El documento discute el fenómeno OVNI y la tendencia de los gobiernos y escuelas esotéricas a ocultar información sobre este tema. Argumenta que la humanidad tiene derecho al conocimiento de la verdad y que estar informado podría preparar mejor a la gente para enfrentar posibles shocks futuros relacionados con los OVNIs. Luego resume algunos casos de encuentros entre aeronaves terrestres y OVNIs, donde los OVNIs lograron evadir los ataques o amenazas de las aeronaves terrestres con gran velocidad y man

1. ¿QUE SE OCULTA
TRAS EL FENOMENO
por Pedro A. Quiñones
Satán conduciendo a los ángeles rebeldes según William Blake. Tras
la leyenda existen unos seres superiores al hombre, dotados de consi-
derables poderes psíquicos, tal como relata el libro de Enoch.
En nuestro artículo anterior abríamos
algunos interrogantes que nos parecen
fundamentales a la hora de examinar
críticamente el tema OVNI. Interrogan-
tes que, no solamente no se disipan ni
pierden su vigencia con el paso del tiem-
po, sino que, por el contrario, nues-
tras diversas experiencias nos los hacen
resaltar cada vez de una manera más
aguda, más vital: ¿Por qué esta atmós-
fera de secreto, de ocultamiento, en tor-
no al tema OVNI y Extraterrestres?...
Pues, de lo que no cabe ninguna duda
es de que existe una efectiva y operan-
te consigna de evasiva o de manifiesto
descrédito por parte de las personas o
entidades oficiales o de otra índole, que,
por su naturaleza, se supone razona-
blemente que podrían contar con infor-
mación y conocimientos ponderados
acerca de la esencia y notas de este fe-
nómeno de tanta trascendencia para la
afligida humanidad contemporánea.
El hecho de que la civilización se ha-
lle presumiblemente avocada a una irre-
misible crisis inmediata, y que la gente
presienta el peligro próximo en la misma
forma que algunos animales anticipan
instintivamente los terremotos, no pa-
rece, aunque haya quienes sustentan
esa opinión, motivo suficiente para de-
fender la conveniencia de la ignorancia
y del desconocimiento. La ignorancia
difícilmente puede ser un buen escudo,
y antes nos inclinaríamos hacia la teo-
ría que la considera como el único au-
téntico pecado.
El hombre se distingue del resto de
los seres vivientes, en el plano material,
por la posesión de una mente razona-
dora que, por su esencia, persigue el
conocimiento a manera de alimento in-
telectual. La humanidad, pues, se halla-
rá tanto más preparada para hacer fren-
te a cualquier eventualidad, en la medida
precisa en que se le hayan facilitado los
oportunos resortes psicológicos, y es-
tos resortes necesariamente deben ba-
sarse en el conocimiento de las realida-
des, sean éstas de la naturaleza que fuere.
En la actualidad existen dos instan-
cias, aparentemente muy alejadas entre
si, que constituyen los más importantes
núcleos de poder sobre el plano físico,
en base a un arma o instrumento muy
sencillo: la acumulación de informa-
ción. De estas dos instancias, una es
muy obvia y conocida por todo el mun-
do, se halla materializada en los gobier-
prensadelmisterio.blogspot.com

2. nos de los distintos países. Sin embargo,
la segunda es bastante menos obvia y,
desde luego, mucho menos conocida
en su auténtica dimensión, y se expresa
a través de las Escuelas y Sociedades
Esotéricas en todas las partes del mun-
do. Probablemente nadie discutirá esta
afirmación en lo que a los gobiernos
concierne, pero es posible que, en algu-
nas personas, se levante una duda mati-
zada de excepticismo en el momento
en que se hayan enfrentado con el vo-
cablo ((esotérico)>. Dado que no es el
tema de este trabajo, no vamos a expo-
ner aquí nuestras razones para conside-
rar el Esoterismo como una forma de
conocimiento más amplia que el con-
vencional conocimiento racionalista y
empírico en la línea cartesiana. Esto po-
dría ser materia para futuros artículos.
Sin embargo, y simplemente como
punto de apoyo para los reticentes, di-
remos que los Servicios de Inteligencia
de los países más destacados saben que
esta afirmación es cierta, y procuran, en
su terreno, aplicar estrictamente las
técnicas que los ocultistas poseen en su
acervo atemporal, como patrimonio del
esfuerzo humano por la conquista de su
auténtica dimensión espiritual.
Establecidos los dos puntos básicos
de referencia, continuaremos con el nú-
cleo clave de este trabajo, la afirmación
de que estos dos centros, gobiernos y
Escuelas Esotéricas, mantienen infor-
mación oculta sobre muchos asuntos y,
entre ellos, sobre el tema OVNI, al
que ahora nos ceñimos. Para muchos
será ésta una verdad de perogrullo.
Sin embargo, en ocasiones convie-
ne resaltar los hechos obvios, porque
suele suceder que las cosas más mani-
fiestas son las que menos llaman a
nuestra percepción, una vez nos hemos
acostumbrado a darlas por supuestas.
En principio puede parecer descon-
certante que entidades tan separadas
en su trayectoria e implicaciones, en el
desenvolvimiento de nuestra vida diaria,
como son estas dos que se citan, pue-
dan seguir políticas paralelas; no obs-
tante, sucede así de hecho. Tal parece
como si volviésemos a aquellos tiempos
románticos en los que ningún hombre
de estado, político, o de alguna rele-
vancia, podía actuar como tal si no per-
tenecía a la la FrancMasonería. Sea co-
mo sea, y aunque esta correlación ac-
tual no implique la proximidad que sí
existía en los siglos XVIII y XIX, en la
práctica se comprueba, cuando uno se
adentra ligeramente dentro del funcio-
namiento de los dos tipos de organis-
mos, que la excusa empleada para la
ocultación de la verdad es idéntica: en
ambos casos se hace referencia a que el
hombre común no se encuentra pre-
parado para enfrentarse con este tipo
de hechos. Y aquí nos tropezamos con
un dile'
dica. ¿
se esti
médic
dolefl(
dejar 1
igflOr
Haciel
mos,
existe
Con n
desar
mues
mafl(
tener
que 1
dem'
que
tant
El
tiva,
con
de
bre
nac
ton
la
Cor
raz
un
de
pr€
Col
Po
ho
tin
su
ta'
lu
gt
nl
gi
ft
d
e
S
Igualmente, en este icono búlgaro de la cripta de la Iglesia Alexander
Nevsky, se distringue claramente la envoltura aerodinámica o vehículo
(OVNI) espiritual, utilizado por Cristo en el momento de la Transfigu-
ración.
Termina en pág. sig.
34

3. IN HcIuftí'js ín aereconfpccfíduo exercittis,duoetiainkoncs
ínteríegrauítcrco'a---'-T ,uorUm alter alter¡ caput mor
,f/ffI
L Visión celeste sobre Suiza en el año 1547.
un dilema muy común en la práctica mé-
dica. ¿Debe el enfermo incurable (o que
se estima como tal) ser avisado por su
médico de la naturaleza exacta de su
dolencia o, por el contrario, se le debe
dejar trascurrir sus últimos días en una
ignorancia supuestamente caritativa?...
Haciendo una sencilla trasposición, diría-
mos, se debe informar al público de la
existencia de unos seres que conviven
con nosotros en nuestro planeta, y cuyo
desarrollo, en todos los niveles, se
muestra notablemente superior al hu-
mano, o, por el contrario, se debe man-
tener a la gente en la ignorancia hasta
que los hechos, con su propio peso, les
demuestren de manera inequívoca lo
que sus dirigentes les han ocultado por
tantos años?...
El dilema encierra una opción opera-
tiva, pero, básicamente, implica una
concepción del hombre, una ideología
de la creación. Si se estima que el hom-
bre es fundamentalmente un ser que
nace, crece, se reproduce y muere, en-
tonces la ignorancia puede ser siempre
la alternativa más cómoda; pero si se
considera al hombre como una mente
razonadora y libre, o, mejor aún, como
un rayo dentro del amplísimo espectro
de la conciencia divina, entonces, siem-
pre predominaría el derecho esencial al
conocimiento y a la verdad. Una vez en
posesión de ese conocimiento, sólo al
hombre, al individuo, concierne en úl-
timo término la utilización dada, ése es
su problema moral, la base de su liber-
tad como persona y la clave de su evo-
lución como conciencia.
Los que nos definimos por esta se-
gunda interpretación del ser huma-
no y del orden natural, nos sentimos ló-
gicamente inclinados a una labor de di-
fusión que no siempre es bien compren-
dida ni aceptada, pero que, a pesar de
estos inconvenientes, puede cumplir
sus objetivos, y eso es lo verdadera-
mente importante. En esta tónica,
podría hacerse un esfuerzo por levantar
siquiera sea una punta del telón corrido
artificialmente sobre el fenómeno OVNI,
y hacer una aproximación teórica a los
contenidos que, en un futuro no muy
distante dejarán de ser materia de espe-
culación teórica para trasformarse en
una realidad cotidiana. Aquí se trata bá-
sicamente de suministrar un material
para la mente, un estímulo dinamizador
para el pensamiento, en la convicción
de que, en la medida en que el fenóme-
no OVNI sea algo integrado en nuestro
campo de conocimiento racional (y
emotivo), seremos menos susceptibles
a posibles e incluso previsibles shocks
que el futuro pudiera depararnos en es-
te terreno.
LO QUE LOS GOBIERNOS OCULTAN
ACERCA DE LOS OVNIS
Antes de comenzar a desarrollar este
punto, conviene hacer una aclaración
acerca del contenido del epígrafe: la ma-
yor parte de la información que se va a
reseñar por estricto orden cronológico
procede y hace referencia a los Estados
Unidos, país que en este tema, como
en muchos otros, se manifiesta con
una particular dimensión, probablemente
atribuible a su condición de crisol de
razas y costumbres. Ello no creemos que
disminuya en ningún aspecto el valor
instrumental de los hechos y las con-
clusiones que de ellos puedan extraerse,
que podrían extrapolarse, en mayor o
menor medida, al resto de los países.
Y vamos a comenzar con algo que
creemos de máxima importancia expo-
sitiva: una re/ación de casos de enfren-
tamientos de aparatos terrestres con
OVNIS. Esta temática es interesante
porque ha sido muy frecuentemente ne-
gada, no ya sólo por los Organismos
Oficiales, que se ven obligados a ello
por sus consignas y normas políticas,
sino incluso por muchos investigadores
del tema, que, supuestamente indepen-
dientes, deberían actuar de forma to-
talmente objetiva.
Todo ello parte posiblemente de lo
que dentro de la USAF se denominó
«Política de 4 Fases)), que comprendía
la detección, identificación, intercep-
ción y posterior destrucción de cual-
quier objeto volador no identificado,
aunque fuese a costa de estrellar el
propio aparato contra el OVNI. La con-
signa era conseguir un OVNI o sus pe-
dazos, «a como diese lugar», según
una frase a la que nos tiene tan acos-
tumbrados nuestra televisión. Y esto
fue confirmado por el General Sory
Smith, Subdirector de Inteligencia pa-
ra la USAF, y el Mayor Heremiah Boggs,
oficial del mismo servicio, al Mayor
Donald E. Keyhoe, presidente del NI-
CAP, el más importante organismo pri-
vado de investigación sobre los OVNIS.
Los siguientes datos han podido ser ex-
traídos uno a uno de forma confidencial
y «bajo cuerda», substrayéndose al es-
trecho control existente sobre todo lo
concerniente a este punto en la Fuerza
Aérea de los Estados Unidos.
Cronológicamente, y de forma para-
dójica, los primeros datos que se han
podido obtener se refieren precisamente
a una solicitud realizada en 1952 por
altos oficiales de la USAF para que se
abandonase la política de persecución
violenta de los OVNIS y se intentase
entrar en contacto pacífico con ellos
bien a través de la radio, por señales con
las luces, o por cualquier otro medio.
Solicitud que fue denegada más con los
hechos que por cualquier otra vía buro-
crática, y que se respaldaba en dos afir-
maciones problemáticas. Primero, que
en ningún caso los OVNIS se habían
mostrado predispuestos a tomar repre-
salias contra los ataques sufridos (cosa
que, como veremos más adelante, no
siempre funcionó así), y, en segundo lu-
gar, que cualquier contacto pacífico po-
dría favorecer el encuentro con otra cul-
tura, lo cual sí que era estimado como
tremendamente peligroso por los altos
mandos en base a las experiencias ha-
bidas en nuestra historia acerda de la
manera en que el contacto entre
dos civilizaciones siempre supone la de-
saparición de la inferior entre ambas.
Y esto efectivamente sucedió así en el
caso de los pieles rojas americanos,
pero a ello contribuyeron poderosamente
el revólver Colt, el rifle Winchester y el
mal alcohol, elementos que junto con
una notable relajación moral introdujeron
en aquellas tierras los fabulosos pione-
35

4. tard
eXi5
pro'
des
tarT
vez
em
poi
me
gu
bIE
19
p
c
ei
Si
y
il
ros del Far-West. Lo que resulta más
que discutible es que ésta sea la estra-
tegia a esperar de culturas tan elevadas
como, según todas las muestras, podrían
atribuirse a las poseedoras de ingenios
capaces de superar todas las barreras
de la materia, del espacio y del tiempo.
En cualquier caso el hecho concreto es
que la Fuerza Aérea Estadounidense de-
sestimó esa posibilidad, y así llegamos
al primer enfrentamiento del que hemos
podido obtener referencia: en 1953
cuando un escuadrón de aviones AD-3,
pertenecientes a la dotación de un por-
taviones, atacaron a un OVNI que po-
seía forma de cohete. Este OVNI ma-
niobró para evitar que el escape de sus
gases cayese sobre los aparatos que le
perseguían, y se propulsó a una enorme
velocidad con una gran explosión de
reacción que evidentemente los habría
destruido si se lo hubiese propuesto
así. En el mismo año, el 9 de Agosto,
tres cazas F-86 persiguieron a un disco
de 60 mts. de diámetro, sin conseguir
darle caza, en el cielo de Moscow, Idaho.
Tres días más tarde, sobre Dakota del
Sur, un F-84 persiguió a otro OVNI,
pero al trasformarse éste, a su vez, de
perseguido en perseguidor, el piloto so-
licitó a la base permiso para abandonar
aquel enfrentamiento en el que tenía tan
escasas posibilidades de triunfar. Ya an-
teriormente, el 1 de Agosto, en el Par-
que Nacional de Sequoia Springs (Ca-
lifornia), habla tenido lugar una infruc-
tuosa persecución de todo un escua-
drón de cazas que intentaron, a lo lar-
go de tres noches consecutivas, conse-
guir apresar a un gran OVNI de forma
discoidal. Para ello se colocaban sobre
él e intentaban que aterrizase, pero el
OVNI se limitaba a aparecer a muchos
metros del lugar donde se había encon-
trado anteriormente. Nuestro cuarto
caso es muy conocido dentro de la ca-
suística por todos los investigadores
adentrados en el tema: El 23 de Noviem-
bre de 1953, un F-89 despegó de la Base
de Kinross, pilotado por el Teniente Felix
Moncla y su copiloto Roy Wilson, para
perseguir un OVNI al que interceptaron
sobre el Lago Superior, momento en
que ambos aparatos quedaron confun-
didos en una sola señal en las pantallas
de radar que los seguían y luego desa-
parecieron. De alguna forma el reactor
de Moncla había sido absorbido por el
OVNI, y es obvio que nunca se hallaron
restos del aparato desaparecido.
Tenemos ahora, respetando el orden
cronológico, dos noticias que no se re-
fieren a encuentros concretos con OV-
NIS, pero son igualmente ilustrativas de
esta política bélica seguida hacia ellos:
El 3 de Marzo de 1954 se hizo público el
funcionamiento de una estación de ob-
servación montada en Whitte Sands,
Nuevo México, dirigida por el Doctor
Clyde Tombaugh, descubridor de Plu-
tón, destinada aparentemente a la bús-
queda de «pequeños cuerpos celestes
que hubieran venido a colocarse en ór-
bita en torno a nuestro planeta», pre-
tendiendo explicarse que estos cuerpos
eran algún tipo especial de meteoritos
que hubieran seguido esta tan anómala
conducta. Lo que este burdo subterfu-
gio trataba muy poco eficazmente de
encubrir eran unas evidentes finalidades
de rastreamiento de OVNIS satelizados
en torno a la Tierra, a cuyo efecto se
incorporó posteriormente otra instala-
ción habilitada en el observatorio de
Monte Wilson, y aun después el obser-
vatorio del Smithsonian Institute de
Cambridge, Massachussets. Mucho más
Un caso actual de manifestación OVNI, la del famoso Doctor X,
incluye toda clase de fenómenos estudiados y explicables desde una
perspectiva esotérica ortodoxa.
36

5. Las apariciones de «soles» múltiples en la Edad Media, pueden
hoy en día interpretarse sin lugar a dudas como atribuibles a la inter-
vención de OVNIS.
tarde, en 1959, la NASA reconoció la
existencia de 184 satélites artificiales de
procedencia no terrestre, y entre ellos
destaca especialmente uno de enorme
tamaño que fue detectado por primera
vez el 26 de Noviembre de 1958, que
emite señales en una clave que no se ha
podido identificar, al que se bautizó co-
mo «Caballero Negro», que incluso fi-
guró en algunos proyectos como posi-
ble objeto a destruir.
Retomando nuestra lista, tenemos en
1954, la confirmación de que el vecino
país de Canadá había preparado un
campo de aterrizaje cerca de Suffield,
en Alberta, con el objeto de que actua-
se como trampa para OVNIS. Este pro-
yecto no se llegó a ultimar, aunque las
instalaciones estaban listas. Ese mismo
tipo de proyecto fue acariciado varias
veces en los Estados Unidos, e incluso
llegó a realizarse un intento en esa línea,
aunque con intenciones aparentemente
más pacificas y científicas, bajo el nom-
bre de «Proyecto Starlight».
En 1954 tres reactores persiguieron a
un OVNI sobre el aeropuerto de Hart-
ford, en Conecticut, sin conseguir re-
sultados. El 25 de Mayo de ese año se
efectuaron las pruebas de un prototipo
experimental de cañón fotóníco equi-
pando a un reactor. Un OVNI salió al
encuentro del aparato y, al atacar el pi-
loto con la nueva arma, su aparato fue
destruido. Entre sus restos se halló un
pequeño cuaderno de notas en el que el
piloto había escrito apresuradamente lo
que sucedía, dado que las comunica-
ciones por radio habían quedado inte-
rrumpidas por el campo magnético del
OVNI. El 1° de Julio, un F-94 Starfire,
persiguió a un OVNI sobre la base de
Griffiss, en New York. Al aproximarse
al disco volante, el reactor fue sumergi-
do en una tremenda ola calorífica que
obligó al piloto a saltar en paracaídas,
dejando que su aparato se estrellase,
lo que sucedió en una zona poblada y
ocasionó varias muertes. Este incidente
fue muy comentado por lá prensa que
criticó severamente la actitud del pilo-
'te; pero esto demuestra que, como pa-
rece lógico, los OVNIS no siempre son
inofensivos, y que pueden responder si
se ven hostigados de una manera irra-
zonable.
Hay un salto en nuestra información
de tres años, y ya en 1957 tenemos un
caso, que esta vez procede del otro lado
del «telón de acero». El 24 de Junio los
rusos hicieron fuego desde sus instala-
ciones artilleras de las islas Kuriles sobre
OVNIS que las sobrevolaban, sin obte-
ner ningún resultado. Existe otro caso
de aparatos rusos, en esta ocasión dos
cazas, que se enfrentaron con un gran
OVNI discoidal en las proximidades de
Vladivostok. El combate fue presencia-
do por varios testigos, y entre ellos la
tripulación de un pesquero japonés que
fue de donde se filtró la información. Los
cazas persiguieron al disco, y uno de
ellos disparó sucesivamente contra él
sus ametralladoras, hasta que en una de
sus aproximaciones más estrechas pa-
reció —según los testigos— inmovili-
zarse en el aire, luego su imagen se des-
dobló en varias y cayó desintegrado al
suelo. Esto abona nuestra teoría de que
los OVNIS no siempre son absoluta-
mente inofensivos.
En 1956, en circunstancias poco cla-
ras, el Coronel Lee Merkel, de la Guardia
Aérea Nacional de Kentucky, en el mes
de Enero, pereció durante la persecución
de un OVNI. El 13 de Agosto del mismo
año, en Inglaterra, un reactor Venom de
la RAF había perseguido a un OVNI,
y en la persecución colaboró un T-33 de
la USAF, sin ningún éxito.
El 24 de Septiembre de 1959 un gran
disco se colocó a sólo 60 m. sobre el
aeropuerto de Redmond. Despegaron
reactores de la Base de Portland, Ore-
gon, a las 5.18 P.M. Se reunieron 6 ca-
zas F-102, un bombardero B-47 y un ca-
za F-89. Los aparatos se colocaron so-
bre el disco para evitar su huida, pero
éste ascendió vertiginosamente casi
derribando a dos de los cazas y en un
momento aceleró a 4.000 Kms./h. pa-
sando enseguida a los 16.000 Km./h.,
como pudieron confirmar las pantallas
de radar que habían seguido el enfren-
tamiento. Este incidente. nor el consi-
derable despliegue militar que había im-
plicado, originó cierto revuelo y le costó
bastante a la Fuerza Aérea conseguir
silenciarlo.
Pasamos al año 1961, donde existe
un caso un tanto pintoresco y muy po-
Continúa en pág. sig.
37

6. Los grabados medievales representan con frecuencia figuras que
se hallan en el cielo, incluidos dentro de una esfera. Es posible que ello
se encuentre vinculado con la presente fenomenología OVNI.
co divulgado. En el mes de Octubre, y
como resultado de la decisión del Pen-
tágono, de poner en órbita alrededor de
la Tierra, una corona de agujas de cobre
que constituyesen una pantalla artificial
en la que se reflectasen las señales de
radio y facilitasen las comunicaciones
militares, el 21 de dicho mes, se colocó
en órbita el satélite secreto MIDAS-4 en
órbita polar, a una altura de 3.500 Kms.
y llevando en su interior 350 millones de
agujas de cobre. Momentos después de
ser separadas de la cápsula portadora,
las agujas originaron un anillo que creó
muy serias perturbaciones en todas las
emisiones radiofónicas normales, seme-
jantes a las ocasionadas por la presen-
cia de manchas solares. Pero a las
pocas horas, un gigantesco OVNI ras-
treó el anillo artificial haciendo desa-
parecer hasta la última de estas agujas.
El proyecto fue repetido con un satéli-
te MIDAS-5, que no tuvo mejor suerte
que el primero, y esta vez el OVNI pudo
ser detectado perfectamente por las
pantallas de radar que vigilaban el lanza-
miento. Es de advertir el hecho de que
muchos científicos se habían opuesto de-
cididamente a este proyecto que habría
causado tremendas perturbaciones
magnéticas de consecuencias imprevi-
sibles.
En 1962, en Holanda, un caza Sa-
bre F-86, equipado con cuatro cañones
de 20 mm. y un cohete Sidewinder,
ordenó el aterrizaje de un OVNI al que
seguía muy de cerca, aunque, como era
de esperar, el OVNI escapó a enorme
velocidad sin dejarle hacer uso de su ar-
mamento.
En 1963, un buque de la Armada
Americana portador de misiles, fue so-
brevolado por un OVNI que se inmovi-
lizó en su vertical a unos 6.000 metros.
El capitán radió al departamento de la
Armada solicitando instrucciones, y re-
cibió orden de ataque. Efectivamente
un proyectil fue disparado y el OVNI fue
destruido. Este es uno de los pocos
casos de destrucción efectiva de un
OVNI del que se tienen noticias. El en-
cuentro tuvo lugar en el Atlántico Sur.
En 1965, después del apagón del día 9
de Noviembre, del cual el gobierno de
los Estados Unidos había recibido aviso
con 24 horas de anticipación en forma
de un mensaje dirigido al entonces Pre-
sidente Lyndon B. Johnson, y que tuvo
efectivamente lugar a las 17,29 horas
como había sido anunciado, por la ac-
ción de varios OVNIS discoidales que
sobrevolaron puntos neurálgicos de las
instalaciones suministradoras de electri-
cidad, quedó sin fluido un total de
220.000 Kms. cuadrados; hubo una re-
percusión de carácter militar muy im-
portante, y fue la demostración práctica
de la inoperancia total del Sistema CEN-
TINEL de defensa. Como consecuencia,
el Departamento de Estado, en cola-
boración con el Pentágono, inició un
proyecto de reforma del CENTINEL.
Este proyecto fue llevado a cabo por la
Agencia SECEDE de la Agencia de
Proyectos de Investigación Avanzada
del Departamento de Defensa Ameri-
cano (ARPA), en unión con las AVCO
Corporation. El nombre del proyecto es
BLACK EYE, y consiste en la puesta en
órbita alrededor de la Tierra de satélites
artificiales equipados con Laser impulsa-
dos por gas y guiados por radar desde
tierra. Al mismo tiempo se ha previsto
un sistema de siete gigantescas pantallas
de radar accionadas por vapor de agua
que apuntan al Polo Norte, punto de en-
trada de los OVNIS como es conocido
sobradamente por los gobiernos, ra-
dares que son inmunes a la acción de
los campos magnéticos proyectados
por los OVNIS. El objeto último del pro-
yecto se basa en la detección y aniqui-
lación de cualquier aparato aéreo que
sobrevuele territorio americano, caso
de considerarse necesario. La preceden-
te información se halla contenida en el
informe del Secretario de Defensa Mal-
vi Laird al Congreso en el año 1973.
El 5 de Marzo de 1967, un OVNI en
forma de disco de 30 mts, de diámetro,
se instaló sobre el silo de cohetes
MINUTEMAN de la Base Minot de Da-
kota del Norte. Un destacamento de ca-
miones armados de proyectiles tierra-aire
fue enviado al lugar, pero el OVNI se
marchó antes de que los proyectiles pu-
diesen ser disparados.
En Octubre de 1969 dos cazas F-80
dispararon sobre un OVNI, que a pesar
de ello, consiguió escapar.
En 1972 se recrudecieron las órdenes
de intercepción de OVNIS, el interés
por conseguir un platillo o sus restos se
había intensificado. El 14 de Setiembre
de ese año, sobre el Aeropuerto Interna-
cional del Oeste, en PaIm Beach, dos
F-106 de la base de Homestead persi-
guieron a un OVNI infructuosamente.
Esta es toda la información que ha sido
posible recopilar sobre este particular.
Existen otros puntos, como avistamiento
de OVNIS por parte de astronautas,
tanto americanos como soviéticos, pe-
ro se trata de casos sobradamente rela-
cionados ya y que nos alargarían inne-
cesariamente esta exposición que pre-
tende ser sucinta.
P. A. QUIÑONES
(CONTINUARA
38