Este documento narra la historia de un perro que trabaja en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara detectando alimentos en maletas y bolsas utilizando su poderoso olfato. El perro es recompensado con caricias, juegos y galletas cada vez que encuentra alimentos. Un día, alguien especial lo lleva a un lugar donde también lo bañan, alimentan y le dan una cama para dormir.