Las retahílas son fórmulas en verso utilizadas por los niños en diferentes situaciones como jugar, sortear o sanar, que les permiten ir ganando autonomía gradualmente. Incluyen conjuros, sorteos, rimas para juegos y otras situaciones cotidianas. Muchas retahílas pertenecen a la tradición oral popular y varían entre países y regiones.
3. Las retahílas son fórmulas en verso que se usan
para distintas situaciones de la vida cotidiana
como jugar, sortear o sanar, en las que el niño tiene
que ir ganando autonomía paulatinamente. Son
más expresivas que el lenguaje sencillo y funcional,
y a los niños les encanta su sonoridad, su ritmo y
su ingenio.
Pertenecen a la tradición oral popular, por lo que
hay muchas diferencias de unos países a otros y
dentro del mismo país, de unas regiones a otras.
4. Conjuros: Se usan ante pequeños fracasos que
experimentan los niños cuando avanzan en su
autonomía, si se caen o se hacen daño.
“Sana sana,
culito de rana,
si no se cura hoy,
se curará mañana”.
5. Sorteos: Se usan para echar a suerte. En este
caso, los niños se suelen colocar formando un
corro y todos juntos, o sólo uno, entona una
cantinela mientras va señalando por orden a
todos los participantes, incluido él mismo. El
último niño señalado es, según lo convenido
previamente, el que se libra o el que se queda.
“Pinto, pinto, gorgorito,
vende las cabras a veinticinco.
¿En qué lugar?
En Portugal,
¿En qué calleja?
En la moraleja.
Esconde la mano,
que viene la vieja”.
6. “Pinto, pinto, gorgorito,
¿Dónde vas tú tan bonito? “Zapatito blanco,
A la era verdadera, zapatito azul,
Pin, pon, fuera”. dime cuantos años
tienes tú.”
“Una dola,
tela catola, “Una mosca cojonera
quila quilete, se cagó en la carretera
ela reina, y vinieron los bomberos
en su gabinete, a tirarse cuatro pedos.
vino gil, uno, dos, tres, cuatro.
apagó el candil, (el niño señalado dice sus
candil candilón, años
cuenta las veinte, y se cuentan)
que las veinte son. -Cinco.
Justicia y ladrón”. Uno, dos, tres…”
7. De juego: Son retahílas que acompañan a juegos
de esconderse y perseguirse, de corro y pasillo, de
cuerda y de prendas o mandatos.
Escondite inglés:
“Un, dos, trés,
al escondite inglés,
sin mover las manos
ni los pies”.
Escondite:
“Ronda, ronda,
el que no se haya escondido
que se esconda”.
8. “Por todos mis compañeros
y por mí, primero”.
Prendas:
“Antón, Antón,
Antón pirulero,
cada cual, cada cual,
que atienda su juego
y el que no lo atienda
pagará una prenda”.
9. Pídola:
A la una andaba la mula.
A las dos, la coz.
A las tres brinquitos de San Andrés.
A las cuatro, brinco y salto.
A las cinco, salto y brinco.
A las seis cabeza de buey.
A las siete salto y planto mi gran caperucete,
A las ocho lo recojo.
A las nueve empina la bota y bebe.
A las diez borriquito, borriquito es.
A las once llama el conde
con campanillas de bronce.
A las doce le responden:
¿qué quiere usted, señor conde?
¿azote, lique o culá?
A las trece amanece.
A las catorce anochece.
10. La Gallinita ciega:
“Gallinita ciega,
¿qué se te ha perdido?
Una aguja y un dedal.
Da tres vueltecitas
y lo encontrarás”.
La china:
“China, china, capuchina,
¿en qué mano está la china?”
11. Una dola: ¿Cuántos años viviré?
Una dola, Rey, rey, ¿cuántos años
Tela catola, viviré?,
Quila quilete, Soy pequeñita y no lo sé.
Estaba la reina, Uno, dos, tres, cuatro…
En su gabinete,
Vino gil, Al pimiento colorado:
Apagó el candil, Al pimiento colorado,
Candil candilón, azul y verde,
cuenta las veinte, la señorita Paca
que las veinte son. casarse quiere.
Una, dos, tres… no quiere que sepamos
(hasta veinte) quién es su novio,
el señorito Pepe,
que es un pimpollo.
12. ¿Quién será mi novio? En un castillo.
“¿Cuál de los cuatro será tu “En un castillo
novio? había tres colores,
Pepe, Juan, Luis o Antonio. rojo, blanco y amarillo.
Peeeeepe, Cojí el rojo,
Juaaaan, me quedé cojo,
Luiiiiisss, cogí el blanco
Antooniooo..” me quedé mando,
cogí el amarillo
y me calló un ladrillo”.
13. Ayer fui a la huerta
“Tengo una falda tableada,
que me llega a la rodilla, Ayer fui a la huerta
y el sinvergüenza de mi de mi tío Antón.
novio, Cogí un pepinillo,
me quiere ver las ¡que palio me dio!
pantorrillas”. por mas que corría,
mi tío volaba.
!Caray con mi tío.
qué palos me daba!
14. El jardín de la alegría La señorita Paula.
“La señorita Paula
“Al jardín de la alegría como era tan formal,
quiere mi madre que vaya, llevaba el perro a misa
a ver si me sale un novio, y el gato a confesar.
el más bonito es España. Su padre toca el bombo,
Vamos los dos, los dos, los su madre los platillos,
dos, y la señorita Paula,
vamos los dos en compañía, baila el fandanguillo.
vamos los dos, los dos, los Que salga usted,
dos, que la quiero ver bailar,
al jardín de la alegría.” Saltar y brincar,
y dar vueltas al aire,
y déjala sola, sola en el baile.”
15. El patio de mi casa
Es particular,
Al corro de la patata. cuando llueve y se moja
como los demás.
Agáchate y vuélvete a
Al corro de la patata, agachar,
Comeremos ensalada, que las agachaditas no
como comen los señores, saben bailar.
naranjitas y limones H, I, J, K, L, M, N, Ñ, A,
achupe, achupe, Que si tu no me
sentadita me quedé quieres, otra niña me
querrá.
Chocolate, molinillo, cor
re, corre, que te pillo,
estirar, estirar, que la coja
va a pasar.
16. Para pedir paso:
“Paso, paso,
que mañana me caso
con un payaso
vestido de raso.”
Para quedarse con algo encontrado:
“Una cosa me he encontrado,
cuatro veces lo diré,
si su dueño no aparece,
con ella me quedaré.”
“Una cosa me encontré,
pero no te lo diré,
dime tú qué cosa es,
si no me la quedaré.”
17. Para encontrar cosas perdidas u olvidadas:
“San cucufato
las barbas te ato,
si no lo encuentro
no te los desato.”
Por si se pierde un libro:
“Si este libro se perdiese,
cosa que suele suceder,
yo le ruego a quien lo encuentre
que lo sepa devolver.”
18. “Si este libro se perdiese,
como suele suceder,
no es de un pobre ni de un rico,
ni tampoco de un marqués,
es de un pobre estudiante
que lo tiene que aprender.”
Para pedir algo:
“Caracol, col, col,
saca los cuernos al sol
que tu madre y tu padre
ya los sacó.”
“Sol solecito,
caliéntame un poquito,
para hoy para mañana,
para toda la semana.”
19. Para reclamar algo:
“Santa Rita, Rita, Rita,
lo que se da no se quita.”
“Quien se fue a Sevilla
perdió su silla.”
“Quien se fue a León,
perdió su sillón.”
Para los acusicas:
“Chivato, acusica,
el culo te pica.”
20. Para que los niños se estén quietos a la hora de
comer:
“El que come y canta,
un sentido le falta.”
Para comer lentejas:
“Lentejas,
comida de viejas.
Si quieres las comes,
y si no, las dejas.”
21. •Para comer pescado:
El marinero trabaja en el mar
y todos los días sale a trabajar
Tralará, tralará, tralará.
¿Por qué?
Para pescadito poder comer
•Para días de tormentas con
truenos:
Santa Bárbara bendita
Que en el cielo esta escrita
Con papel y agua bendita
22. Para quien se acaba de pelar:
“El que se pela,
se estrena.”
(se solía pasar la mano por su cabeza o pisarle los pies)
Para hacer de rabiar:
“Rabia rabiña,
que tengo una piña
con muchos piñones
y tú no los comes.”
23. A quien pregunta A quien dice ¿Qué
demasiado pasa?
“A quien mucho quiere saber, “Un burro por tu casa.”
se le dice poco y al revés.”
A quien insulta
A quien pregunta “El que lo dice lo es,
¿dónde? con la cara del revés.”
“En la casa del conde.”
A quién dice ¿qué
miras?
“Los pedos que te tiras.”
24. •Para que se vallan a
dormir:
Calabaza, calabaza,
cada uno a su casa.
Cocama, cocama,
cada uno a su cama.
•Para que se levanten:
Quinto levanta,
Tira de la manta,
Quinto levanta,
tira del mantón.
¡Qué viene el sargento!
¡qué viene el sargento!
¡qué viene el sargento!
Con el cinturón.
25.
26. En los cuentos de fórmula es interesante la forma
en que se narran y el efecto que causan en el
niño, más que su contenido.
Se utilizan
diminutivos, repeticiones, onomatopeyas y otros
recursos literarios como la rima, la reiteración y el
encadenamiento.
Hay tres tipos: los mínimos o breves, los de
nunca acabar y los acumulativos o
encadenados.
27. Cuentos mínimos, denominados también
“cuentos – juego”. Son cuentos muy breves, con
argumento mínimo, estructura repetitiva y tratan
temas sin sentido que conectan con el interés del
niño por su sonoridad. Constan de una frase en la
que se enuncia al personaje y la acción y la otra
frase queda como conclusión.
Los cuentos de nunca acabar, en primer
lugar, proporcionan una información muy
elemental, después formulan una pregunta, que
provoca una respuesta en el que escucha; esta
respuesta es indiferente, puesto que el que narra
comienza de nuevo.
28. Los cuentos acumulativos o de
encadenamiento son cuentos rimados y seriados
en los que se van añadiendo elementos, de forma
que cada estrofa contiene los elementos de las
anteriores, por lo que constituyen un significativo
ejercicio de memoria.
29. EL RATÓN Y EL MARÍA SARMIENTO
ELEFANTE
“Este es el cuento
“Un ratón mordió a un de María Sarmiento,
elefante
el cual, lo aplastó al que se fue a cagar,
instante.” y se la llevó el viento.”
LA CABRA UN POLLITO INGLÉS
“En lo alto de una montaña “Había una vez
hay una cabra comiendo, un pollito inglés,
levanta la cabeza y dice:
que se fue a Francia
¡Qué gorda me estoy
poniendo!” y se volvió francés.”
30. LA ARDILLA
LA PALOMA “Este era el cuento de
una ardilla,
“Era una paloma; te lo cuento y se acaba
punto y coma. enseguida”
Que tenía un hijo.
Punto y seguido
Y se fue a Marte.
Punto y aparte.
Era un animal.
Punto y final.”
31. EN UN CHARCO EL GATO:
HABÍA UNA MOSCA “¿Quieres que te cuente un
cuento?
“En un charco había una mosca -Sí.
y con la mosca un mosquito, No me digas que sí, di que no,
si no te has enterado porque mi abuela tenía un gato
te lo cuento despacito. con las orejas de trapo
En un charco había una mosca y el hocico del revés.
y con la mosca un mosquito, ¿Quieres que te lo cuente otra
si no te has enterado vez?
te lo cuento más bajito. -No.
En un charco había una mosca No digas que no, di que sí,
y con la mosca un mosquito, porque mi abuela tenía un gato
si no te has enterado con las orejas de trapo
te lo cuento rapidito...” y el hocico del revés.
¿Quieres que te lo cuente otra
vez?”
32. “UN NIÑA Y UN
NIÑITO…”
“HACE MUCHÍSIMOS
Una niña y un niñito AÑOS…”
se fueron a cortar flores Hace muchísimos años
y un abejorro viejito cuando los circos
que los vio por el llegaban a la ciudad un
jardín, les comenzó a payaso, en una moto se
echar un cuento. metió por un charcal y
El cuento decía así: todo el que le veía no
Una niña y un niñito… tenía, mas que contar
que hacia muchísimos
años…
33. El gallo Kirico:
"Érase una vez un gallo muy presumido que recibió una invitación para ir a la boda del tío Perico. Kirico
se vistió muy elegante para ir a la boda, se atusó las plumas y se dio brillo al pico.
Cuando iba por el camino se encontró con un gusanito y pensó comérselo. - Si pico y como el gusanito
me mancho el pico. Y... si no pico me muero de hambre. Después de pensarlo un rato se lo comió, y el
pico mucho se lo ensució.
Siguió caminando y llegó a un prado de fresca hierba y dirigiéndose a ella le dijo:
- Hierba, límpiame el pico, que voy a la boda del tío Perico.
- Te lo limpiaré si me dices dónde está el gusanito, contestó la hierba.
- No se, no se, que te lo diga alguien mas listo que yo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?, gritó la hierba.
Y el gusanito contestaba:
- ¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico, le despidió la hierba.
Cabizbajo siguió su camino el gallo, cuando se encontró con una oveja.
- Oveja, cómete a la hierba que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda del tío Perico, le pidió el gallo.
- Me la comeré si me dices dónde está el gusanito, contestó la oveja.
- No se, no se, que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?, grito la oveja.
- ¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!, contestó el gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico, le despidió la oveja.
34. Prosiguió su viaje y se encontró con el lobo que estaba escondido detrás
de unos matorrales.
- Lobo, come a la oveja que no quiso comer la hierba, que no quiso
limpiarme el pico para ir a la boda del tío Perico, le pidió el gallo.
- La comeré si me dices dónde está el gusanito, contestó el lobo.
-No se, no se, que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?, gritó el lobo.
- ¡En la barriga del gallo Kiriko que va a la boda del tío Perico!, contestó
el gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico. Y dándose media vuelta
le dijo adiós con el rabo.
El gallo Kirico siguió andando y se tropezó en un recodo del camino con
un palo.
- Palo, pega al lobo que no quiso comer la oveja, que no quiso comer la
hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda del tío Perico.
- Le pegaré si me dices dónde está el gusanito, le contestó el palo.
-No se, no se, que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?, gritó el palo.
- ¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!, contestó
el gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico, le despidió el palo.
35. Muy apenado y con el pico manchado, el gallo Kirico caminó..., cuando a lo
lejos divisó fuego. Se acercó y le pidió:
- Fuego, quema al palo que no quiso pegar al lobo, que no quiso comer la
oveja, que no quiso comer la hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la
boda del tío Perico.
- Lo quemaré si me dices dónde está el gusanito, chispeó el fuego.
-No se , no se , que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?, preguntó el fuego.
- ¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!, repitió el
gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico. Y el fuego siguió ardiendo con
sus llamas de vivos colores.
Kirico se alejó moviendo su cresta. Iba pensando tristemente que la boda
comenzaría sin él. De repente levantó su cabeza y escuchó. Oía un ruido.
¡Sí!, era el choque del agua contra las piedras. Corrió y se encontró con un río.
- Agua, apaga el fuego que no quiso quemar al palo, que no quiso pegar al
lobo, que no quiso comer la oveja, que no quiso comer la hierba, que no quiso
limpiarme el pico para ir a la boda del tío Perico.
- Lo apagaré si me dices dónde está el gusanito, contestó el agua con su voz
cristalina.
-No se, no se, que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?
- ¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!, contestó el
gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico. Y el agua siguió río abajo.
36. Con prisa cruzó el puente el gallo Kirico y desde allí pudo ver a una vaca
que estaba pastando en el valle. Hacia allí dirigió sus pasos.
- Vaca, bebe el agua que no quiso apagar el fuego, que no quiso quemar
al palo, que no quiso pegar al lobo, que no quiso comer la oveja, que no
quiso comer la hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda
del tío Perico.
- La beberé si me dices dónde está el gusanito, mugió la vaca.
-No se, no se, que te lo diga alguien mas listo que yo, dijo el gallo
- ¡Gusano, gusanito! ¿Dónde estás que hoy no te he visto?.
- ¡En la barriga del gallo Kirico que va a la boda del tío Perico!, contestó
el gusanito.
- Pues por mentiroso, límpiate tú solo el pico. Y la vaca, dándole la
espalda, siguió rumiando.
¡Qué desdichado era el gallo! Con su pico sucio no podría ir a la boda
del tío Perico. Nadie le ayudaba, andando, andando llego a casa de tío
Perico y al intentar pasar por la puerta le dieron para atrás pues no
parecía un gallo que pudiera ir a la fiesta, todo despeinado y con el pico
lleno de barro.
-Por la puerta de atrás,- Le gritaron.
37. Al llegar a la entrada de atrás una mujer gorda vestida de blanco, que
era la cocinera agarró a nuestro gallo por el pescuezo y lo mató.Todos
en la boda dieron cuenta de un exquisito manjar, el gallo Kirico fue
comido en la boda del río perico.
Pero ¿anda dime donde está gusanito? Gusanito está celebrando la
boda del tío Perico, pues en la cocina cuando abrieron al gallo para
guisarlo nuestro amigo el gusanito se dio cuenta que el gallo Kirico no
lo había engañado y que estaba en la boda del tío Perico.
Y colorín colorado este kikiricuento se ha acabado."
38. La casa que Juan ha construido.
Ésta es la casa que Juan ha construido.
Éste es el queso que estaba en la casa que Juan ha construido.
Éste es el ratón que se comió el queso que estaba en la casa
que Juan ha construido.
Éste es el gato que cazó al ratón que se comió el queso que
estaba en la casa que Juan ha construido.
Éste es el perro, que persiguió al gato, que cazó al ratón, que
se
comió el queso, que estaba en la casa que Juan ha construido.
Esta es la vaca del cuerno torcido que pateó al perro, que
persiguió al gato, que cazó al ratón, que se comió el
queso, que
estaba en la casa que Juan ha construido.