1. PECADO PERSONAL, PERDÓN Y LIBERACIÓN
11 de Septiembre del 2013
Antropología Teológica
Pontificia Universidad Javeriana
Jorge Antonio Zurek Lequerica, OCD
2. PECADO PERSONAL, PERDÓN Y LIBERACIÓN
1. El perdón como superación del pecado personal
2. La importancia del perdón para la liberación
histórica
3. PRESUPUESTOS
• El NT y la teología de la liberación recalcan
que el principio análogo del pecado está en
el dar muerte: dar muerte al Hijo de Dios y
seguir dando muerte a los hijos de Dios en
la historia.
El pecado en la historia es aquello que da
muerte.
5. EL PERDÓN COMO SUPERACIÓN DEL PECADO
PERSONAL
Jon sobrino busca un tipo de mystagogía
• que lleve a la persona al conocimiento de su propia
verdad, que introduzca en el misterio de la propia
pequeñez y oscuridad.
• En la Revelación, con la apertura a dejarnos decir
por Dios lo que es el pecado y cómo es posible su
reconocimiento.
6. JESÚS Y EL PECADO
•
Lo que la revelación de Dios en Jesús dice del pecado (p,.18).
•
En la revelación de Dios en Jesús la palabra inmediata es sobre Ia Salvación.
•
Dios ha roto para siempre la simetría de ser posiblemente salvación o posiblemente
condenación.
•
Lo suyo propio es ser salvación, con lo cual el desenmascaramiento de la verdad del
pecado del hombre se hace con vistas a la salvación, y, además, desde la salvación.
•
Lo pertinente al pecado, desde Jesús se comprende desde el perdón.
•
En los evangelios, aparece la acogida de Jesús al pecador: perdón-acogida.
•
La acogida incluye y es más que la absolución. Es el amor primigenio de Jesús (y
de Dios) que sale a buscar al pecador, sin esperarle como juez, aunque fuese todo
lo justo y benévolo que se quiera; que muestra misericordia antes que justicia; que
ofrece dignidad y futuro a quien se siente sin posibilidades.
7. EL PERDÓN COMO LIBERACIÓN
• La acogida-perdón que otorga Jesús en las narraciones
evangélicas es algo no sólo benéficos sino liberador.
• El perdón-acogida abre un futuro nuevo y positivo al
pecador, le abre espacio social ante otros y le abre un
espacio interno ante sí mismo.
• La acogida al pecador ha originado una verdadera
renovación intrínseca en la persona, que el perdón no queda
como algo bueno, sino como motivación intrínseca a seguir
un camino de humanización: es posible cambiar.
8. EL PERDÓN COMO LIBERACIÓN
• El perdón-acogida es algo bueno y también algo formalmente
liberador:
• El perdón es liberación de la mentira sobre sí mismo con la
cual el ser humano quiere oprimir su verdad.
• El perdón libera al ser humano para reconocer a Dios tal
cual es, es su esencial dimensión de gratuidad y parcialidad.
El perdón es un beneficio, pero es también liberación de la
mentira con que queremos ocultárnoslo, de nosotros
mismos y de nuestra visión de Dios.
10. LIBERACIÓN DEL PECADO PERSONAL Y
ERRADICACIÓN DEL PECADO HISTÓRICO
Verdad central de la revelación
El difícil reconocimiento del propio pecado y la difícil realización de
la conversión proviene en último término del perdón como luz
sobre la propia verdad y como fuerza para la propia conversión.
11. LIBERACIÓN DEL PECADO PERSONAL Y
ERRADICACIÓN DEL PECADO HISTÓRICO
El pecado personal sustancialmente aporta
la posibilidad de una mejor praxis liberadora,
en su dirección, en su intensidad y en sus
valores; todo lo cual puede estar influyendo
en personas y grupos liberadores.
12. LOS POBRES Y OPRIMIDOS COMO MEDIACIÓN
HISTÓRICA DEL PERDÓN-ACOGIDA
Los pobres de este mundo son quienes
cargan con el pecado del mundo; son por
ellos los verdaderamente ofendidos y sus
acusadores. Pero, además, son ya los que
juzgan al mundo y los que ya pueden otorgar
el perdón-acogida a sus opresores.