2. «La vida está hecha de
fragmentos,
y a duras penas uno logra
reunirlos»
Nace en
Santiago el 5 de
octubre de 1924.
Fallece en la
misma ciudad, el
7 de diciembre
de 1996.
• Escritor, profesor y periodista chileno.
• Formó parte del llamado boom latinoamericano
de los años 1960 y 1970.
• Recibió el Premio Nacional de Literatura en
1990.
3. CARACTERÍSTICAS DE SU OBRA
•No escribe para catarsis, que es liberación
que purifica el alma.
•No hace literatura utilitaria: No deja las
cosas fáciles al lector.
•Estilo generacional del ’50: (Boom
latinoamericano) Superrealismo, la literatura
se desplaza del exterior al interior: Novela
psicológica.
•Se rompe con el concepto de escritor
cronista.
•La preocupación del ser humano está en el
mundo interno (laberíntico), no externo.
•Tiempo subjetivo: Interior.
•Influencias: T° de la relatividad (Einstein);
Psicoanálisis (Freud).
•Lo racional: Es reemplazado por lo
irracional, por lo onírico.
4.
5. El lugar sin límites / José Donoso
• Estructura:
12 capítulos:
- Los 5 primeros: presente.
- Los dos centrales: racconto.
- Los 5 últimos: presente.
- La obra dura aprox. 19 horas, desde las 10 de la mañana hasta
las 5 de la madrugada del día siguiente.
• Narrador:
- En 3ra persona. Un narrador neutral se vuelve personal.
- Hay diálogo: narrador personaje.
- Estilo indirecto libre (confunde voz del narrador y personaje).
6. Fausto: Primero te interrogaré acerca del
infierno. Dime, ¿dónde queda el lugar que los
hombres llaman infierno?
Mefistófeles: Debajo del cielo.
Fausto: Sí, pero ¿en qué lugar?
Mefistófeles: En las entrañas de estos
elementos. Donde somos torturados y
permaneceremos siempre. El infierno no tiene
límites, ni queda circunscrito a un solo lugar,
porque el infierno es aquí donde estamos y aquí
donde es el infierno tenemos que permanecer...
MARLOWE, Doctor Fausto
10. Argumento
• En el Olivo vivía don Alejandro «Alejo» Cruz, quien era un
latifundista. Poco a poco este hombre se apodera del pueblo,
aunque todos sabían de su ambición, sin que nadie se opusiera,
debido al respeto y temor que le tenían los lugareños.
• Dentro de este pueblo, bastante poco avanzado, se encuentra la
casa de remoliendas que le pertenecía a la Japonesa, Regenta
fallecida del lugar, y en donde encontramos a un personaje
bastante llamativo para el entorno: “La Manuela”, un travesti,
quien a su vez es padre de la poco agraciada Japonesita.
• El conflicto se produce con el regreso de Pancho Vega, quien
provoca tensiones de todo tipo, y que desencadena el final del
relato.
• Debemos considerar que el entorno a “La Manuela” es el de un
pueblo alejado de toda civilización, y esta provoca celos, rencores
(y deseos ocultos) entre algunos hombres, sobre todo de aquellos
brutos (de campo), ya que puede vivir libremente su
homosexualidad.
11. El Espacio:
•- El epígrafe: remite al infierno como un lugar sin límites espaciales ni
temporales, donde no se entra ni se sale.
•- Intertextualidad: La Biblia. Si hay un infierno, hay un cielo. Motivo del
ángel caído, la rebelión ante Dios.
•- El pueblo “El Olivo”, lugar donde Jesús dice “Padre, por qué me has
abandonado”. Metáfora del abandono, de la búsqueda de identidad.
•- Espacio degradado: El mundo que se muestra es el del burdel que
se va hundiendo, no el del campo esplendoroso, lleno de vida.
•- No hay cementerio, porque viven “en la muerte”.
•- El espacio: se “devora” a los personajes.
12. Motivos:
• - La inversión: El mundo al revés (Edad Media).
• Ej: El Dios de la novela: Alejandro Cruz / cruz= vida y
muerte; Dios destructor: promete la luz, los caminos…
“vamos a subir como la espuma”, pero no cumple.
• - Señor feudal, a punto de morir: patrón de fundo.
• Es omnipresente: “veo hasta debajo del alquitrán”.
Omnipotente: “tengo todos los hilos en mi mano”.
• - Los cuatro perros negros: ¿Jinetes del Apocalipsis?
Tienen nombres musulmanes: Otelo, Moro, Sultán,
Negus.
13. Motivos:
• La autenticidad
(ambigüedad): ¿Qué o
quién es auténtico?
• La Manuela: Es auténtica,
porque actúa siguiendo sus
sentimientos. Se van dando
pistas sobre su sexualidad,
pero no es evidente hasta
que la llaman “papá”.
• La Japonesita: No. “Era
pura ambigüedad” – según
Manuela. A los 18, no
menstrúa, dueña de un
burdel y no es prostituta: es
virgen, hija de travesti.
14. Una tarde estaba yo en casa de un amigo que siempre sospeché
de ser homosexual, sin haberlo confirmado. Llegó entonces el ex
marido de una prima mía, un muchacho muy buenmozo, y pude
advertir que había algo entre ellos, algo que era amor. Me conmoví
hasta los huesos, me dio una envidia, una desesperación, unas
ganas de tener exactamente lo que esos dos tenían —y, sin
embargo, un deseo vehemente de no ser como ellos... Es esa
envidia lo que está en la base de todos mis problemas, gorda. ¿De
dónde viene, por qué es, qué significa? ¿Hasta dónde puede llegar
a destruir nuestra vida, esa envidia mía por una situación
homosexual? [...] La tentación es inmensa, terrible, pero resulta
que eso (asumir una vida homosexual) me produciría tanto o más
dolor que el no hacerlo. Mi neurosis es debida, ahora, a esa
sensación de estar viviendo sobre arena movediza."
Carta de José Donoso a su entonces novia María Ester Serrano, 30 de
agosto de 1960.
SECRETO A VOCES
«Pancho, de pronto, se ha callado mirando a la Manuela. A eso que
baila allí en el centro, ajado, enloquecido, con la respiración arrítmica,
todo cuencas, oquedades, sombras, quebradas, eso que se va a
morir a pesar de las exclamaciones que lanza, eso increíblemente
asqueroso y que increíblemente es fiesta, eso está bailando para él,
él sabe que desea tocarlo y acariciarlo, desea que ese retorcerse no
sea sólo allá en el centro sino contra su piel, y Pancho se deja mirar y
acariciar desde allá... el viejo maricón que baila para él y él se deja
bailar y que ya no da risa porque es como si él, también, estuviera
anhelando. Que Octavio no sepa. No se dé cuenta. Que nadie se dé
cuenta. Que no lo vean dejándose tocar y sobar por las contorsiones
y las manos histéricas de la Manuela que no lo tocan, dejándose sí,
pero desde aquí desde la silla donde está sentado nadie ve lo que le
sucede debajo de la mesa, pero que no puede ser, no puede ser y
toma una mano dormida de la Lucy y la pone allí, donde arde.»
15. • “El descubrimiento de nosotros
mismos se manifiesta como un
sabernos solos; entre el mundo y
nosotros se abre una impalpable,
transparente muralla: la de nuestra
conciencia”/Octavio Paz [1]
En El laberinto de la soledad, cap I: “El pachuco y otros extremos”.
16. Motivos:
-Esperanza v/s
desesperanza:
-El pueblo vive de la espera,
una espera sin esperanza. Ej:
El tren que ya casi no pasa.
La búsqueda de
identidad:
-Personajes que viven en el
préstamo.
- Pancho Vega: personaje en
tránsito. Va y viene en su
camión rojo (símbolo sexual:
Freud). Quiere independizarse
de Don Alejo, sin embargo le
debe dinero.
17. Motivos generacionales:
• La angustia: Metafísica. Tiene honda repercusión la filosofía
existencialista, ansiedad ante el vacío, ante la nada.
• El tedio/hastío: (Taedium vitae) relacionado con lo espiritual.
Amenazan de precipitar al individuo hacia el sinsentido, incluso al
suicidio.
• La desesperación: Se presenta en las obras como suicidio o locura;
en otros casos se da como alienación.
• La melancolía: Ausencia del ser amado; frustración e incomprensión.
• La soledad: El ser humano se siente aplastado por la sociedad o por
el grupo social. La solución= buscar aislamiento (se aleja hacia su
propia espiritualidad). Desamparo ante el vacío existencial.
18. Motivos generacionales:
• La libertad: Ausencia de libertad y los personajes se lamentan por
ello. Ser significa “ser libre” (según los existencialistas).
• Pérdida de la inocencia: Dolor del “paraíso perdido”, se conserva
aquella nostalgia. Se echa de menos las cosas positivas que ya no
están.
• Dios: Pasa a ser un problema, que se manifiesta como presencia o
ausencia. Ocurre el deicidio: el matar a Dios para tomar su papel de
creador.
• El amor y el sexo: El amor se da en todas sus manifestaciones,
excepto en lo platónico (ideal). Va desde lo puro a lo impuro, de lo
heterosexual a lo homosexual.
• La muerte: Se ve como una destrucción e imposibilidad de salir de
la existencia, de salvación.
19. «No alcanzó a moverse antes que los hombres brotados de la
zarzamora se abalanzaran sobre él como hambrientos. Octavio, o quizá
fuera Pancho el primero, azotándolo con los puños... tal vez no fueran
ellos, sino otros hombres que penetraron la mora y lo encontraron y se
lanzaron sobre él y lo patearon y le pegaron y lo retorcieron, jadeando
sobre él, los cuerpos calientes retorciéndose sobre la Manuela que ya
no podía ni gritar, los cuerpos pesados, rígidos, los tres una sola masa
viscosa retorciéndose como un animal fantástico de tres cabezas y
múltiples extremidades heridas e hirientes, unidos los tres por el vómito
y el calor y el dolor allí en el pasto, buscando quién es el culpable,
castigándolo, castigándola, castigándose deleitados hasta en el fondo
de la confusión dolorosa, el cuerpo endeble de la Manuela que ya no
resiste, quiebra bajo el peso, ya no puede ni aullar de dolor, bocas
calientes, manos calientes, cuerpos babientos y duros hiriendo el suyo y
que ríen y que insultan y que buscan romper y quebrar y destrozar y
reconocer ese monstruo de tres cuerpos retorciéndose, hasta que ya no
queda nada y la Manuela apenas ve, apenas oye, apenas siente, ve,
no, no ve, y ellos se escabullen a través de la mora y queda ella sola
junto al río que la separa de las viñas donde don Alejo espera
benevolente.»