiciones de trabajo en las minas eran inhumanas.
La mortandad de los indígenas y su desmembramiento
social se relacionan en importante medida con los
sistemas laborales aplicados y lo inhóspito e inaccesible
de los lugares donde se ubicaban los principales
yacimientos mineros. Eso obligó a utilizar la mano de
obra negra.
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15. El comercio
• Durante el período de conquista la relación comercial entre
España y el Nuevo Mundo, se estructuró a partir del
establecimiento de la Casa de Contratación y la centralización
del comercio indiano en Sevilla
• Este sistema, caracterizado como de monopolio, solamente
favoreció a un reducido grupo de súbditos de la corona.
• La monarquía, sus banqueros y los mercaderes residentes en
Sevilla controlaron el intercambio de los productos más
provechosos y susceptibles de ser monopolizados.
• Entre ellos debemos destacar el mercurio (fundamental en la
minería de la plata), la sal, la pimienta, los naipes, el papel
sellado, la pólvora y el tráfico de esclavos africanos. Esto implicó
que únicamente españoles y extranjeros naturalizados tuvieran
derecho a las licencias que la corona otorgaba para el comercio
de dichos productos.
17. Las redes comerciales
• Dos flotas, compuestas por mercantes y galeones
artillados, cruzaban anualmente el Atlántico rumbo a
América en la denominada "carrera de Indias".
• A la llegada de esas flotas se celebraban grandes
ferias en Veracruz, en la ciudad de Xalapa, que fue la
más célebre
• De allí, las mercancías europeas en propiedad de los
grandes mercaderes indianos se trasladaban a los
máximos centros distribuidores:
desde Veracruz a México, donde se almacenaban,
distribuían y revendían a todo el virreinato del norte
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19. El comercio interno
• Las principales transacciones se realizaban en el ámbito
de las grandes ciudades, escenario de importantes
ferias. Predominaban en ellas el trueque y las monedas
sustitutas, como granos de cacao.
• La gente transportaba las mercaderías a lomo de mula o
en sus espaldas rumbo a los sitios ocupados para las
actividades mercantiles.
• Muchas veces antiguos centros ceremoniales
precolombinos se convertían en lugar de mercado
semanal, atrayendo a los pequeños productores
indígenas e integrándolos, de esa manera, a la
economía colonial.