1. Billycio en el país de
las maravillas
Erase una vez un ternurita llamada Billycio, quien un día de verano cuando se
encontraba leyendo un libro en compañía de su hermana mayor Kylie Minogue, vio
pasar delante a un conejito blanco, perdón un conejito morenito vestido de detective
Conan.
- Voy a llegar tarde, sé que voy tarde – Repetía el conejito
Byllicio se quedó maravillado. Qué cosa más hermosa, debe llamarse Joney Goma Pera.
Y sin pensarlo más siguió al conejo moreno bronceado que, un poco más lejos, se metió
en un gran agujero que había en el hueco de un árbol. Byllicio se introdujo en el hueco.
De repente vio que sentada sobre un hongo estaba la oruga Stephan Alfisz, escuchando
el nuevo éxito de Britney.
- Cuál es tu problema… ¿El tamaño? - dijo la Oruga
-No soy exigente en cuestión de tamaños – se apresuro a responder Billycio – pero es
que 7 cm es muy poco.
-¡7 cm es una buena estatura! – grito la oruga visiblemente molesta.
-¡Ahh! Estábamos hablando de estatura – dijo Billycio sonrojado
Billycio siguió su camino con la música de fondo “All my lovers”. De repente, algo se
movió entre los árboles, era la gatita de ojos lindos Sophie.
Gatita -dijo Byllicio tímidamente- ¿Qué camino debo seguir para salir de aquí?
-Esto depende a que sitio quieras llegar --dijo la gatita.
-No me importa mucho el sitio... --dijo Byllicio.
-En aquella dirección vive el sombrerero Sebas Arepa’s pride y en esta otra camino vive
el negatioso. Pero te advierto ambos están locos – respondió la gatita
Byllicio fue a donde el negatioso y observo que estaba tomando el té con el sombrerero.
Lo miraron.- Necesitas unas gafas con más estilo, y ser más alto - dijo el Sombrerero.
-Debería aprender usted a no hacer observaciones tan personales -dijo Billycio molesto-
Es de muy mala educación, además a mí tampoco me gusta su barba ni mucho menos
sus piercing.
Al oír esto, el Sombrerero se estremeció, pero lo único que dijo fue:
--Q gonorreaaaaaaaaa
- ¿Conoces a la reina? Claro que no! Ya te hubiera cortado el... ehh… emm ... la cabeza -
Dijo el negatioso.
Esta última grosería era más de lo que Byllicio podía soportar: se levantó muy
disgustado y se alejó de allí.
2. Entonces... llego a un maravilloso jardín, lleno de flores chocolate y cascadas
de salsa de mora. Vio a un cortejo que precedía a una Reina de corazones,
todos se detuvieron y lo miraron, y la Reina, a la cual llamaremos Diana Diaz,
preguntó severamente:
- ¿Cómo te llamas, niño?
--Me llamo Byllicio ! --contestó altaneramente Byllicio
La Reina se puso roja de furia, y, tras dirigirle una mirada fulminante y feroz,
empezó a gritar:
--¡Que le corten la cabeza! ¡Que le corten...!
--¡Tonterías! --exclamó Alicia, en voz muy alta y decidida.
-¿Sabes jugar a la galleta de la fortuna de facebook ? – Pregunto la reina.
Si respondió Billycio – Abro una galleta todos los días.
La reina un poco desconcertada, no sabía que decir, quedo pasmada.
De repente el conejito Joney Goma Pera, interrumpió y con gran revuelo, trae
en sus manos una galleta de la suerte, se la dio a Byllicio y le pidió que la
abriera, dentro de la galleta encontró un pergamino blanco con una linea
dibujada.
Byllicio no entendía muy bien lo que sucedía, cuando de pronto apareció la
gatita de ojos lindos Sophie y le dijo:
- En este pergamino esta mi regalo para ti, te regalo una sonrisa, para que
cada vez que te sientas triste recuerdes que siempre habrá pequeños detalles
que nos dibujan una sonrisa.
Fin