Este documento trata sobre la historia de la educación de las etnias en Colombia, especialmente de la comunidad afro. Explica que la etnoeducación ha sido excluyente y ha invisibilizado a estas comunidades a través de las políticas públicas. También analiza cómo los medios de comunicación han jugado un papel en esta exclusión al no reconocer las identidades culturales de estas etnias. Finalmente, señala que la política y la etnoeducación están estrechamente relacionadas con la economía, lo que ha llevado a la marginación de estas
1. HISTORIA DE LA EDUCACIÓN COLOMBIANA
DIEGO ANDRES RENTERIA
UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE PEREIRA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
LIC. ETNOEDUCACIÓN Y DESARROLLO COMUNITARIO
PEREIRA
2012
INTRODUCCIÓN
2. Ciertamente a través de la historia, una historia excluyente que narra sucesos de
héroes, batallas de sumisos y rebeldes criollos, de ejércitos patriotas, de blancos
colonizadores, y una clara fusión de mestizos; a propósito, será que acaso, se
cuenta acerca de la historia de aquellos esclavos afro? De aquellos indígenas
masacrados? Una historia contada en una constante y para una conveniente elite.
Hoy día gracias o no a la globalización; la etnicidad es latente, los grupos étnicos
han salido a flote como una inmutable y larga invisibilización de la humanidad, la
exclusión, la discriminación son paradigmas que aquejan a la sociedad en todas
sus esferas política, económica, social y cultural, y que van ligadas sin mas o
menos al mundo académico, a la educación como parte fundamental del ser y
hacer.
Es claro entonces que cada ser es distinto y excepcional, pero de igual modo es
un ser humano con características hegemónicas, una asociación de diversas
identidades sociales construidas, adquiridas, actuadas, martirizadas y
dramatizadas; con las cuales cada uno sobrevivimos y llevamos un status y un rol
social fundamental para la sociedad en su conjunto como tal; el describir un yo, un
ello, y otro yo, es caer en la tentación de reconocer una y otra vez el
individualismo etnocéntrico del acaparamiento del poder económico ligerezas
mediáticas del ser cultural occidental; por tanto es el convivir con esos “otros” los
que nos da y nos reafirma una identidad definida del ser y hacer cultural.
Por tanto, es posible traer a colación y apropiarse de aquel pensamiento que tenía
B. Russell del mundo: “Un mundo en el cual el espíritu creativo esté vivo, en el
cual la vida sea una aventura llena de gozo y esperanza, fundada más en el
impulso a construir que en el deseo de retener lo que poseemos o de apropiarse lo
que poseen los demás. Ha de ser un mundo en el que el afecto pueda ser
desplegado libremente, en el que el amor esté purgado del instinto de dominación,
en el que la crueldad y la envidia hayan sido disipadas por la felicidad y por el
desarrollo sin trabas de todos los instintos que constituyen la vida y la llenan de
placeres mentales” Russell
Así pues, el presente trabajo redime un poco la historia olvidada de esos otros
actores fundamentales, da un esbozo de la incierta Etnoeducación que se
desdibuja entre normas, diversas posiciones y que cae en esa fétida posición
occidental. Por tanto, dada la inconformidad inevitable de nuestros pensamientos
y convicciones, es preciso también tener un sentido crítico investigativo, de acción
y participación, de tal forma que aporte un poco a la deconstrucción de la historia
educativa occidental, para dibujar y generar una historia incluyente, equitativa y
libre de un todo para todos.
3. OBJETIVO GENERAL
Conocer la historia de la educación de las etnias, especialmente de la comunidad
afro, a través de las políticas públicas excluyentes y la marginalización e
invisibilización que presenta en la sociedad colombiana.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Investigar las políticas públicas acerca de la Etnoeducación y el
reconocimiento de estas.
Identificar los procesos educativos que han presentado las diferentes
etnias.
Dar a conocer el desarrollo y retroceso que han tenido las diferentes
comunidades, a partir de las políticas sociales, económicas y culturales en
la sociedad colombiana.
4. LA ETNOEDUCACION EN COLOMBIA DESDE UNA PERSPECTIVA AFRO
¿ETNIA = EXCLUSIÓN?
“Por la ignorancia se desciende a la servidumbre; por la educación se
asciende a la libertad” Dr. Diego Luis Córdoba
Quisimos empezar con esta frase del DR. Diego Luis Córdoba, ya que por el
descuido en el que se ha tenia a las comunidades y por la falta de
implementación de la Etnoeducación en distintos ámbitos nacionales y sectores
privados, un ejemplo de esto se puede mostrar con los medio de comunicación y
las instituciones educativas las cuales hacen que nosotros como grupos étnicos
descendamos a la servidumbre, debido a que en la mayoría de escuelas y
colegios nos mantienen en una ignorancia de quienes somos realmente, de por
que fue que nos trajeron, de donde y como fue el método transportarnos, o
simplemente en decirnos cual ha sido el aporte que como comunidad afro o
indígena hemos hecho a la construcción de la nación colombiana.
Debemos preguntarnos entonces ¿que es la Etnoeducación y con que no la
debemos de confundir? Ya que si tenemos claras las respuestas a estos
interrogantes nos será mucho mas fácil comprender el tema. Según Juan de
Dios Mosquera la Etnoeducación debemos entenderla como la educación en los
valores de la etnicidad nacional, teniendo en cuenta que nuestra identidad cultural
es el sincretismo o mestizaje de tres grandes raíces: la africanidad, la indignidad y
la hispanidad.
Ni el Ministerio de Educación ni los docentes deben confundir el concepto de
Etnoeducación con la atención educativa para los grupos étnicos. Una comunidad
educativa es etnoeducadora si su Proyecto Educativo Institucional es
etnoeducativo, asume en todos sus componentes e implementa la Etnoeducación
afrocolombiana, indígena o mestiza, independiente de la ubicación en cualquier
localidad del territorio nacional. (contrastar con el concepto de la ley 115 de 1994)
5. Hay muchas comunidades educativas ubicadas en poblaciones mestizas que son
etnoeducadoras asumiendo la Etnoeducación en sus estrategias pedagógicas,
mientras hay muchas comunidades educativas ubicadas en territorios de las
comunidades afros e indígenas que son ajenas e indiferentes a la Etnoeducación,
manteniendo en sus PEIs el discurso educativo excluyente de la diversidad
cultural y la interculturalidad, heredado de la colonia española. Cuál ha sido el
aporte metodológico o pedagógico de las prácticas etnocomuniatrias de los afros?
Teniendo en cuenta lo que nos dice Juan de Dios Mosquera, en el párrafo
anterior podemos decir que la Etnoeducación es un proceso de formación
de las etnias(afros e indígenas ) el cual tiene como fin una educación
contextualizada, una educación incluyente y una educación que nos brinde
total conformidad y que enriquezca toda nuestras costumbres trietnicas.
También debemos tener presente que la Etnoeducación es una medida para
empezar a despojar el racismo que aun existe en nuestro país, aun que esto
no es posible sin la ayuda del estado el cual debe de implementación medidas
en los medios de comunicación como lo son: la radio, en la prensa, en la
televisión entre otros.
Cabe entonces anotar que los medios de comunicación juegan un papel
fundamental en este proceso, pues a partir de ellos se reconoce la identidad
cultural, se entretejen lazos sociales, se propicia la tolerancia y el respeto a la
diversidad cultural, al existir un nosotros y ellos se brinda la posibilidad de un
dialogo, de un colectivo, de una vinculación, de la valoración de otras raíces. De
modo tal; que no solo la comunicación mercantiliza la cultura, sino que por el
contrario en ese proceso homogeneizador se da a conocer la coyuntura religiosa,
social, las tendencias de una determinada sociedad, conflictos que de una u otra
manera gesticulan la producción y conocimiento de sentidos, coadunando a
redefinir tales tendencias, sin que esto desmejore o quiebre la identidad cultural.
A propósito de un nosotros, es necesario referirnos a este fragmento: “La
presencia de esos “otros” que son parecidos a “nosotros” pero con los cuales no
podemos identificarnos, suele ser explicada como sucesos que ocurrieron en el
transcurso del illo tempore mítico, el tiempo de los orígenes que otorga sentido y
razón de ser en el mundo a todos los entes que lo pueblan. En ocasiones esos
“otros” son originados en una confusión de las deidades, en la derrota y
transformación de sus antepasados, o por otros sucesos que remiten a algún tipo
de incongruencia, de ambigüedad, que debió ser resuelta por los seres que
actuaban en el tiempo originario.” Bartolomé
6. Las costumbres presentes; desarrolladas y construidas, son procesos dinámicos
que poseemos y que por supuesto no son meros hechos de accidentalidad, mas
aun son hechos, y sucesos sociales que los distintos actores ancestrales
culturales y sociales nos han heredado, somos hibridas identidades sociales
culturales, como el hecho especifico de representar un genero (como mujer, o
como hombre) que en un contexto histórico dado no va hacer igual a una
representación social en la coyuntura actual, este es variante y ha cambiado; por
tanto no es lo mismo la representación social del ser y hacer de mujer indígena, a
una mujer occidental, porque ciertamente las condiciones y las oportunidades son
distintas, el estado y la sociedad estructurada en un lineamiento normativo es
incapaz de incluir en su legislativo políticas que den un respaldo equitativo, justo y
sobre todo incluyente en una sociedad liquida de libre mercado. O de otro modo
de ver el hecho social de pertenecer a una cierta región y ligarme a ella con su
gastronomía, sus raíces y sus peculiares características, o el simpe
condicionamiento de ser estudiante, desempleado, o ser parte identitaria de ser y
hacer afro, o quizás en su mayoría el descender de un linaje mestizo, una fusión
bastante confusa.
De modo tal, que el reconocer esas diferencias raizales, de juegos de roles y
status, genera un reconocimiento que debería ser consiente e incluyente,
retoñando un saber de identidad, porque es a través de las relaciones sociales, y
básicamente en la “educación” entre comillas porque no es formación sino por el
contrario deformación; al reproducir cíclicamente el sistema económico encausado
a los interés de las elites, una educación que trasciende y transmite valores,
conocimientos de acuerdo a su conveniencia y a la homogenización, creando
conflictos culturales y sociales que activan modos de ser deshumanizantes.
Podríamos imaginar que el confrontarme culturalmente con el otro brindaría
interculturalidad, y un enriquecimiento como ser y hacer humano, mas sin
embargo se presencia todo lo contrario.
De manera que: “Los sistemas interétnicos que se han desarrollado históricamente
en América Latina se han comportado objetivamente con estructuras de
explotación económica pero también como generadores de una reiterada
exclusión social y política acompañada de violencia material y simbólica, privación
múltiple a nivel objetivo y subjetivo”
Así el pasado tal vez es un presente contundente, un presente individual
conjugado por normas y costumbres definidas, y nos preguntamos ¿Qué tan
definidas son? Es preciso recordar que somos sincretismo y yuxtaposición de
colonizadores, de ancestros, de una historia cargada por diversos mitos, o una
simple “evolución” de relaciones sociales, económicas, culturales y políticas; un
proceso intercultural poco reconocido, y que la ciencia antropológica en su
7. mayoría desconoce e ignora. En un mundo globalizado, con fronteras sin fronteras
las etnias han sido invisibilizadas, olvidadas, excluidas; y hoy día se hace mas
latente el paradigma de etnicidad e interculturalidad para entender comprender y
reconocer identidades perdidas, memorias olvidadas; de una mente humana social
indiferente callada y obstinada por la homogeinizante cultura occidental; deudas
históricas en la América latina, injusticias, aislamientos, territorios desposeídos,
desplazamientos forzosos, un sin formas de trágicos sucesos de irracionalidad
racial; una culpa constante que debería dar vergüenza y terror de tales lesiones,
peligros y daños ocasionados, y sin embargo seguimos en la misma historia
relegada.
La interculturalidad como tal, es un laxo ligado a la política, dialogar etnicidad es
definir las políticas públicas en las cuales convergen cotidianamente, la historia ha
sido testigo de este hecho social; del abandono palpable del estado, un vacío de
las comunidades que claman día a día de ser reconocidas respetadas y que se les
garantice como mínimo sus derechos como “ciudadanos”, sin embargo se induce
a una contradicción, porque si bien es cierto estamos ligados a diferentes
identidades sociales, mas aun es claro que el hecho de pertenecer a una sociedad
determinada no occidental, se cae en el gran vacío, al estar en oposición a sus
mismas creencias, al estar en contra del estado nación, que homogeniza y
controla el statu quo.
De modo pues, que es preciso resaltar aquel pasaje de Bartolomé que señala: “El
nacionalismo estatal ha servido históricamente como instrumento de
homogenización cultural y de dominación pero la afirmación identitaria étnica no
es sino la expresión del derecho a la existencia de una colectividad social”. Del
cual podríamos decir que el sumergirse en la interculturalidad, es disponerse a
mundos abiertos, y a un claro-oscuro de dimensiones ocultas y complejas; el
sujeto como ser busca irremediablemente construir relaciones sociales a partir de
su experiencia empírica, política, cultural; y sin embargo se encuentra sumergido
en mundos aparentes desahuciados que buscan inconsolablemente el rumbo de
sus fétidas mentiras; es cierto que no hay política sin poder, como tampoco cultura
sin sociedad.
Nos llama la atención la aseveración que hace José Mariátegui expresando que:
“la cuestión indígena arranca de nuestra economía. Tiene sus raíces en el régimen
de propiedad de la tierra”. A partir de esta cita, se suscitan inconclusas reflexiones,
puesto que es claro que la política y la Etnoeducación van estrechamente
relacionadas, sin embargo la oscura economía prima en estas dos;y esto se
evidencia claramente a lo largo de la historia, dado el periodo de colonización,
resulta pues, la adopción del feudalismo como sistema económico, originando así
una carga social y cultural heredada desde esa época: las tierras, el latifundio, y
8. el gamonalismo, han permanecido silenciosamente, a pesar de que vivamos en
una supuesta sociedad “postmoderna”, una cultura económica servil, de
clientelismo y corrupción, en donde fuerzas oscuras y poderosas succionan al
margen de la ley tierras ajenas, y que en muchas ocasiones son apoyadas por
agentes del estado, actores sociales que solo se pueden denominar parásitos
sociales, al sobrevivir con esfuerzo y trabajo de otros y mas aun de las excluidas
minorías étnicas.
Entonces, es fundamental aquí precisar el reconocimiento del otro, la
construcción de un dialogo inter e intracultural, de la compresión del compartir y la
comprensión recíproca; es decir de la edificación de procesos que conjuguen
vínculos culturales y sociales, donde se reconozca al otro como distinto, sin que
ello afecte mis arraigos, y que de igual forma se esté dispuesto a recibir tal
conocimiento, el aprender de otros saberes; una transferencia de conocimientos,
de valores culturales que conlleven al respeto, la tolerancia, y sobre todo el
reconocimiento del otro como ser, como sujeto social, cultural, y político.
CONCLUSIONES
9. La invisibilización de los pueblos indígenas y afro en Colombia es clara, y es una
premisa de nuestro cotidiano vivir, por tanto quisimos recordar aquella mágica
historia de los o´odam de Sonora, México, en donde su creencia fundamental del
surgir del universo se da a partir de que: “un águila raptaba a la gente y la llevaba
a su cueva amontonándola en una gran pila, el miedo hizo que los o’odam pidieran
a su Hermano Mayor, el héroe I´itoi, que los ayudara y éste, transformado en
mosca, se introdujo en la cueva, recupero su forma y derrotó al águila. Después
fue sacando a la gente del montón y los primeros que salieron fueron los o´odam y
los apaches y finalmente salieron las personas de abajo, que habían quedado
blancas y frías, estos fueron los antepasados de los chúchikas (blancos), pero
para compensarlos I´itoi les entregó las plumas de águila que dieron origen a las
lapiceras, la escritura y el consecuente dominio cultural de los blancos.”
A través de este fragmento revivimos y construimos aquella historia olvidada,
aquellos saberes no reconocidos por la ciencia, aquel reconocimiento de identidad
que se tiene que dar en este preciso momento, es el tiempo del cambio y la
transformación, de un trascender intercultural, donde la identidad, el
reconocimiento, la libertad y la equidad quepan en un mundo de esferas sin
fronteras, la deshumanización de la humanidad.
“con lo que rescato de mí, soy. Con lo del otro que se incorpora a mí soy. Con lo
que tengo de ti me refundo. Somos tantos aquí. ”ingriMwangiRoberHutter.