Para las cosmologías primitivas, el infierno es la morada de los dioses subterráneos y el sitio donde concurren los difuntos. El Purgatorio (de purgatorius: que purifica) que sigue a continuación, es el sendero de prueba y purificación en el que el alma se libera gradualmente de sus ataduras existenciales. El Paraíso es el sendero de renunciación en donde el alma confirma su aspiración hacia Dios (sendero místico).
Para las cosmologías primitivas, el infierno es la morada de los dioses subterráneos y el sitio donde concurren los difuntos. El Purgatorio (de purgatorius: que purifica) que sigue a continuación, es el sendero de prueba y purificación en el que el alma se libera gradualmente de sus ataduras existenciales. El Paraíso es el sendero de renunciación en donde el alma confirma su aspiración hacia Dios (sendero místico).