La parábola del rico y Lázaro enseña sobre la incompatibilidad entre el servicio a Dios y el servicio al dinero. Presenta un final dramático para los injustos para provocar una reacción en los oyentes y advertir sobre las dificultades que crean los bienes materiales para la salvación. La parábola debe entenderse a la luz del seguimiento de Jesús y la renuncia a los bienes terrenales, así como las exigencias morales del Reino sobre la fraternidad cristiana y los necesitados.
1. La enseñanza de: El Rico y Lázaro Lc 16:19-31
Para poder extraer la enseñanza este pasaje hay que comenzar por identificar el contenido
o Dimensión teológica del Evangelio de Lucas, analizando el contenido de la obra podemos
notar que Lucas presenta una historia de la salvación dividida en varios periodos, en la que
todo lector del evangelio debe de situarse para poder entenderla. En concreto podemos
afirmar que esta historia se presenta como un camino profético y salvador, la categoría
camino es el centro de la obra, y se presenta a Jesús como el creador de camino (20:21), es
un camino que Él abre con su vida, recorriéndolo personalmente en su ministerio y que lo
lleva a la resurrección o plenitud de la vida, según el plan de Dios y además lo enseña.
El evangelio presenta a Jesús decidido rumbo a Jerusalén, en un caminar con un carácter de
comienzo de muerte-resurrección-exaltación, presentando la exaltación como el final de su
caminar profético, que comenzó en Galilea (4:14-9:50) y ahora se dirige hacia Jerusalén
(9:51-19:28) donde será su consumación y este es el camino que deben de seguir
plenamente los discípulos para realizarse con Jesús. Lucas reúne una serie de enseñanzas
morales, expuestas sin orden lógico y separado en varios bloques con alusión al camino, el
pasaje en mención está ubicado en la cuarta etapa (14:25-17:10), donde presenta el camino
de la renuncia a los bienes (14:25- 35), el del perdón (15:1.32), del compartir los bienes
(16:1-31), de la humildad (17:1-10). Además el camino es un camino de salvación y en el
cual hay destinatarios de dicha salvación y el evangelio subraya a dichos destinatarios
entre ellos los pobres, que son divididos en tres grupos en este evangelio, el primer grupo
está formado por los pobres miserables, aquellos carentes de diversos tipos que les impide
vivir como personas (16:20-22) y se presentan a todos ellos como los destinatarios
privilegiados del Reino, y por ellos de la obra de Jesús, la razón es teológica y radica en la
ley de compensación dispuesta por El, según la cual habrá un cambio total de suerte para
ricos y pobres en la otra vida. Dios no quiere este tipo de carencia muchas veces creado por
el egoísmo de los hombre. Así pues el centro de interés del discípulos que cree en Dios
Padre, será el reino de Dios y no la inquietud por los bienes, hay incompatibilidad entre el
servicio a Dios y al dinero (16:13), la plena salvación y la verdadera seguridad está en el
cielo, por ello han de compartir sus bienes con los miserables para tener allí un tesoro
(16:1-13) y de esta forma podrán oír la palabra de Dios.
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2. La enseñanza de: El Rico y Lázaro Lc 16:19-31
Entrando al pasaje de intereses, después de analizar brevemente algunos aspectos que nos
van ayudar a entenderlo, pasamos a identificar el género de la perícopa que estamos
analizando, podemos afirmar que este relato es una autentica parábola, cabe destacar que
no todos los relatos que llamamos parábolas son en verdad parábolas, Hay una diferencia
fundamental, por ejemplo, entre el buen samaritano (verdadera parábola), por una parte, y
la levadura en la masa (símil), por otra, y ambas difieren de los dichos: "Vosotros sois la sal
de la tierra" (metáfora), o "¿Recoge la gente uvas de los espinos, o higos de los cardos?"
(epigrama).
El buen samaritano es un ejemplo de parábola verdadera. Es una historia, pura y sencilla,
con principio y fin; tiene una especie de "trauma". Otras parábolas semejantes son la oveja
pérdida, el hijo pródigo, la gran cena, los obreros de la viña, el hombre rico y Lázaro, y las
diez vírgenes.
Ahora bien una parábola puede acercarse mucho a la alegoría, cuando muchos detalles de
una historia tienen el propósito de representar alguna otra cosa (así como en la mala
interpretación que hizo Agustín del buen samaritano). Las parábolas no son alegorías,
aunque a veces tengan lo que nos parece que son rasgos alegóricos. La razón de que
podamos estar seguros de eso está en sus funciones diferenciantes. Como todas las
parábolas no son del mismo tipo, no se pueden trazar reglas que las cubran todas.
Las parábolas funcionan como un medio para obtener una reacción de parte del oyente. La
parábola en sí es el mensaje. Se dirige a los oyentes y los .cautiva, para referirse a sus
propias acciones, o para hacerlos reaccionar de cierto modo ante Jesús y a su ministerio.
Lo mencionado anteriormente nos ayudar aun mas a entender la parábola del Rico y
Lázaro, pues si la intención de la parábola es de obtener una reacción de parte del oyente,
ya mencionamos anteriormente que el pasaje es parte de una serie de exigencia morales del
reino, la parábola El rico y Lázaro concierne al compartimiento de los bienes por parte del
discípulo, y se presenta para redondear el tema de la incompatibilidad entre seguimiento de
Jesús y el servicio a las riquezas y los bienes materiales, Lucas presenta esta parábola que,
como todas las demás, muestra también algún aspecto particular de lo que Jesús concibe
como realidad del reino de Dios. Aquí se hace más clara la advertencia sobre la
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3. La enseñanza de: El Rico y Lázaro Lc 16:19-31
imposibilidad de servir a Dios, a su reino, y al dinero. Lucas esta ante un mundo pagano
que pone la salvación y la felicidad en tener, subraya entonces basado en la experiencia, la
dificultad que crean de hecho los bienes para la salvación, la consecuencia más inmediata
es el olvido de las más mínimas relaciones de justicia y de la finalidad de la misma vida. El
servicio a la riqueza se convierte en esclavitud a la misma a tal punto que se pierde la
sensibilidad por el que sufre y se pierde, además, el sentido y la finalidad de la misma
existencia humana. Así pues el uso que haga el discípulo de los bienes, que realmente son
cosas pequeñas e inicuas y ajenas, determinara su acceso a los bienes escatológicos que son
grandes y verdaderos.
La parábola introduce un elemento dramático, que es el final de los injustos, buscando con
esto de que el oyente reaccione de sus actitudes, y presenta una idea bastante dramática de
lo que sería el castigo de los injustos, cabe mencionar que el relato no tiene ningún interés
en explicar la existencia de un lugar para los muertos, que ha sido un punto de referencia
hasta cierto punto mal extraído del pasaje, pues esto permite que nos desviemos del
verdadero propósito del mensaje contenido en la parábola.
A modo de conclusión podemos afirmar hermanos que el pasaje solo puede entenderse a la
luz del seguimiento y renuncia a los bienes, y de las exigencias morales del reino en lo
referente a la fraternidad cristiana donde no hay necesitados. La razón de todo el bloque en
conjunto es que la riqueza aliena al hombre, le hace avaro y esclavo, esto impide que pueda
oír la palabra de Dios, convertirse y seguirle.
SIRHANYAMANI DAVILA.
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