En primer lugar resulta fundamental desarrollar un plan nacional de I+D+I, para alcanzar el éxito en la producción sostenible de algas con fines energéticos. Este programa deberá estar enmarcado en 3 criterios: balance energético positivo, balance ecológico positivo, y ser económicamente competitivo. Con este plan se pretende contar con un apoyo en forma de ayudas o de primas como el recibido por el resto de energías renovables, y así poder fomentar su desarrollo.
En primer lugar resulta fundamental desarrollar un plan nacional de I+D+I, para alcanzar el éxito en la producción sostenible de algas con fines energéticos. Este programa deberá estar enmarcado en 3 criterios: balance energético positivo, balance ecológico positivo, y ser económicamente competitivo. Con este plan se pretende contar con un apoyo en forma de ayudas o de primas como el recibido por el resto de energías renovables, y así poder fomentar su desarrollo.
Pasamos ahora a hablar de la tecnología empleada para la producción de biomasa. Se emplean 2 tipos de reactores: Actualmente, el 95% de la producción se genera en sistemas raceways o estanques abiertos circulares, como el que puede verse en la foto. Este tipo de cultivos tienen el inconveniente de verse fácilmente contaminados, el control de la temperatura es difícil y solo permite el cultivo en un intervalo de profundidad muy pequeño, por debajo de 15 cm de profundidad se reduce de la turbulencia y el flujo, y por encima de 30 cm supone un aumento de costes de agitación y reducción de la densidad. Otro tipo de problema es que en este estrecho margen de profundidad las densidades son muy bajas, por lo que precisan muchísima más superficie que la que precisan los fotobioreactores. La otra opción son los fotobioreactores: sistemas en los que existe una separación física entre el cultivo y el medio que lo rodea, que permite un mejor control de las condiciones de cultivo por lo que incrementan la productividad, aunque supone un mayor coste. Estos fotobioreactores pueden ser de 2 tipos:: Cerrado: con lazo externo, paneles planos. Semicerrado: verticales tubulares- columna de burbujeo.
El principal problema de la obtención de biomasa a partir de algas no es tanto la producción , sino el cosechado. En el caso de las microalgas el proceso de cosechado es muy costoso por culpa de que los organismos son muy pequeños entre 2 y 200 μ m. Entre las tecnologías de cosechado disponibles que actualmente se están investigando, se encuentran: Filtración Floculación Nanopartículas Secreción directa. El siguiente esquema muestra el proceso de obtención de aceite de microalgas: en el se puede observar que el sistema de cosechado aparece tras el sistema de cultivo, en él se produce la biomasa que mediante un sistema de extracción dará lugar al aceite de algas que se va a emplear para producir biocombustibles.
Una vez visto que es esto de la energía de las algas, de donde puede obtenerse, y de que forma, es el momento de ver que acciones deben de tomarse , cual va a ser la hoja de ruta a seguir.
En primer lugar resulta fundamental desarrollar un plan nacional de I+D+I, para alcanzar el éxito en la producción sostenible de algas con fines energéticos. Este programa deberá estar enmarcado en 3 criterios: balance energético positivo, balance ecológico positivo, y ser económicamente competitivo. Con este plan se pretende contar con un apoyo en forma de ayudas o de primas como el recibido por el resto de energías renovables, y así poder fomentar su desarrollo.
¿Cuáles son los pasos previos que deben llevarse a cabo para el desarrollo de esta nueva tecnología? En primer lugar deben de obtenerse mejores especies de algas, que tengan un mayor potencial productivo y que sean mas fácilmente tratables. Por otro lado deben de desarrollarse las técnicas cultivo buscando un aumento de producción y de eficiencia. En cuanto a las técnicas de cosechado y procesado, debe de desarrollarse el sistema de downstream, con procesos de preconcentración, deshidratación, secado, extracción de aceite, y valorización de la biomasa. Otro aspecto importante es la optimización de los inputs empleados en el proceso, como el consumo de agua, de nutrientes, o el empleo de gases industriales como fuente de CO2. Y por último el procesado debe de plantearse en sistemas de biorrefinerías integradas, que permita la producción de biocombustibles y el aprovechamiento del material residual de la extracción.
Por ultimo para el desarrollo de este plan debe de establecerse un escenario temporal definido, que comienza ya en este año 2010 con la creación de bases de datos y puesta en marcha de líneas de investigación, y que pretende que en el año 2020 ya pueda obtenerse energía a partir de algas mediante procesos industriales. En definitiva, el sector de las microalgas cuenta con una inmadurez tecnológica clara, por tanto es muy complicado establecer objetivos concretos, pero lo que si esta claro es que puede ser una nueva fuente de energía renovable, que debe tener un tratamiento diferenciado respecto al resto de energías renovables, ya que no serviría de nada primar el producto final, sino que lo que se necesita en este momento es desarrollar y mejorar la tecnología.