Nombre: Samantha Otero
Grado: 9-3
Texto argumentativo: La basura electrónica
La basura electrónica, también conocida como e-waste, se ha convertido en
uno de los problemas ambientales más graves de nuestra época. Cada año,
millones de toneladas de dispositivos electrónicos, desde teléfonos móviles
hasta computadoras, se descartan y terminan en vertederos o se envían a
países en desarrollo para su eliminación. Esto no solo crea un problema de
contaminación ambiental, sino que también representa una amenaza para la
salud humana y animal.
Uno de los mayores problemas de la basura electrónica es que muchos de
estos dispositivos contienen productos químicos tóxicos que pueden filtrarse
en el medio ambiente. Por ejemplo, los circuitos impresos y las baterías
pueden contener mercurio, plomo, cadmio y otros metales pesados
que
pueden dañar los ecosistemas y contaminar el agua y el suelo. Además,
estos productos químicos pueden ser perjudiciales para la salud humana y
pueden causar cáncer, problemas respiratorios y otros problemas de salud.
Otro problema con la basura electrónica es la cantidad de energía y recursos
que se desperdician al producir nuevos dispositivos. Los dispositivos
electrónicos requieren una gran cantidad de energía para su producción, y
muchos de los materiales utilizados no son renovables. Además, el proceso
de reciclaje de estos materiales puede ser difícil y costoso.
Para abordar este problema, es importante que las empresas y los
consumidores tomen medidas para reducir la cantidad de basura electrónica
que se produce. Las empresas pueden diseñar productos con materiales más
sostenibles y fáciles de reciclar, y pueden tomar medidas para garantizar que
los productos viejos se reciclen adecuadamente. Los consumidores pueden
tomar medidas para prolongar la vida útil de sus dispositivos, como repararlos
o revenderlos en lugar de tirarlos.
En conclusión, la basura electrónica es un problema grave que requiere la
atención de todos. Al tomar medidas para reducir la cantidad de dispositivos
electrónicos que descartamos y al garantizar que los dispositivos que ya no
necesitamos se reciclen adecuadamente, podemos ayudar a proteger nuestro
medio ambiente y nuestra salud.