El Mar Muerto se encuentra entre Israel, Jordania y los territorios Palestinos. A pesar de su nombre, no es un mar real sino un lago salado donde no viven peces debido a su altísima salinidad, aunque sí microorganismos halófilos. Es uno de los puntos más bajos de la Tierra y resulta muy difícil sumergirse en sus aguas por su elevado contenido en sal.