La Constitución ecuatoriana establece que la educación es un derecho a lo largo de la vida y un deber del Estado. La educación inicial comprende dos subniveles para infantes de hasta tres años y de tres a cinco años, y el Plan Nacional del Buen Vivir prioriza el desarrollo integral de la primera infancia. La Ley Orgánica de Educación Intercultural garantiza el derecho a la educación inicial de cero a cinco años a través de programas flexibles y culturalmente adecuados.