1. 12 PASOS HACIA
UN MUNDO MEJOR
12 DE FEBRERO
DÍA CONTRA LA
UTILIZACIÓN DE
MENORES SOLDADO
2. PRIMARIA
12 DE
FEBRERO
DÍA CONTRA LA UTILIZACIÓN DE
MENORES SOLDADO
la carta
HACIA QUÉ DIRECCIÓN NOS MOVEMOS
• Descubrir que existen en el mundo niños y niñas que se ven obligados a involucrarse
en un conflicto.
• Entender la importancia de la paz en nuestro contexto y en el mundo.
CELEBRA EL DÍA, DA UN PASO
¿Qué día es hoy?
El 12 de febrero de 2002 se puso en marcha una norma por la cual, los países que la firmaban,
se comprometían a que niños y niñas menores de 18 años no participarían directamente en
conflictos armados.
3. Dinámica
Se pide a los niños y niñas que se dibujen a sí mismos en un folio, pero no un dibujo de quien
son ahora, sino de ellos y ellas de mayores.
Deben pensar a qué se quieren dedicar y representarlo en el dibujo. Alrededor deben escribir
las tareas y responsabilidades que conlleva esa profesión.
Una vez que han realizado esta tarea, salen al centro y lo explican. El resto del grupo debe
contestar a la siguiente pregunta: ¿Por qué hay que esperar a ser mayor para desarrollar esta
profesión?
Cuando hayamos terminado la ronda, les planteamos que piensen sobre las razones por las
cuales es necesario ser mayor para ser soldado.
Una vez que hayan dado sus razones, la persona que dinamiza explica que hay muchos niños y
niñas que se ven implicados en conflictos armados y no disfrutan de los derechos que tienen
reconocidos. Podemos leer la Declaración de los Derechos de la Infancia (anexo 2).
Se pide a los niños y niñas que escriban una carta dirigida a las personas mayores para que los
derechos de todos los niños y niñas en el mundo sean respetados.
Cada año, el 12 de febrero, niños y niñas de todo el mundo
LA realizan actividades y gestos para reivindicar que no se utilicen
menores en conflictos armados. Para ello, a nivel
HUELLA internacional, se usa el símbolo de la mano roja.
Para celebrar este día os proponemos que cada niño y niña
pinte una mano roja en un papel en blanco, recorte la mano y
escriba un mensaje de paz. Después, colgaremos todas las
manos que hemos realizado de un árbol, en el cual
realizaremos un acto que muestre nuestro rechazo al uso de
menores soldados en el cual leeremos la carta que han escrito.
4. SECUNDARIA
12 DE
FEBRERO
DÍA CONTRA LA UTILIZACIÓN DE
MENORES SOLDADO
la carta
HACIA QUÉ DIRECCIÓN NOS MOVEMOS
• Conocer la realidad de los niños y niñas soldado y de la República Democrática del
Congo.
• Fomentar la empatía y los valores de justicia y solidaridad.
• Promover una respuesta proactiva a las inquietudes planteadas.
CELEBRA EL DÍA, DA UN PASO
¿Qué día es hoy?
El 12 de febrero de 2002 entró en vigor el “Protocolo facultativo de la Convención sobre los
Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados” cuyo objetivo
era fortalecer la protección a los niños y niñas en contexto de conflicto armado. En él se
establece que ningún menor de 18 años debe participar directamente en las hostilidades.
5. Dinámica
En esta dinámica, que puede realizarse a lo largo de varias sesiones, os proponemos que el
grupo de chicos y chicas se convierta en un grupo de periodistas que quieren hacer un
reportaje sobre el conflicto de República Democrática del Congo y la realidad de los y las
menores soldado.
Para ello se han puesto en contacto con Entreculturas cuyo responsable de proyectos en
África, Pablo, se encuentra justamente en este país. El grupo de periodistas recibirá las cartas
con las crónicas del viaje de Pablo, a partir de las cuales podrán documentarse sobre la historia
de la RD Congo, la realidad de niños y niñas soldado y profundizar en la vulneración de
derechos que supone esta situación. A raíz de las ideas y reflexiones que obtengan, podrán
construir su artículo.
1. ¿Qué sabemos de la R.D. del Congo?
“Despedimos a Isa y Guille en Bruselas y tomamos un nuevo destino, Kigali (la
capital de Rwanda), parada obligada para dirigirse a Goma, la capital del Kivu
Norte. Aquí empieza nuestra reflexión y diálogo sobre este contexto, sobre este
conflicto que lleva presente en esta zona desde los años 90. Seguramente todos
recordamos el genocidio en Rwanda, y con seguridad recordamos las imágenes
de la popular película Hotel Rwanda. Aquí se mostraba cómo hutus encolerizados
asesinaban a golpe de machete a miles de personas de la minoría tutsi (unos
800.000 en pocos días). La televisión nos muestra una guerra tribal, una etnia
mayoritaria acabando salvajemente con la minoría. Pero la película y los medios
no hablaron del después, de los casi 2 millones de refugiados hutus que se
refugiaron en el Congo, cuando los tutsis tomaron el poder después del
genocidio. Y de cómo Rwanda atacó de manera sistemática estos campos de
refugiados entrando y ocupando tierras congolesas y siendo el origen de las dos
grandes guerras del Congo”
Dividimos al grupo en ocho equipos. A cada equipo se le entrega una cartulina dinA3, material
para pintar y una parte de la historia de la RD Congo (anexo 1). La tarea de cada equipo será
ilustrar en la cartulina el periodo histórico que le ha correspondido en formato comic.
Una vez hayan terminado de realizar los comics, se irán compartiendo por orden cronológico
los carteles, que se irán pegando en la pared para poder visualizar el comic completo.
Por último reflexionamos en torno a algunas preguntas:
• ¿Qué sabía de la RD Congo antes de hacer esta actividad? ¿Por qué?
• ¿Se habla en los medios de comunicación de este país? ¿Por qué?
• ¿Qué repercusiones tiene conocer o no conocer lo que sucede en países como la RD
Congo?
6. 2. Niños y Niñas Soldado
El director nos cuenta el caso de una niña de 14 años “no ha vuelto a aparecer
por la escuela, parece que se ha ido a vivir con los militares”. Esto es algo
normalizado. Aquí nos salen dos temas recurrentes en la crisis del este del Congo:
la violencia sexual y el reclutamiento de niños soldados en los distintos grupos
armados. El primero ha llenado los grandes titulares sobre el Congo: más de 40
mujeres violadas cada día… y cada día se presentan nuevos casos. El JRS se sigue
preguntando como trabajar esta problemática y, hasta ahora, la mejor respuesta
sigue siendo el acompañamiento, conocer a las mujeres, sensibilizar, identificar
los casos y referirlos a las autoridades o a otras ONG, otra parte de la misión del
JRS: incidencia. Y los llamados niños soldados continúan siendo una
preocupación, quizás no luchando en primera línea, pero -como en el caso de esta
niña- siguiendo a los militares y desarrollando tareas de apoyo: transportando,
cocinando, y realizando otras tareas domésticas.
Durante el último siglo, la historia de la República Democrática del Congo ha estado llena de conflictos
armados los cuales se han caracterizado por el uso de menores soldados.
Situaremos en el centro del grupo un pedazo de papel continuo de un metro de largo. Se pedirá a los y
las jóvenes que escriban la idea que tienen sobre los y las menores soldado: ¿Quiénes son? ¿De dónde
son? ¿Por qué participan en los conflictos? ¿De qué manera?...
Después de esta lluvia de ideas proyectamos la película "Niños soldados: guerreros antes que niños" que
encontrarás en el siguiente enlace:
http://www.entreculturas.org/noticias/ninos_soldados_promoviendo_la_esperanza
Al finalizar el visionado de la película, la persona que dinamiza lee la lluvia de ideas que
previamente había llevado a cabo el grupo y, a partir de ella, se abre un espacio de debate
sobre la realidad de los y las menores soldado. Algunas preguntas que puedan ayudar a
fomentar la discusión:
- Si hiciéramos de nuevo una lluvia de ideas, ¿volveríamos a escribir los mismo? ¿Por
qué?
- ¿Qué es lo que más nos ha sorprendido del documental?
- Cuando oímos por primera vez el término “menores soldado” ¿pensamos que podría
incluir a niñas? ¿Por qué? ¿Y ahora?
7. 3. Historias en primera persona
“Me cuesta escribir con tanta desesperanza. Y quizás me agarro a una frase que
mi amigo Tony Calleja sj, antiguo director del JRS Grandes Lagos, no dejaba de
repetir: “cuanto más destruyen, más construiremos”. Esta frase sigue estando
firme en el equipo del JRS”
Se conforman cuatro grupos. A cada grupo se le entrega una copia del resumen de la
Declaración de los derechos de la infancia (anexo 2) y un artículo de los siguientes:
- “Me dieron un Kaláshnikov y me enseñaron a matar”:
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/07/14/actualidad/1342298461_63
1728.html
- “Soldado a los ocho años”:
http://elpais.com/diario/2005/02/10/internacional/1107990016_850215.html
- “Yo fui un niño soldado”:
http://elpais.com/diario/2008/01/19/eps/1200727610_850215.html
- "Disparaba cuando me lo ordenaban. Matamos a todos"
http://elpais.com/diario/2005/02/06/domingo/1107665558_850215.html
Se propone leer el artículo y después reflexionar en grupo sobre cómo los niños y niñas
soldados ven vulnerados sus derechos (reconocidos en la Convención sobre los Derechos del
niño). No se trata de que enumeren los derechos que estos niños y niñas ven vulnerados, sino
reflexionar en qué aspectos y de qué formas.
El día 12 de febrero, miles de personas en todo el mundo
LA reivindican la no utilización de menores en conflictos armados.
Se conoce también como el día de la Mano Roja, símbolo
HUELLA internacional de esta demanda.
Usando lo aprendido a través de las dinámicas, os animamos a
escribir el artículo sobre menores soldados y RD del Congo y
publicarlo en el periódico del centro o enviarlo a prensa local
para que se hagan eco de esta situación. En el artículo podéis
explicar en qué consiste el día de la Mano Roja e ilustrarlo con
una foto del grupo enseñando las manos pintadas de rojo.
8. PARA SABER MÁS…
Puedes encontrar más información y actividades en:
• http://www.menoressoldados.org
• http://www.redhandday.org
• http://www.jrs.net/
9. Anexo 1
BREVE RESUMEN DE LA HISTORIA DE REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO
1885 Estado Libre del Congo
En la Conferencia de Berlín se establece en la zona un dominio colonial africano propiedad
privada del rey de Bélgica Leopoldo II. (Sus fronteras coinciden con las de la RD Congo)
Se produce una gran explotación de los recursos naturales, con mano de obra de población
indígena en condiciones de esclavitud. Se instaura un régimen de terror para controlar a la
población.
A partir de 1900 la prensa europea y estadounidense da conocer la situación y la presión de la
opinión pública obliga a Leopoldo II a ceder el territorio a Bélgica.
1908 El Congo Belga
La situación en el Congo mejoró de manera significativa a nivel económico y social. La
administración política quedó bajo el control total de Bélgica; no había instituciones
democráticas locales.
La administración tenía un carácter paternalista, y los nativos tenían numerosas limitaciones y
restricciones.
Durante los años cincuenta va destapando un clima de descontento causado por la falta de
democracia en el país Congo y surgen movimientos nacionalistas que aumentan la presión para
la independencia del Congo. En este contexto, también las Naciones Unidas ejercían presión
para el fin de la colonización.
1960 República del Congo
Se celebran elecciones parlamentarias que ganó el Mouvement National Congolais (MNC).
Patricie Lumumba fue designado Primer Ministro y el nuevo parlamento nombró a Joseph
Kasavubu (del partido ABAKO) Presidente.
El 30 de junio se proclama la independencia del Congo Belga que pasa a denominarse
República del Congo. Poco después de la independencia, las provincias de Katanga y Kasai del
Sur emprenden luchas separatistas. A pesar de la llegada de la ONU, los disturbios continuaron.
Lumumba pidió ayuda a la Unión Soviética para mover sus tropas. Esto provocó la alarma en el
parlamento y del presidente, de un enfoque político más moderado.
El 5 de septiembre Kasavubu despide a Lumumba, quien rechaza este despido alegando que
era inconstitucional y declara a Kasavubu depuesto.. Aprovechando la crisis política generada
por los dos líderes, Joseph Mobutu, jefe del Estado Mayor del Ejército (que había sido
designado por Lumumba) consigue apoyos para organizar un motín. Lleva a cabo un golpe de
estado (apoyado por EEUU que temía la entrada de la URSS en el Congo como una forma de
extender la influencia comunista). Se arresta a Lumumba y mantiene a Kasavubu como
presidente, eliminando la presencia soviética. Finalmente Lumumba fue asesinado a principios
de 1961.
En medio de una situación de confusión y caos, se estableció un gobiernos provisional dirigido
por técnicos del Colegio de Comisarios. Se sucedieron varios gobiernos de corta duración. Fue
un periodo de extrema estabilidad y descontento civil.
En 1963 tuvo fin la secesión de Katanga
1965 Zaire
Mobutu da un nuevo golpe de estado en el que derroca a Kasuvubu..
Se establece un sistema político de partido único y Mobutu se autoproclama Jefe de Estado.
El país entró en un periodo de relativa estabilidad, pero Mobutu fue acusado de violaciones a
10. los derechos humanos, represiones, culto a la personalidad y corrupción extrema.
Para reavivar el sentimiento africanista renombró las ciudades del país y en 1971 dio al país el
nombre de Zaire.
A principios de los 90, había importantes presiones internas y externas para alcanzar esa
democratización en Zaire, y Mobutu prometió reformas. Abolió oficialmente el sistema de
partido único, pero se mostró reacio a aplicar las reformas prometidas, por lo que perdió el
favor de sus tradicionales aliados, tanto en Zaire como en el exterior.
Existía una larga tradición de resistencia al poder de Mobutu. La oposición estaba formada
fundamentalmente por políticos de izquierdas, que reivindicaban la herencia de Lumumba, y
por personalidades procedentes de diversas minorías étnicas y regionales que se oponían a la
preponderancia de Kinshasa, la capital, sobre el resto del país. Uno de ellos era Kabila. Era
además también originario de Katanga, provincia tradicionalmente opuesta al gobierno de
Mobutu.
En lo que se conoce como la Gran crisis de refugiados de los Grandes Lagos, el Genocidio de
Ruanda desencadenó la fuga de dos millones refugiados Hutus de Ruanda después de que el
Frente Patriótico Ruandés asumiera el control del país en julio de 1994. Entre los refugiados
había miembros de las milicias Interahamwe, ligados a partidos políticos que participaron en el
genocidio. Instalaron zonas de control en el oeste de Zaire desde donde atacaron a los tutsis
ruandeses y zaireños, llamados banyamulengues. Mobutu, que empezaba a perder el control
del país, apoyó a los extremistas Hutu por razones políticas, y no hizo nada para terminar con
la violencia que se iniciaba.
1996 Primera Guerra del Congo
En 1996, se ordenó a los Banyamulenge (tutsis) que se fueran de Zaire bajo amenaza de pena
de muerte. Pero éstos se rebelaron y, aliándose con los opositores a Mobutu, formaron la
Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación del Zaire (AFDL). La AFDL tuvo el apoyo de
los Jefes de los Estados de la región de los Grandes Lagos.
Ante la pasividad de los tradicionales aliados de Mobutu, muchos oficiales del ejército zaireño
se unieron a las tropas de Laurent-Désiré Kabila en el transcurso de su marcha desde las
fronteras orientales del país hacia Kinshasa, ciudad en la que entraron el 17 de mayo. La
resistencia se desmoronó y Mobutu huyó a Marruecos, país en el que murió poco tiempo
después. Kabila tomó oficialmente el poder el 20 de mayo de 1997, y cambió el nombre de
Zaire por el de República Democrática del Congo.
Una vez Kabila accedió al poder, la situación cambió de modo dramático. Kabila fue pronto,
junto con varios hombres de su recién conformado gabinete vistos como sospechosos de
corrupción y autoritarismo, lo mismo de lo que él acusó a Mobutu. Muchos demócratas lo
abandonaron y Kabila puso en marcha un fuerte programa centralizador, lo que aumentó las
tensiones con las minorías del este del país, que solicitaban más autonomía. En agosto de
1998, todos los miembros del gobierno de origen Tutsi se retiraron del gobierno cuando Kabila
solicitó a los mercenarios ruandeses y ugandeses que volvieran a sus países. De hecho, la
alianza de Kabila con los ruandeses para conseguir el control militar y político le había valido la
acusación de ser "marioneta de Kigali" por parte de las fuerzas pro-democráticas congoleñas.
Esto impulsó a Kabila a volverse contra sus antiguos aliados ruandeses que ya se mostraban
cómodos en territorio congoleño, y que deseaban seguir explotando los recursos minerales del
este del país, despreciando a la población nativa. En ese contexto estalló la Segunda Guerra del
Congo.
1998 Segunda Guerra del Congo
Los aliados de Kabila pronto se volvieron en su contra y el régimen fue desafiado por una
rebelión apoyada por Ruanda y Uganda en agosto de 1998. Tropas de Zimbabwe, Angola,
Namibia, Chad y Sudán intervinieron para apoyar al nuevo régimen en Kinshasa, iniciándose
una devastadora guerra conocida como la "Segunda Guerra del Congo" o Guerra Mundial
Africana, el conflicto que más vidas ha costado en el mundo desde el fin de la Segunda Guerra
Mundial.
Durante la guerra del Congo no existieron grandes batallas y el control territorial fue bastante
11. difuso, sin líneas de frente bien definidas. Pese a que estuvieron involucrados soldados de
varios países, estos mismos países fueron bastante reacios a exponerlos a combates abiertos.
La naturaleza misma de la geografía regional convirtió la guerra en el mantenimiento de un
sinnúmero de plazas fuertes, tales como aeropuertos, puertos, centros mineros y alguna que
otra carretera, antes que controlar grandes extensiones de tierra de difícil dominio.
Como resultado de lo anterior, la guerra la combatieron, principalmente, grupos de milicias no
organizadas, altamente indisciplinadas y que contribuyeron a la violencia con acciones tales
como violaciones masivas, tortura y limpieza étnica. Por esto mismo los acuerdos de alto al
fuego o de paz han resultado en gran medida inoperantes. Muchas de las víctimas cayeron a
manos de ellos, mientras que otras muchas han muerto de hambre o enfermedades.
Uno de los objetivos de los grandes grupos en conflicto fue controlar la magnífica riqueza en
recursos naturales del país. Los países de los Grandes Lagos de África pagaron a sus
combatientes concediéndoles la extracción de recursos tales como diamantes y madera. Esto
convirtió a los oficiales de los ejércitos de Ruanda y Uganda en tenedores de pequeñas y
grandes fortunas, que con el tiempo desplazaron al objetivo inicial de la guerra por sostener el
control en el este de la RDC. Además las fuerzas de ocupación establecieron impuestos
prohibitivos a los habitantes nativos, confiscando casi todo el ganado y buena parte de los
alimentos de las zonas ocupadas.
Se sabe hoy que hubo intereses de muchas partes involucradas por controlar los yacimientos
de coltán, un preciosísimo mineral con un importante uso en la industria informática y
espacial.
La guerra se caracterizó por el uso masivo de menores soldados por los diferentes grupos
armados, tanto tropas de facciones rebeldes como los propios ejércitos de los distintos países
Se declaró un alto al fuego el 10 de julio de 1999; pero, la lucha continuó tomando fuerza
especialmente en la zona este del país, financiada por los ingresos de la extracción ilegal de
minerales como coltán, casiterita y diamante. Kabila fue asesinado en enero de 2001 y su hijo
Joseph Kabila fue nombrado Jefe de estado. El nuevo presidente rápidamente comenzó
negociaciones para finalizar la guerra y se firmó el Acuerdo de Pretoria, en Sudáfrica, en 2002
2003 Gobierno de transición
El 18 de julio de 2003 asumió el cargo un nuevo gobierno de transición, en cumplimiento del
Acuerdo global de diciembre de 2002. Este acuerdo obliga a los partidos y facciones a realizar
el desarme de los grupos armados, reunificar el país, renunciar a la lucha armada y participar
en las elecciones generales planeadas. El cumplimiento de este acuerdo ha sido sumamente
difícil, ya que los problemas y las luchas continuaron en todo el período, obligando a postergar
las elecciones generales desde junio de 2005 a julio de 2006.
La causa principal de estos problemas fue el rechazo por varias facciones al establecimiento de
una administración pública no partidista y centralizada. Los beligerantes mantuvieron
estructuras militares de mando separadas del Gobierno de Transición, mientras que la
corrupción endémica del país provocaba que buena parte de los recursos se perdieran y fueran
sustraídos por altos miembros de la administración.
2006 Gobierno de Kabila
El 30 de julio de 2006 se celebraron en el país las primeras elecciones multipartidistas y libres
desde la independencia en 1960. Joseph Kabila obtiene en la primera vuelta el 45% de los
votos y su oponente y ex-vicepresidente Jean-Pierre Bemba un 20%. Esto da origen a
enfrentamientos entre el 20 al 22 de agosto entre seguidores de los dos candidatos en las
calles de la capital, Kinshasa. 16 personas mueren hasta que fuerzas de EUFOR (Fuerza de la
Unión Europea) y de la MONUC (Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática
del Congo) recuperan el control de la situación. La segunda vuelta de las elecciones se celebra
el 29 de octubre y en ella el presidente Kabila consigue ser reelegido.
12. Grupos rebeldes siguieron actuando en la zona este del país, llevando a cabo actuaciones
violentas y de terror, y explotando y traficando con los recursos naturales del país. En el
intento del gobierno por controlar la región y frenar a los grupos rebeldes provoca un conflicto
armado entre estos últimos y el ejército de RDC que provocó el desplazamiento de cientos de
miles de personas.
2008 Finalmente, el 23 de enero de 2008 los grupos rebeldes y el gobierno firman un acuerdo de
paz.
Sin embargo, en octubre de este año se reactiva el conflicto en Nord-Kivu recrudeciéndose los
enfrentamientos entre el ejército de la RD Congo, apoyada por la ONU, y la milicia tutsi al
mando del general Laurent Nkunda.
El objetivo de Nkunda era buscar una negociación directa con Kabila.
El conflicto obligó al desplazamiento a cientos de miles de personas, agravando esta realidad
en la región.
En enero de 2009, en una operación conjunta de los ejércitos de Ruanda y RD Congo, Nkunda
es detenido.
2009 El 23 de marzo de 2009, el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) firmó un
tratado de paz con el gobierno de la RDC, donde se convirtió en un partido político, y los
soldados del M-23 (toma su nombre de la fecha de los acuerdos de paz) se integraron en las
Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo.
En 2011 Kabila vuelve a ganar las elecciones.
2012 En abril de 2012, el ex Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) soldados se
amotinaron contra el gobierno. Los amotinados formaban un grupo rebelde llamado el
Movimiento 23 de marzo (M23). El ex comandante del CNDP Bosco Ntaganda, está acusado de
liderar el motín.
El 4 de abril se informó de que Ntaganda y 300 soldados leales desertaron y se enfrentaron con
las fuerzas del gobierno en la región de Rutshuru, al norte de Goma. Este grupo tutsi quería
mantenerse cohesionado y en la zona de NordKivu, y con el levantamiento prentende
renegociar las condiciones del acuerdo de paz de 2009. Otro factor en juego es la injerencia de
Ruanda, que con grupos armados aliados se ha favorecido extrayendo minerales de esta región
RD Congo.
El 20 de noviembre de 2012, el M23 se hizo con Goma después de que el ejército nacional se
retirara. MONUSCO, la fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, observó la
toma de posesión, sin intervenir, declarando que su mandato sólo le permitía proteger a los
civiles.
Información extraída de:
• http://en.wikipedia.org/
• http://es.wikipedia.org/
• http://www.guiadelmundo.org.uy/cd/
13. Anexo 2
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DE LA INFANCIA
1. Derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión o nacionalidad.
2. Derecho a una protección especial para que puedan crecer física, mental y socialmente
sanos y libres.
3. Derecho a tener un nombre y una nacionalidad.
4. Derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuadas.
5. Derecho a educación y atenciones especiales para los niños física o mentalmente
disminuidos.
6. Derecho a comprensión y amor por parte de las familias y de la sociedad.
7. Derecho a una educación gratuita. Derecho a divertirse y jugar.
8. Derecho a atención y ayuda preferentes en caso de peligro.
9. Derecho a ser protegido contra el abandono y la explotación en el trabajo.
10. Derecho a recibir una educación que fomente la solidaridad, la amistad y la justicia entre
todo el mundo.
Fuente: http://www.amnistiacatalunya.org/edu/docs/e-dec-ninos-resumen.html
14. Anexo 3
CARTAS DESDE REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO
El pasado mes de noviembre volvía a recrudecerse el conflicto interno de la República Democrática del
Congo. La presión y la violencia por parte del Movimiento 23 de marzo (M23) causó el desplazamiento
de más de 200.000 personas y provocó el cierre de más de 600 escuelas en la región de Kivu.
Pablo Funes, responsable del departamento de África en Entreculturas, viajó a RD Congo en enero de
2013 para conocer de primera mano cómo estaba la situación en el país tras el recrudecimiento del
conflicto y hacernos llegar la voz de las personas desplazadas por la violencia.
Jueves, 17 de enero de 2013
Hoy iniciamos un nuevo viaje a la República Democrática del Congo, concretamente al Kivu Norte,
donde Entreculturas y Alboan, de la mano del JRS, vienen trabajando desde el año 2008 con las
poblaciones desplazadas a causa los enfrentamientos entre distintos grupos armados. En este viaje voy
junto a Nicolás Castellano, periodista de la Cadena Ser y buen amigo de Entreculturas. Y mi objetivo
fundamental es acompañarlo para intentar llevar la voz de los desplazados a los medios españoles. Y
también, cómo no, saludar a nuestros amigos del JRS e intentar apoyarles en la formulación de los
nuevos proyectos que inician tras la crisis de noviembre del año pasado.
El viaje comienza con calma y muy buena sintonía, con un madrugón infernal y con la alegría de
encontrarme en el aeropuerto a dos buenos amigos de Médicos del Mundo que se dirigen a Angola,
donde viven desde hace unos meses. Una grata coincidencia y un buen café nos van despertando de
camino a Bruselas. La actualidad nos lleva a una interesante conversación sobre la situación de Mali, un
nuevo lugar de sufrimiento, miles de desplazados y una nueva crisis en el Sahel africano. En este primer
trayecto la charla va circulando entre cuatro realidades: el Congo y los últimos enfrentamientos, motivo
de nuestro viaje; Mali como la crisis de actualidad; la gran paradoja de la riqueza de Angola; y
Marruecos y los inmigrantes en pateras hacia Canarias y Cádiz, del cual Nicolás conoce de muy primera
mano. Cuatro realidades más allá del Estrecho, y cuatro realidades de movimiento, de huidas.
Despedimos a Isa y Guille en Bruselas y tomamos un nuevo destino, Kigali (la capital de Rwanda), parada
obligada para dirigirse a Goma, la capital del Kivu Norte. Aquí empieza nuestra reflexión y diálogo sobre
este contexto, sobre este conflicto que lleva presente en esta zona desde los años 90. Seguramente
todos recordamos el genocidio en Rwanda, y con seguridad recordamos las imágenes de la popular
película Hotel Rwanda. Aquí se mostraba cómo hutus encolerizados asesinaban a golpe de machete a
miles de personas de la minoría tutsi (unos 800.000 en pocos días). La televisión nos muestra una guerra
tribal, una etnia mayoritaria acabando salvajemente con la minoría. Pero la película y los medios no
hablaron del después, de los casi 2 millones de refugiados hutus que se refugiaron en el Congo, cuando
los tutsis tomaron el poder después del genocidio. Y de cómo Rwanda atacó de manera sistemática
estos campos de refugiados entrando y ocupando tierras congolesas y siendo el origen de las dos
grandes guerras del Congo.
En este momento no puedo dejar de recordar un viaje en 2009 desde Uvira, más al sur y en la frontera
con Bujumbura, a Goma y en el que tuve la gran suerte de coincidir con Mateo Aguirre sj, actual Director
Adjunto de Alboan y primer director del JRS en esta región. Mateo me contaba con detalle dónde
estaban los campos, las condiciones de vida de la población y recuerdo, sobre todo, cómo me hablaba
de un campo para personas con discapacidad víctimas de la guerra. De cómo el JRS, o de cómo Mateo y
sus compañeros empezaron a bajar a los campos, a mezclarse con los refugiados, a acompañarles. Su
claridad, su entereza y su buen hacer son el origen de lo que hoy el JRS continúa haciendo en la región.
15. Finalmente, los campos fueron atacados con tanta fuerza que en 1996 se provocó la primera gran
guerra del Congo. Rwanda, Uganda, junto a diferentes líderes congoleses, con Laurent Kabila a la
cabeza, avanzando hacia Kinshasa y derrocando al dictador Mobutu Sese Seko. Un nuevo tiempo para el
Congo, quizás una esperanza para algunos. Pero la paz duró poco, y finalmente Kabila dio la espalda a
sus aliados rwandeses y ugandeses, provocando lo que se ha llamado la Guerra Mundial africana y que
dura hasta los acuerdos de paz de 2002. Fueron años de destrucción, se habla de unos 5 millones de
muertos por los efectos de la guerra en el Congo, y la llegada a un estado fallido que hasta día de hoy no
consigue levantar cabeza. Kabila padre es asesinado y le sustituye su hijo, que hasta hoy es presidente
de la República Democrática del Congo.
Nicolás escucha con atención y, a la vez, me va contando de sus viajes por el mundo informando sobre
crisis humanitarias. Por desgracia, el mapa de África se hace pequeño, y pasamos de Somalia a Níger, a
Sudán, y de repente damos un salto a Haití, a Japón… Está claro que este viaje va a estar marcado por la
oscuridad, por los lugares comunes de la injusticia. Pero al otro lado, tenemos a Entreculturas y al JRS, a
Médicos sin Fronteras, a Cáritas y a otras muchas ONG que, desde distintas perspectivas, intentan aliviar
el sufrimiento y llevar la dignidad a las fronteras más alejadas del planeta. Está claro que el viaje va a ser
muy interesante.
Nos preguntamos cuáles son las causas de esta larga guerra. Las respuestas con seguridad son múltiples.
Su riqueza y la maldición de esta riqueza. La lucha por el famoso coltán, mineral necesario para
teléfonos y tecnología, y muy preciado por las ricas economías mundiales, es una de las principales
causas del conflicto en el este. Y no nos olvidemos del oro, de los diamantes, de la fértil agricultura, del
agua… tanta riqueza. Y también hablamos de las fronteras, dibujadas a base de tinta roja por europeos
ávidos de poder. Y de un sistema educativo destruido, ausente. Y la falta de gobernabilidad, de seriedad
en las instituciones. Y de la complicada y punzante geopolítica internacional. Tantas causas que nos
llevan a más de 2 millones de desplazados internos en el Congo.
¿Y por qué ahora es momento de hablar del Congo? La respuesta es clara, hace dos meses los rebeldes
del M23, con el apoyo de Rwanda, tomaron la ciudad de Goma, provocando el desplazamiento masivo
de la populación. El M23 sigue el patrón de otros grupos armados que van cambiando de nombre cada
año, antes se llamaba CNDP y lo lideraba Nkunda, hoy -con el nuevo nombre- está a la cabeza Ntaganda,
llamado Terminator, seguramente uno de los personajes más terribles de la actualidad, perseguido por
la Corte Penal Internacional por la utilización de niños soldados y otros crímenes contra la humanidad.
Han tomado Goma y esto ha aumentado la tensión del conflicto. Noviembre es un nuevo punto de
inflexión de esta crisis olvidada que, a fuego lento, tanto sufrimiento provoca. Por eso vengo con
Nicolás, para poder hablar de esta realidad, para dar voz a esta gente, y quizás cambiar nuestra mirada
hacia el Congo y otras realidades parecidas en África, cada día más olvidadas.
Masisi: 18 y 19 de enero
Desde Kigali, nuevo madrugón y directos al Congo. Parada en Goma, saludos a los amigos del JRS y salida
para Masisi. “Nunca se sabe cuándo podemos llegar” – eso nos dicen, así que nos vamos haciendo a la
idea de un largo viaje, todo dependerá del estado de la carretera y de las condiciones de seguridad. No
importa, viajamos con Felipe Berrios sj e Inés Oleaga, dos de los responsables del JRS en el terreno, y
con Gilbert Buhito, el responsable de educación del Territorio de Masisi. Todo un lujo para pasar horas
en la carretera.
Felipe es un jesuita chileno, fundador y director durante muchos años de “Un Techo para mi País”. Yo lo
conocí hace unos meses en Burundi, donde desarrolló un proyecto de formación con jóvenes
burundeses que habían estado refugiados en Tanzania, también apoyado desde Entreculturas. Aquí
16. tiene la misma idea, formar a jóvenes en la utilización de herramientas para desempeñar un oficio:
carpintería, fontanería, construcción… No quiere hacer grandes proyectos, cree más en una formación
más personalizada, más cercana, y nos habla lleno de ilusión de los nuevos doce alumnos que van a
empezar una nueva formación. Felipe es excepcional, su visión de la justicia social, su compromiso, una
mirada que siempre ve unos metros más allá.
E Inés Oleaga es el motor de esta misión en el este del Congo. Nos pide que miremos el paisaje, colinas
verdes, una riqueza que nos saca de esa imagen árida que normalmente tenemos de África. Pero a la
vez nos habla del conflicto, de los últimos enfrentamientos que se dieron en Masisi, de la nueva
población que se ha visto obligada a desplazarse. Tanta riqueza y, a la vez, tanta miseria. Inés lleva más
de tres años trabajando con el JRS y su conversación nos conduce a lo que seguramente es la auténtica
misión del JRS, a ese comprometerse con los más pobres: acompañar, servir y defender a los refugiados
Y finalmente Buhito, educador y ahora responsable del Ministerio de Educación en el territorio, pero
antes maestro y director de varias escuelas. Nos habla de las grandes necesidades: reconstrucción de
escuelas, material pedagógico y formación para los profesores. Sigue adelante a pesar de la difícil
situación y hace todo lo posible para mejorar el estado de la educación. El JRS se apoya mucho en él, es
la pieza clave para la mejora de la educación en Masisi.
Y, poco a poco, vamos llegando a nuestro destino, no sin antes tener que parar a empujar a varios
camiones para salir del barro. Hemos tardado tan solo unas cuatro horas, Inés y Felipe no se lo creen, la
última vez tardaron 14. Y, de pronto, en Lushebere, los primeros campos de desplazados. Miles de huts
(chozas donde viven los desplazados) van surgiendo entre las colinas. Preguntamos y nos cuenta que el
campo está ahí desde el año 2006, pero que ahora está lleno de nuevos desplazados. Imposible que
vuelvan a sus hogares, la inseguridad es muy alta y no tienen acceso a comida, no tienen unas
condiciones mínimas de higiene y, sobre todo, viven con miedo permanente. Seguimos avanzando y
nuevos campos: Kilimani, Bukombo, Bonde, Bihito, Kalinga…
¿Qué hace el JRS ante esta realidad de desplazamiento? Pues su apuesta es muy clara: la educación y el
acompañamiento día a día en los campos. En educación trabajan tanto educación formal, como
alfabetización y aprendizaje de distintos oficios: carpintería, peluquería, bordado y costura, etc. En la
educación formal, aunque se han construido algunas escuelas primarias de emergencia, la intervención
más importante se está haciendo en educación secundaria, para que aquellos jóvenes que terminen la
primaria puedan continuar sus estudios y para protegerlos de la posibilidad de ser alistados en los
múltiples grupos armados de la zona, de la violencia sexual, el alcohol… Se hace un especial esfuerzo
para que las chicas puedan continuar estudiando, intentando que algún día lleguen a ser maestras, y un
referente para los niños y niñas de la zona. También, en unas salas creadas cerca de los distintos
campos, enseñan oficios. Mama Angelique, la trabajadora más antigua del JRS y respetada por todo el
mundo, organiza las clases con jóvenes, y todas las chicas que quieren aprender un oficio tienen que
pasar por las clases de alfabetización.
También el objetivo principal son los jóvenes, seguramente las generaciones que determinarán el futuro
del país. Y luego el proyecto de atención a población vulnerable, dirigido por la hermana Regina, monja
tanzana que ya lleva muchos años con el JRS. Este proyecto se basa en bajar a los campos e identificar a
la población más vulnerable: ancianos, enfermos, huérfanos… e intentar resolver sus mayores
necesidades, como comida, una lona para cubrirse de la lluvia, gafas… y sobre todo escuchar, estar,
resolver, reírse, en definitiva, lo que en el JRS y Entreculturas nunca paramos de decir: acompañar.
Bajamos a los campos e intentamos charlar con la gente. Es difícil, mi swahili se reduce a “¿Cómo te
llamas? ¿Cómo estás?”, pero siempre encontramos a alguien que en francés nos puede explicar un poco
de su situación o alguien nos traduce. Mama Furaha nos cuenta que hace poco dio a luz, lo hizo en la
17. selva, ya que en noviembre tuvieron que abandonar el campo por los últimos enfrentamientos. Llamó a
su hijo Èxode (éxodo) y ya han conseguido volver al campo y retomar sus vidas. Furaha en swahili
significa alegría, y la verdad es que está mujer no borra la sonrisa de su cara. También conseguimos
charlar con algún líder del campo, nos explica sobre el porqué de los desplazamientos, las dinámicas de
la población, nos cuenta que varias organizaciones internacionales han dejado de pasar por allí debido a
los problemas de seguridad, están bastante desesperados. Inés les hace una broma y les anima. Así
seguimos andando por los campos, hasta que de repente una lluvia torrencial empieza a caer y de vuelta
al coche. Estas horas pateando los campos han sido muy importantes para darle una vuelta a la esencia
de nuestro trabajo, a nuestra misión.
Y llega la noche y la cena. Y en una casa humilde pero muy acogedora seguimos hablando sobre el
mismo tema, sobre la misión del JRS. Miro a Nicolás, preguntándome qué pensará de todo esto, pero él
sigue con sus cables, teléfonos y aparatos, intentando conectar con la SER en Madrid. Felipe es muy
claro: tenemos que ser valientes, dejarnos de lo superfluo e ir a lo importante, enfrentarnos a la
injusticia social e intentar afrontar soluciones. Ir más allá de los proyectos y las instituciones, y
quedarnos en el compromiso. Nos cuenta del complicado mes de noviembre, cuando los peores
enfrentamientos llegaron a Masisi. Ellos decidieron quedarse, “no somos mártires, no queremos
arriesgar más de la cuenta, pero no podemos abandonar a nuestra gente”. Ese testimonio es
fundamental para seguir trabajando en esta zona de guerra, para dar testimonio y luchar por esa paz tan
imposible en el Congo.
Han sido dos días muy intensos. Vuelta al Congo, a los desplazados, a tener la certeza de que
Entreculturas debe seguir estando aquí. No hay duda.
Goma: 21 de enero
Vuelta a la carretera, ahora hacia Mweso, y esta vez el camino nos juega una mala pasada y varios
camiones atrapados en el barro nos impiden continuar. Finalmente conseguimos avanzar, pero el viaje
dura más de diez horas y se hace imposible llegar hasta Mweso, así que cambio de plan y vamos para
Goma. Una pena, ahí nos íbamos a encontrar a Gonzalo, un VOLPA que llegó a la zona unos meses y que
está haciendo un gran trabajo. Tenía ganas de tener una buena charla con él y poder visitar los
proyectos de Entreculturas, y además sabía que me esperaba con una fría cerveza.
Y de vuelta en Goma, nos organizamos una buena agenda para este día no previsto, aprovechando con
Nicolás para intentar conseguir entrevistas con otras organizaciones. Y lo primero es ir a visitar a un
misionero salesiano que lleva por aquí más de treinta años, Honorato. Nos recibe en su escuela técnica,
dónde enseña electrónica y mecánica, y no para de hablar. Nos cuenta sobre su trabajo, sobre la historia
del Congo, y se deja llevar por su gran pasión por el fútbol. ¡Qué gran tipo! Con una enorme sonrisa nos
habla del último campeonato de fútbol que ha organizado en Goma, que lleva haciendo durante los
últimos treinta años y en el que participan más de 150 equipos de la ciudad y con orgullo nos dice que
no hay diferencias étnicas, ni sociales, ni de ningún tipo. Una gran manera de trabajar la reconciliación.
Seguimos con las entrevistas y ahora toca Naciones Unidas, con tres de los principales organismos
humanitarios. La primera, la OCHA, que es la oficina de coordinación humanitaria y que, con mucha
profesionalidad, nos explica las principales necesidades de la zona y nos detalla varias dinámicas del
conflicto. Nos llena la cabeza de mapas, cifras y siglas de grupos armados, una buena base para
continuar con nuestras reuniones. Y la segunda con la MONUSCO, la misión especial de pacificación en
el Congo. Vamos a su base, llena de militares indios, uruguayos y también vemos algún chino, no hay
duda que se trata de Naciones Unidas. Pero no conseguimos acceder al jefe de la misión, objetivo fallido
y una muy mala sensación, no quieren responder a nada y no dejan de ser políticamente correctos...
18. Aquí nadie cree en ellos y mucha gente cree que son parte del conflicto. No podemos dejar de
preguntarnos para qué sirve este dispositivo de unos 17.000 militares que no consiguen parar los
enfrentamientos y permiten que la impunidad se pasee a sus anchas. Y llegamos a ACNUR y más de lo
mismo, todo “políticamente correcto” y muy alejados de los verdaderos problemas. Así que vuelta a
casa a recibir a los compañeros de la oficina regional del JRS, Begoña y Mariana, y al Director del JRS del
Congo, Romy. De nuevo, buenos amigos y una buena conversación para acabar el día.
Goma: 22 de enero
Un nuevo día. Hoy vamos a ver la situación de los desplazados y el proyecto de emergencia que el JRS ha
organizado en los últimos dos meses en esta zona. No puedo dejar de recordar la crisis del año
2007/2008, cuando miles de desplazados llegaron a Goma debido a los enfrentamientos causados por el
CNDP. En ese momento, el JRS decidió trabajar en esta zona y favorecer la educación para tantos niños y
niñas desplazados y no escolarizados. Hoy, camino de Mungunga, me voy imaginando la misma
situación y la realidad me da una nueva bofetada. La historia se repite y, de nuevo, los mismos campos
del 2007 están llenos de nuevos desplazados: Mugunga I, Mugunga III; Bulengo; Lac Vert… . En 2009, los
acuerdos de paz favorecieron el regreso de la población a sus comunidades y, a finales de 2012, de
nuevo vuelta a una vida de huida, no más de dos años de tranquilidad, de paz. Las condiciones de vida
son miserables. Me cuesta mucho utilizar esta palabra, pero no encuentro otra: miserables, porque no
tienen un techo para cubrirse de la lluvia, porque la comida les llega a cuentagotas desde las ONG
humanitarias, porque muchos niños no tienen posibilidades de acceder a la escuela, miserables porque
el miedo y la pobreza llena sus vidas.
Seguimos hacia Sake, dónde visitamos varias escuelas, y nos llama la atención una que ha sido ocupada
por los militares. Mariana nos cuenta que en la primera identificación, las armas se posaban en los
pupitres, y se veían granadas por el suelo. Poco a poco se han ido yendo, pero aún pasean a sus anchas
alrededor de la escuela. El director nos cuenta el caso de una niña de 14 años” no ha vuelto a aparecer
por la escuela, parece que se ha ido a vivir con los militares”. Esto es algo normalizado. Aquí nos salen
dos temas recurrentes en la crisis del este del Congo: la violencia sexual y el reclutamiento de niños
soldados en los distintos grupos armados. El primero ha llenado los grandes titulares sobre el Congo:
más de 40 mujeres violadas cada día… y cada día se presentan nuevos casos. El JRS se sigue
preguntando como trabajar esta problemática y, hasta ahora, la mejor respuesta sigue siendo el
acompañamiento, conocer a las mujeres, sensibilizar, identificar los casos y referirlos a las autoridades o
a otras ONG, otra parte de la misión del JRS: incidencia. Y los llamados niños soldados continúan siendo
una preocupación, quizás no luchando en primera línea, pero -como en el caso de esta niña- siguiendo a
los militares y desarrollando tareas de apoyo: transportando, cocinando, y realizando otras tareas
domésticas. Entreculturas y Alboan, junto al JRS, han liderado en España la Coalición Contra la
Utilización de Niños Soldados, otra forma de ser sensible a esta realidad e intentar cambiarla. Más
incidencia.
Seguimos en los campos. El JRS ya ha iniciado una serie de actividades para esta emergencia, centrada
fundamentalmente en la reconstrucción de alguna escuela destruida por los últimos enfrentamientos.
Aún queda mucho por hacer, está claro que el JRS vuelve a tener un gran desafío en esta región.
Me cuesta escribir con tanta desesperanza. Y quizás me agarro a una frase que mi amigo Tony Calleja sj,
antiguo director del JRS Grandes Lagos, no dejaba de repetir: “cuanto más destruyen, más
construiremos”. Esta frase sigue estando firme en el equipo del JRS.