La existencia histórica de Jesús probada por evidencias escritas y arqueológicas
1. Prof. Samuel O. Rodríguez-Sierra
Iglesia Cristiana A/D Juan 14:6
Cita Bíblica: Juan 1:14-18
2. Juan 1:14-18
14 aquel Verbo fue hecho carne, y habitó
Y
entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como
del unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad.15 Juan dio testimonio de él, y clamó
diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene
después de mí, es antes de mí; porque era
primero que yo.16 Porque de su plenitud
tomamos todos, y gracia sobre gracia.17 Pues
la ley por medio de Moisés fue dada, pero la
gracia y la verdad vinieron por medio de
Jesucristo.18 Dios nadie le vio jamás; el
A
unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él
3. “Lohe tomado por entendido que Jesús
de Nazaret existió. Algunos escritores
sienten necesidad de justificar esta
presunción en detalle contra la gente
que intenta de vez en cuando negarlo.
Sería más fácil, francamente, creer que
Tiberio César, el contemporáneo de
Jesús, era un invento de la
imaginación, que creer que nunca hubo
tal persona como Jesús.”
4. ¿Quién era Jesús?
– El Credo Niceno (325 d.C.) establece la
creencia común de todo cristianismo ortodoxo
de que Cristo fue plenamente Dios y
plenamente hombre. De hecho, en Juan 1:14-
18 el apóstol empieza a mostrar una identidad
humana de Dios; Jesús.
5.
6. A. Pruebas de la existencia de Cristo:
1) Pruebas Escritas:
a) Los documentos del Nuevo Testamento son
evidencia históricamente confiable.
El NT es la única fuente de información sustancial del
primer siglo sobre la vida de Jesús.
Los registros evangélicos (Evangelios Sinópticos) fueron
escritos por testigos oculares (crónicas) en un lapso de
unos 40 años siguientes a los sucesos referidos.
Esto le da veracidad histórica y credibilidad, a la vez que
asegura un razonable lapso de exactitud.
7. A. Pruebas de la existencia de Cristo:
1) Pruebas Escritas:
b) Los documentos históricos no bíblicos de la
época.
En el caso de los documentos históricos no bíblicos se
tuvo que esperar hasta la década de 1990 para encontrar
evidencia sustancial sobre la historicidad de Jesús.
8. Historiador judío del I
siglo.
Nació en Jerusalén
hacia el año 37 d.C.
Era hijo de sacerdotes y
fariseo.
Caudillo durante la
revuelta del 66 d.C.
Fue puesto prisionero y
liberado en
Roma, donde empezó a
escribir sobre los judíos.
En su escrito
9. Fue un biógrafo
romano.
Nacido en el año 55
d.C. de familia muy
rica.
Su libro más
destacado fue
Anales; el cual nos
llegó incompleto.
Tácito, hace por lo
menos, tres
10. Escritor romano.
Escribió una carta en
el 112 d.C., en la
cual habla sobre los
cristianos y sus
creencias.
11. Escritor satírico
romano.
Hace una
interesante
mención satírica
descriptiva de
Cristo.
12. El comentario
rabínico de la Tora
tiene una
interesante nota
sobre Jesús.
13. Aunque todos son escritos adversos al
Evangelio de Cristo, estos autores jamás
imaginaron que favorecerían en el
presente la realidad histórica de Jesús de
Nazaret.
14. A. Pruebas de la existencia de Cristo:
2) Pruebas Arqueológicas:
a) Evidencias escritas de historiadores seculares:
Es la mencionada anteriormente destacándose
Flavio Josefo, Tácito, Plinio el Joven, y Luciano.
b) Evidencias relativas a la muerte de Jesús: Hay
dos descubrimientos arqueológicos que se
destacan:
15. Encontrado en
Nazaret en 1878.
Es un decreto
emitido por el
Emperador Claudio
(41-54 d.C.).
Esta evidencia
arqueológica
sustenta los escrito
en Mateo 28:1-13.
16. Descubierta en 1961
entre las ruinas del
teatro romano de
Cesarea.
Menciona al
Emperador Tiberio y
de Poncio Pilato
(Ordenó la crucifixión
de Jesús).
17. Descubierto en
Jerusalén en 1968.
Eran 35 cadáveres
que sufrieron una
muerte violenta por el
alzamiento judío del 66
d.C.
Yohanan mostraba
signos irrefutables de
ser crucificados.
Sus piernas quebradas
concuerdan con lo
dicho por Juan
19;31, 32.
18. A. Pruebas de la existencia de Cristo:
3) Prueba adicional que no podemos olvidar:
a) Creyentes – Para los que no creen que Jesús
haya existido la mera presencia de cientos de
millones de personas que se identifican como
cristianos a largo de los últimos 2,000 años es
difícil de explicar.
19. Juan 20:24-31 dice: “24 Pero Tomás, uno de los
doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús
vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor
hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal
de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y
metiere mi mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días
después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con
ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y
se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a
Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu
mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino
creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor
mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has
visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y
creyeron. 30 Hizo además Jesús muchas otras señales en
presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en
este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que creáis que
Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que
20. Geisler, N.; Brooks, R. (1995).
Apologética: Herramientas valiosas para
la defensa de la fe. Editorial Unilit.
Packer, J.J.; Tenney, M.C. Usos y
Costumbres de la Biblia: Manual Ilustrado.
(2009). Grupo Nelsón.