Dilema de los vecinos, situación real que se vivió por la falta de medidas de seguridad, por lo cual fue necesario hacer que todos actuaramos con un equipo.

1. Dilema de Vecinos
La situación era que en el fraccionamiento donde habito, ha habido situaciones de inseguridad, las
cuales me dan una inconformidad y una sensación de preocupación y estrés por el bienestar de mi
familia.
Aunado a eso, los demás vecinos también tienen los mismos temores, algunos de ellos han sufrido
atracos a sus casas, por lo cual han perdido bienes materiales cuando han estado ausentes, otro has
sufrido de ataques vandálicos al recibir proyectiles enviados desde el otro lado de la barda. Hay un
sistema de video vigilancia fuera de servicio y en desconocimiento si aún es funcional.
El tema en común con los vecinos es aminorar los puntos ciegos por los cuales podamos ser blanco
de los criminales, sobre todo ahora que está el crecimiento de movimientos delictivos en la ciudad
como efecto secundario de la pandemia del Covid-19.
Hay un conflicto entre la comunidad de vecinos, todos desean que mejore nuestra seguridad, pero
nadie puede hablar en términos entendibles, por lo que existe un caos total, todos desean opinar,
pero nadie logra completar una acuerdo con los demás, eso hace que junte a los vecinos para llegar
a un acuerdo en común y podamos iniciar un grupo de debate con los líderes que representen cada
casa.
Comenzamos el tema acerca de la cámaras de video, las cuales han estado fuera de servicio por mas
de un año y nadie sabe qué hacer, les propongo que un vecino nuevo se haga cargo de ellas, sólo
requerirá de servicios de comunicación y energía, a lo cual uno de ellos respondió a la iniciativa de
tenerlas bajo su control pero desconoce del funcionamiento del equipo, por lo cual no sentía muy
seguro de si él sería el bueno o no, a lo que yo lo apoyo con la explicación, recolocación e instalación
de todo lo necesario para vuelva a estar en funcionamiento las cámaras.
Él, al sentir mi apoyo, sintió que había sido escuchado y su opinión había sido considerada, se le dio
el derecho de empoderarse en una actividad relacionada al fraccionamiento por la cual ahora
contribuye hacia la comunidad. Una vez logrado este acuerdo, se hizo la desinstalación original de
las cámaras y se empató el cable para hacer la recolocación de los nuevos lugares y terminales donde
estarían conectadas. Se hicieron pruebas de funcionamiento de cada una y se instaló nuevamente
la unidad de grabación de video automatizado. Al concluir la puesta en marcha del sistema, fue
anunciado a los vecinos, quienes le hicieron una muestra de agradecimiento al nuevo encargado de
las cámaras. Hice el trabajo técnico y le expliqué paso por paso que fue lo que hice, otro más nos
apoyó con las herramientas necesarias y les di el agradecimiento por su apoyo en ese proyecto.
Ambos terminaron contentos con su aporte y se sintieron dentro del circulo de líderes a cargo de la
seguridad del fraccionamiento.
Esto fue algo que cerro de muy buena manera, los vecinos se sintieron más seguros ahora con el
sistema de video y sienten que pueden mantener más vigilados a los prestadores de servicios que
ingresan al fraccionamiento, ahora con el sistema pueden ser monitoreados y saber si asisten con
fines laborales o no.
Una vez cerrado ese punto, los volví a juntar, ya que los diferentes comentarios acerca de la
situación de la barda pasaron a ser un punto primordial. Los vecinos aún no se sentían tan seguros,

2. a pesar de que el sistema de video ya estaba en servicio y de manera de acceso digital, eso no sería
una barrera de protección para otras situaciones delictivas, por lo que les pedí sus puntos de opinión
acerca de la nueva solución.
Los dejé hablar uno por uno, con lo cual cada representante expuso la solución, al final la mayoría
pensaba que lo mejor era incrementar la altura de la barda, por lo que les pedí a todos que
contactaran con algún constructor y nos reuniríamos nuevamente para analizar los presupuestos.
Pasado ese periodo de presupuestos, se les dio la oportunidad a todos de escuchar los puntos de
cada uno, entender cuál era la ventaja de cada uno y sus desventajas, también se habló del costo
total y lo que debía aportar cada casa. Una vez hecho esto, se le solicitó a la casa que ganó con la
mejor propuesta hiciera la función de tesorería, donde cada una de las casas depositaría el monto
acordado en ese día, por lo cual tendrían un periodo de 48 horas para entregarlo, solicitándole el
apoyo que pudiera recibir el dinero de manera digital en caso de no poder entregarlo de manera
física.
Concluido con esos puntos, la situación de temor y desconfianza se reduzco entre los vecinos,
entendieron que todos tenían un objetivo en común pero no tuvieron una persona que los pudiera
guiar para alcanzarlo.
Fue algo complicado tratar de hacerlos ir en la misma dirección, no todos desean hacerse cargo de
algunas responsabilidades, mientras que algunos otros sentían que no eran escuchados. Es difícil
poder entrar en un común acuerdo, aun teniendo el mismo objetivo.
Arreglado esos dos problemas, las incomodidades, molestias y sentimientos de frustración
personales se acabaron, ya que pude hacerlos ver que podíamos trabajar como equipo, logré que
cada casa hiciera un avancen en la comunicación entre ellos y que pudieran entender que debemos
ver las cosas como un equipo. Ahora los vecinos se dedican a reportar cualquier anomalía que
observan, tratan de cuidarse los unos a los otros y están al pendiente de las casa que están solas
por muchos días, para que los vecinos sientan que tienen un apoyo donde viven.