El documento habla sobre la consejería cristiana y define que es confrontar a las personas con la Palabra de Dios para provocar un cambio que les permita madurar y tener una vida victoriosa. Explica que el objetivo es presentar a las personas perfectas en Cristo y que el consejero debe trabajar en la restauración, amonestación, enseñanza, exhortación, hacer volver y perfeccionar a la persona. También menciona actitudes importantes como la empatía, paciencia y no crear dependencia en el aconsejado.
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
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1. CONSEJERIA CRISTIANA
¿Es bíblico aconsejar
a otros?
¿Quién puede
hacer esta labor?
¿Dios me llama a
aconsejar a otros?
¿Qué necesito para ser un
consejero espiritual?
Gálatas
6:1,2
Santiago
5:19,20
Judas
22,23
1Corintios
4:2
2. DEFINICIÓN
La consejería cristiana es la acción de confrontar
a las personas por medio de la Palabra de Dios
para provocar un cambio que les permita
alcanzar la madurez y tener una vida de gozo y
victoria en Cristo Jesús.
3. Esto también es parte del
proceso de crecimiento
espiritual y un gran paso
hacia la santidad.
En el momento de recibir la salvación, Jesucristo
nos perdona nuestros pecados y los echa al
fondo del mar. Sin embargo, en muchas
personas, quedan heridas emocionales que
necesitan ser sanadas.
4. Es ayudar a modificar
sentimientos,
pensamientos, actitudes y
comportamientos
perjudiciales para él/ella
y para su entorno.
Aconsejar no es solamente dar consejos, es
acompañar a una persona en el proceso de
encontrar alternativas positivas a sus problemas,
5. El objetivo de la consejería cristiana es:
“presentar perfecto en Cristo
Jesús a todo hombre"
(Col. 1:28).
La meta del consejero cristiano
es que la persona que esté a su
cuidado madure espiritual y
emocionalmente.
6. Algunas áreas en las que debemos trabajar:
1. Restauración. Gálatas 6:1-2
2. Amonestación. Romanos 15:13,14
Gr. Katartizete “reparar para hacer
nuevamente útil”
“Amonestar” tiene el propósito de corregir el mal y
resolver el problema, no por medio del castigo, sino
por medio de influir en la mente. (La palabra “mente”
es parte de la palabra “amonestar”).
“Amonestar” implica, específicamente, la necesidad de cambio en
la persona amonestada. El propósito fundamental de amonestar
es efectuar un cambio en la persona, sea de carácter o de
comportamiento.
7. 3. Enseñanza. Colosenses 3:16
4. Exhortación. Colosenses 3:16
5. Hacer volver. Santiago 5:19-20
indicar una señal, orientar sobre qué
camino seguir. Impartir verdades
positivas
incitar a una persona a hacer algo
o actuar de cierta manera
mediante razones o ruegos
8. 6. Perfeccionar. Efesios.4:12
En su forma más
simple, el adjetivo
griego ártios es la raíz
de las palabras
castellanas 'artesano' y
'artífice' (el crea o
forma con las manos),
y proporciona la idea
de componer,
organizar,
dimensionar.
En 2ª Timoteo la herramienta para este trabajo es la Palabra de
Dios. En Efesios 4:12, Pablo utilizó el sustantivo katartismós, que
es una forma reforzada del anterior.
9. Variedad de acepciones con que aparece traducido el verbo
“katartízo”: “remendar” (Mt.4:21); “preparar” (Rom.9:22); “unir
perfectamente” (1Cor.1:10); “restaurar” (Gál.6:1); “completar”
(1Tes. 3:10); “constituir” (He. 11:3); “hacer apto” (He.13:21); y
“perfeccionar” (1Pe.5:10). Las ideas principales de este verbo son:
capacitar
entrenar
equipar
entretejer
10. Sanar sus heridas, restaurarlo, alimentarlo, proveerle los
recursos espirituales necesarios y equiparlo para que
esté en condiciones de hacer la obra del ministerio, la
edificación del cuerpo de Cristo.
Una vez, sanado, restaurado, alimentado, y equipado,
éste estará en condiciones de cumplir el propósito de
Dios para él en medio del cuerpo de Cristo (Iglesia).
Es decir, el mandato es:
11. Actitudes al aconsejar:
Crear empatía con el aconsejado. Gálatas 6:1
Ser pacientes. 2Timoteo 4:2
Cuidar no ser de tropiezo. Malaquías 2:7,8; Lucas 17:1,2
Sobrellevar sus cargas. Gálatas 6:2
Escuchar con atención. Santiago 1:19
No violar la confianza. 2Corintios 7:16
No crear codependencia del aconsejado, sino enseñarle a
depender de Dios. Salmos 78:7