Tres operarios limpiaban ventanas en lo alto de un rascacielos. Uno de ellos tuvo que ir al baño, y mientras estaba allí, un fuerte viento hizo caer a sus dos compañeros desde lo alto del edificio hasta estrellarse contra el pavimento. Más tarde, en el velatorio de sus compañeros, representantes de la empresa de seguros le dieron a cada viuda un cheque por 1,250,000 euros. La esposa del único operario sobreviviente se dio cuenta entonces del gran valor que tenía su marido.