2. Chiles en nogada
• Hay diferentes versiones acerca de la aparición de los chiles en nogada
en la mesa mexicana, se sabe que data de 1821, año en el cual Agustín
de Iturbide firmó el Acta de Independencia de México y de los
Tratados de Córdoba. Algunos cuentan que fueron las madres
agustinas del Convento de Santa Mónica en Puebla las que al saber
que don Agustín estaría en esa ciudad para celebrar su santo, el 28 de
agosto, decidieron elaborar un platillo que recordara los colores de la
bandera del Ejército Trigarante: verde, blanco y rojo, siendo
justamente el mes en el que en ese estado se cosechan las nueces de
Castilla y las granadas, se les ocurrió, después de mucho pensar, hacer
esta maravilla de platillo.
3.
4. Aguachile
• Dícese en despectivo “Ranchero serrano”.
• Algunos lo llaman “el manjar de los amantes de los mariscos
crudos”; otros le atribuyen propiedades especiales en los
despertares de la resaca (cruda); es pregonero de la deliciosa
textura de los camarones del litoral sinaloense, curtidos en
limón, aderezados con chile “chilpitin”y serrano, rodajas de
cebolla morada, rebamadas de pepino en media luna, sal,
pimienta; todo en cantidades al gusto, constituye un atractivo
sabor para casi todos los gustos.
5.
6. Birria
• En la gastronomía jalisciense, un plato a base de carne de borrego (aunque en algunas
regiones se prepara con carne de chivo y en algunas partes del norte, con carne de
res), preparado en salsa de muchas especias y chiles cocinados al horno.
• Tradicionalmente se hornea en tierra. Se hace un hoyo, al fondo se acomodan piedras
previamente calentadas, sobre de ellas se pone la charola o cuenco de barro que
estará recubierto con hojas de maguey y sobre de las hojas se pone el chivo y su
adobo de chiles, se tapa el cuenco de barro y se cubre con tierra por cuatro o cinco
horas. También se puede hacer en horno de gas o de leña.
• Las especias incluidas en la salsa son laurel, pimienta, tomillo, ajo, orégano, jengibre,
ajonjolí, mejorana, jitomate y cebolla, se agrega chile seco llamado puya o guajillo.
• La carne se sirve en plato hondo, bañada con la salsa resultante de su cocción y se
puede enriquecer con cebolla picada (cruda), salsa roja de chile de árbol y limón. Se
acompaña con tortillas de maíz y frijoles refritos.