El diseño aporta valor a las empresas de varias maneras: 1) Ayuda a comunicar la identidad, oferta de valor y ventajas diferenciales de una empresa de manera estratégica y funcional para posicionar la marca. 2) Contribuye a crear experiencias positivas para los clientes. 3) Cuando el diseño se gestiona de manera planificada puede incrementar el valor de la marca de una empresa y diferenciarla de la competencia de forma rápida y con baja inversión.