2. NOCIONES DE URBANIDAD BÁSICAS SOBRE ASTOR PIAZZOLLA
•Hay que escuchar todo el tango que sea posible. Recién después descubrir a
Piazzola. Y advertir que suena diferente a todo. Esa fue su verdadera
revolución: era diferente.
•Tenía que inventar algo que no existía. Un sonido que no se pareciera a nada.
Para ello, debía impedir que el medio le condicionara. Su misión era empezar
de nuevo, una y diez veces.
•La gran mayoría de sus colegas músicos intentó desvalorizarlo apelando a
eslóganes efectistas: “lo que hace no es tango”, juraban. Hoy, nadie se acuerda
de ellos. La historia puso a cada uno en su lugar. ¿importaba tanto ponerle una
etiqueta a sus obras?
•Su música es la banda sonora de Buenos Aires. Pero no son precisamente
postales ni imágenes idealizadas: allí aparecen la nostalgia y la agresividad, la
tristeza y el desgarramiento. Por eso es universal.
•Los futboleros suelen decir que mientras Pelé se las sabía todas, Maradona las
inventaba de nuevo. La misma regla es aplicable a los dos bandoneonistas
fundamentales de la historia: Troilo y Piazzolla, respectivamente.
3. NOCIONES DE URBANIDAD BÁSICAS SOBRE ASTOR PIAZZOLLA
•No le importaba grabar diez veces lo mismo. Cada vez que tocaba un
tema, lo hacía como si fuese la primera vez. Nunca se conformaba con el
último arreglo: quería más.
•Instaló el concepto de” música para pensar” en el campo de lo popular. Le
valió el odio eterno de los mediocres. Y la admiración perpetua de
quienes creen que la música es, más que un entretenimiento, un medio de
superación espiritual.
•Es imposible separar sus tres talentos básicos: compositor, ejecutante,
arreglador. Por más que su obra tenga centenares de versiones ajenas,
escuchadas por Piazzolla suenan inmejorables.
•Tenía avidez de información: en él se condensan De Caro y Bartok, U2 y
Miles Davis, Stavinsky y Coltrane. Escribía para el siglo veintiuno. Y se
sospecha que él lo sabía.
Norberto Chab