BOMBEROS ANORI LECCION 26 proteccion contra incendios
1. Protección contra incendios
Se llama protección contra incendios al conjunto de medidas que se disponen en los
edificios para protegerlos contra la acción del fuego.
2. Generalmente, con ellas se trata de conseguir tres fines:
Salvar vidas humanas
Minimizar las pérdidas económicas producidas por el fuego.
Conseguir que las actividades del edificio puedan reanudarse en el plazo de tiempo más corto
posible.
Las medidas fundamentales contra incendios pueden clasificarse en dos tipos:
Medidas pasivas: Se trata de las medidas que afectan al proyecto o a la construcción del edificio, en primer
lugar facilitando la evacuación de los usuarios presentes en caso de incendio, mediante caminos
(pasillos y escaleras) de suficiente amplitud, y en segundo lugar retardando y confinando la acción del fuego
para que no se extienda muy deprisa o se pare antes de invadir otras zonas.
Medidas activas: Fundamentalmente manifiestas en las instalaciones de extinción de incendios.
Medios pasivos
Para conseguir una fácil y rápida evacuación de los ocupantes del edificio, las diversas normativas determinan el ancho mínimo de
los pasillos, escaleras y puertas de evacuación, las distancias máximas a recorrer hasta llegar a un lugar seguro, así como
disposiciones constructivas (apertura de las puertas en el sentido de la evacuación, escaleras con pasamanos,...). También se
establecen recorridos de evacuación protegidos (pasillos y escaleras), de modo que no solamente tienen paredes, suelo y techo
resistentes a la acción del fuego, sino que están decorados con materiales incombustibles.
Para retardar el avance del fuego se divide el edificio en sectores de incendio de determinados tamaños máximos, sectores limitados
por paredes, techo, suelo y puertas de una cierta resistencia al fuego. En la evacuación, pasar de un sector a otro, es llegar a un
3. lugar más seguro. Todo edificio, completo, ha de ser también un sector de incendio para evitar que el fuego pase a los edificios
colindantes.
4.
5. Medios activos
Se dividen en varios tipos.
Detección:
Mediante detectores automáticos (de humos, de llamas o de calor, según las materias contenidas en el local) o
manuales (timbres que cualquiera puede pulsar si ve un conato de incendio).
6. Alerta y Señalización:
Se da aviso a los ocupantes mediante timbres o megafonía y se señalan con letreros en color verde (a veces
luminosos) las vías de evacuación. Hay letreros de color encarnado señalando las salidas que no sirven como
recorrido de evacuación. También debe de haber un sistema de iluminación mínimo, alimentado por baterías, que
permita llegar hasta la salida en caso de fallo de los sistemas de iluminación normales del edificio.
Los sistemas automáticos de Alerta se encargan también de avisar, por medios electrónicos, a los bomberos. En
los demás casos debe encargarse una persona por teléfono.
7. Extinción:
Mediante agentes extintores (agua, polvo, espuma, nieve carbónica), contenidos en extintores o conducidos por
tuberías que los llevan hasta unos dispositivos (bocas de incendio, hidrantes, rociadores) que pueden funcionar
manual o automáticamente.
Presurización de escaleras:
Por otra parte, y en la edificación de mediana a gran altura, es ampliamente utilizado el método de presurización
de las cajas de escaleras a fin de mantener una presión estática muy superior a la existente en los pasillos de los
pisos.
Este artificio es necesario para que los humos a alta temperatura no se desplacen hacia el interior de las
escaleras, lugar destinado a la expedita evacuación de los ocupantes del edificio, además de evitar un posible
efecto de tobera debido a la menor densidad propia de los humos, lo que provocaría una aceleración en la
propagación del incendio y su difícil manejo.
Este método de presurización se realiza mediante ventiladores industriales de tipo axial, de gran caudal, que
generan una circulación desde la parte inferior de la edificación hasta un respiradero superior. Cabe recordar que
para que este método surta efecto, las puertas cortafuego deben mantenerse cerradas siendo para ello lo más
apropiado las puertas pivotantes.
Agente extintor de incendios
Son aquellas sustancias que, gracias a sus propiedades físicas o químicas, se emplean para apagar
el fuego (generalmente en los incendios)
8. Modo de actuación
A partir del triángulo o tetraedro del fuego se puede explicar el modo en que actúan los agentes extintores, que es de
cuatro modos, cada una de las caras del tetraedro, o como combinación de ellos:
Por enfriamiento (contra el calor).
Por sofocación (aislando el combustible del comburente -del oxígeno del aire-).
Eliminando el combustible.
Actuando directamente sobre la reacción química, como inhibidor.
Agentes
Los agentes más comunes son:
Agua, a chorro o pulverizada. Actúa por enfriamiento, dado el calor específico del agua y el
elevado calor latente de vaporización que tiene. El agua pulverizada también puede actuar por
sofocación al impedir el contacto del combustible con el oxigeno.
En extintores (pulverizada), con rociadores o con bocas de incendio (a chorro en ambos).
Espuma, química o física. Actúan por enfriamiento y por sofocación, aislando el combustible del
oxígeno del aire.
En extintores, con rociadores
Nieve carbónica (CO2 enfriado por descompresión brusca). Como los anteriores, actúa por
enfriamiento y sofocación, ya que el CO2 es más denso que el aire y no es comburente.
En extintores, con rociadores
9. Polvo químico, o polvo BC (que es una sustancia tan conocida como el bicarbonato).
Actúa como catalizador, inhibiendo la reacción de combustión (ejercen su poder de
extinción por efecto de supresión de la reacción química).
En extintores y con rociadores.
Polvo universal o polvo ABC
En extintores y con rociadores.
Halogenados: eran muy efectivos, pero está prohibido su uso y fabricación porque
afecta a la capa de ozono.
Gases sustitutos de los halones técnicas alternativas
También se denominan agentes limpios porque no dejan rastro después de utilizarlos y no son
conductores de la electricidad. Podemos distinguir dos clases:
Los agentes inertes: Suelen ser mezcla de gases constitutivos del aire tales como nitrógeno, argón y/o
dióxido de carbono. Lo que se pretende conseguir con esta clase de gases, al utilizarlos como agentes
extintores, es disminuir la concentración del oxígeno del aire del lugar donde se ha producido el fuego a
una proporción inferior al 12%, con objeto de extinguir el mismo por sofocación.
Los agentes halogenados: Este tipo de gases al entrar en contacto con el fuego se descomponen en
radicales e iones, los cuales reaccionan con los procedentes del combustible. Esas reacciones químicas
son endotérmicas, de forma que evitan que se produzca la reacción en cadena. Por consiguiente,
extinguen el fuego por inhibición.
10. La utilización de cada uno de ellos depende de la clase de fuego de las materias
susceptibles de incendiarse y, en muchos casos, de que el agente no estropee los
objetos no alcanzados por el fuego (como ocurriría con los libros de una biblioteca si se
utilizase agua).
Hidrante de incendio
Una boca de incendio es una toma de agua diseñada para proporcionar un caudal
considerable en caso de incendio. El agua puede obtenerla de la red urbana de
abastecimiento o de un depósito, mediante una bomba.
Hay dos tipos principales:
Boca de incendio exterior, situados en las inmediaciones de los edificios y en la que
los bomberos pueden acoplar sus mangueras. Pueden ser aéreas o enterradas; en el
primer caso se trata de un poste con sus tomas (normalmente más de una) y en el
segundo, se sitúan en una arqueta, con tapa de fundición, bajo el nivel del pavimento de
la acera.
11. Boca de Incendio Equipada (abreviadamente BIE) o Boca de incendio interior, situada
en lugares de los edificios que tienen además el equipamiento necesario para hacerla
funcionar. Una BIE suele estar en un armario, en el que hay una entrada de agua con
una válvula de corte y un manómetro para comprobar en cualquier momento el estado
de la alimentación.
Tiene una manguera plegada (en plegadera) o enrollada (en devanadera), con su boca de salida
(lanza y boquilla). Las mangueras pueden ser 25 y 45 mm de diámetro, que permiten caudales
elevados de agua: 1,6 y 3,3 litros por segundo, respectivamente. La de 25 mm puede utilizarse de
forma individual pero la de 45 mm debe usarse con ayuda de otra persona. Cuando se acciona la
válvula y se abre la válvula es aconsejable sujetar la lanza o boquilla de la mangueras para evitar
que, a causa de la presión, empiece a dar bandazos, pudiendo herir a alguien. El armario donde
se encuentran suele estar cerrado con un vidrio, con la inscripción: "Rómpase en caso de
Incendio", porque cualquiera debe romperlo en caso de incendio, para utilizarla.
12. Columna seca: aunque no lo es exactamente, puede considerarse otro tipo de boca de incendio.
Es de uso exclusivo para los bomberos.
El sistema consiste en una tubería vacía (seca) que recorre el edificio en toda su altura (suele ser
obligatoria en edificios que tiene una altura mayor de 18...30 m) y tiene ramificaciones hacia
armarios con bocas de incendio en cada piso o cada dos pisos, a las cuales los bomberos
conectan sus mangueras. A diferencia de los sistemas anteriores, la tubería no lleva agua; ésta se
introduce en la columna por una boca especial que hay en la fachada del edificio, donde los
bomberos pueden conectar la manguera desde un hidrante, desde un camión cisterna o desde un
hidrante (sin presión suficiente), pasando por una bomba del camión de bomberos, hasta la boca
de la columna seca. Este sistema sirve para evitar desplegar muchos metros de manguera de
forma innecesaria y, lo más importante, tener que subir rollos de manguera grandes hasta el piso
(alto) donde son necesarios.
13. Rociador de incendios
Los rociadores automáticos o regadores automáticos (en inglés fire sprinklers), son uno de los
sistemas de extinción de incendios. Generalmente forman parte de un sistema contra incendio basado
en una reserva de agua para el suministro del sistema y una red de tuberías de la cual son elementos
terminales. Por lo general se activan al detectar los efectos de un incendio, como el aumento de
temperatura asociado al fuego, o el humo generado por la combustión.
14. Elemento termo sensible
Fusible de disparo. El tapón se mantiene en posición por un mecanismo formado por dos placas
metálicas unidas con una soldadura, con un punto de fusión cuidadosamente calibrado. En un incendio,
el calor generado ablanda la soldadura, haciendo que la presión del agua que actúa sobre el tapón
desarme el sistema y haga saltar el tapón, permitiendo la salida del líquido
Bulbo termosensible. En los rociadores más corrientes, un bulbo de vidrio mantiene el tapón en su
lugar y contiene en su interior un líquido que no llena el bulbo, quedando un espacio libre. Cuando
el calor de un fuego actúa sobre el bulbo, el líquido hierve y la presión del vapor rompe el vidrio, libera el
tapón y entonces el agua a presión, contenida en la red de tuberías contra incendios, descarga y vierte
sobre eldeflector que la pulveriza formando un chorro de agua nebulizada.
Disparo por detector de incendios
Otro modo de activar el rociador es con un detector de incendios asociado, que abre el cierre del
rociador, que en este caso es una electroválvula (válvula solenoide) cuando se produce un fuego en el
área protegida por el rociador (a la vez que da la alarma de incendio). La ventaja de este sistema es
que, una vez apagado el fuego, se corta la salida de agua y, si se reavivase, se vuelve a abrir. Con el
sistema de elemento termosensible, haría falta que alguien cierre la llave de alimentación o los daños
causados por el agua podrían superar a los causados por el fuego.
Otra ventaja del sistema es que el disparo se puede producir por detección de humos o por detección de
la ionización del aire, ya que existen detectores de incendio de estos extremos, mientras que los
elementos termosensibles solamente funcionan por temperatura. Su desventaja es que, naturalmente,
es una instalación más cara.
15. Sistemas Automáticos: Sprinklers (rociadores), cortinas de agua o sistemas de agua pulverizada
En el caso de sistemas automáticos, la descripción de las instalaciones, es similar al caso anterior de
sistemas manuales, pero en este caso se incorpora un presostato, que envía una señal a una centralita
que activa las bombas, en caso necesario. Si se produce un incendio la salida de agua, se realiza por el
elemento rociador final.